sábado, 28 de abril de 2018

El radicalismo toma el control

Llevo desde ayer sin querer hablar porque luego pasa lo que pasa y se me echa la gente encima por decir simplemente mi opinión, pero es que es tan grave lo que está ocurriendo desde ayer y las consecuencias que está teniendo todo esto que no puedo callarme más. Ayer salió la sentencia contra "La manada", y finalmente y en contra de lo que todo el mundo pensaba, el juez condenó a nueve años a los imputados por el delito de "Abuso sexual" pero no por el delito de "Violación" contra la chavala de 18 años que afirmó ser violada en grupo por estos cinco sujetos. En cuanto el juez dictaminó sentencia (Una sentencia que no era la que desde ciertos sectores se esperaba), faltó tiempo para que toda la maquinaria de los medios de comunicación junto a la clase política, cultural y sobretodo, feminista, saliese en tromba a la calle para mostrar su repulsa absoluta a la sentencia. Todo esto mientras algunos hablaban de salir de inmediato a la calle para acabar con el sistema judicial en España. Desde los sectores radicales se hablaba de machismo, patriarcado, fascismo, etc... Todo ello mientras desde los medios se instaba en vivo y en directo a la gente en salir a la calle para mostrar su rechazo a la sentencia. Desde algunos sectores se hablaba incluso de cambiar el Código Penal por ser "Patriarcal" y "Opresor contra las mujeres". Mientras esto sucedía, la identidad del juez ha corrido como la pólvora por todo el país y desde el sector judicial y político se ha abierto una brecha entre los defensores de la sentencia y los contrarios a ella. La situación ha llegado a un punto en el que las manifestaciones y las protestas se han extendido a otros países y hoy el presidente del CGPJ ha emitido un comunicado criticando a la clase política y al gobierno por cuestionar la sentencia. Todo esto mientras se habla ya de una reforma del Código Penal por parte del gobierno.

En resumen, todo un espectáculo vomitivo, deplorable, bochornoso, antidemocrático y totalitario lo que estamos viviendo. Estamos hablando de una situación que se ha derivado de una sentencia cuyo caso es muy pero que muy dudoso y cuestionable. Desde hace dos años se habla del hecho de que los integrantes de "La manada" violaron en grupo a una chavala de 18 años. La cuestión radica en que existen vídeos, los cuales están en manos del poder judicial, donde se demostraría que no hubo tal violación debido a que la supuesta víctima accedió en todo momento a mantener relaciones sexuales en grupo. Ante las dudas sobre este tema, los sectores feministas han salido a la calle con el lema "Hermana, yo sí te creo". El problema radica en que esto no es cuestión de creer o no creer, sino en tener pruebas concluyentes que certifiquen que la víctima fue verdaderamente violada, y esas pruebas no existen. Ahora, ¿Qué hacemos?, ¿Se condena a los cinco individuos por el mero hecho de que hay que creer la versión de la supuesta víctima sin más?, ¿Dónde estaría ahí el Estado de Derecho y la presunción de inocencia si no hay pruebas que corroboren la versión de la chavala y las que hay certificarían en todo caso lo contrario?. Recordemos que quienes han visto los vídeos ha sido el propio tribunal que ha confirmado que no hubo tal violación, e incluso la supuesta víctima sería partidaria de pasar página y no remover más el asunto, como ha publicado el periódico "La razón", lo cual supone una reacción muy extraña por parte de alguien que ha sido violada y que debería luchar porque la justicia le dé la razón en este asunto. Y que conste que yo soy de los que opinan que estos individuos de "La manada" son unos tipejos de mucho cuidado y que tienen mucha mierda a sus espaldas, pero las cosas hay que situarlas donde corresponden, y en este caso la posición de la supuesta víctima es muy sospechosa y da lugar a cuestionarse muchas cosas en este asunto.

Pero volviendo a las consecuencias de todo esto. ¿Cómo es posible que un país se levante contra una sentencia de un caso bastante cuestionable?, ¿Acaso no ha habido durante años sentencias infames contra casos cuyos crímenes estaban más que confirmados?,¿Dónde estaban todos esos que no protestaban antes? Ah sí, ya recuerdo. Manifestándose contra la prisión permanente revisable y el endurecimiento de las penas. Hipócritas de mierda que sólo apoyan el endurecimiento de las penas de los casos que a ellos les conviene mientras en otros casos defienden a mansalva a los asesinos, violadores (Como los argelinos de Alicante), y otros criminales, Y todo ello mientras jalean de que "La justicia es una mierda". Menudo descubrimiento, ¿Acaso no sabemos todos ya que la justicia en España es una mierda y que necesita reformarse de arriba a abajo pero no como ellos desean?. Durante años hemos visto sentencias humillantes para las familias de las víctimas, y los mismos que ahora defienden echar abajo el sistema judicial español eran los mismos que defendían la reinserción y criticaban a las familias por actuar bajo "La sed de venganza" y exigían a los políticos a no "Legislar en caliente". Ahora todas esas afirmaciones se vienen abajo mientras los radicales se echan a la calle para modificar las leyes a su antojo. Ya hoy se ha escuchado a los de Podemos defender que en estos casos, las mujeres no tengan que demostrar su falta de consentimiento en una violación.

