Tengo que reconocer que de un tiempo a esta parte cada vez me da más asco y pereza escribir sobre la política española. Sinceramente, me aburre, me cansa y me deprime lo que ocurre aquí. La situación de decadencia absoluta en la que se encuentra nuestro país a todos los niveles es tan deplorable y vomitiva que prefiero escribir sobre cuestiones de política internacional o de cualquier otra índole antes que escribir sobre lo que pasa aquí, cuyo panorama no deja de caer cada día más a un peldaño más bajo.
Pero como hoy se ha producido la no-declaración de Begoña Gómez y hace solo unos días se ha producido uno de los momentos más deplorables de la historia reciente de España (El fallo del TC sobre los ERE), aprovecho para hablar en una sola entrada de ambas cuestiones en vez de perder mi tiempo hablando sobre tan bochornosa situación en dos entradas diferentes. Para empezar hoy hemos tenido, como acabo de mencionar, la no-declaración de Begoña Gómez en el Juzgado de Instrucción de Madrid, donde la esposa del presidente del gobierno se ha acogido a su derecho a no declarar cuando el Juez iba a proceder a interrogarla. Un derecho constitucional con el que yo personalmente no estoy de acuerdo pero al que puede acogerse cualquier ciudadano.
La cuestión es que en este caso estamos ante un caso de corrupción que salpica no ya a la propia Begoña, sino a su marido, Pedro Sánchez. Y es que hace tan solo unos días, el socio de Begoña en sus negocios lucrativos, Carlos Barrabés, afirmó ante el Juez hace pocos días que se reunió en Moncloa varias veces con la mujer del presidente, e incluso un par de veces con ella y el propio Sánchez. Una declaración que sin duda pone en el centro de las miradas al propio Sánchez, el cual queda corroborado que era conocedor y partícipe de las actividades lucrativas de su mujer. Una red de corrupción elaborada y dirigida por la pareja presidencial en la que sin duda hay más nombres que aún no han salido a la luz.
Obviamente no hay que ser muy inteligente para llegar a la conclusión de que los tres no se reunieron en Moncloa para hablar del tiempo ni de los sofistas griegos. Los motivos de estas citas están obviamente relacionados con la red de tráfico de influencias en las que tanto Begoña como Barrabés eran socios en la trama de captación de fondos que tenían organizada. Ante esta revelación, el Juez ha imputado hoy oficialmente a Barrabés tras negarse Begoña a declarar por segunda vez consecutiva. La primera fue el día 5 de este mes, cuando la mujer de Sánchez fue a testificar en medio de un dispositivo policial nunca antes visto en España.
Una citación en la que Begoña Gómez y sus abogados, en una triquiñuela nunca antes vista por ningún personaje público en España, ignoraban los cargos de los que se le acusaba a ésta, con lo que el Juez tuvo que suspender la comparecencia hasta el día de hoy, fecha en la que Gómez se ha personado en el Juzgado pero se ha acogido directamente a su derecho a no declarar. Tras lo ocurrido hoy, el proceso judicial sigue su curso mientras desde VOX (Los cuales están personados como acusación en el procedimiento) avisan ya que van a llamar a testificar al propio Sánchez ante el Juzgado para que sea él quien dé las explicaciones ante el Juez, a falta de la voluntad de su mujer de dar esas explicaciones en el día de hoy.
Personalmente debo añadir que lo ocurrido en este procedimiento es lo más deplorable y vomitivo que se ha visto en España en muchos años (Y mira que el historial es largo). La forma en la que desde Moncloa han tratado este grave asunto de corrupción que afecta de lleno a la presidencia del gobierno ha sido a través de la frivolidad y respondiendo desde el ejecutivo que todo era un bulo de la extrema derecha. Cuando no decían esto la respuesta era que todo se trataba de fake news de los diario de la derecha reaccionaria porque querían hacer caer al gobierno.
Y mientras desde el gobierno y el PSOE salían en tromba a defender la honorabilidad de Begoña (Esa persona anónima ajena a la actividad política, según ella) y a desacreditar al Juez que está llevando la instrucción del caso y a todos aquellos medios que están arrojando a la luz pruebas de los negocios lucrativos de los implicados, desde Moncloa se ha llevado a cabo una operación de acoso y derribo e intimidación contra el Juez mientras la propia Begoña Gómez le exigía explicaciones sobre los motivos por los que estaba imputada a la vez que daba instrucciones a éste sobre el procedimiento que debía seguir en el procedimiento (Ayer de hecho la propia Begoña exigió sin éxito al Juez que suspendiese las declaraciones de dos miembros de la UCM). Es lo que tiene creerse, al igual que su marido, los reyes del mambo y seres superiores que están por encima de las leyes.
