lunes, 15 de julio de 2024

Estados Unidos en el abismo


Mientras en España estamos de celebración al haber conseguido esta noche nuestro país su cuarta copa de la Eurocopa, en Estados Unidos apenas han pasado veinticuatro horas desde el intento de asesinato de Donald Trump. Un intento de magnicidio que sin duda alguna traerá muchas y graves consecuencias tanto a nivel interno en Estados Unidos como en el resto del mundo. Y es que ya se sabe el dicho: "Cuando Estados Unidos estornuda, el mundo se contagia". Y la gravedad de lo ocurrido parece que va a tener graves repercusiones tanto a nivel interno como externo, aunque desde Washington están intentando minimizar las consecuencias de este grave suceso.

Todos hemos visto ya las imágenes que han dado la vuelta al mundo y que sin duda alguna forman ya parte de la Historia. No voy a recordar lo ocurrido, ya que todos hemos visto a lo largo del día de hoy las imágenes. Donald Trump ha salido vivo de milagro cuando un sujeto de veinte años ha traspasado sospechosamente todas las medidas de seguridad cuando el candidato republicano estaba dando un mitin y ha comenzado a disparar contra el ex presidente estadounidense, llegando una de las balas a impactar en su oreja derecha, la cual ha quedado levemente herida, aunque no ha sufrido afortunadamente heridas mayores. Por desgracia no ha tenido la misma suerte uno de sus simpatizantes en el mitin, el cual ha fallecido al rebotarle una de las balas que iban dirigidas hacia Trump. También otras personas han resultado heridas de gravedad, mientras que el asesino, obviamente, ha sido abatido en el acto.

Aún así, hay muchas preguntas y dudas sobre este atentado. Para empezar ¿Cómo cojones puede un tipo penetrar en un acto electoral con un fusil sin ser descubierto en el momento por el servicio secreto allí presente? ¿Cómo es posible que de hecho hubiese simpatizantes republicanos que alertaron a los servicios secretos de la presencia extraña del sujeto y que éstos hiciesen oídos sordos a sus advertencias? ¿Cómo es posible que mientras Trump estaba dando su mitin los servicios secretos estuviesen apuntando hacia el edificio donde estaba el sujeto apuntando visiblemente desde el tejado pero no fue hasta el comienzo de los disparos por parte del asesino cuando éstos lo abatieron? 

Conviene recordar que los servicios secretos están a las órdenes del gobierno estadounidense. Un gobierno que ahora está en manos del Partido Demócrata, cuyos representantes y simpatizantes han afirmado una y otra vez en los últimos tiempos que Trump es un peligro para la democracia. Algunos han llegado a sugerir que Trump "Debía ser eliminado". Unas sugerencias muy graves, y más si tenemos en cuenta que provienen de dentro de la que sigue siendo, al menos de momento, la primera potencia mundial. Pero sigamos con las preguntas.

¿Acaso sabía el servicio secreto lo que este tipo iba a realizar pero tenían órdenes de esperar a que actuase para proceder a abatirlo posteriormente y no antes? Y por último comentar la bochornosa actuación de los guardaespaldas del propio Donald Trump, los cuales lo mantienen durante medio minuto boca abajo en el lugar del impacto para posteriormente llevárselo mientras ponían nuevamente en riesgo su vida al cubrir levemente al ex presidente mientras éste hace gestos de victoria hacia el público allí presente con la prensa haciendo las fotografías ya históricas que todos hemos visto ya. 

¿Desde cuándo un político que es tiroteado sale de la escena del impacto sin que sus guardaespaldas hagan nada por cubrirlo cuando tan solo un minuto antes ha sido víctima de un intento de magnicidio? Y por último, ¿Cómo es posible que un impacto en la oreja apenas te deje unos rasguños y no provoque heridas mayores? Afortunadamente esas heridas no se han producido, pero las múltiples preguntas que el personal se está haciendo, y de forma motivada, hace que uno se pregunte también qué hay detrás de este intento de magnicidio. 

Insisto, éstas y otras muchas preguntas más quedan en el aire después de este atentado, tanto hacia una dirección como hacia otra. Un atentado que según los medios fue orquestado por un solo sujeto de veinte años, el cual ya ha sido identificado como militante del Partido Republicano. Qué cachondos y qué miserables son los periodistas. Supongo que se les habrán olvidado comentar que el asesino era simpatizante del Partido Demócrata pero que se afilió al Partido Republicano hace unos meses con el objetivo de votar contra Donald Trump en las primarias que han tenido lugar hace poco. 

Del mismo modo que tampoco han hecho mención a la vinculación del asesino con la organización de extrema izquierda Antifa. En definitiva, detallillos sin importancia que misteriosamente la prensa deja pasar por alto para que el personal se crea que todo es algo proveniente del propio Partido Republicano y no del Partido Demócrata. 