Y mientras esto sucede, en las calles nadie que muestre un poco de disconformidad con lo que está sucediendo se atreve a hablar claramente por miedo a represalias. Sí, señores. Esto está ocurriendo en España en abril del año 2018. No vivimos en esa época franquista que tanto les gusta recordar a algunos. Vivimos en teoría en una sociedad donde prevalece la libertad de expresión pero no se hace uso de ella por miedo a lo que pueda pasarle a uno/a si su opinión es discrepante de la que defiende la mayoría. Está visto y comprobado que la división y el enfrentamiento por sexos es ya algo inminente. Y todo gracias a esa izquierda totalitaria y vengativa, la cual tras ver cómo su defensa de la lucha de clases ha fracasado, desea ahora volver a las andadas pero promocionando esta vez la división por sexos. Esto es sólo el principio del fin de nuestra sociedad tal y como la conocemos. Una sociedad donde cada vez el hombre se siente más acorralado por el mero hecho de ser hombre y es despojado de sus derechos frente a aquellas mujeres que los acusan en muchos casos de manera falsificada de violencia de género, sin tener éstos una mínima ocasión para defenderse de esas falsas acusaciones. Lo ocurrido ayer está siendo causa de enfrentamientos (Quienes se atreven a decir algo) no sólo entre conocidos sino incluso entre las familias. Aquellas personas que difieren de lo que está ocurriendo no se atreven siquiera a decir una sola palabra por el miedo a ser acusado de machistas, o incluso de violadores y de defensores de éstos. Toda una locura y un despropósito en estos momentos en donde el radicalismo progresista campa por sus anchas y la palabra "Temor" vuelve a ser de actualidad por miedo a las represalias que puedas recibir por el mero hecho de dar tu opinión (Algo que no sólo está ocurriendo en España sino en todo el mundo occidental). Toda una demostración de que los radicales se han adueñado de la situación (Sólo hay que oír la frase del colectivo feminista de ayer para comprender la gravedad de la situación; "Estamos en pie de guerra") y de que la división social en este tema y en otros muchos es, por desgracia, sólo el comienzo del fin de nuestra civilización tal y como la conocemos. 

domingo, 22 de abril de 2018

Ideologías; La esclavitud del pensamiento humano

Siempre me he preguntado qué pensarían los dirigentes de la Antigua Grecia (Cuna de la democracia en el mundo) sobre la división social que hoy en día lleva emparejado el ser de una ideología o de otra. El hecho de defender a mansalva unas ideas que aunque no comulgues al 100% con ellas, debes defenderlas igualmente porque corres el serio riesgo de que te peguen una patada en el culo desde tu partido político y no puedas trepar lo suficiente como para poder llegar a ser el día de mañana un vividor, perdón, un servidor del estado.

Es verdad que en la Antigua Grecia había problemas, y que ésta no era ni muchísimo menos un sistema perfecto donde la justicia predominaba de la misma forma que en el Olimpo de Zeus, pero había sido hasta entonces la mayor y mejor demostración humana de que el pueblo podía y debía tener protagonismo dentro de las decisiones que les afectaban. En la Atenas de entonces lo que importaba era la mejora de la vida de los ciudadanos así como anteponer por encima de todo los intereses generales de los ciudadanos que representaban.

En abril del año 2018 nos encontramos, no ya con un sistema político el cual no representa ni defiende a los ciudadanos ni a los intereses generales, sino ante una sociedad dividida por unas ideas determinadas y prefabricadas, las cuales miden la personalidad de cada individuo. Una sociedad la cual defiende, como ya he dicho antes, unos principios inquebrantables que aunque no comulguen del todo con el sujeto, debes de pelear e incluso matar si fuese preciso por ellas. Lo cual, y siguiendo el ejemplo de anoche con respecto a la ignorancia, me lleva a plantearme la siguiente cuestión: ¿Es la mayoría de la sociedad consciente de que con ello se les está prohibiendo la ocasión de pensar por sí mismas?. Si nos basamos en aquellas personas que defienden a rajatabla los principios de Karl Marx o de Adam Smith, nos encontramos ante individuos que defienden unos postulados que comprenden entre 100 y 200 años. ¿Qué persona puede defender unas ideas caducas originadas en un contexto histórico que en nada se parece a la actualidad?.

Yo no sé si la defensa acérrima de esas ideas es por la ceguera de aquellos que las defienden sin pensar que con ello están renunciando a sus propios planteamientos y tesis, o porque la mente humana es tan limitada que no tiene la capacidad para poder buscar ideas y soluciones nuevas ante los problemas que padecemos en estos momentos. Si uno lo analiza detenidamente, no hay nada más absurdo que el hecho de decir, no ya si eres comunista, socialista, democristiano, liberal, etc, sino del simple hecho de catalogarte como un individuo de izquierdas o de derechas. Si se le pudiese preguntar a un dirigente de la Antigua Atenas sobre su posición ideológica dentro del eje izquierda-derecha, éste te respondería con un "Yo no sé lo que es eso, pero sí sé que tú eres gilipollas.", y es normal que respondiese así, ya que estas personas no buscaban las soluciones amparándose en unas ideas establecidas, sino en las propuestas que iban originándose para atajar los problemas que les afectaban. Es inconcebible pensar a los dirigentes griegos votando a favor o en contra de una propuesta por ser de izquierdas y/o de derechas, o por ser incompatibles con los principios que defendían los suyos. Por supuesto cabe decir que el origen de izquierda-derecha nació, como todos sabemos, en la Revolución Francesa, por lo que ese escenario a la griega se hace aún más impensable.

Volviendo a la actualidad, uno llega a la conclusión de que somos meros robots sin la capacidad de pensar y decidir por nosotros mismos. ¿Por qué una persona de izquierdas no puede ser conservadora y creyente?, ¿Acaso el ser de izquierdas conlleva a ser automáticamente progresista y ateo?. ¿Por qué una persona de derechas no puede apoyar los derechos de los trabajadores, la justicia social y/o afiliarse a un sindicato?, ¿Acaso es incompatible el pensamiento conservador con el apoyo a la clase trabajadora?. ¿Por qué una persona de izquierdas no puede estar a favor de la cadena perpetua y/o la pena de muerte?, ¿Es que acaso el ADN de la izquierda es incompatible con estos postulados?. ¿Por qué una persona de derechas no puede defender la eutanasia?, ¿Acaso el ADN de la derecha no es compatible con esas ideas?. Como se puede ver, todo está condicionado y limitado al guión que establecen las ideologías que nos rodean.

