"Estoy hasta los cojones de todos nosotros", Estanislao
Figueras, primer presidente republicano dijo esta frase en el transcurso de un consejo de ministros durante la I República española en
el año 1873. Así se sentía él hace 142 años, y así me siento yo también en estos instantes. Asquerosa, vergonzosa y repugnante la situación que estamos viviendo en España a raíz de las elecciones generales del pasado 20-D. Los políticos, en lugar de dar todos marcha atrás y hacer de una puñetera vez algo eficiente por este país, se encierran en sus despachos para posteriormente empezar a conspirar y a hacer estrategias sobre qué es lo más conveniente para sus intereses partidistas y/o personales en estos instantes.
Para empezar es de vergüenza la actitud del señor Mariano Rajoy. Un tipo que la misma noche del 20 de diciembre debería de haber presentado su dimisión irrevocable al frente del PP, y su renuncia a ser candidato a la Moncloa en la investidura de enero del 2016, aunque fuese en favor de la mediocre Soraya Sáenz de Santamaría, como muchos habían comentado en caso de que el PP se llevase el batacazo electoral que finalmente se ha llevado. Aún así, Santamaría también está ya moviendo sus hilos bajo cuerda por si a Mariano no le salen las cosas tan bien como él cree. En lugar de irse, el gallego ha sacado pecho por haber perdido más de 60 diputados, de haber llevado al PP al peor resultado electoral de su historia, y de haber pasado de una mayoría absoluta histórica de la derecha española a algo más de 120 diputados. Ole sus cojones, señor Rajoy, es usted el primer político junto con el señor Sánchez que se enorgullece de una hecatombe electoral, en su caso, con botes en el balcón de Génova incluido. Hace cuatro años pensé que jamás volvería a conocer a ningún político más falso y cínico que el señor Zapatero, en estos instantes puedo decir que este señor le ha superado, por la mínima, pero le ha superado. Hoy sin ir más lejos, día de los Santos Inocentes, Mariano Rajoy ha recibido en la Moncloa a Pablo Iglesias y a Albert Rivera después de recibir hace unos días en el mismo lugar a Pedro Sánchez, con el objetivo de conseguir un pacto entre los partidos políticos para que el PP con él al frente continúen otra legislatura más al frente del gobierno. Vamos a ver, ¿Qué coño hace el presidente del gobierno en funciones utilizando la sede de la presidencia del gobierno para llegar a pactos de partido con el resto de fuerzas políticas?, ¿Acaso se cree Rajoy que la Moncloa es el nuevo cuartel general del PP?, ¿Por qué no invita a los líderes políticos a la calle Génova, señor Rajoy, y deja de utilizar las instituciones del Estado para actos partidistas que sólo a usted le beneficia? Otra cuestión, me parece impresionante la manera en la que este tipo está quedando como el "bueno" de esta "película". Este señor es el máximo responsable de la situación a la que se ha llevado a España desde hace cuatro años, su partido consigue la victoria aunque obtiene un resultado electoral desastroso, y ahora son el resto de las fuerzas políticas las culpables de la situación de desgobierno que atraviesa este país, mientras él se presenta a la sociedad como el único hombre de Estado que puede resolver esta situación. Hace unos días se hablaba de que Rajoy le había ofrecido a Pedro Sánchez la posibilidad de reformar la constitución, tema tabú para Rajoy durante estos años, e incluso estaba dispuesto a hablar sobre la derogación del artículo 135 que él mismo junto con Zapatero pactaron a espaldas de los españoles en verano de 2011. También se habló de la posibilidad de que el PP dejase al PSOE la presidencia del Congreso de los Diputados con la condición de que éstos se abstengan en la investidura del registrador de la propiedad llegado el momento. Estamos ante un tipo que le da exactamente igual las consecuencias que puedan suponer para España su permanencia en la presidencia del gobierno otros cuatro años más. Se habla mucho de qué es lo que hará Pedro Sánchez con Pablo Iglesias llegado el momento de hablar sobre la posibilidad de convocar un referéndum en Cataluña, la cuestión es; ¿Estaría dispuesto Mariano Rajoy a llevar a cabo ese referéndum si con ello tuviese garantizado el apoyo de ciertas fuerzas políticas no sólo para su investidura sino para toda la legislatura? Si hablásemos de un hombre de Estado, la respuesta es no, pero hay que recordar que estamos hablando de un tipo que le ha ofrecido la presidencia de las cortes a la misma persona que unos días atrás le llamó "indecente" ante millones de ciudadanos en un debate de televisión, y la derogación de una reforma constitucional que él mismo apoyó y firmó en su momento, con eso lo digo todo. Mi teoría es que este personaje será de nuevo presidente, ¿Cómo?, no lo sé, pero su estrategia de dejar que el tiempo pase y que el adversario se queme le está dando de momento resultados. Todas las miradas están puestas en lo que harán o dejen de hacer Pablo Iglesias y Albert Rivera, pero sobre todo, en Pedro Sánchez, la cuestión es, ¿Quién tiene la mirada puesta mientras tanto en Mariano Rajoy?
