Decía Rousseau que "El hombre es bueno por naturaleza, es la
sociedad quien lo corrompe". Esta frase, como es lógico, la conocemos de
sobra la mayoría de los mortales, pero la cuestión se vuelve interesante cuando
nos toca opinar acerca del contenido de la misma. ¿Es bueno o es malo el ser
humano? En lo que a mí respecta, y siendo fiel a mis principios pesimistas digo
que el ser humano es malo por naturaleza. ¿Por qué? Creo que en el año 2018 no
hace falta entrar en muchos detalles acerca de las razones que debo añadir para
corroborar esta teoría. Respeto por supuesto a aquellos que piensen lo
contrario, al mismo tiempo que los admiro y compadezco, ya que es muy difícil a
la vez que impactante que un número considerable de la población mantenga su fe
en las buenas intenciones del ser humano. Esa especie animal que se caracteriza
por ser la única en destruir, torturar y matar por placer tanto a sus
semejantes como a otras especies animales.
No estoy queriendo decir que el 100% de las personas que habitamos en
este mundo seamos malas, Dios me libre de decir eso. Lo que estoy afirmando es
que por desgracia para nuestra especie, es más alto el nivel de malicia entre
nosotros que el nivel de bondad. Como ya he dicho, no hace falta entrar en
detalles para razonar esta respuesta. Basta con mirar la historia. ¿Acaso desde
la creación del hombre hasta nuestros días ha predominado el bien, la paz, la
pureza, la inocencia, el perdón, la armonía, la virtud, etc?, ¿O por el
contrario ha imperado la maldad, el odio, la venganza, las guerras, las
muertes, los defectos, las rencillas, las traiciones, etc? La respuesta es
obvia. Hemos llegado hasta aquí a base de desgracias y sufrimientos durante
todos estos siglos. Es verdad que el ser humano ha avanzado mucho, sobre todo
en estos últimos 100 años, en cuestiones como la ciencia o la tecnología.
Avances que han supuesto en parte una mejora gradual de nuestras condiciones de
vida (Y digo "En parte" ya que incluso estos grandes avances están
suponiendo en algunos casos la aparición de nuevos problemas ante los que la
sociedad actual tiene que hacer frente). Pero los avances científicos y/o
tecnológicos no son suficientes para disolver la idea de la malicia del hombre.
¿Acaso no hace el hombre negocio incluso con la salud? Esta es sólo una
pregunta de mil que se puede plantear uno al hablar de esta cuestión.
Una cuestión que resume perfectamente la malicia del hombre es por
ejemplo la situación en el Tercer Mundo. ¿Cuántos casos se han descubierto a lo
largo de estos años acerca de la corrupción que envuelve las ayudas que desde
"Fundaciones humanitarios" se tendrían que destinar a aquellos países
subdesarrollados? No es ningún secreto que el Tercer Mundo es un chollo para el
hombre, ya que gracias a la pobreza y a las desgracias que allí se producen,
miles de fundaciones se enriquecen a costa del sufrimiento y el hambre de los
habitantes de esta parte del mundo. ¿Por qué acabar con un problema cuando
podemos enriquecernos gracias a el? Este mismo planteamiento se puede extender
a las cuestiones sanitarias, como ya he hecho referencia. ¿Para qué dar con la
cura de enfermedades cuando con la existencia y el tratamiento obtenemos más
ganancias? Una cruda conclusión no exenta de realidad. Hoy sin ir más lejos he
podido leer una noticia en la que se hablaba de cómo "Fundaciones"
británicas pagaron a supervivientes del terremoto de Haití en 2010 para
realizar con ellos "Orgias al más puro estilo Calígula". ¿Aún siguen
creyendo que el ser humano es bueno por naturaleza?.
Imperios contra imperios, reinos contra reinos, tribus contra tribus,
padres contra hijos, hermanos contra hermanos... las guerras, la muerte y el
enfrentamiento son elementos que el ser humano lleva en su ADN. Elementos que
jamás desaparecerán mientras el ser humano continúe existiendo. Algunos que
lean esta entrada dirán nuevamente "Este tío, tan pesimista como
siempre". Llámenlo como quieran, yo prefiero llamarlo realismo. Como ya he
dicho, no estoy diciendo que todos los hombres y mujeres que habitamos en la
tierra seamos malos. ¿Quién se considera a sí mismo malo? El ser humano siempre
encontrará excusas para justificar sus actos malignos, pero nunca reconocerá su
malicia como tal. El presidente de EEUU, Ronald Reagan, dijo una vez "Sé
en mi corazón que el hombre es bueno, de que lo correcto al final siempre
triunfa, y de que toda vida humana tiene un valor y un sentido". Una frase
que pierde todo su sentido cuando conoces al autor de esta cita. Yo
personalmente me quedo con esa otra frase que pronunciaría Hobbes y que dice
así: "El hombre es un lobo para el hombre", o con aquella otra que pronunció
Maquiavelo, donde afirmaba lo siguiente; “El hombre es malo por naturaleza, a
menos que le precisen a ser bueno”. Unas frases mucho más cercanas a la
realidad que la que, por ironías de la vida pronunciaría el presidente Reagan,
o la que en pleno siglo XVIII pronunció Rousseau y que ya he mencionado
anteriormente. Quizás a Rousseau se le olvidó plantearse la siguiente cuestión;
Si el ser humano se corrompe por la sociedad, entonces podemos llegar a la
conclusión de que el ser humano sí es malo y corruptible por naturaleza, ya que
quien compone esa sociedad que nos lleva por el mal camino no es ni más ni
menos que el propio ser humano.
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