Es curioso cómo aquellos que más se pavonean de ser cultos y de posicionarse en favor o en contra de la izquierda o de la derecha por el mero hecho de haber leído a Marx, a Keynes, a Schumpeter, a Stuart Mill, a Engels, a Bakunin, a Locke, a David Ricardo, a Montesquieu, a Rousseau, a Hobbes, o a Smith, sean aquellos que no aprovechen los conocimientos obtenidos a través de la literatura para poder desarrollar un pensamiento crítico e independiente, o dicho en otras palabras; Tener tus propias ideas sin importarte de donde vengan y si son compatibles o incompatibles. Por supuesto no estoy promoviendo que la gente se convierta aquí en Albert Rivera, que dice defender las ideas y no las ideologías, cuando en realidad nos encontramos ante un veleta profesional cuyos intereses de mueven según por donde caigan los votos. Estoy hablando de la posibilidad de ser libres y de pensar sin que ninguna doctrina te limite tus pensamientos o tus acciones, ya que ese es el fin último de las ideologías que predominan en nuestro mundo actual. Sé que lo que planteo es simple y llanamente imposible, ya que las ideologías guían y dan sentido a la vida de aquellos que no son capaces de pensar por sí mismos y necesitan aferrarse a esas ideas para sentirse satisfechos para consigo mismo. Como ya dije anoche, la existencia del ser humano consiste en ir dando pasos hacia atrás, y si hace 3.000 años podíamos pensar con autonomía, hoy somos esclavos de lo que nos inculcan. Ya lo dijo hace 30 años Margaret Thatcher: "O eres de izquierdas o eres de derechas, pero no puedas situarte en medio de la carretera porque te atropellan.". Con esto, la ex primera ministra británica hacia referencia no al pensamiento propio sino al centro político, pero sólo con eso nos advertía ya la Dama de Hierro que uno no se puede salir de lo establecido. Por ello llegamos a la conclusión de que con el robo de nuestro pensamiento, nuestra imaginación y nuestro criterio, ¿Qué futuro tiene una especie que posee un cerebro sólo para adornar? El de una esclavitud inconsciente. 

sábado, 21 de abril de 2018

La ignorancia, ¿Da la felicidad?

Hace varias semanas escribí acerca de la ignorancia de la sociedad y de cómo aquellos que poseen la capacidad de la influencia sobre ésta utilizan sus dotes lingüísticos para encaminar la opinión de los demás en favor de los intereses de aquellos que les manipulan. Todo ello se reflejaba perfectamente en la escena de "Julio Cesar" de Shakespeare, en la que en primer lugar Bruto y posteriormente Marco Antonio ejercen esa influencia a través de la oratoria sobre los ciudadanos romanos. Finalicé esa entrada añadiendo un dialogo de la película de "La Caída del Imperio Romano", donde el emperador Marco Aurelio conversa con la muerte, diciéndole ésta "Si los hombres no piensan ni leen ni se comunican...",  "No tienen ningún derecho, ninguno, a considerarse  hombres", responde el emperador romano. Pues bien, varias semanas después de ello he reflexionado acerca de este tema nuevamente debido a la frase que todos conocemos pero que recientemente he vuelto a escuchar hace poco; "La ignorancia da la felicidad". Hasta ese momento no había caído yo en ese factor que hace que me plantee la siguiente cuestión: ¿Qué es mejor para el ser humano, ser ignorante o ser culto?, ¿Tener unos conocimientos profundos acerca de lo que nos rodea, o por el contrario tener un conocimiento escaso o nulo?.

Es curioso, si uno lo analiza bien, cómo las personas eligen (Algunos de manera inconsciente y otros consciente) la ignorancia como método idóneo para vivir. ¿Por qué este hecho?, ¿Quizás porque es mejor ser ajeno a todo cuanto sucede a nuestro alrededor y no querer conocer el porqué, el cómo y el cuándo de las cosas?, ¿Quizás porque el ser humano prefiere que sean otros los que lean, estudien, se informen y decidan por él?. Personalmente debo añadir que el hecho de abrazar la ignorancia es la forma más "Cómoda" de vivir en cierto modo, ya que decides despreocuparte de todo y vivir despreocupado del mundo. Pero una cosa es despreocuparte hasta ciertos límites excusándote en la ignorancia, y otra muy diferente la de renunciar de manera íntegra al conocimiento que nosotros como humanos tenemos a nuestro alcance. Por ello, dicho esto cabe preguntarse; ¿Por qué la sociedad huye del conocimiento?, ¿Quizás porque teme la sociedad ser culta y poseer unos conocimientos que les haga cambiar la opinión que otros les han dicho que deben tener?, ¿Quizás porque haya miedo a descubrir la verdad y es mejor vivir en la ignorancia más absoluta siendo feliz?.

Vivimos en unos tiempos en los que muchos chavales (Entre ellos, los de mi generación) se enorgullecen de no haber leído un libro en su vida. Vacilan por ahí de no importarles nada y critican a aquellos que poseen más conocimientos que ellos. ¿Cómo se ha llegado hasta aquí? Pues gracias a una serie de factores que nos han conducido a pensar que todo aquel que lee, piensa, y saca sus propias conclusiones es un "Fumado" o un "Listillo" y que aquel que es un ignorante puede llegar a triunfar en la vida sin necesidad de haberse leído siquiera los folletos de la publicidad que reciben en sus buzones. Sólo hay que analizar cómo se premia en la televisión a aquellos seres que si les preguntas si saben lo que es el ADN te responden con su número del DNI. Para estos seres, el saber sí ocupa lugar, y como sus cerebros por desgracia no dan para ocupar mucho espacio, prefieren que sean aquellos que en ocasiones o bien critican o bien ensalzan los que dirijan sus pensamientos e incluso en algunas ocasiones sus propios actos. Este hecho incluso sucede ya en la propia escuela, donde a los niños ni siquiera se les ofrece unos conocimientos mínimos sobre cuestiones generales, sino que se les adoctrina directamente sobre su forma de pensar y de actuar. Desde la propia escuela se les enseña a los niños a no pensar por sí mismos, y a leer sólo lo que se considera menester, privando a esos críos, que son el futuro, de la posibilidad de profundizar en los conocimientos generales en el presente, lo que provocará el rechazo de éstos de hacerlo por sí mismos en el futuro.

