sábado, 26 de mayo de 2018

La legislatura salta por los aires

El 12 de mayo de 2010, la segunda legislatura de Zapatero saltaba por los aires cuando desde Bruselas, Berlín y Washington se le instó a ZP a llevar a cabo unos duros recortes sociales para evitar la quiebra de España, la cual era inminente. Ese día, José Luis Rodríguez Zapatero llevó al parlamento los mayores recortes sociales hasta entonces y dio un vuelco de 180º a su política económica y social; La legislatura había saltado por los aires y sólo quedaba que Zapatero firmase la convocatoria de unas nuevas elecciones generales. Ocho años después la historia se repite. No por la situación económica, sino por la situación política. Si el 12 de mayo de 2010, la economía supuso el golpe mortal para Rodríguez Zapatero, el 24 de mayo de 2018 lo supone para Rajoy en el plano de la corrupción. La sentencia del caso Gürtel, la cual condena a penas de prisión a personajes como Correa, Bárcenas y su mujer (Ojo a este dato porque puede tener consecuencias), y dictamina que el PP se financió de manera irregular desde, por lo menos, 1989, y que el jefe del gobierno mintió el año pasado en su declaración como testigo en sede judicial supone el golpe definitivo contra un Mariano Rajoy que sólo 12 horas antes había conseguido su gran objetivo personal y político; Aprobar los presupuestos generales del estado, garantizándose con ello su permanencia en el poder hasta finales de 2020. Habrá quien diga "¿A finales?, si las elecciones tocarían a mediados de ese año". Por supuesto, pero como ya ocurrió en 2015, lo más seguro es que Rajoy, para prorrogar su estancia en el poder, convocase las elecciones generales excusándose en que éstas deben de celebrarse cuando se constituye el gobierno y no cuando se cumplen los cuatro años de la última convocatoria electoral. Con la demoledora, y para mí no tan sorprendente sentencia de ayer, los planes del presidente del gobierno se han ido directamente al traste.

Hoy, 24 horas después de conocerse la sentencia que ha puesto de facto fin a la agónica legislatura que estamos viviendo, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado una moción de censura contra Mariano Rajoy para echar al PP del gobierno de España lo antes posible ante la gravedad de la situación. El propio Sánchez ha confirmado en rueda de prensa que busca un gobierno de transición, el cual según él "Devuelva la normalidad a España para convocar elecciones lo antes posible". En resumen, Sánchez se postula nuevamente como candidato a la presidencia del gobierno con el objetivo de gobernar presumiblemente hasta las elecciones autonómicas, municipales y europeas de 2019, convocando con éstas las generales y poniendo fin a la actual legislatura. Desde Podemos ya se ha anunciado el voto a favor para llevar a Sánchez a la Moncloa, mientras que desde Ciudadanos piden que sea el propio Rajoy el que dé el paso al frente y convoque elecciones generales, y sólo en caso de negarse a ello, apoyarían una moción de censura. Una moción de censura que desde Ciudadanos se exige que lleve emparejada la convocatoria inmediata de elecciones generales para votarla (Para otoño de este año, para ser más exactos). Los independentistas por su parte ya han afirmado que votarían a favor de Sánchez también, pero siempre bajo ciertas condiciones, las cuales podrían llevar emparejada la liberación de los independentistas encarcelados y puede que alguna cosa más. ¿Y el todavía jefe del ejecutivo?, ¿Dónde está y qué dice al respecto?. Rajoy ha comparecido sólo una hora después del órdago lanzado por Sánchez y desde el palacio de la Moncloa ha anunciado que no dimitirá bajo ningún concepto ni que tampoco convocará elecciones anticipadas. El líder del partido que ayer en la sentencia judicial recibió el calificativo de "Sistema institucionalizado de corrupción" ha dicho también que la moción de censura del propio Sánchez sólo responde al interés personal de éste y atenta contra los intereses generales de España.

Para empezar cabe decir que resulta sorprendente, deplorable, vergonzoso y vomitivo que sea el propio Rajoy quien hable de intereses personales. Él, que hace sólo 48 horas ha antepuesto su interés personal al interés de España al pactar con el PNV unos acuerdos que no sólo llevan emparejados más beneficios fiscales para el País Vasco sino también el acercamiento de presos etarras a las cárceles vascas, y quién sabe si algo más que todavía no ha salido a la luz. Él, que ha antepuesto su interés personal al de España para protegerse desde la presidencia del gobierno como aforado de los innumerables juicios que quedan todavía por celebrar y que algunos afectan de manera personal al propio Rajoy. Él, que ha firmado junto con el rey el nombramiento de Quim Torra como presidente de la generalitat con el único objetivo de levantar de una vez por todas el 155 light en Cataluña para que los vascos apoyasen sus presupuestos y con ellos su continuidad en el gobierno de España. Hay que ser miserable para decir semejante barbaridad. Lo dije hace unos días y lo reitero esta noche; Parafraseando a Aznar (El cual se encuentra bastante callado en las últimas horas y no está libre de ninguna sospecha en todo esto) cabe añadir la frase que éste le lanzó en su día al despreciable Zapatero y que ahora es completamente atribuible a Rajoy: "Nunca nadie hizo tanto daño en tan poco tiempo.". España está viviendo en estos momentos sucesos muy similares (Salvando las distancias, claro está) con los vividos en la última y agónica legislatura de Felipe González, donde la idea del sevillano de mantenerse a toda costa en la Moncloa y de Aznar de llegar a ella como fuese con la ayuda de los medios de comunicación supuso rozar la estabilidad del estado (Luis María Ansón dixit).

