miércoles, 14 de marzo de 2018

14 años de aquel 14 de marzo

Hoy se cumplen catorce años de la primera victoria electoral de uno de los personajes más nefastos en la historia reciente de España. Concretamente, el mismo que hace sólo cinco días cumplió diez años de su segunda y última victoria electoral. Me estoy refiriendo a José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del gobierno de España durante cerca de ocho años. Un tipo desconocido que, por azares del destino, se convirtió a los 39 años y contra todo pronóstico en secretario general del PSOE y líder de la oposición en el año 2000. Cuatro años más tarde, ese mismo líder de la izquierda española se presentaba por primera vez a unas elecciones generales como candidato a la presidencia del gobierno. Todas las encuestas daban a este leonés de 43 años una derrota segura en las elecciones generales del 14 de marzo del año 2004. En contraposición, el nuevo líder del PP, Mariano Rajoy, iba a ser el próximo presidente del gobierno, según todas las encuestas. Todo parecía ir según lo previsto en el guión hasta que ocurrió lo que nadie esperaba; El mayor atentado terrorista de España hacía su aparición el 11 de marzo, justo tres días antes de las elecciones.

Al Qaeda mostraba así su venganza contra José María Aznar por la decisión personal de éste de inmiscuir a España en la guerra de Irak. Una venganza que la pagaron cerca de 200 españoles, los cuales fueron asesinados aquel horrendo día, y más de otros 2.000 heridos. La gestión de Aznar de señalar a la banda terrorista de ETA como la autora, incluso después de saberse que la propia Al Qaeda era la autora de dicha masacre, provocó una tensión social que se trasladó a las calles en la jornada de reflexión, donde se rodeó la sede del PP en Génova con Mariano Rajoy dentro de la misma. Al día siguiente y en medio de una tensión social sin precedentes en una jornada electoral, el PP perdía las elecciones contra todo pronóstico y le otorgaba al PSOE la mayor victoria electoral respaldada hasta el día de hoy por los españoles. José Luis Rodríguez Zapatero se convertía sin comerlo ni beberlo en presidente del gobierno de España con un respaldo histórico de 11 millones de españoles. Al grito de los jóvenes españoles con el famoso "Zapatero, no nos falles", y la respuesta del propio Zapatero; "Os aseguro que el poder no me va a cambiar" comenzaba un nuevo periodo incierto en la historia de nuestro país, un nuevo periodo con el que nadie contaba.

En abril de 2004, Zapatero prometía el cargo como presidente del gobierno y llegaba a la Moncloa. Su primera decisión como presidente fue la de retirar las tropas de Irak y mantener las ubicadas en Afganistan y Líbano, lo que provocó un enfriamiento sin precedentes en las relaciones españolas con EEUU. A partir de ahí, comenzaría la legislatura de la crispación. Las declaraciones de Zapatero afirmando que "España es un concepto discutido y discutible" abrirían la caja de pandora. En 2005, Zapatero aprueba en medio de un acalorado debate social la ley de matrimonio y adopción entre homosexuales y se compromete con la generalitat catalana (Entonces dirigida por el socialista Pascal Maragall) para apoyar el estatuto que aprobase el parlamento catalán (Como ya prometió en un mitín de Barcelona en noviembre de 2003). Zapatero pacta con Maragall y con el líder de CIU, Artur Mas, el nuevo estatut, el cual reconocía a Cataluña como nación. Dicho estatut se aprobaría en el congreso de los diputados en el año 2006. Los catalanes por su parte aprobarían el estatut en noviembre de ese mismo año mediante referéndum. Mientras tanto, ETA anuncia una tregua y Zapatero solicita al parlamento la autorización para iniciar las conversaciones con los terroristas. Comienza entonces a salir noticas en la prensa donde se habla del alcance de las conversaciones del gobierno con los terroristas, los cuales llegarían a plantear la concesión de Navarra al País Vasco. Estos hechos provocarían una indignación social masiva que se trasladaría a la calle en las manifestaciones en contra de la negociación con ETA. Finalmente, y tras cerca de un año, ETA rompe la tregua haciendo estallar la T4 del aeropuerto de Barajas en Madrid.