Ante este desolador panorama donde el conocimiento es peligro y defecto, y la ignorancia es felicidad y virtud, ¿Qué futuro nos espera a la humanidad como especie? Quizás el de una sociedad orwellana como la de "1984" donde la ignorancia es la fuerza y la libertad es la esclavitud, como bien diría el eslogan del partido que ejerce el control absoluto en la sociedad que se refleja en dicha novela. Una sociedad que como sucede ya, no piensa por sí sola, sino que es el estado el que piensa por ella. Probablemente nuestra sociedad acabe siendo esa que Ray Brandbury describe en "Fahrenheit 451", donde la quema de los libros, y por ende del conocimiento, es el pan nuestro de cada día. Puede que nuestro mundo acabe siendo (De hecho ya lo es en gran medida) como describiría Aldous Huxley en "Un Mundo Feliz", en el que la felicidad social prevalece tras la supresión del pensamiento humano. Posiblemente nuestro futuro sea el de volver a ser como nuestros antepasados; Simples animales sin conocimiento y sin la capacidad de saber diferenciar entre el bien y el mal. A lo mejor el destino final de la humanidad sea el de volver a sus inicios, es decir, arrastrarse por el polvo mientras la cabeza no sirve ya para pensar, ni las manos para hacer manualidades, ni los pies para caminar. Todo ello después de un largo proceso de influencia sobre el hombre y a la mujer para que dejen de pensar por sí mismos y se conviertan nuevamente en aquello que puede que nunca dejamos de ser; Meras bestias salvajes conviviendo en la selva.

viernes, 20 de abril de 2018

Comienza la Cuba postcastrista

El día de hoy ha sido un día histórico en la isla de Cuba; El hasta hoy presidente del consejo de ministros, Raúl Castro, ha abandonado su cargo de manera voluntaria después de 12 años en el cargo y ha cedido la jefatura del estado y del gobierno a su vicepresidente, Miguel Díaz-Canel, el cual se ha convertido en el primer presidente cubano no perteneciente a la familia Castro desde que en 1959 se produjese la Revolución comunista cubana. Comienza pues, o no, un nuevo periodo en Cuba donde algunos ven en la llegada de Díaz-Canel un tiempo nuevo que se abre dentro de la política cubana, mientras que otros ven simplemente la llegada de un títere cuya presidencia estará marcada por las directrices que desde el partido comunista reciba por parte de Castro, el cual seguirá siendo hasta 2021 el primer secretario del partido.

En lo que respecta al nuevo presidente poco o nada tengo que decir de él, puesto que no sé por dónde podrá tirar. En lo que respecta al presidente saliente se puede decir varias cosas. Raúl Castro ha ejercido una presidencia siguiendo la línea de su hermano Fidel, aunque ha llevado a cabo pequeñas reformas internas dentro de Cuba tanto en cuestiones sociales, como económicas, así como un pequeño acercamiento en las relaciones con EEUU durante la presidencia de Obama. Unas relaciones que ahora vuelven a estar enfriadas por la llegada de Trump. En definitiva, una presidencia con tímidas reformas dentro de la férrea y autoritaria política comunista puesta en marcha en enero de 1959 por Fidel Castro. Una política cuyo legado es hoy el de una Cuba pobre y atrasada e inmersa en una grave crisis económica. En resumen, un legado de fracaso y miseria el que hoy ha dejado Raúl Castro y que cierra un periodo de cerca de sesenta años en los cuales esta familia ha ejercido el poder de forma absolutista y hereditaria cuan familia real se tratase.

Después de décadas de enfrentamientos entre la Habana y Washington, intentos de derrocamiento, e incluso intentos de asesinato contra Fidel durante la Guerra Fría, el menor de los Castro abandona la presidencia cubana tras la muerte de su hermano hace tan sólo un año y medio, lo cual supone un éxito particular por parte de los Castro frente a la élite norteamericana. Ahora, después de este traspaso de poderes que personalmente creo que no supondrá un punto y aparte en la política de la isla, llega el momento de Díaz-Canel, un personaje de una generación completamente distinta a la de Fidel y Raúl (Nació justo un año después de la implantación del comunismo en Cuba en 1959), el cual dentro de poco despejará las dudas acerca de su autonomía en la toma de decisiones y su capacidad para llevar a buen puerto a una Cuba víctima del sistema político y económico que su propio partido ha llevado a cabo durante casi sesenta años.

sábado, 14 de abril de 2018

Tres días de abril

Estos días estamos de aniversario histórico. Tal día como hoy se produce la renuncia al trono del rey Alfonso XIII y la proclamación en España de la II República. No voy a extenderme mucho ya que en febrero de este año he dedicado una amplia y extensa entrada a este personaje, el cual reitero que ha sido uno de los protagonistas indiscutibles de la historia de España del siglo XX, responsable directo de todo lo ocurrido en este último siglo en nuestro país, y sin embargo nos encontramos a la vez ante un personaje cuyo reinado ya se han encargado los historiadores y los medios de comunicación de dejar en un segundo plano su reinado para no perjudicar los intereses de los Borbones y de la monarquía.