Después de todo este terremoto político cabe preguntarse; ¿Y ahora qué? Ahora habrá que esperar una semana, quién sabe si dos para que comience el debate de la moción de censura. Para que la moción prospere pueden producirse dos escenarios; Que el PSOE reciba el apoyo de Podemos y Ciudadanos, lo cual daría un resultado en la votación de 188 votos a favor (Cabe recordar que para ganar una moción de censura se necesita sí o sí la mayoría absoluta del congreso de los diputados), o bien que el PSOE reciba el apoyo de Podemos, ERC y el PDeCat, lo cual daría un resultado de 173 diputados, por lo que haría falta tres votos más para conseguir la mayoría absoluta. Una mayoría que algunos ven posible sólo por parte del PNV, el socio de Rajoy al que hace sólo 48 horas le ha aprobado el presupuesto. Todos sabemos que el PNV es un socio de no fiar, y que lo mismo hoy te abraza que mañana te apuñala por la espalda, pero ¿Serán tan veletas de apoyar a un gobierno presidido por Pedro Sánchez menos de tres semanas después de haber apoyado los presupuestos, y con ende, la continuidad del PP de Rajoy en el gobierno? Por supuesto hay que decir que las cosas han cambiado completamente desde el miércoles hasta el jueves, pero no por ello dejaría de ser chocante que los vascos se cambiasen de chaqueta a una velocidad tan atroz. Ante todo esto debo añadir; ¿Qué creo yo que va a ocurrir? Creo que Pedro Sánchez puede obtener un amplio respaldo, pero no llegará a los 176 diputados. ¿Por qué? Porque como acabo de decir, creo que un cambio de voto tan precipitado por parte del PNV desde el PP hacia el PSOE es algo inmaginable, y porque creo que en lo que respecta a Ciudadanos, Rivera no desea un cambio de gobierno para sacar a Rajoy de la Moncloa y encumbrar a Sánchez. Rivera desea y necesita ahora más que nunca unas elecciones generales en las cuales su partido obtenga unos resultados dignos que le permitan llegar a la Moncloa cuanto antes. Esa es la hoja de ruta diseñada y no hay más que hablar. Desde el establishment se ha dictado sentencia mucho antes que la destructiva sentencia judicial de Gürtel; Es Rivera y no Sánchez quien debe liderar el postmarianismo en la nueva España que está por venir.

Por ese motivo desde hace unas horas, Pedro Sánchez está siendo carne de cañón por parte de los medios de comunicación. Hasta hace sólo unas horas diversos medios hablaban de la necesidad urgente de una moción de censura para expulsar a Rajoy de la Moncloa y convocar elecciones de manera inmediata, pero desde el mismo momento en que el propio Sánchez ha dejado clara su idea de gobernar unos meses antes de la celebración de esos comicios, los propios medios han echado por tierra esta medida, aludiendo a que el líder del PSOE se ha echado a los brazos de Pablo Iglesias y del independentismo catalán. La moción de censura sólo es viable pues para tender la alfombra roja al elegido, pero no para que otro usurpe su lugar (Aunque sólo sean unos meses o un año). Este y no otro es el motivo por el que la moción de censura ha sido rechazada de manera tajante por aquellos que hace sólo unas horas pedían a los partidos de la oposición que tomasen las medidas oportunas para echar al líder del PP y a su partido del gobierno de nuestro país. Eso no exime que Pedro Sánchez también ha pecado de triunfalismo a la hora de presentar la moción esta mañana, ya que si éste quiere verdaderamente ganar la votación, lo que debería de haber presentado era una propuesta de elecciones inmediatas, lo cual le hubiese valido para que a esta hora tanto Podemos como Ciudadanos anunciasen su apoyo a dicha candidatura. Es verdad que esa es la opción que defiende el establishment, como ya he dicho ahora mismo, pero aquí me hago yo una reflexión personal sobre Sánchez que no llego a entender. Ya que aquí está visto y comprobado que todos buscan la silla de la Moncloa a cualquier precio, ¿No sería mejor para Sánchez ser presidente aunque sólo sean unos meses que no serlo por querer serlo un año? Comprendo que para Sánchez esta es quizás la única ocasión que tendrá para ser presidente, puesto que después de las próximas elecciones el Partido Socialista Obrero Español quedará en tercer lugar, pero ello no le exime tampoco de comportarse con un poco de madurez y mirar por el interés general de España, que eso y no otra cosa es lo que le ha llevado en teoría a él a presentar esta moción de censura.

Pues bien, volviendo a la comparecencia de esta mañana, Sánchez a afirmado que gobernará provisionalmente hasta la convocatoria de unas nuevas elecciones que transcurrirían una vez que se calmase el escenario político nacional. A todo esto hay que añadir que la idea de Sánchez de no cerrarle las puertas a los independentistas hace que algunos vean con más rechazo que aceptación esta moción de censura, la cual es y ya lo dije hace unas semanas, más necesaria ahora que nunca por el bien de España. Ahora bien, ¿Qué puede ofrecerle Pedro Sánchez a los independentistas si alcanza la mayoría absoluta para ser investido? Probablemente lo veríamos dentro de unas semanas o meses, pero sin lugar no sería nada bueno en favor de la integridad territorial de España. Sánchez tendría que devolverles a los independentistas el voto a favor en su moción de censura, lo cual se traduciría indudablemente en una serie de concesiones que estarían por ver qué grado alcanzarían. Personalmente creo que la opción más favorable para el país es la moción de censura con la disolución inmediata del gobierno salido de ella. Tendríamos la mala fortuna de ir a unos comicios donde con toda probabilidad, los veletas de Ciudadanos y Albert Rivera alcanzarían la Moncloa para desgracia nuestra, pero nos salvaríamos de un gobierno en el que los independentistas tendrían parte del control en el gobierno de España y nos salvaríamos de una vez por todas de este gobierno traidor y corrupto del PP de Rajoy.

