sábado, 21 de abril de 2018

La ignorancia, ¿Da la felicidad?

Hace varias semanas escribí acerca de la ignorancia de la sociedad y de cómo aquellos que poseen la capacidad de la influencia sobre ésta utilizan sus dotes lingüísticos para encaminar la opinión de los demás en favor de los intereses de aquellos que les manipulan. Todo ello se reflejaba perfectamente en la escena de "Julio Cesar" de Shakespeare, en la que en primer lugar Bruto y posteriormente Marco Antonio ejercen esa influencia a través de la oratoria sobre los ciudadanos romanos. Finalicé esa entrada añadiendo un dialogo de la película de "La Caída del Imperio Romano", donde el emperador Marco Aurelio conversa con la muerte, diciéndole ésta "Si los hombres no piensan ni leen ni se comunican...",  "No tienen ningún derecho, ninguno, a considerarse  hombres", responde el emperador romano. Pues bien, varias semanas después de ello he reflexionado acerca de este tema nuevamente debido a la frase que todos conocemos pero que recientemente he vuelto a escuchar hace poco; "La ignorancia da la felicidad". Hasta ese momento no había caído yo en ese factor que hace que me plantee la siguiente cuestión: ¿Qué es mejor para el ser humano, ser ignorante o ser culto?, ¿Tener unos conocimientos profundos acerca de lo que nos rodea, o por el contrario tener un conocimiento escaso o nulo?.

Es curioso, si uno lo analiza bien, cómo las personas eligen (Algunos de manera inconsciente y otros consciente) la ignorancia como método idóneo para vivir. ¿Por qué este hecho?, ¿Quizás porque es mejor ser ajeno a todo cuanto sucede a nuestro alrededor y no querer conocer el porqué, el cómo y el cuándo de las cosas?, ¿Quizás porque el ser humano prefiere que sean otros los que lean, estudien, se informen y decidan por él?. Personalmente debo añadir que el hecho de abrazar la ignorancia es la forma más "Cómoda" de vivir en cierto modo, ya que decides despreocuparte de todo y vivir despreocupado del mundo. Pero una cosa es despreocuparte hasta ciertos límites excusándote en la ignorancia, y otra muy diferente la de renunciar de manera íntegra al conocimiento que nosotros como humanos tenemos a nuestro alcance. Por ello, dicho esto cabe preguntarse; ¿Por qué la sociedad huye del conocimiento?, ¿Quizás porque teme la sociedad ser culta y poseer unos conocimientos que les haga cambiar la opinión que otros les han dicho que deben tener?, ¿Quizás porque haya miedo a descubrir la verdad y es mejor vivir en la ignorancia más absoluta siendo feliz?.

Vivimos en unos tiempos en los que muchos chavales (Entre ellos, los de mi generación) se enorgullecen de no haber leído un libro en su vida. Vacilan por ahí de no importarles nada y critican a aquellos que poseen más conocimientos que ellos. ¿Cómo se ha llegado hasta aquí? Pues gracias a una serie de factores que nos han conducido a pensar que todo aquel que lee, piensa, y saca sus propias conclusiones es un "Fumado" o un "Listillo" y que aquel que es un ignorante puede llegar a triunfar en la vida sin necesidad de haberse leído siquiera los folletos de la publicidad que reciben en sus buzones. Sólo hay que analizar cómo se premia en la televisión a aquellos seres que si les preguntas si saben lo que es el ADN te responden con su número del DNI. Para estos seres, el saber sí ocupa lugar, y como sus cerebros por desgracia no dan para ocupar mucho espacio, prefieren que sean aquellos que en ocasiones o bien critican o bien ensalzan los que dirijan sus pensamientos e incluso en algunas ocasiones sus propios actos. Este hecho incluso sucede ya en la propia escuela, donde a los niños ni siquiera se les ofrece unos conocimientos mínimos sobre cuestiones generales, sino que se les adoctrina directamente sobre su forma de pensar y de actuar. Desde la propia escuela se les enseña a los niños a no pensar por sí mismos, y a leer sólo lo que se considera menester, privando a esos críos, que son el futuro, de la posibilidad de profundizar en los conocimientos generales en el presente, lo que provocará el rechazo de éstos de hacerlo por sí mismos en el futuro.

Ante este desolador panorama donde el conocimiento es peligro y defecto, y la ignorancia es felicidad y virtud, ¿Qué futuro nos espera a la humanidad como especie? Quizás el de una sociedad orwellana como la de "1984" donde la ignorancia es la fuerza y la libertad es la esclavitud, como bien diría el eslogan del partido que ejerce el control absoluto en la sociedad que se refleja en dicha novela. Una sociedad que como sucede ya, no piensa por sí sola, sino que es el estado el que piensa por ella. Probablemente nuestra sociedad acabe siendo esa que Ray Brandbury describe en "Fahrenheit 451", donde la quema de los libros, y por ende del conocimiento, es el pan nuestro de cada día. Puede que nuestro mundo acabe siendo (De hecho ya lo es en gran medida) como describiría Aldous Huxley en "Un Mundo Feliz", en el que la felicidad social prevalece tras la supresión del pensamiento humano. Posiblemente nuestro futuro sea el de volver a ser como nuestros antepasados; Simples animales sin conocimiento y sin la capacidad de saber diferenciar entre el bien y el mal. A lo mejor el destino final de la humanidad sea el de volver a sus inicios, es decir, arrastrarse por el polvo mientras la cabeza no sirve ya para pensar, ni las manos para hacer manualidades, ni los pies para caminar. Todo ello después de un largo proceso de influencia sobre el hombre y a la mujer para que dejen de pensar por sí mismos y se conviertan nuevamente en aquello que puede que nunca dejamos de ser; Meras bestias salvajes conviviendo en la selva.

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