El nefasto reinado de Alfonso XIII provocó que entre los días 12, 13 y 14 de abril de 1931, nuestro país viviese uno de los periodos más relevantes de su historia. La celebración de unas elecciones municipales (Las primeras desde la dimisión de Primo de Rivera), las cuales otorgaron una mayoría clara e histórica a los partidos republicanos, lo que conllevó a la caída inminente de la monarquía sólo dos días después. Alfonso XIII anunciaba su renuncia (Que no abdicación) al trono, y salió de España mientras en el país se proclamaba la II República Española. Una República que aunque contó con el respaldo mayoritario y con la ilusión de millones de españoles, acabaría por convertirse en un sistema donde la izquierda y la derecha se caracterizarían por su extremismo y sus ganas de revancha mútua , lo que daría paso al golpe de estado militar que daría inicio a la Guerra Civil en España.

Aunque durante la dictadura de Primo de Rivera se llevaron acabo reformas sociales importantes (Y quien no quiera ver esto es que está ciego), eso no exime que Alfonso XIII se pasó la Constitución de Cánovas de 1876 por el arco del triunfo al apoyarla. El hecho de que un monarca constitucional apoyase un golpe de estado militar y su consecuente dictadura fue la prueba definitiva de que Alfonso XIII era un tipo nada fiable, el cual se apoyaba en quien fuese necesario con tal de sobrevivir políticamente. Por ello, después de la dimisión de Primo de Rivera, la caída del rey era ya más que segura e inminente, y más después del Pacto de San Sebastián en agosto de 1930 (Pacto cuyos firmantes serían entre otros los futuros presidentes de la II República española; Niceto Alcalá-Zamora, y Manuel Azaña). Por ello se puede decir que incluso Alfonso XIII pecó de ignorante cuando convoca las elecciones municipales en abril de 1931. El rey cree que el sistema caciquil será el que lo salve del desastre que se avecinaba. Finalmente,  el 12 de abril, día de las elecciones, el sistema cacique manipulará los resultados en las zonas rurales, pero en las zonas urbanas (Donde los caciques no tenían poder alguno) se producirá el vuelco mayoritario en favor de la República. Es entonces cuando el presidente del gobierno, el almirante Aznar, diría ante los periodistas la famosa frase "¿Qué mayor crisis quieren ustedes que haya que la de un país que se acuesta monárquico y se levanta republicano?. A partir de entonces comenzaría la cuenta atrás para el final de la monarquía y la llegada inminente de la República, la cual se proclamaría al día siguiente. Cabe decir también que junto con la salida de Alfonso XIII y la proclamación del 14 de abril se produjo simultaneamente la proclamación de la República Catalana por parte de Francesc Macià, lo cual sería un anticipo del nuevo periodo turbulento y sectario que comenzaba a padecer España tras dejar atrás el periodo turbulento de la monarquía alfonsina.

En lo que atañe a Alfonso XIII debo decir que personalmente nunca he creído esa versión oficial que adjudica al rey su decisión de abandonar el trono y el país con el fin de evitar una guerra civil. Hay que ser ingenuo para creerse eso. Todos sabemos que Alfonso XIII apoyó activamente al bando nacional y a Franco cuando estalló la guerra e incluso financió al bando sublevado. La decisión de huir de España se debió exclusivamente a que nadie en las fuerzas armadas estaba dispuesto a luchar en 1931 en favor de Alfonso XIII y de una monarquía que representaba lo peor del sistema de la Restauración (Caciquismo, corrupción, pobreza, desigualdad social y económica...). Incluso voy más allá y reconozco que siempre me ha sorprendido la forma pacífica en la que se produjo este cambio de sistema en una época nada apacible en España. En las circunstancias que se hallaba el país en 1931 y tras el deplorable reinado de Alfonso XIII, lo más previsible hubiese sido que el propio rey como la familia real hubiesen caído prisioneros de las fuerzas republicanas, al igual que le ocurrió a los Romanovs en 1917. No sé si Alfonso XIII hubiese sido ejecutado en el supuesto de haber caído prisionero en manos de los republicanos, pero sí creo que la historia de España hubiese sido otra de haberse producido ese hecho. En lugar de eso, Alfonso XIII pudo escapar de España y vivir tranquilamente en el extranjero durante sus últimos diez años de vida. Tras serle negado por Franco la posibilidad de volver a ocupar el trono una vez ganado éste la Guerra Civil en 1939, el ya ex monarca moriría sólo dos años después de una angina de pecho y tras abdicar (Esta vez sí) de manera formal en su hijo, Juan de Borbón. En la actualidad, el rey Alfonso XIII está visto como una figura relevante en la España del siglo XX, pero no determinante en los sucesos que padeció nuestro país tanto en los treinta turbulentos años de su reinado, como en los años y décadas posteriores a su caída.

En lo que respecta a la II República, todos sabemos ya cómo acabó. Lo que comenzó como una época nueva e ilusionante para España tras el periodo oscuro de la monarquía alfonsina, acabaría siendo un sistema divisorio, extremista y sectario que acabaría llevando a nuestro país a un golpe de estado militar y a una sangrienta Guerra Civil cuyos escombros aún perduran después de 80 años. El intento de golpe de estado en 1932 desde Sevilla por parte del general Sanjurjo, La revolución de octubre de 1934 por parte del PSOE y la UGT, la proclamación del Estado Catalán en 1934 por parte de Companys, así como el rechazo por parte de la izquierda con la victoria de la CEDA en 1934 y el rechazo por parte de la derecha con la victoria del Frente Popular en 1936 son algunos de los ejemplos que resumen lo que algunos individuos faltos de objetividad (O faltos de información) definen como "Uno de los periodos donde la libertad, la igualdad y la democracia predominaron en España".