Y cabe terminar hablando del responsable de todo este embrollo; Mariano Rajoy Brey. Un tipo el cual no me atrevería a decir todavía que es un cadáver político, puesto que muchas veces hemos dado por muerto políticamente a Rajoy cuando luego a resucitado para sorpresa de todos. No sé si estamos ante su final político (Como ex votante suyo espero que sí), pero de lo que estoy seguro es de que estamos ante un punto y aparte en su carrera política. No estamos en verano de 2013, donde la mayoría absoluta del PP impidió que Rajoy dimitiera tras conocerse los papeles de Bárcenas en losque se le inculpaba directamente del cobro de los sobresueldos ilegales. La situación ha cambiado y la estancia de Rajoy en la Moncloa pende de un hilo. Lo ocurrido ayer ha hecho que Ciudadanos ponga el rumbo directo a la Moncloa exigiendo elecciones antes de que termine el año y al PSOE a través de la moción de censura. El problema radica en que aunque lo ocurrido ayer es de una enorme gravedad, la cual debería de tener consecuencias políticas al más alto nivel, no debemos olvidar que estamos hablando de Mariano Rajoy. Un tipo que ha salido indemne de todos los reveses que se ha visto inmerso. ¿Por qué ahora debería de caer?, ¿Quién nos dice a nosotros que no se repetirá lo ocurrido en 2016 con las fuerzas de la oposición y finalmente la inacción de Rajoy le llevará nuevamente a salir victorioso de todo esto por muy difícil que nos parezca en estos instantes? Es verdad que la situación es grave, y es verdad que la sentencia y las condenas, en especial la de Rosalía Iglesias (Mujer de Luis Bárcenas) pueden suponer que el ex tesorero y ex senador del PP ataque con los famosos y comprometedores vídeos en los que se vería supuestamente a Rajoy recibiendo un sobresueldo y triturando la contabilidad B del PP, pero debo insistir en que estamos ante un tipo que se crece en estos momentos y que ya ha anunciado que sólo se irá del poder si lo echan, nunca por voluntad propia. Cabe recordar que ese mismo pretexto lo utilizó Felipe González en los 90 y finalmente se cumplió, aunque el entonces presidente del gobierno por lo menos tuvo el "detalle" de adelantar las elecciones generales a marzo de 1996. Rajoy seguramente no hará ni eso. No, Rajoy, por muy sorprendente que nos parezca, puede lograr que esto acabe en nada y él continúe hasta 2020. El problema está en que él puede esperar, aguantar y conseguir llegar hasta 2020, pero España no.

En resumen, estamos ante una situación excepcional en la que yo como ex votante del PP pero sobre todo como español espero y deseo que acabe con la salida inmediata del poder de este gobierno miserable, el cual ha traicionado gravemente a España con su inmovilismo y la ha dejado en ridículo y humillada en Europa ante el desafío independentista catalán. Nunca se debió llegar a esta situación. Mariano Rajoy debió haber dimitido en agosto de 2013 cuando se conocieron los famosos SMS de apoyo a Bárcenas, pero la arrogancia de un tipo que confundió mayoría absoluta con absolutismo nos ha llevado a este gravísimo escenario. La alternativa no es mejor con esta izquierda traidora. Si Pedro Sánchez finalmente consigue la mayoría absoluta, que insisto, no creo que lo consiga aunque nunca se sabe qué puede ocurrir, lo hará casi con toda probabilidad con el apoyo de los independentistas (Algo que no sería nada nuevo por otra parte, ya que la actual presidenta del congreso de los diputados, la popular Ana Pastor, fue elegida en parte con los votos de los independentistas del PDeCat), lo cual dejará a nuestro país en una situación peor que la actual, que ya es bastante grave e irreversible, pero de eso nos tendremos que ocupar en su momento. Ahora lo importante es echar del gobierno a Rajoy y a este PP que ahora sí es oficialmente un partido donde la corrupción estaba institucionalizada. Ya habrá tiempo de echar a Sánchez y al PSOE en los próximos meses si la moción de censura triunfa. Roma no paga a traidores, y España tampoco, pero poco a poco. Ahora le toca el turno al gallego que lidera esta organización corrupta llamada Partido Popular, luego ya nos tocará echar a aquél que con el apoyo de independentistas podría llegar a ocupar el sillón de la Moncloa. España por desgracia ya no tiene salvación alguna, pero por lo menos los españoles tendremos la ocasión y la satisfacción de echar uno por uno a todos aquellos que la han traicionado, humillado y maltratado hasta acabar con ella.

martes, 15 de mayo de 2018

Escenario peligroso

Hace sólo unas horas ha sido elegido en segunda vuelta el candidato puesto a dedo por Puigdemont como nuevo presidente de la generalitat catalana; Quim Torra. ¿Quién es Quim Torra? Pues hasta hace unos días nadie tenía ni puñetera idea. Ahora sabemos que ha sido ex presidente de la asociación independentista Omnium Cultural y uno de los personajes de máxima confianza del fugado Puigdemont. Pero lo que verdaderamente llama la atención es su perfil ideológico. Estamos ante un personaje pura y radicalmente independentista, hasta el punto de dejar a Puigdemont como una hermanita de la caridad. Un personaje que no sólo se considera independentista sino que siente un profundo odio hacia todo lo español. Estamos ante un digno sucesor de Joseph Goebbels, ya que el sujeto en cuestión ha llegado incluso a confirmar la supremacía de la raza catalana frente a la raza española. Sí, han leído bien. Estamos ante un fanático radical que ya ha confirmado su lealtad a Puigdemont, así como su entera disposición de ir a por todas en lo que respecta a la restitución de la República Catalana proclamada en octubre del año pasado.