Poco tiempo después del atentado comenzaron a salir algunos afirmando que el asesino era extranjero. Algunos dijeron que era chino, mientras que otros llegaron a confirmar que era turco, con lo que el término de "Cabeza de turco" nunca ha sido más propiamente dicho, al menos durante el tiempo que algunos quisieron desviar la nacionalidad del asesino, que definitivamente se ha confirmado que era estadounidense. 

Una confirmación que supone la peor de las noticias para la sociedad norteamericana, ya que lo peor que podían corroborar era que el asesino era nacional y no extranjero, de ahí que seguramente desde muchos sectores se intentase desviar la verdadera nacionalidad estadounidense durante varias horas. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que Estados Unidos se encuentra en estos momentos en una situación de tensión extremadamente alta, la cual muchos comparan con la situación de 1860, previa a la Guerra Civil Americana. 

Y es que no son pocas las voces que afirman que la situación es tan grave y divisoria a nivel social en Estados Unidos que cualquier acto podría provocar un conflicto civil entre la población más tradicional y la población más woke. Personalmente no puedo decir si estas afirmaciones son ciertas, ya que no he estado en Estados Unidos y por lo tanto no puedo confirmar si ese nivel de polarización es tan extremo y peligroso como algunos están haciendo creer. Pero en mi opinión creo que, por mucha polarización, tensión y gravedad que exista en Estados Unidos, la situación no es para que estalle una guerra civil. No está ocurriendo en un país como el nuestro cuya influencia en el mundo es cero pero la polarización es severa, cuanto menos para que estalle en la que oficialmente sigue siendo la primera potencia mundial.
 
¿Acaso sabe alguien lo que está diciendo realmente cuando habla del inminente estallido de una guerra civil en Estados Unidos? Una guerra civil en Norteamerica supondría sin duda alguna el fin de la hegemonía mundial de Estados Unidos al frente del mundo occidental, y traería con ello unas consecuencias geopolíticas y económicas tan desastrozas tanto para América como para Europa. Dicho esto, ¿La situación en Estados Unidos es más que preocupante? Por supuesto que lo es, pero como también lo ha sido en otros momentos de su historia. Basta recordar lo que sucedió en 1968 en Estados Unidos, año que me recuerda bastante a lo que está ocurriendo también allí en este 2024. 

Eran los tiempos en los que se hablaba también de un estallido social en Norteamerica como consecuencia, entre otros factores, por la guerra de Vietnam; Lyndon B. Johnson había anunciado que no se presentaría a la reelección (Algo parecido a la situación actual de Joe Biden, el cual aunque se resiste a renunciar, es ya un cadáver político y humano); los asesinatos de Robert Kennedy y Martin Luther King poco antes de las elecciones, los cuales recuerdan al intento de asesinato de anoche del propio Trump, etc. 

En definitiva, una situación de polarización la que se está viviendo ahora que recuerda bastante, o al menos a mí me recuerda, a la de 1968. Y a pesar del alto nivel de polarización que se vivía en aquel entonces, Estados Unidos siguió adelante. ¿Esto quiere decir que volverán a salir adelante? Puede ser, o puede no ser. Estamos viviendo sin lugar a dudas momentos extremadamente determinantes para el futuro de la humanidad, donde el término Tercera Guerra Mundial está más presente que nunca. 

No creo, insisto, que Estados Unidos se esté encaminando hacia una guerra civil, pero no descarto tampoco en absoluto que este sea el principio del fin de la sociedad norteamericana. Como dice la frase que se pronuncia al final de la película La Caída del Imperio Romano (Frase que he expuesto en este blog otras veces): "Solo se puede destruir a una gran nación cuando ella misma se ha destruido interiormente". Y Estados Unidos, al igual que el Imperio Romano en su momento, ha hecho mucho por destruirse interiormente, llevándose por delante a toda la civilización occidental. 

Solo hay que ver que el actual presidente es un vejestorio que apenas puede mantenerse de pie ni puede decir siquiera dos frases coherentes como consecuencia de su demencia senil. ¿Acaso alguien se imagina en otros momentos a un presidente de Estados Unidos en estas circunstancias? La fragilidad de Biden es el fiel reflejo del sistema y del país que gobierna. Un Biden que a pesar de estar más para allá que para acá sigue resistiendo a todas las presiones que le exigen que dé un paso atras y renuncie a la reelección, lo cual demuestra que por muy chocho que esté, las ansias de poder las sigue manteniendo intactas. 

Por no hablar de las ansias infinitas de poder de su propia familia, los cuales son de hecho los que verdaderamente mantienen a Biden en la carrera por la reelección, debido a la corrupción que rodea al entorno del actual presidente estadounidense. Una corrupción que unida al ansia infinita de poder de Biden y de los suyos hacen que su retirada sea cada vez más improbable, y más aún después del intento de asesinato de Trump. Un Donald Trump que si ya tenía un pie en la Casa Blanca desde hace meses (Y más aún tras el debate en el que vapuleó a Biden), con este abominable atentado contra su vida se puede decir que ya tiene practicamente asegurada su vuelta a la Casa Blanca. 

