domingo, 4 de marzo de 2018

50 años del Mayo del 68

Desde siempre me ha atraído el sistema político francés y todo lo que este conlleva. Desde 1958 en Francia impera la V República, la cual está organizada como una República Semipresidencial. ¿Esto qué es? Un sistema en el cual el jefe del estado (Presidente de la República) posee poderes ejecutivos junto con el jefe del gobierno (Primer ministro) y ambos co-gobiernan el país. En Francia es así desde 1958, fecha en la que se inició la V República anteriormente citada. Una de las cosas que más me fascinan de la República Francesa es el papel que ejerce el presidente de la República, el cual no sólo tiene en su mano la capacidad de ejercer múltiples poderes, sino que desempeña también un cargo monárquico en un país extranjero, además del republicano en su país natal. Los jefes del estado francés son desde hace siglos también jefes del estado del Principado de Andorra, por lo que el actual presidente de la República francesa es junto con el Obispo de Urgell, Co-príncipe de Andorra, siendo esta una de las escasas ocasiones (Junto con el Vaticano) en las que un monarca es elegido, aunque en este caso sea en un país extranjero, y siendo esta también una de las escasas ocasiones en las que un jefe del estado lo es también de otro país extranjero (Como es el caso también de la reina Isabel II con los países de la Commonwealth).

El hecho que me ha llevado a escribir sobre este tema es el aniversario que se conmemora este año y que supuso un antes y un después no sólo en la República Francesa, sino en el resto de Europa y del mundo. Me refiero al Mayo del 68, del que dentro de un par de meses se cumplirán 50 años. Haciendo un pequeño resumen de los hechos, podemos decir que fueron unas protestas estudiantiles, las cuales llevaron a una huelga por parte de éstos. Dicha huelga acabó en enfrentamientos entre los estudiantes y la policía, lo cual desembocó que los sindicatos convocasen una huelga general indefinida, donde la gran mayoría de los trabajadores apoyaron dicha movilización. En Francia acabó imperando la anarquía y el presidente de la República, Charles de Gaulle, anunció en un mensaje a la nación que disolvía el parlamento y convocaba elecciones legislativas, pero que él no dimitiría de su cargo como jefe del estado. Finalmente, las elecciones darían un respaldo absoluto a De Gaulle, el cual, después de los sucesos ocurridos en mayo del 68 decide jugarse la presidencia en un referéndum sobre la descentralización política francesa. Finalmente, De Gaulle pierde el referéndum y dimitiría en abril de 1969, casi un año después de los sucesos de mayo del 68.

Yo siempre he creído que lo ocurrido en Francia en mayo de 1968 fue quizás la movilización civil más innecesaria y absurda que se produjo a lo largo de todo el siglo XX. ¿Por qué? Porque se puede estar de acuerdo en que en la Francia de 1968 había problemas, claro que los había. Pero no para provocar una movilización que estuvo a punto de llevarse por delante el sistema político francés. Es verdad que nos encontramos en un contexto histórico mundial muy complejo. Hablamos ni más ni menos que del año 1968 y las circunstancias a nivel mundial hacían que la población estuviese algo exaltada, pero insisto, las circunstancias que se vivían en la Francia de De Gaulle no eran tan alarmantes como para llevar a cabo una movilización que casi acabó en revolución. De hecho, aunque fue al año siguiente, la dimisión de De Gaulle está directamente enlazada con los sucesos de mayo del 68. Por lo que aunque la movilización no acabó con la V República francesa, sí acabo con la presidencia del militar francés. Aun así, una prueba de que la población francesa estaba al lado de De Gaulle fue el respaldo mayoritario que éste obtuvo en las elecciones legislativas que convocó para junio de 1968. 

Con ello no quiero en absoluto defender a De Gaulle, un personaje el cual tuvo sus luces y sus sombras y no fue ningún santo, pero sí quiero hacer digamos un alegato en favor de éste en este acontecimiento histórico, el cual influenció decisivamente en el inicio de movimientos progres como el movimiento ecológico, el pacifista, el de los homosexuales, el movimiento hippie, etc. Con lo cual podemos llegar a la conclusión de que el mayo del 68 fue un movimiento de progres, el cual aprovecharon una situación de crisis económica (Eso sí es verdad que ocurrió), para destronar a De Gaulle y hacer caer la V República Francesa. Finalmente sólo consiguieron lo primero, lo segundo ya se están encargando los propios constitucionalistas franceses en conseguirlo, con Macron y sus despreciables políticas apoyadas por judíos y neoliberales, pero eso ya es harina de otro costal...

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