A esto hemos llegado, señores. Parecía que ya lo habíamos visto todo en este esperpento hasta que ha aparecido este tipo y ha revolucionado por completo el panorama catalán y español. A esto ha llevado la no implantación del 155 en Cataluña tras la proclamación de la DUI el pasado 27 de octubre. Un escenario cuyos máximos responsables son el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. En lo que respecta a este último debo decir que este tipejo representa lo peor de lo peor de la política española. ¿Por qué digo esto? Básicamente porque si alguien a intentado sacar tajada electoral de esta crisis de estado ha sido el propio Rivera, el cual puso como condición "Sine qua non" para apoyar el 155 la convocatoria urgente de elecciones autonómicas en Cataluña, todo con el objetivo de que su partido alcanzase cuanto antes la presidencia catalana. Una vez fracasado en el intento, Rivera ha recriminado a Rajoy la convocatoria express de las elecciones y hace tan sólo unos días afirmó en el congreso que rompía su acuerdo con Rajoy en la crisis catalana por no recurrir el presidente del gobierno el voto delegado de Puigdemont y Comín. Ahora, tras la proclamación como presidente de Torra, Rivera exige a Rajoy un nuevo 155 más duro e inflexible. En definitiva, un caradura sin escrúpulos que cambia de opinión según cambien los vientos. De Pedro Sánchez no voy a decir nada, sólo que estamos ante un oportunista, cuyo traición a España con el apoyo a la no intervención de TV3 ha hecho más en favor del bloque independentista durante estos meses que mil campañas de marketing.

En lo que respecta a Mariano Rajoy sólo cabe decir que estamos ante un miserable y repugnante cobarde, el cual ha ofrecido en bandeja de plata la gobernabilidad de Cataluña a un supremacista y radical independentista con el único fin de acabar cuanto antes con la aplicación del artículo 155, lo que le permitirá que el PNV le apruebe los presupuestos, garantizándose así su permanencia en la Moncloa hasta finales de 2020 y con ello, su aforamiento ante una posible imputación de éste en los casos de corrupción que le atañen. Un plan que no podría salir adelante sin la ayuda de Rivera, el cual está dispuesto a permitir esta locura y mantener a Rajoy en el gobierno con tal de sacar rédito político de todo esto. Nunca un corrupto hizo tanto daño a un país, ni siquiera Felipe González en los 90. Las consecuencias de la corrupción de Rajoy hace que éste anteponga sus intereses personales a los del país, poniéndole a huevo a los catalanes nuevamente un escenario en el que éstos proclamen por segunda vez la independencia y quién sabe si una insurrección civil promovida por el nuevo presidente catalán contra las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, un escenario que algunos ya no se atreven a descartar. Gracias a este impresentable, España se encamina de manera imparable a su autodestrucción. Cabe decir ahora aquella frase que Aznar utilizó en 2010 contra Zapatero y que ahora perfectamente se le puede acuñar al que sin duda ha sido el peor jefe del gobierno de España; "Nunca nadie hizo tanto daño en tan poco tiempo".

Tras la investidura de Torra, el siguiente paso es que el rey firme su nombramiento para ser publicado en el BOE y en el boletín oficial catalán. La cuestión ahora es; ¿Cómo va a firmar el rey el nombramiento de un tipo que en su discurso de investidura ha prometido sin tapujos la restauración de la República Catalana?. Si el rey firma ese nombramiento estaría por ende suscribiendo un golpe de estado contra la unidad territorial de España, lo cual nos pondría en el peor de los casos. Cabe añadir que el rey, como todos sabemos, es inviolable por sus actos según la constitución española, por lo que sus actos son refrendados por un miembro del gobierno. En este caso, el nombramiento de un presidente autonómico sería refrendado con la firma de Rajoy, por lo que si finalmente Torra cumple lo prometido, el que se verá envuelto en un lío judicial será el propio Rajoy y no el rey por firmar el nombramiento de un tipo que con antelación ha anunciado sus propósitos de una manera clara y decidida.

¿Y Puigdemont dónde queda en todo esto? Pues es la mano que mece la cuna. Ha sido él quien ha designado a Torra como su sucesor, o mejor dicho, como su títere. Desde Berlín, el fugitivo ya ha dado pistas sobre los próximos pasos a dar por parte del nuevo gobierno, figurando entre esos pasos la convocatoria de elecciones anticipadas en octubre de este año, coincidiendo con el aniversario del 1-O y el 27-O. Mañana sin ir más lejos, el fugado y el títere darán una rueda de prensa desde Alemania, donde darán pistas sobre por dónde van a ir los tiros a partir de ahora. En definitiva, Puigdemont dará las órdenes desde Berlín mientras Torra obedecerá desde Barcelona. Una situación que puede que cambie dentro de poco si finalmente la justicia alemana decide cambiar de opinión y ponga en marcha la extradicción de Puigdemont a España, lo cual podría provocar que Torra acelere sus planes. En resumen; una situación que se agrava con el paso de los días y que presagia que todo esto no acabará ni muchísimo menos bien para nadie.

Con lo cuál la pregunta que uno debe hacerse es; ¿Y ahora qué? Ahora toca esperar de momento la firma de Felipe VI, lo cual confirmaría, como ya hizo su padre en el 23-F, su respaldo en este golpe de estado. Y si por lo que fuese, el jefe del estado decidiese no firmar el nombramiento, provocaría una crisis constitucional de difícil calado, puesto que Rajoy necesita como agua de mayo (Nunca mejor dicho) la firma para poner fin al 155, lo cual daría paso a un enfrentamiento político entre Zarzuela y Moncloa. Si finalmente Torra toma posesión del cargo (Todavía no es presidente de la generalitat), el segundo choque de trenes será esta vez más agresivo y puede que definitivo. A partir de ahora nadie sabe qué puede ocurrir, pero desde luego nada de lo que ocurra va a tener un desenlace pacífico. La situación se ha agravado y se ha radicalizado más aún de lo que ya estaba, que no era poco, y el reloj ha comenzado a ponerse en marcha para un escenario imprevisible y peligroso del que nada ni nadie va a salir bien parado.