87 años después de la caída de los Borbones y la llegada de la República cabe preguntarse: ¿Hemos aprendido algo de todo esto? La respuesta es clara; No. En abril del año 2018 la mayoría de la sociedad española ignora hasta qué punto fue determinante el papel jugado por Alfonso XIII durante sus años como rey de España, así como las graves consecuencias de su nefasto reinado desde su juramento como rey en mayo de 1902 hasta su caída en abril de 1931. En abril del año 2018 la mayoría de la población española ignora que el periodo "Ejemplar" de la II República fue sin lugar a dudas un periodo conflictivo, divisorio, extremista y sectario, el cual fue determinante, junto con el periodo de reinado de Alfonso XIII, para el estallido de la Guerra Civil en España. A día de hoy tenemos a los descendientes de Alfonso XIII ocupando de nuevo el trono de España, a la izquierda española glorificando el periodo republicano mientras claman gritos de venganza por la Guerra Civil, y a la derecha española defendiendo como hace 80 y 90 años a una monarquía corrupta e inútil. Todo ello mientras, al igual que en 1931 y 1934, se proclama nuevamente una República independiente en Cataluña, y todo ello mientras los españoles de bien seguimos esperando a que algún día llegue a España una auténtica República a la cual no tengamos que definir con el sinónimo de "Tragedia" como hasta ahora. No, no hemos aprendido de la historia. Llegados a este punto cabe preguntarse también; Si no hemos aprendido de la historia y la hemos olvidado, ¿Estamos condenados a repetirla? Eso sólo el tiempo lo dirá, y no creo que tarde mucho en darnos la respuesta.

martes, 10 de abril de 2018

Hasta los cojones de los Borbones

Anoche al escribir sobre la insostenible situación que padece España anuncié al final de la entrada que hoy hablaría sobre un asunto patético el cual ha dado la vuelta al mundo. Me refiero al famoso vídeo de la disputa entre Letizia Ortiz y Sofía de Grecia. Todo el mundo ha visto ese vídeo y todo el mundo ha visto el rifirrafe entre ambas mujeres. Todo el mundo ha visto el famoso manotazo que la princesa de Asturias le dio a su real abuela, y todo el mundo ha visto también a Felipe VI intermediando sin éxito (Al igual que en el asunto catalán) en dicha disputa ante el asombro del rey Juan Carlos I. Pero no estoy escribiendo esto para hablar sobre los detalles del vídeo, para eso está Sálvame y demás programuchos. Escribo esta entrada porque una vez más me avergüenzo de la sociedad española. Una sociedad a la cual se le ha partido el alma ver el famoso vídeo y le ha faltado tiempo para ir a abuchear a la reina Letizia (Si es que a esta tipeja se le puede dar este trato). Me sorprendió y mucho ver a cuatro o cinco personajes (Tampoco era una cifra escandalosa, todo hay que decirlo) acudir a la salida de un acto de Letizia Ortiz para abuchearla. Pero no sólo eso, también la sociedad española se ha mostrado abiertamente a favor de la reina Sofía y la ha defendido a mansalva ante la humillación pública que ésta ha recibido por parte de su nuera y de su nieta.

Pues bien, dicho esto yo me pregunto: ¿Qué clase de sociedad es esta? Una sociedad que sale a defender a una familia corrupta, la cual no se ha dignado a defender a España ante el ataque humillante recibido por parte de Alemania en lo que respecta a la excarcelación de Puigdemont. Una familia que ayer y antes de ayer fueron a ver al rey Juan Carlos al hospital (Operado de una rodilla), para fotografiarse sonrientes y unidos cuan familia feliz (Con esto se confirma que Zarzuela y la casa real toman a los españoles por gilipollas). Una familia que desde hace años aparece en las portadas de los periódicos y no precisamente por el buen hacer de su trabajo, si es que lo suyo se puede catalogar como tal. Yo creo que ya está bien de tantas humillaciones, y más cuando los que nos humillamos somos nosotros mismos al defender a esta familia de parásitos, los cuales han demostrado en sus 300 años interrumpidos la nula preocupación que sus titulares tienen del país en el que reinan, algo normal si tenemos en cuenta que los Borbones son franceses. Si la sociedad española decide abuchear a Letizia Ortiz no me parece mal. Lo que me parece mal es que decidan abuchearla sólo a ella y por este absurdo motivo, y no a toda la familia real por los continuos escándalos que salpican a la monarquía y sobre la que ninguno de sus integrantes han ofrecido ninguna explicación.

En estos días he escrito algunos comentarios por las redes sobre este tema. Debo decir que muchas personas compartían mi opinión acerca de este asunto, pero otras por su parte defendían a ultranza tanto a la familia real como la continuidad de la monarquía. Yo por supuesto respeto a aquellas personas que se consideren monárquicas. Lo que no puedo respetar son a aquellas personas que defienden a una institución anacrónica basándose en opiniones absurdas y sin ningún argumento sólido. Algo propio de una sociedad que al igual que la Roma de Shakespeare en la gran obra "Julio César", carece de criterio propio y sólo se dedica a secundar lo que dicen aquellos que tienen la oportunidad de manipular las débiles mentes humanas, olvidándose con ello el pueblo de todo el daño que la corona ha causado a España con sus escándalos y comportamientos nada ejemplares.