Todo ello mientras el ministro de Justicia, Felix Bolaños, ha salido tanto hoy como el pasado día 5 a defender públicamente en declaraciones a los medios a la esposa de su jefe y reiteraba que todo era una operación para acabar con el presidente Sánchez. Como se puede ver, todo un respeto máximo el que tiene este gobierno con la Justicia, sobre todo el ministro encargado del sector. Por no hablar del hecho de que el gobierno emita juicios de valor sobre el procedimiento judicial a "una ciudadana anónima", como la propia Begoña se define... cuando le conviene, claro está.
Seamos claros. La situación que atraviesa España no puede ser más desoladora y miserable. Tenemos un gobierno que persigue y acusa a los jueces por hacer su trabajo, a la vez que amenaza a los medios que están sacando a la luz pruebas concernientes sobre el caso que afecta a Begoña Gómez, y que tras la declaración de Barrabés hace unos días se puede decir abiertamente que afecta de lleno al propio Pedro Sánchez. Y mientras esto ocurre, el gobierno ya está elaborando lo que ellos denominan "Plan de regeneración democrática", con el fin de cerrar y censurar los medios que están publicando información sobre las actividades irregulares de "la presidenta", que es según han indicado algunas fuentes, el término con el que se dirigen en Moncloa y en el PSOE a la mujer de Sánchez.
En definitiva, vivimos en una situación insostenible en la que cada día que pasa el escenario que se vive en España se vuelve cada vez más irrespirable y deprimente. Tan irrespirable y deprimente que tanto el pasado día 5 como hoy hemos visto cómo Begoña llegaba a los Juzgados en un dispositivo policial nunca antes visto en la historia de España. Cualquiera diría que era la primera dama de los Estados Unidos y no una sujeta que se autodefine como "ciudadana anónima".
Se les ha olvidado explicar pues desde Moncloa el por qué de este dispositivo policial tan descomunal sufragado con dinero público hacia una persona anónima. Por no hablar de la orden de que ningún periodista pudiese estar presente ni tomar fotos en el Juzgado a la imputada, lo cual demuestra hasta qué punto Sánchez tiene cogido por los huevos a la prensa, así como a todos los sectores públicos y privados de España. Y es que vivimos en un país cuyo presidente del gobierno cree sinceramente que el país es su propio cortijo privado o su empresa particular, donde todas las instituciones están a su servicio y él es "el puto amo" (Óscar Puente dixit) y "el jefe" que decide por encima de todo y de todos, encontrándose tanto él como su familia, así como todos sus correligionarios por encima del bien y del mal.
Y esto también incluye, como es obvio, al hermano de Pedro Sánchez, el cual se encuentra también bajo investigación judicial por malversación y tráfico de influencias después de que se descubriese su evasión de impuestos a Hacienda mientras constaba como residente en Portugal y cobrase oficialmente como funcionario en la Diputación de Badajoz desde que su hermano llegase a la Moncloa. Sin embargo, ni el sujeto ha aparecido en estos seis años por la Diputación para trabajar ni ha residido realmente en Portugal nunca.
Y a no perder de vista las bajas laborales por paternidad que el sujeto se cogió hace un par de años sin que exista constancia oficial de que haya sido padre. Como se puede ver, todo parece indicar que no es solo Begoña quien ha realizado actividades delictivas, sino que practicamente toda la familia del presidente del gobierno se ha creído inmune ante la Ley y ha usado su privilegiada posición para hacer negocios irregulares desde que Sánchez llegase al gobierno.
Está claro que Sánchez comprende el poder como el mecanismo perfecto para ejercer de gángster supremo del Estado mientras utiliza todos los resortes posibles, legales e ilegales, para mantenerse en el mismo, creyendo que por derecho propio le corresponde ejercer su papel de gobernante de forma vitalicia. Estamos pues ante una situación muy extrema y ante un tipejo altamente peligroso, el cual está dispuesto a todo con tal de sobrevivir políticamente a todo lo que se le enfrente y a actuar con todos los medios a su alcance para lograr esa supervivencia política.