miércoles, 9 de mayo de 2018

Legislar en aburrimiento

Últimamente estoy escuchando a raíz de la famosa sentencia de la Manada el término "Legislar en caliente". Un término que muchos han criticado durante estos años atrás pero que en las últimas semanas, los mismos críticos con este término han realizado declaraciones que perfectamente se podría definir como una defensa de la "Legislación en caliente". Pero no voy a escribir esta noche sobre ese término, sino sobre otro que creo que se acerca bastante y que nunca ha sido utilizado. Me estoy refiriendo al término "Legislar en aburrimiento".¿Qué es esto? Simplemente el hecho de que un gobierno o un parlamento decida tomar decisiones absurdas y sin sentido sin venir a cuento. Por ejemplo, cuando un gobierno cree que no hay nada más primordial en un país como el nuestro que la cuestión sobre el Valle de los Caídos, uno piensa ¿De verdad que esta gente están pensando en esto?. Cuando un grupo parlamentario cree que es conveniente cambiar el nombre del Congreso de los Diputados por el simple nombre de "Congreso" para no resultar machista, uno cree que o los políticos son gilipollas o nos toman por gilipollas a nosotros.

Cuando uno ve cómo desde las instancias políticas se hace gran hincapié en que se fomente la igualdad de género desde primaria a los más pequeños, uno piensa ¿Pero esta gentuza por qué no se dedican a resolver problemas reales?. Cuando desde sectores del gobierno se habla solamente de crear impuestos absurdos para que los ciudadanos paguen sus derroches, eso es legislar en aburrimiento. Cuando desde el gobierno se piensa nada más que en cambiar nombres de calles y edificios debido a la Memoria Histórica, eso es legislar en aburrimiento. Cuando el presidente de un gobierno decide que es necesario y urgente que existan más ministras que ministros, eso es legislar en caliente. Cuando desde las instancias legislativas se piensa en que es conveniente que entre sus miembros existan interpretes que traduzcan del español a la lengua regional lo que se está hablando, eso es legislar en aburrimiento. Cuando desde diversos grupos parlamentarios lo más urgente es que proponer que se eliminen los crucifijos en las escuelas, que los niños no tengan derecho a recibir clases de religión, y que hay que derogar cuanto antes los acuerdos con la Santa Sede, eso es legislar en aburrimiento. Cuando desde algunos partidos políticos se promueve activamente la llegada de más inmigrantes y refugiados en favor del multiculturalismo, eso es legislar en aburrimiento.

Cuando algunos grupos parlamentarios proponen de manera urgente que hay que quitarle el ducado de Franco a la familia del anterior jefe del estado y expropiarle el Pazo de Meiras, eso es legislar en aburrimiento. Cuando tanto desde el poder ejecutivo como desde el poder legislativo se proponen cuestiones que sólo hacen remover mierda y resucitar viejas heridas y divisiones, eso es legislar en aburrimiento. Cuando desde el poder político se legisla buscando problemas donde no los hay, eso es legislar en aburrimiento. Por lo que por mi parte me pregunto: ¿Acaso los poderes públicos no pueden legislar sobre cuestiones que afecten verdaderamente a la ciudadanía?, ¿Acaso no se puede legislar sobre cuestiones en materia laboral, penal, económica, etc?, ¿Acaso tenemos uno de los sistemas políticos más derrochadores en cargos e instituciones absurdas para que ninguno de ellos legisle como es debido?, ¿Acaso no estamos en un país que se encuentra en estos momentos en el abismo y que necesita de decisiones maduras y responsables?, ¿Será que estamos ante unos inútiles o ante unos zorros que creen que es mejor desviar la atención en temas absurdos que a nadie o casi nadie les interesa mientras los problemas del país se pudren a la par que el país en sí?.

Debo añadir que todas estas críticas se pueden achacar a cualquier gobierno y partido político, pero muy especialmente a los gobiernos y partidos políticos de izquierdas, los cuales al ver truncada su defensa de la lucha de clases y la expansión mundial del socialismo como consecuencia de la caída del muro de Berlín y de la caída de la URSS, no han tenido más remedio que buscar cobijo en cuestiones absurdas e irrelevantes para dar un sentido a su continuidad dentro de la esfera política. Una izquierda que al ver cómo la clase obrera y trabajadora apoyan un sistema capitalista en el que viven meridianamente bien, han optado por dejar a un lado la defensa de la clase proletaria por la defensa de unas minorías irrelevantes dentro de nuestra sociedad. Una defensa que les conviene promover y mantener para seguir sustentando la división social, como ahora se está viendo en la cuestión feminista, que no es más que una división social entre sexos, la cual ha sustituido a la histórica división social entre clases.

En fin, volviendo a nuestro país cabe añadir que cualquiera que visualice desde el exterior un panorama de estas características pensará que ante tan disparatadas ideas y propuestas legislativas, España va del carajo, que vivimos en el País de las Maravillas de Alicia y que aquí no hay ningún problema que resolver puesto que todo está solucionado. Nada más lejos de la realidad; Aquí los problemas urgentes y necesarios de resolver son marginados, mientras las cuestiones no ya secundarias ni terciarias, sino inverosímiles, son puestas en primer lugar para ser atendidas de manera urgente. Son aquellas cuestiones que hoy en día nos atiborran desde los medios de descomunicación, como son las cuestiones feministas, las cuestiones LGTB y demás consonantes, las cuestiones de la Memoria Histórica, las cuestiones de la religión, las cuestiones de la igualdad de género, las cuestiones de la multiculturalidad, etc. En resumen, cuestiones que poco o nada importan a la sociedad española y sí a una clase política completamente alejada de la realidad y de la población que dicen representar. Una clase política que nos ha llevado al abismo dedicándose a gobernar y a legislar como mejor y únicamente saben; En aburrimiento. Un aburrimiento que nos ha costado ya demasiado caro y cuyas consecuencias son ya irreparables tanto para nosotros como ciudadanos como para el país en sí. Por desgracia, ya es demasiado tarde para dar marcha atrás.

