martes, 27 de febrero de 2018

Lo que los andaluces nunca fuimos

Tengo que confesar que nunca he sido un excesivo admirador del movimiento andalucista ni del regionalismo andaluz, pero siempre he tenido un cierto orgullo por ser andaluz y por pertenecer a esta tierra. Pero de un tiempo a esta parte debo reconocer que mi escasa simpatía hacia el andalucismo ha ido menguando hasta ser algo completamente inexistente en mi vida. Mientras este sentimiento se disipaba, mi sentimiento patrio, es decir, mi sentimiento hacia mi país, hacia España, han ido aumentando conforme han ido transcurriendo los históricos y graves sucesos acontecidos en Cataluña en estos meses.

A día de hoy, si me preguntan sobre si me siento orgulloso por ser andaluz, debo añadir que en términos geográficos me siento orgulloso por haber nacido y vivido en esta tierra situada al sur de España, pero en lo que concierne a sentimientos regionalistas e incluso nacionalistas, debo añadir que no. No siento el más mínimo "Amor patrio" hacia esta tierra. Esto no quiere decir que no la ame, pero por supuesto no despierta en mí un sentimiento colectivista, ni muchísimo menos identitario.

¿La razón? No hay ningún motivo en concreto, pero como ya he añadido, la situación nacional que estamos viviendo ha hecho que los escasos sentimientos identitarios y regionalistas se hayan disipado completamente. A fin de cuentas ¿Qué es el sentimiento regionalista y nacionalista andaluz? Pues ni más ni menos que la concentración de todo un sentimiento de esa parte de Andalucía correspondiente al mundo izquierdista, progre, obrero y rural que no se ve reflejada en el nacionalismo español y que ve en el nacionalismo de nuestra tierra un sentimiento que abandera, según ellos, la defensa de la clase trabajadora de nuestra región. ¿Acaso no es común ver a esa misma izquierda que catalogan de "Fachas" a los nacionalistas españoles reivindicar el nacionalismo andaluz con la misma intensidad e ímpetu?, ¿Acaso no se ponen ellos a la misma altura de aquellos a los que critican con ese comportamiento hipócrita?, ¿Por qué ese sentimiento de animadversión hacia España mientras se enaltece la "Patria andaluza"?, ¿Acaso no son extrapolables hacia el nacionalismo andalucista las críticas que desde este sector se realiza contra el nacionalismo español?, ¿Acaso no son todos los nacionalismos iguales, como ahora profesan por ahí algunos?.

Es común ver a la izquierda por Andalucía cantar el himno que compuso el sobrevalorado Blas Infante con el puño en alto cuan "La Internacional". Un himno que nos dice una frase bastante curiosa y que a mí personalmente me llama mucho la atención. Es la frase que dice; "Los andaluces queremos volver a ser lo que fuimos". Cuando yo oigo esta frase no tengo más que preguntarme; ¿Y qué hemos sido los andaluces alguna vez? Pues lo mismo que los catalanes, los gallegos, los murcianos, los vascos, los valencianos o los extremeños; Nada. Los andaluces nunca hemos sido esa "Nacionalidad histórica" que el estatuto acordado por Zapatero y Chaves plasmó en el preámbulo de dicha ley. Otra cosa bien diferente es si hablamos de Andalucía oriental, concretamente de la provincia de Granada. Esta provincia sí puede catalogarse como una nacionalidad en términos históricos, puesto que hasta hace algo más de 500 años fue lo que todos conocemos como el Reino de Granada. Un reino que ocupaba también las provincias de Málaga y Almería, además de parte de Murcia, Cadiz y Jaén, pero hablar de esto es harina de otro costal.

Por cierto, volviendo al himno cabe decir que el propio Blas Infante, el cual es considerado como el padre de la "Patria andaluza", lleva a cabo dentro del mismo himno una contradicción bastante curiosa, y no es otra que aquella que dice; "Sea por Andalucía libre, los pueblos y la humanidad". Es decir, mientras este señor enaltecía una Andalucía libre de España, al mismo tiempo hacia un enaltecimiento internacionalista hacia los pueblos y la humanidad. Un error que ya se encargaron de corregir algunos cuando se puso en marcha el proceso de autonomía de nuestra tierra durante la transición. Aun así debo añadir que el himno en sí tiene una letra bonita, pero no despierta en mí ninguna emoción ni sentimiento identitario cada vez que lo oigo, como tampoco despierta en mí ningún sentimiento ni emoción la bandera de Andalucía.

¿Cómo sentir algo hacia una tierra que desprecia y humilla a la provincia y a la ciudad que es capital de esa tierra?, ¿O es que acaso es mentira que el resto de andaluces no pueden ni ver en pintura a Sevilla y a los sevillanos por el simple hecho de ser los habitantes de la capital de Andalucía?, ¿Qué sentimiento identitario voy a tener hacia una tierra que tiene un debate permanente sobre si es conveniente dividir ésta entre las provincias orientales y occidentales debido a que no tienen ninguna semejanza entre ellas?. En fin, por lo que a mí respecta, mañana no tenemos nada que celebrar los andaluces. Andalucía occidental fue hace cinco siglos una parte esencial del Reino de Castilla y es hasta el día de hoy parte indispensable de España, con lo cual no cabe celebración ni enaltecimiento regionalista, ni mucho menos nacionalista hacia nuestra tierra, que ha sido, es y espero que siga siendo, aunque por desgracia cada vez lo veo más difícil, española. Por ello, viva Andalucía, pero sobre todo, viva España.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.