Por otro lado debo añadir que me resulta curiosa la forma de actuar de Begoña tanto el pasado día 5 como en el día de hoy. Primero lleva a cabo una triquiñuela bastante maquiavélica para evitar declarar, amparándose en que ella no había sido informada por la Administración de Justicia sobre los cargos de los que se le acusa; algo que es incierto. Otra cosa es que la Administración de Justicia haya enviado la documentación judicial correspondiente a Moncloa pero el encargado de entregarle dicha documentación a Begoña Gómez "casualmente" no se la haya entregado, según ella. Y lo del día de hoy ya es directamente una forma de escupir en la cara al Juez y a todo el personal.
Y es que Begoña Gómez tiene derecho a no declarar, pero si todo de lo que se le acusa es, según ella y según su marido, el gobierno, el PSOE y los medios afines al ejecutivo "fango, bulos y fake news" ¿Por qué no responde ante el Juez de esas "falsas acusaciones" y que éste determine lo que estime conveniente? ¿Por qué no responde a todas las preguntas que se le formula y deja de una vez clara su supuesta inocencia? ¿Por qué se esconde en la estrategia que le han aconsejado sus abogados y omite responder en sede judicial mientras a su vez exige de forma chulesca al Juez la forma en la que éste debe dirigir el procedimiento judicial que instruye?
Se habla de que desde Moncloa le han aconsejado a Begoña que no abra la boca por miedo a que suelte algo que eche por tierra toda la estrategia de sus abogados. ¿Acaso no puede decir siquiera que no sabe de lo que se le está preguntando, o que directamente no realizó la actividad lucrativa que el Juez le mencione durante el interrogatorio? Hay que recordar que cuando los Borbones, en concreto Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín, fueron a testificar ante el Juez, éstos respondieron a las preguntas formuladas en sede judicial. Otra cosa es obviamente que respondiesen negando cualquier hecho de los que se les acusaban, pero al menos respondieron.
Sin embargo, la estrategia de los abogados de Begoña de que ésta no abra el pico ni siquiera para decir "Buenos días" me llevan a las siguientes hipótesis: O Begoña es anormal y cualquier respuesta, por muy breve, concisa y negativa que sea le va acarrear echar por tierra toda la estrategia elaborada por sus abogados, o tiene al bufete de letrados más incompetentes de España, o fueron otros y no ella quienes elaboraron toda la trama de la que se le acusa (Incluido los másters de la UCM), o prefiere no abrir la boca por miedo de que cualquier respuesta, por mínima que sea, arroje a la luz más implicados, incluyendo a su marido y más personas que hasta ahora desconocemos. Personalmente, me inclino por esta última hipótesis. Pero sea cual sea el motivo, lo cierto es que Sánchez junto a su mujer y todo el gobierno, con el aparato del PSOE están sirviéndose de todos los mecanismos posibles para que esto no vaya a más.
Y es que aquí no acaba la cosa, ya que hace tan solo unos días, el Tribunal Constitucional ha tumbado la sentencia dictada en primer lugar por la Audencia Provincial de Sevilla y ratificada posteriormente por el Tribunal Supremo sobre el caso de los ERE en Andalucía, donde el PSOE andaluz malversó casi 700 millones de euros de dinero público y en cuya trama estaban involucrados los ex presidentes de la Junta de Andalucía y del PSOE, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, el ex vicepresidente de la Junta, Gaspar Zarrías, o la ex consejera de Economía y Hacienda de la Junta, Magdalena Álvarez, entre otros altos cargos del PSOE andaluz. Pues bien, todos ellos han sido exonerados de sus condenas de malversación y prevaricación (Griñan estaba condenado a seis años de cárcel, Chaves a nueve años de inhabilitación y Zarrías y Álvarez a otros nueve de inhabilitación igualmente).
De esta forma, en un ejercicio claro de prevaricación y extralimitación de sus funciones, el TC ha borrado de un plumazo las condenas a toda la plana mayor del PSOE de Andalucía. Un fallo que ha sido aprobado con el voto favorable de la mayoría progresista del Tribunal (Afines al PSOE) y que supone todo un indulto al mayor caso de corrupción conocido, no ya en España, sino en toda Europa. De este modo, los condenados se han visto salvados por el Tribunal Constitucional que preside Cándido Conde-Pumpido y que dirige en la sombra Pedro Sánchez. Unos condenados que no han tardado en salir públicamente y afirmar que "por fin, la Justicia les ha dado la razón".