sábado, 5 de mayo de 2018

Fin de ETA

Ayer, después de sesenta años de terror, asesinatos, crímenes, atentados y secuestros, la banda terrorista ETA anunció su disolución definitiva. Hoy, la banda terrorista hizo de manera simbólica su disolución en un acto en Francia con la presencia de miembros de la izquierda abertzale como Otegi, el PNV y Podemos, entre algunas autoridades extranjeras. Se acabó ETA, sí, pero ¿A qué precio?. ¿Verdaderamente ha triunfado el Estado de Derecho y han perdido rotundamente los terroristas?, ¿Qué ocurrirá a partir de ahora?. Estas y otras muchas preguntas son las que nos formulamos ahora muchos después de que los asesinos anunciasen hace sólo unas horas su fin definitivo.

Para empezar cabe decir que ETA no ha sido derrotada. ETA se ha disuelto, es verdad, pero por desgracia no ha sido derrotada. ¿Acaso es derrota el hecho de que los terroristas estén en estos momentos en las instituciones vascas y en el parlamento español?, ¿Acaso es derrota que los terroristas cobren dinero público mientras desde las instituciones afirman que aquí han existido víctimas en ambos bandos?, ¿Acaso es derrota el hecho de que tras sesenta años sembrando el terror y el pánico en la sociedad española afirmen orgullosos que ahora les toca defender la independencia del País Vasco desde las instituciones?, ¿Acaso es derrota que estos criminales no hayan pedido perdón a las víctimas tras 858 asesinatos, 80 secuestros, y 358 crímenes sin resolver?, ¿Acaso es derrota el hecho de que hay voces que están exigiéndole ya al gobierno el acercamiento de presos etarras a las cárceles del País Vasco?, ¿Qué clase de derrota etarra es esta?. No se confundan, señores, si aquí hay unos derrotados, éstos somos nosotros, la sociedad española, que vemos cómo esta banda de hijos de puta ponen fin a estos sesenta años de terrorismo con el orgullo de haber cumplido con su deber, no de obtener la independencia vasca, pero sí de ocupar actualmente un papel político determinante en el País Vasco tras haber sembrado el miedo y haber teñido de sangre inocente las calles en el resto del país.

¿Y a quiénes les debemos todo esto? A los sucesivos gobiernos de España, pero muy especialmente a los dos últimos. Los nefastos gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y de Mariano Rajoy han sido determinantes para que ahora ETA se disuelva con la cabeza bien alta por los crímenes cometidos. Las negociaciones de Zapatero con ETA en 2006 fueron cruciales para su posterior comunicado el 20 de octubre de 2011 con el anuncio en el que declaraba su renuncia definitiva a la lucha armada, y ahora con este último comunicado en el que anuncia su disolución. A día de hoy todavía no se sabe hasta qué punto llegaron las negociaciones del gobierno de Zapatero con la banda terrorista, aunque con el paso de los años estamos viendo que los acuerdos para el fin del terrorismo etarra pasaban por la presencia de ETA en las instituciones y la posibilidad de que el País Vasco pudiese abordar la independencia en un futuro referéndum. Lo primero ya se ha cumplido, lo segundo es probable que ocurra. El gobierno vasco ya trabaja en una reforma del estatuto de Gernika en el que ya se baraja el reconocimiento como "Nacionalidad" de Vascongadas. Hace unos días salía a la luz parte de los documentos relacionados con las negociaciones de 2006 en las que se hablaba abiertamente de una reforma del estatuto vasco tras las elecciones municipales de 2007, donde se reconocería la "Identidad nacional" del País Vasco. Doce años después se está comprobando que la hoja de ruta marcada por Zapatero y Rubalcaba, y seguida por Rajoy, es una realidad. Y queda por ver qué ocurrirá a partir de ahora con Navarra, otro de los puntos en los que el gobierno de Zapatero y ETA hablaron largo y tendido durante la tregua.

De momento la cuestión principal y los pasos a seguir en esta hoja de ruta es el acercamiento de presos, lo cual se da ya por hecho por mucho que el gobierno de Rajoy anuncie a bombo y platillo que no habrá concesiones. Hay que ser necio para creerse esto, y menos de aquél que dijo hace sólo un año que no habría referéndum en Cataluña ni declaración de independencia. El gobierno de Rajoy ha adoptado la hoja de ruta de las negociaciones de Zapatero y se ha propuesto bajarse los pantalones y los calzoncillos en la cuestión terrorista (Así como en todas las demás), lo cual supone la sexagésimo cuarta traición que este gobierno realiza ante su electorado y ante toda la sociedad española. El 11-M marcó indudablemente un antes y un después en nuestro país y en la cuestión terrorista, y como resultado de ese atentado tanto Zapatero como Rajoy han traicionado a las víctimas del terrorismo y se han rendido ante una banda de asesinos que ahora ve más cerca su oportunidad de alcanzar sus objetivos políticos. Que nadie piense que ETA se disolvería sin más, sin ninguna concesión a cambio, aunque esa concesión no fuese inminente. Hasta ahora habíamos visto las consecuencias de la declaración de octubre de 2011, y a partir de ahora veremos en los próximos meses y años las nuevas consecuencias de esta última declaración. La cuestión terrorista vasca puede que se haya cerrado falsamente ahora, pero a partir de este momento puede que haya comenzado el auténtico proceso de independencia del País Vasco. Un proceso de independencia que contará con el respaldo indudable del nacionalismo catalán. Por cierto, cabe decir, que gracias a la inacción del gobierno de Rajoy, Cataluña se encuentra en estos momentos en un escenario de odio independentista tan cargado, que casi se podría decir que se encuentra en un escenario preterrorista. Quizás el terrorismo vasco, aunque falsamente, insisto, haya terminado, pero por desgracia puede que esta misma lacra surja en Cataluña en breve como consecuencia de todo lo que allí se está produciendo, y mucho me temo que así acabará ocurriendo.