Parece mentira que la sociedad española haya olvidado ya el caso Noos, la imputación de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, la implicación del rey Juan Carlos en el caso Noos así como sus deplorables escándalos en los últimos años. También parece que la sociedad ha olvidado el gesto que la propia reina Sofía tuvo hace unos años cuando en plena imputación de su yerno, ésta acudió a EEUU para fotografiarse junto a Urdangarín y su hija, con el objetivo de mostrar su respaldo a ambos. También parece que la sociedad española se ha olvidado del comportamiento nada ejemplar que el entonces príncipe Felipe tuvo con respecto a los españoles en el año 2003, cuando éste se fugó con Letizia Ortiz a EEUU con la intención de quedarse allí indefinidamente, e incluso renunciar al trono si su padre no aceptaba el matrimonio con la que hoy en día es reina consorte de España (Basta con recordar la ausencia de Felipe en el desfile de la Hispanidad del 12 de octubre de 2003). Los españoles siempre son compasivos y misericordes con sus reyes y con los demás miembros de la familia real. Quizás por ello los Borbones suelen siempre volver a las andadas, ya que saben que cuentan con el beneplácito de la plebe, los cuales, como buenos súbditos y con la ayuda de los medios de descomunicación, siempre perdonarán las corrupciones y las faltas de ejemplaridad que protagonizan sus monarcas.

Por otra parte debo añadir que la publicación de este vídeo en estos momentos no es nada casual, y mucho menos contando con el apoyo de los medios, los cuales no van a sacar nada que perjudique verdaderamente a la corona. Lo he dicho en las redes sociales y lo digo en esta entrada: La publicación de este vídeo es seguramente una estrategia de Zarzuela para ir concienciando a la sociedad sobre un posible divorcio entre Felipe VI y Letizia Ortiz. ¿Por qué creo esto? Desde el año 2013 se hablaba ya de un posible divorcio entre los entonces príncipes de Asturias, pero la salud de Juan Carlos y la posibilidad cada vez más cercana de la abdicación estaba encima de la mesa, por lo que ese escenario hubo de posponerse. Ahora, cinco años después, Zarzuela puede que haya creído llegado el momento de empezar a poner en marcha la "Operación divorcio", y qué mejor que comenzar con este vídeo donde se demuestra la "Maldad" de Letizia frente a la "Bondad" de Sofía. No olvidemos que nada sale por casualidad, y esta publicación no va a ser una excepción. Cabe decir también que ante la pésima imagen que muchos siguen teniendo de la corona, Letizia Ortiz es un estorbo para la recuperación de dicha imagen. Si la reina consorte no es popular, mantiene una pésima relación con el jefe del estado y encima lastra la recuperación de la imagen de la monarquía, ¿Por qué no quitársela de encima?, ¿Acaso este divorcio no supondría en parte la salvación de la monarquía?. Por cierto, un divorcio que, de producirse, sería después de recibir Letizia una cuantiosa suma de dinero para que tenga su boquita cerrada de por vida y no se convierta en una nueva Diana de Gales, la cual busque su venganza a través de la prensa una vez que deje de ser miembro de la familia real.

De momento lo que no es descartable que veamos es algún lavado de cara de la actual hija mayor de los reyes, la cual ya ha demostrado con sólo 13 añitos ser más pija, repugnante y maleducada con sus mayores de lo que nos creíamos. Lo que supone toda una apuesta de futuro para la monarquía borbónica. Casi con toda seguridad, Leonor nos dará grandes momentos en el futuro. Es lo que tiene la jefatura del Estado en España para nosotros los súbditos, que aunque no puedes votar a aquellos que ocupan la máxima institución de la nación, por lo menos te ofrecen la garantía de darte grandes momentos. Por algo se comenta que Leonor ya exige a sus amiguitas en el cole que le hagan la reverencia a su real paso.

En resumen, si hay algo que nos ha demostrado la reacción del populacho ante el polémico vídeo es que tenemos Borbones para rato. La familia real puede respirar tranquila. Por muchos escándalos que monten, seguirán contando con el apoyo entusiasta y plebeyo de su desdichado e ignorante pueblo. Un pueblo que ha tragado todo lo tragable en estos 300 años de borboneo en España desde la llegada de Felipe V al trono español en 1700. Por ello, si hemos podido aguantar a los Borbones durante 300 años, incluso con guerras civiles de por medio, ¿Por qué no 300 más?. Quien piense que en este sufrido país veremos algún día una República como Dios manda, es decir, liberal en lo político, con separación de poderes y una jefatura del Estado elegida por el pueblo y con unas funciones ejecutivas dentro de una constitución republicana, ya puede ir esperando sentado. Este país está condenado a sufrir una monarquía corrupta, una derecha acomplejada, traidora, cobarde y monárquica, y a una izquierda despreciable, antiespañola, vengativa, y rencorosa. Todo ello amparándose bajo el paraguas de ese papel mojado llamado constitución española de 1978. Ante este desolador panorama y con el mundo humillando a España en las que están siendo sin lugar a dudas sus horas más bajas desde la Guerra Civil, ¿Ante quién podemos recurrir los españoles de bien? Por desgracia, a nadie. Sólo nos queda esperar para ver cómo la nación que en su día fue "El imperio donde no se ponía el sol" se va descomponiendo en mil pedazos, y todo ello gracias a una clase política miserable, pero sobre todo, a una monarquía liderada por una casa francesa cuyo objetivo era el de destruir España, y 300 años después lo han conseguido.