Por un lado, Griñan ya puede respirar tranquilo, ya que definitivamente no va a pisar la cárcel en su puñetera vida. Por otra parte, Chaves, ha tardado poco menos de 24 horas en aparecer por la sede del PSOE andaluz después de quince años para anunciar su disposición a volver a la política y echar al PP de la Junta de Andalucía. Todo ello tras afirmar, al igual que el resto de condenados, que las condenas fueron injustas y que todo fue una operación político-judicial para hundir al PSOE. En definitiva, que todo fue un invento y que los ERE y los 700 millones malversados nunca existieron.
Obviamente, todos los condenados han salido impunes sin que hayan devuelto un solo euro de los 680 millones que robaron, y del cual una parte de ese dinero fue a parar en drogas y prostíbulos. Ahora, tras este indulto descarado por parte del TC del PSOE hacia miembros del PSOE cabe preguntarse: ¿Cómo puede tener alguien confianza en un sistema político y en unas instituciones que están orquestadas perfectamente para que la clase política se salva a sí misma? Lo ocurrido es tan grave que demuestra que el sistema de 1978 no es una democracia parlamentaria, sino una mafia perfectamente orquestada en la que todas las instituciones estan entrelazadas para tapar sus irregularidades de forma mutua.
¿Quién cojones se cree que es Cándido Conde-Pumpido y qué legitimidad tiene el TC para extralimitarse claramente en sus funciones y revocar dos fallos judiciales perfectamente legales y acordes a Derecho? Conviene recordar que el TC está solo para interpretar la Constitución y no para revocar sentencias dictadas por el Poder Judicial. Un Poder Judicial al que el TC no pertenece, ya que es un Tribunal ajeno al resto de los Tribunales ordinarios que componen la jerarquía judicial en España.
Pero claro, en esta España que se descompone por momentos, el TC ha pasado de ser teóricamente el Tribunal competente para interpretar la Constitución a ser el Tribunal al que a partir de ahora recurrirá toda la clase política con el fin de que revoquen los fallos que los Tribunales ordinarios han dictaminado contra ellos. Una demostración más del fracaso de este sistema político y del éxito de Sánchez a la hora de asaltar todas las instituciones del Estado. Y es que como ya he mencionado anteriormente, Sánchez no es más que un gángster cuyo objetivo es el de controlar todos los poderes públicos mientras se afianza en la Moncloa de por vida.
Y todo ello con el beneplácito del resto de las formaciones políticas, siendo el PP el partido que más contribuye en ayudar al PSOE en esta toma de las instituciones. Lo vimos hace unas semanas cuando después de cinco años de bloqueo, el PSOE y el PP llegaron a un acuerdo con el fin de repartirse nuevamente el Consejo General del Poder Judicial. Un CGPJ que está nuevamente controlado por el PSOE y el PP. Ese mismo PP que critica de día el totalitarismo de Pedro Sánchez mientras por la noche pacta con él repartirse las instituciones.
Pues bien, volviendo a la absolución de los condenados cabe ahora preguntarse: ¿Y ahora qué? Pues ahora tocará lavar de arriba a abajo la imagen de los condenados por parte de las televisiones y medios afines al PSOE mientras aquí en Andalucía quizás haya que pedir perdón a los ex condenados por el hecho de habernos robado a manos llenas. ¿Surrealista, verdad? Pues todo puede ir a peor. No habría que descartar incluso que los condenados, ahora absueltos, exijan una indemnización e incluso, en los casos en los que así proceda, su restitución en los cargos públicos de los que fueron obligados a salir en su momento. Por ahora ya tenemos a Chaves, que ya ha anunciado que volverá a darse de alta en el PSOE tras darse de baja cuando fue imputado en 2016, así como su intención de volver a la política para desalojar al PP de la Junta. Supongo que este tipejo no tendrá suficiente con los casi veinte años en los que fue presidente de la Junta de Andalucía, donde el sur de España fue practicamente su cortijo particular durante dos décadas.