En fin, en estas circunstancias de humillación para las víctimas y para la sociedad española, sólo cabe recordar y homenajear a las 858 víctimas mortales asesinadas por esta banda de asesinos y criminales. Han sido sesenta años de asesinatos, de tiros en la nuca, de coches bomba, de secuestros, de extorsiones, de amenazas, de miedo, de terror, de pánico. Eso jamás debemos olvidarlo por mucho que algunos compinches de los terroristas hablen ahora de pasar página y olvidarlo todo. No, pandilla de miserables, no debemos ni podemos olvidar jamás esta dictadura sanguinaria en la que España se ha visto inmersa durante más de medio siglo. Yo no puedo olvidar asesinatos como el de Miguel Ángel Blanco en 1997, un caso que a mí me impactó a pesar de la poca edad que yo tenía por entonces (Sólo cinco años). Recuerdo ir con mi madre a la manifestación en Sevilla a las horas posteriores al asesinato de Miguel Ángel. Recuerdo a los ciudadanos gritando como una sola voz "Miguel Ángel" y el canto unánime de los allí presentes de la famosa canción de la transición "Libertad sin ira", y recuerdo cómo unas vecinas que también estaban en esa misma manifestación me pusieron un pequeño crespón negro mientras me decían "Hijo, por la paz y por la libertad". A pesar de mi corta edad y aunque en aquella época no sabía los motivos por los que ese joven muchacho de Érmua había sido asesinado ni el porqué ese asesinato hizo levantar a todo un país, jamás olvidaré aquél momento ni aquella manifestación. Sirva desde aquí este pequeño recuerdo como homenaje a Miguel Ángel y a todas las víctimas del terrorismo etarra, las únicas víctimas que en realidad ha habido en estos sesenta años de la historia de España. Por mi parte lo tengo muy claro y lo grito nuevamente a los cuatro vientos: Ni olvido ni perdono. DEP las 858 víctimas mortales.

martes, 1 de mayo de 2018

2001; Fin de la civilización humana

Ayer vi en las redes sociales una publicación en la que se recordaba los veinte años de una serie televisiva que Telecinco emitió en 1998. La serie en cuestión se llamaba "Hermanas". Era una serie que narraba en un tono de tragicomedia las vivencias cotidianas de unas monjas en un convento de Madrid. Yo, que por entonces contaba con sólo seis años, era un seguidor de dicha serie y la veía siempre que podía. El hecho de haber visto ayer la publicación de los veinte años de la emisión de dicha serie me hizo traer muy buenos recuerdos de mi niñez y me hizo reflexionar sobre muchas cosas. De esas cosas precisamente quería hablar yo hoy en esta entrada.

Una de las cosas que se me vino a la mente ayer cuando vi la publicación fue "Esta serie jamás podría emitirse hoy en día". ¿Por qué digo esto? Básicamente porque hablamos de una serie que aunque en sus tiempos podría ser vista como algo "Progre", veinte años después refleja todo lo contrario. Ayer, aprovechando que vi la publicación, aproveché para mirar por Youtube si había algún vídeo de dicha serie. Efectivamente, para mi sorpresa y alegría pude comprobar que la serie está colgada íntegramente en Youtube, por lo que decidí echarle un vistazo después de veinte años y recordar viejos tiempos. A día de hoy esta serie sería vista como conservadora y tradicional en comparación con las series que actualmente se emiten, por lo que creo que una serie con estas características no tendría por desgracia cabida en la sociedad española actual, y más en este nuevo tiempo en el que las creencias religiosas, en especial la Cristiana, está perseguida y discriminada en todo el mundo, lo que hace que su posibilidad de ser emitida en una cadena nacional fuese más que improbable.

A raiz de este tema comencé ayer a pensar en las series y programas que durante mi niñez se emitían. Recordé series populares de los noventa como "Al salir de clase", "Médico de familia", "Compañeros", "Farmacia de guardia" (Aunque esta última era más pequeño y no tengo apenas recuerdos de ella), etc. En definitiva, series juveniles y familiares que aunque trataban en muchos aspectos problemas como las drogas y otras cuestiones, lo hacían de un modo correcto que ninguno se llevaba las manos a la cabeza a la hora de verlas. También si uno echa la vista atrás y recuerda los programas, que se emitían hace dos décadas reconocerá la calidad de dichos programas en comparación con los de ahora. Lo mismo se puede decir de algo tan sencillo como la música, la cuál hoy en día no transmite ni enseña absolutamente nada en comparación a esa música cuyo grandes compositores del siglo XX nos trasmitieron tanto a través de las letras de sus canciones. Por ello, veinte lejanos años después de aquellos nostálgicos tiempos, uno ve la actualidad y se pregunta; ¿Cómo hemos llegado a este nivel de degradación y declive en la sociedad?, ¿Cómo es posible que hayan cambiado tanto las cosas desde entonces?, ¿Dónde queda esa sociedad tradicional y respetuosa de décadas atrás? El mundo ha cambiado completamente y para peor desde comienzos de la década del 2000. La sociedad no es ya ni siquiera la sombra de lo que fue en su momento, el respeto se ha perdido, la violencia es el pan nuestro de cada día en la actualidad, y los programas y series de televisión son pura basura donde no se enseña al espectador nada, sólo entretenimiento absurdo, vomitivo y de baja calidad. Con ello no quiero decir que la sociedad en la que vivíamos hasta hace dos décadas fuese el paraíso, pero sí creo que, dentro de lo que cabe, era un mundo relativamente más tranquilo y sosegado que el actual.