lunes, 9 de abril de 2018

Moción de censura ya

La decisión del juez alemán de poner en libertad a Puigdemont y echar por tierra el delito de rebelión por el que el juez Llarena solicita su extradicción ha sido uno de los mayores golpes que nuestro país podría recibir para rematar la insólita situación que vivimos actualmente. Por si fuera poco, la ministra de justicia de Alemania ha aplaudido la decisión del juez y ha defendido la puesta en libertad de Puigdemont, lo que nos coloca en una posición bastante tensa con los alemanes. La libertad de Puigdemont ha sido la gota que ha colmado el vaso. Un vaso que ya estaba más que colmado después de los graves sucesos vividos en octubre del año pasado, pero que ahora nos posiciona en una situación humillante y tensa frente a Merkel y el resto de la UE, la cual se ha tragado el cuento de los independentistas de que en España existen "Presos políticos" y que el estado español ha actuado con violencia en el proceso secesionista catalán. Lo ocurrido el pasado jueves supone un desastre sin paliativos para España, la cual se encuentra paralizada completamente por la siniestra gestión del gobierno de Rajoy, un gobierno que ha quedado confirmado definitivamente como el peor que ha sufrido España desde la implantación del sistema constitucional de 1978. Rajoy ha conseguido lo que hace siete años parecía imposible: Hacer bueno a ese ser miserable llamado José Luis Rodríguez Zapatero, culpable en gran medida de los males que ahora estamos padeciendo. Qué verdad es que los atentados del 11 de marzo de 2004 supusieron el inicio de la descomposición de España como país tanto en términos políticos, como económicos, como sociales. Cerca de década y media después de aquel escalofriante atentado, sus consecuencias se vislumbran ahora más patentes que nunca en esa España que sin saberlo, votó el 14 de marzo de 2004 el inicio de su decadencia.

Volviendo al tema que nos ocupa, cabe decir que jamás se debió llegar a esta situación. Lo llevo repitiendo en todas las entradas que he escrito en este blog. Jamás se debió permitir que el referéndum del 1 de octubre de 2017 se llevase a cabo. Jamás se debió permitir que el parlamento catalán proclamara la declaración unilateral de independencia el 27 de octubre. Jamás se debió permitir que los líderes independentistas cruzasen la frontera uno tras otro. Jamás se debió permitir que el independentismo fuese con un cuento falso a Europa que éstos se han tragado a rajatabla, y jamás se debió permitir que un juez regional alemán decidiese sobre la situación judicial de Puigdemont. Ahora éste celebra por Alemania su excarcelación como un triunfo de Cataluña en el terreno internacional y una derrota sin paliativos para España no sólo a nivel europeo, sino mundial (Lo que en realidad ha sido para desgracia de todos los españoles de bien).

¿Y ahora qué? Esa es la cuestión principal. Por mi parte lo tengo claro. Si Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias tuviesen los cojones, la vergüenza y la dignidad que la gravedad de la situación requiere, presentarían mañana mismo una moción de censura al gobierno. Una moción de censura en la que ninguno de los tres líderes sería el candidato a la presidencia del gobierno, sino una persona aceptada por los tres partidos, ajena a la política y con un objetivo: Convocatoria de elecciones generales de manera inmediata. Los españoles no nos merecemos ni un minuto más aguantar a esta pandilla de perros traidores y cobardes, cuyo único objetivo es el de mantenerse a toda costa en el poder hasta 2020. Una fecha en la que de llegar el gobierno vivito y coleando, España se encontraría del mismo modo que Sodoma y Gomorra después de ser destruida por los Ángeles, es decir, hecha escombros y cenizas. No estamos hablando ya de casos de corrupción de un partido determinado ni de medidas impopulares ampliamente rechazadas socialmente. Estamos hablando de una cuestión trascendental que afecta a la unidad de España, y ahora, a su imagen y prestigio en el mundo. Si todavía hay alguien con un mínimo sentido de patriotismo, la medida que urgentemente debería llevar a cabo es aquella que ese papel mojado llamado constitución le ampara en el artículo 113. En lugar de eso, la muy leal oposición decide cruzarse de brazos y dejar que el gobierno se pudra al mismo tiempo que España se pudre con el.

Personalmente no soy de los que se creen las encuestas. Desde hace unos años dejé de creer por completo en aquello que no era más que el deseo plasmado en estadísticas de aquél que organiza dicha encuesta. Aun así debo confesar que la encuesta publicada por "El País" (Y cuando digo "El País" quiero decir "Prisa", Sorraya Sáenz de Santamaría, Mariano Rajao...) en la que se sitúa al PP a dos puntos de convertirse en la cuarta fuerza política en caso de producirse ahora elecciones generales, me ha dejado un poco sorprendido. Si el propio periódico que dirige Moncloa ofrece al PP una posición tan devastadora a la vez que merecidísima, esto quiere decir que pase lo que pase (Y recalco esto último), el PP no va a abandonar el barco hasta el último segundo, por mucho que empeoren las cosas hasta entonces. ¿Qué quiere esto decir? Pues que España va a seguir siendo pisoteada, humillada y maltratada hasta que estos traidores abandonen sus cargos dentro de dos años. Lo cual no excusa que pueda seguir siendo pisoteada, humillada y maltratada incluso cuando el líder veleta asuma la presidencia del gobierno a medio/largo plazo, como todas las encuestas pronostican supuestamente. Debo añadir que hasta hace poco pensé que la opción más probable sería la de unas elecciones generales para finales de este año, o como mucho, unas elecciones generales conjuntas con las europeas y municipales para el próximo año, pero vista la gravedad de la situación, todo parece indicar que la maldición seguirá prolongándose hasta 2020.

España está viviendo sin lugar a dudas sus peores momentos desde la Guerra Civil, y le ha tocado lidiar este trágico escenario con el peor gobierno y con la peor oposición posible, la cual ni está ni se le espera para derrocar cuanto antes a este gobierno traidor y miserable. Mientras España se derrumba, la oposición sigue escondida sin dar la cara. Por el contrario, aquí en Sevilla, Rajoy se dedica a dar discursos victoriosos, amenazando con seguir mucho más tiempo, ridiculizando a la oposición que lo sostiene y defendiendo a compañeras de su partido cuyo máster está más falsificado que el rostro de Letizia Ortiz haciéndose una foto con su querida suegra (Por cierto, de este tema escribiré mañana). Este es el devastador escenario que padecemos ahora mismo. Un escenario que promete empeorar aun más de aquí a 2020 y que amenaza llevarse por delante a esa gran nación que un día era temida en el mundo y que hoy es ultrajada internacionalmente sin que su gobierno ni su jefe del estado hagan absolutamente nada.