Ahora parece que quiere volver para cobrarse su venganza y descabalgar a ese mismo PP que llora por las esquinas rogando que vuelva "el PSOE bueno". Un PP que seguramente creerá de forma ignorante que con este peligroso precedente, el TC indultará también a los políticos del PP cuando los populares llamen a las puertas del Constitucional pidiendo la anulación de sus correspondientes condenas. Pero que se vayan despidiendo de ello estos miserables. Los indultos son solo para el PSOE y para la izquierda en general. ¿Acaso alguien se imagina a Mariano Rajoy haciendo uso del TC para que éste anulase la sentencia del caso Gurtel de 2018 si no hubiese tenido lugar posteriormente la moción de censura? Si esto lo llega a hacer Rajoy, el país hubiese ardido en llamas y el PSOE hubiese presentado de forma permanente mociones de censura contra él hasta que lo hubiesen desalojado de la presidencia del gobierno para llevar a cabo, según los socialistas, "la regeneración democrática".
Y es que esta situación que vivimos actualmente de corrupción generalizada e indultada era la verdadera regeneración democrática que tanto pregonó y prometió Sánchez durante sus años en la oposición y que abanderó como pretexto para llegar al gobierno tras quedar el PP herido de muerte por la corrupción en su partido tras la sentencia de la Gurtel. Obviamente la regeneración democrática consistía en desalojar al PP de Rajoy para tomar el relevo el PSOE e institucionalizar ellos mismos la corrupción que tanto denunciaban. Todo era una excusa para aprovechar la corrupción del partido contrario para asaltar el poder y establecer su propia red clientelar a todos los niveles, que es lo que el PSOE de Sánchez ha venido haciendo desde que llegó a la Moncloa hace seis años.
Ese mismo PSOE que sujetos tan despreciables como el popular Juanma Moreno añoran y desean que vuelvan a ser útiles en Andalucía y en el resto de España. Que no se preocupe pues Moreno, que a este paso, y tal y como están de crecidos los socialistas tras ver cómo una malversación de casi 700 millones les ha salido completamente gratis, el regreso del PSOE andaluz a la Junta puede que se produzca más pronto que tarde, para desgracia nuestra y regocijo de los socialistas. De momento en el Ayuntamiento de Sevilla, dirigido por el PP, le van a dar el título de Hija Predilecta de Triana a la ex presidenta de la Junta, Susana Díaz, lo cual es todo un primer paso para blanquear a todos los implicados en los ERE (Aunque Susana Díaz nunca fue imputada por este caso) con la colaboración activa de los populares. Sigamos pues así, que todo puede ir a peor.
En definitiva, España está practicamente desbordada por la corrupción y por los mecanismos propios de la mafia por parte del PSOE de Sánchez. Unos mecanismos tan inmorales que ni la saga de El Padrino habría podido reflejar mejor. El proceso judicial contra Begoña Gómez sigue adelante tras implicar Barrabés al propio presidente del gobierno mientras la propia Begoña chulea al Juez y se niega a declarar, negándose a su vez a cooperar con la Justicia; todo lo contrario de lo que ella y su propio marido afirmaron que haría si era citada a declarar. Y a no perder de vista la solicitud que supuestamente hará dentro de poco VOX, solicitando al Juez que llame a Sánchez a declarar como testigo. Algo que obviamente no ocurrirá, y que si ocurre, ya se encargará Sánchez de recusar al Juez, que para eso él es el amo y señor de España.
Y por otro lado la absolución de los condenados por los ERE corrobora nuevamente que en España delinquir sale gratis, sobre todo si eres del PSOE. De esta forma se demuestra una vez más que no todos somos iguales ante la Ley, y que la izquierda tiene inmunidad absoluta para hacer y deshacer a su antojo en este sistema hecho a su medida. Todo ello mientras el PP, siguiendo su política habitual, se dedica a blanquear y a cooperar con el PSOE en el asalto de Sánchez a las instituciones del Estado.
Este es el cruel y devastador panorama que vive España a día de hoy. Un panorama que amenaza con empeorar conforme vayan pasando los días, las semanas, los meses y los años. Esta es la España del PSOE de Pedro Sánchez; esta es la España del bipartidismo; esta es la España partitocrática y caciquil del Régimen del 78: una España donde la corrupción acecha por todos los rincones y posteriormente queda impune gracias a los mismos que la cometen.