Tras este atentado, Zapatero incluso continúa negociando con los asesinos. Ya en 2007, Zapatero pactaría con el presidente andaluz, Manuel Chaves, la reforma del estatuto de Andalucía, y meses más tarde aprobaría la famosa ley de Memoria Histórica, la cual reabría de nuevo las viejas heridas de la Guerra Civil y crearía una nueva tensión social con respecto a las viejas rencillas entre "Vencedores y vencidos". Tras esto, Zapatero convoca elecciones para el 9 de marzo de 2008. Dos días antes de las elecciones, ETA hace aparición nuevamente y asesina a un concejal socialista, lo cual provoca que por segunda vez consecutiva se suspenda la campaña electoral (La primera fue en 2004 por los atentados del 11-M). El 9 de marzo, Zapatero volvería a ser reelegido presidente aún con todos los graves errores cometidos en su primer mandato. Comienza así la segunda legislatura, la cual se ve afectada por el estallido de la crisis inmobiliaria en España y la crisis económica de EEUU.

La primera reacción de Zapatero es la de negar la crisis y poner en marcha paquetes de medidas completamente insuficientes para paliar la situación económica. A partir de entonces, el paro comienza a subir indiscriminadamente hasta llegar a la escalofriante cifra de cinco millones de parados. En 2009, Zapatero recibe su primera derrota electoral a nivel nacional en las elecciones europeas de mayo. Poco después, Zapatero aprueba una reforma de la ley del aborto que permite a las niñas de 16 años abortar sin el consentimiento ni conocimiento de sus padres. Esta reforma provoca un debate social bastante tenso que aun así no provoca que el gobierno dé marcha atrás. Ya en 2010, y con la crisis en su punto más alto y con Zapatero sin hacer nada por remediar la situación en España, se produce la quiebra de Grecia, la cual pide ayuda a la UE para ser rescatada. En mayo de ese año, España se ve arrastrada por la situación griega y casi abocada también a pedir un rescate a la UE. Es entonces cuando Zapatero, tras recibir presiones por todos lados, así como llamadas de Obama y Merkel para que reaccione, decide realizar el mayor recorte social hasta entonces en la historia de nuestro país. Esto provoca una caída en picado tanto del PSOE como del propio Zapatero en las encuestas. En julio de ese mismo año se produce la sentencia del TC en contra del estatut catalán aprobado por Maragall y Zapatero, lo que provoca que la generalitat catalana (Entonces con el socialista José Montilla al frente) convoque una manifestación masiva en Barcelona contra la sentencia. Con esta histórica manifestación comienza pues el inicio del proceso independentista en Cataluña.

Por su parte, Zapatero aprueba una reforma laboral que flexibiliza el despido, lo que lleva a los sindicatos a convocarle una huelga general en septiembre de 2010. Ya en diciembre de 2010, los controladores aéreos convocan una huelga general, lo que provoca que el gobierno declare por primera vez el estado de alarma. Tras esto, Zapatero anuncia una reforma en las pensiones que lleva consigo el retraso de la edad de la jubilación hasta los 67 años. Ya en 2011, Zapatero acude a Francia para apoyar la guerra de Libia contra Gadafi, y anuncia ante el PSOE su intención de no volver a ser candidato en unas nuevas elecciones generales. A partir de aquí, Zapatero comienza su despedida con la mayoría de los españoles en contra. En mayo de 2011, aparece el movimiento 15-M, el cual se caracteriza por la indignación ciudadana contra el sistema político. Ese mismo mes, el PSOE perdería la mayoría de todos sus ayuntamientos y CCAA en favor del PP. El PSOE queda relegado completamente tanto a nivel local como regional en España. Tras esta debacle electoral y un ruido de sables en el PSOE que casi provoca la caída del propio Zapatero, éste designa a Alfredo Pérez Rubalcaba como el nuevo candidato a la presidencia del gobierno. Tras esto, Zapatero anuncia que no disolverá las cortes y que se mantendrá en la Moncloa hasta 2012, pero los mercados comienzan a meter presión y vuelven a situar a España al borde de la quiebra en julio de 2011. Es entonces cuando Zapatero anuncia su decisión de convocar elecciones anticipadas para el 20 de noviembre de 2011. Aun así, los mercados no dan tregua al presidente del gobierno y la prima de riesgo se sitúa a niveles históricos, lo que provoca que Zapatero anuncie en el congreso su intención de reformar el artículo 135 de la constitución, para anteponer ante cualquier otro gasto el pago de la deuda pública. Tras esto, Zapatero disuelve las cortes y convoca elecciones generales. Un mes antes del 20-N, ETA anuncia en un comunicado su decisión de abandonar definitivamente la lucha armada. Ya el 20 de noviembre de 2011, el PP de Mariano Rajoy obtiene una mayoría absoluta histórica y regresa al gobierno tras cerca de ocho años en la oposición, poniendo el fin definitivo a la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero.