Tendría que salir a la luz algo muy grave que afectase a Trump para que las encuestas den un vuelco de aquí a noviembre. Aún así, todavía quedan cuatro meses hasta noviembre, y de aquí hasta entonces puede ocurrir de todo, incluso un nuevo amaño que mantenga a los demócratas en la Casa Blanca cuatro años más. Lo que está claro es que, en lo que respecta a Biden, éste se resistirá absolutamente a dejar el poder, como Johnson hizo en 1968 tras quedar calcinado políticamente por la guerra de Vietnam. Biden sigue pues adelante en su empeño de presentarse a la reelección y con ello de culminar el plan que los demócratas tienen para llevar a Estados Unidos y a Europa a una guerra contra Rusia. 

Y nada parece detenerlo, aunque los donantes de su campaña exijan su retirada o incluso los Obama y los Clinton estén presionándole para que abandone en favor de la impopular Kamala Harris o incluso de Michelle Obama, como algunos comentan por ahí. Veremos a ver cómo acaba pues todo esto, aunque no sería de extrañar que los demócratas intenten precipitar los acontecimientos contra Rusia si ven que la situación en noviembre está perdida para ellos y decidan pasarle la patata caliente a Trump una vez que éste volviese hipotéticamente a la Casa Blanca en enero del año que viene.

Y ya para terminar vuelvo a donde comencé: a Donald Trump y al criminal atentado que casi le cuesta la vida y que por desgracia le ha costado a un simpatizante suyo. Es bastante probable que el nivel de tensión y polarización aumente de aquí a noviembre, e incluso más allá si Trump finalmente asume la presidencia en 2025. Pero insisto en que no creo en absoluto en que este atentado suponga la chispa que muchos vaticinan para que estalle un conflicto civil en Estados Unidos. 

¿Que la tensión, las movilizaciones e incluso las agresiones pueden ir en aumento? Sí, de hecho no descarto en absoluto que incluso asesinatos o intentos de asesinato como el de ayer se repitan a partir de ahora en Estados Unidos, pero no creo que la gravedad de la situación lleve emparejada el estallido de una nueva guerra civil en Norteamerica, aunque obviamente nada se puede descartar nunca. 

Lo que sí tendría que pedir la sociedad estadounidense es respuestas a este atentado, que como he dicho anteriormente, deja muchas dudas en el aire. Personalmente no entiendo cómo Trump ha agradecido al servicio secreto su actuación una vez que fue dado de alta en el hospital al que fue ingresado tras ser levemente herido. ¿Acaso no sería lógico que exija responsabilidades por la grave negligencia cometida por el servicio secreto en vez de felicitarle por su actuación, la cual casi le cuesta la vida y de hecho se la ha costado a un simpatizante suyo y otros han resultado heridos? 

Por otra parte, el hecho de que los demócratas feliciten del mismo modo al servicio secreto no deja de ser un indicio de que, por mucho que algunos se empeñen en decir lo contrario, Trump no es más que otro miembro más del sistema que, a pesar de discernir de las políticas woke y belicistas de los demócratas, a la hora de la verdad no deja de ser un elitista más que repite las consignas que todos los demás, sean demócratas o republicanos, hacen públicamente cuando se trata de cuestiones esenciales; lo cual hace que no termine de fiarme de él. Por desgracia hay algunos imbéciles que todavía no lo quieren ver y siguen creyendo que Trump es la esperanza que necesita Estados Unidos y el mundo para librarnos de la tiranía de la élite, de la inminente guerra que cada vez se anuncia con más fuerza y de la agenda globalista woke que avanza inexorablemente. 

En definitiva, Estados Unidos ha vivido hace unas horas una de las páginas más oscuras de su historia reciente, corroborando una vez más el declive del Imperio estadounidense. Un suceso criminal que veremos a ver qué consecuencias trae no solo en Estados Unidos sino también en Europa, ya que todo lo que sucede al otro lado del Atlántico acaba repercutiendo aquí. Por el momento, Trump acaba de salir indemne de un tiroteo que de haberle alcanzado unos milímetros más atrás del lugar donde impactó la bala, habría provocado su muerte de forma instantanea. 

Una noticia que muchos criminales desean fervientemente, para de este modo neutralizar a los republicanos y revertir la situación para asegurar la continuidad de los demócratas y con ello su agenda woke y belicista. Esperemos que la situación no se repita y que el escenario pueda mantenerse más o menos tranquilo de aquí a noviembre, aunque es obvio que esto no va a suceder por desgracia, y mucho menos después de noviembre si Trump consigue finalmente la victoria. 

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