¿Cuándo creo yo que empezó el inicio de todo esto y por consiguiente el fin de esa sociedad tradicional y ese mundo "Tranquilo"? Lo acabo de decir; Sin lugar a dudas en el año 2001, y para ser más exactos, el día 11 de septiembre de 2001. Si uno analiza a fondo la cuestión, a raíz de la llegada del II Milenio de nuestra era Cristiana, y concretamente con la llegada de los atentados del 11-S en EEUU, nuestras vidas dieron un vuelco por completo que provocó dejar atrás esos años y décadas de "Tranquilidad y sosiego". El ser humano se vio obligado a asimilar que vivíamos en un mundo donde el terrorismo global se convirtió de la noche a la mañana en el principal protagonista de nuestra nueva era. Desde aquel fatídico día que cambió la historia de la humanidad y puso fin a la sociedad y al mundo que habíamos conocido, todo fue cayendo en picado; Las guerras comenzaron a ser lo habitual en la prensa. Día sí y día también, la población almorzaba con la muerte de soldados o civiles en Oriente Medio, con atentados y asesinatos indiscriminados por doquier, con la amenaza de un terrorismo global cada vez más fuerte, con la aparición de nuevas enfermedades. Perdimos con ello la inocencia, perdimos con ello la naturalidad y la sencillez de nuestra vida pasada y habíamos entrado en una nueva era donde el terror era nuestro principal e inseparable acompañante. También entramos con la llegada del 2001 en la "Era de la tecnología" o "Era digital", donde la informática se ha convertido hasta el día de hoy en el elemento clave de la llegada del siglo XXI. Con la tecnología todo cambió también, nos abrimos a un nuevo mundo globalizado e informático y dejamos atrás para siempre el aspecto humano. ¿Quién no ve ésto cuando uno está por ejemplo entre familia o amigos y observa cómo todo el mundo está centrado exclusivamente en el móvil y no en las personas y seres queridos que tiene a su lado?. ¿Quién iba a pensar hace sólo veinte años que esta escena surrealista en la que somos esclavos de nuestros propios aparatos tecnológicos se iba a producir? Sin lugar a dudas la tecnología ha conseguido borrar de nuestro ser el elemento humano y ha conseguido convertirnos en robots de carne y hueso.

Como prueba de hasta qué punto hemos llegado como especie sólo hay que fijarse en aquellos que han nacido y crecido en esta última década. Hace sólo unos meses, concretamente en Navidad, fui a la famosa tienda internacional de juguetes que tiene su sede aquí en los Arcos de Sevilla. Me estoy refiriendo como no podía ser menos, a la famosa tienda "ToyRus", un establecimiento repleto de juguetes al que de pequeño iba ilusionado para ver lo que posteriormente pedía por carta a los Reyes Magos. Pues bien, ¿Cuál fue mi sorpresa cuando después de muchos años visité esta nostálgica tienda? No había apenas juguetes. Una tienda a la que hace veinte años iba y la cual estaba a revosar hasta su techo de juguetes, no tenía ya juguetes en ella. ¿La respuesta? Los niños ya no buscan juguetes, sino móviles, portátiles, aparatos tecnológicos y si acaso videojuegos. La niñez que los de mi generación y yo habíamos tenido era ya algo ubicado en un remoto pasado. Los críos ya no son críos, no actúan como tales. Son simplemente "Futuros adultos" que desde su nacimiento están siendo malcriados en este nuevo mundo de tecnología y falta de valores. La niñez ha desaparecido y con ello ha desaparecido hasta la inocencia de ellos. Volviendo al escenario que visualicé hace unos meses, cuando vi aquella deplorable escena sólo pude pensar para mí mismo; "Dios mío, gracias por darme la oportunidad de haber nacido en la que sin lugar a dudas fue la última década de la humanidad y disfrutar de ser niño.".

Sí señores, la llegada del 2001 y del 11-S en concreto fueron el origen de todo este nuevo mundo en el que ahora estamos atormentados. La llegada de un mundo deshumanizado y sin valores y el punto y final a una década que para mí es como ya acabo de decir, la última década de la humanidad. Insisto en que no quiero decir con todo esto que antes de la llegada del nuevo siglo todo fuese un cuento de hadas, ni muchísimo menos. Habíamos pasado un siglo muy peligroso en el que la humanidad casi llega a su exterminio, y muchos siglos atrás fueron una auténtica pesadilla y horror. Pero aún así y por muchos contras que tuviesen todos estos siglos pasados que el ser humano ha vivido, todas estos periodos tienen algo que dejó de existir con la llegada de este nuevo milenio, que probablemente será el último de la raza humana. Teníamos valores y por muy difícil que parezca, teníamos humanidad. Elementos, entre otros muchos, que ya son parte del pasado y que por desgracia nunca volveremos a recuperar. Puede que como dicen por ahí algunos conspiranóicos, la llegada de ese tiempo nuevo que representaba los 2.000 años de la llegada de Cristo y por ende del Cristianismo en la tierra, fuese el momento perfecto para la élite de cambiar por completo el curso de la historia y con él, el de la vida de todos nosotros. En definitiva, llevar a efecto un fin de ciclo y la consecuente implantación de un Nuevo Orden Mundial. Si esto fue así, felicidades a los promotores; Consiguieron destruir a la humanidad y crear este infierno en el que ahora estamos inmersos, y que es la antesala del fin de nuestra especie, cuyo desenlace está más próximo que nunca.