Con esto he querido hacer un resumen sobre el que en mi opinión es junto con Mariano Rajoy, uno de los dos peores jefes de gobierno que España ha tenido. Lo he dicho en otras entradas recientes y lo vuelvo a decir; Tanto el liderazgo de José Luis Rodríguez Zapatero como el de Mariano Rajoy tienen su origen en los atentados del 11-M, un atentado que supone sin lugar a dudas el principio del fin del Régimen del 78. 14 años después, el 11-M sigue teniendo devastadoras consecuencias para España, pero la presidencia de Zapatero también sigue teniendo nefastas consecuencias para nuestro país después de casi siete años desde su salida del gobierno. Personalmente estoy convencido de dos cosas; Que sin el 11-M, Rajoy hubiese sido presidente en 2004 y ya estaría más que retirado, seguramente porque a él le hubiese tocado lidiar con la crisis y ésta hubiese supuesto su salida del gobierno. Es decir, el destino de Zapatero hubiese sido el de Rajoy si no fuese por los atentados. Lo segundo es que con toda probabilidad, Zapatero jamás hubiese llegado a ser presidente del gobierno sin la aparición del 11-M. El PSOE estaba en un momento muy delicado (No tanto como ahora) y una derrota de Zapatero en 2004, e incluso en 2008 hubiese supuesto su salida de la secretaría general del PSOE. Aun así, el atentado supuso un giro completo en la historia de España.

Algunos veían en Zapatero al nuevo Adolfo Suárez en su llegada al ejecutivo en 2004 debido a su idea reformista y su apuesta por el consenso. Al final de su mandato en diciembre de 2011, los españoles veían en él a un nuevo Fernando VII. Por lo que finalmente quedó retratado como lo que era y es; Un tipo inepto el cual no estaba preparado para ser jefe del gobierno y cuya inexperiencia nos ha traído graves consecuencias para España que aún estamos pagando. La grave crisis catalana que estamos sufriendo es en gran medida responsabilidad suya, ya que Zapatero fue quien apoyó y aprobó a sabiendas un estatut que rompía la unidad territorial del estado. Un estatut que incluso provocó que desde algunas filas de los altos mandos del ejército se alzase la voz contra su aprobación. Quizás en otro país de nuestro entorno, la gestión de Zapatero (Al igual que la de Rajoy) podría ser llevada ante un tribunal supremo por su infame traición al país que presidió y arruinó económicamente. Para finalizar, y volviendo al aniversario de su primera victoria electoral, debo añadir y ya lo he mencionado en otras ocasiones, que esta victoria inesperada y sus nefastas consecuencias siempre me han recordado a la victoria contra todo pronóstico de Kennedy frente a Nixon en 1960. En EEUU, la victoria de Kennedy supone el inicio de un periodo turbulento que acabaría en 1974 con la dimisión de Nixon por el caso Watergate, pasando por el asesinato del propio Kennedy, la guerra de Vietnam, etc. Algo bastante parecido comenzó en España a raíz de los atentados del 11-M y de la victoria sorprendente de Zapatero frente a Rajoy en 2004. Los controvertidos mandatos del socialista primero y del popular después han llevado a España a una crisis constitucional y política sin precedentes desde la Guerra Civil, la cual ha derivado en una declaración unilateral de independencia en Cataluña. Todo esto debemos agradecérselo en gran parte (La otra es a Rajoy) a ese tipo el cual hoy conmemora su décimo cuarto año de su llegada al poder; José Luis Rodríguez Zapatero, gracias por haber destruido España durante tu estancia en el palacio de la Moncloa. Los españoles nunca olvidaremos tu deplorable gobierno y tu gran contribución en hacer posible lo que hoy estamos viviendo; Que España esté hoy en el abismo. No dudes en que la historia te lo pagará y te situará en el pésimo lugar que te corresponde. 

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