La situación de Pedro Sánchez no es mejor a la de Rajoy, ha llevado al PSOE de 110 diputados a 90 en el año y medio que lleva al frente del socialismo español. Aún así confía en pactar con Iglesias para formar el que sin duda alguna sería el último gobierno del PSOE en España. La cuestión es, ¿Cómo puede ser presidente un tipo que ha obtenido el peor resultado posible del socialismo español?, y la más curiosa, ¿Cómo va a formar gobierno este personaje si dentro de su partido, especialmente desde el sur, ya le están haciendo la cama para que pase a la historia del PSOE dentro de muy poco tiempo? Pedro Sánchez jamás será presidente del gobierno, pero tampoco debería de haber sido nunca secretario general del PSOE. Después del desastrozo resultado del partido en las europeas del año pasado, el pastel envenenado que había dejado Rubalcaba estaba reservado para Susanita y su ratón, la cuál rechazó el ofrecimiento que le propusieron en bandeja de plata, simplemente porque ella quería ser secretaria general del socialismo español con el respaldo de todos los barones territoriales, y aunque su proclamación estaba asegurada sí o sí, había algún que otro barón que todavía no veía con buenos ojos que la muchachita del sevillano barrio de "El Tardón" cruzase Despeñaperros. ¿Qué se podía hacer mientras? Derribar al que en su momento todas las encuestas daban como seguro ganador después de Díaz para la secretaria general, Eduardo Madina, y otorgarle el liderazgo a un desconocido Pedro Sánchez con los votos de Susanita y sus cortesanos del PSOE-A, con el objetivo de que ella manipulase al ex-consejero de Caja Madrid el tiempo que éste tuviese su despacho en la calle Ferráz. La situación se volvió contra Susanita, y Sánchez se reveló contra la sevillana, haciendo y deshaciendo lo que veía oportuno y conveniente en el partido que él ya dirigía. Díaz parafraseando a Rajoy dijo "Hasta aquí hemos llegado, señor Sánchez" y empezó a mover los hilos para propiciar su caída una vez que el madrileño perdiese las elecciones generales contra Mariano. Ahora, el propio Sánchez se encuentra en la peor situación posible, por un lado Susanita está haciendo lo posible y lo imposible para descabalgar a Pedrito y colocarse ella como la nueva lideresa del PSOE lo antes posible, y candidata a la presidencia del gobierno en unas supuestas nuevas elecciones generales en mayo del 2016, eso sí, al igual que Rajoy, ella lo hace todo por el bien de España. Por otro lado, Sánchez sabe que el partido socialista es un partido al que le quedan pocos años de vida, si pacta con Pablo Iglesias y llega a formar gobierno, el Sistema lo catalogará como un extremista peligroso y lo echarán del poder en pocos meses, hundiendo con ello a su partido mientras Podemos sube imparable en las encuestas, si por el contrario se abstiene y deja gobernar a Marianico, que no es tan corto como todos creíamos, se llevará igualmente al PSOE por delante después de traicionar a sus bases. En resumen, Pedro Sánchez lo tiene no ya difícil, sino imposible, tanto para formar gobierno como para seguir al frente de la secretaria general de su partido, la pregunta es, ¿Cuándo se producirá su caída definitiva?.
Pablo Iglesias es el que, por el contrario que Sánchez, está fumándose un puro en su casa al estilo Mariano cuando veía pasar el cadáver político de Zapatero por su puerta. Iglesias también le ha cogido gusto a esto de marear la perdiz, y desde el 20 de diciembre se ha convertido en el referente del independentismo catalán al olvidar por un momento las reivindicaciones sociales y pedir por activa y por pasiva un referéndum sólo en Cataluña para decidir el futuro de la región situada al noreste de España. Él es consciente de que ya es de facto, el líder de la izquierda en España, y lo único que le interesa, claro está, por el bien del país según él, es un adelanto electoral para rematar definitivamente al PSOE y convertir a Podemos no ya en la segunda fuerza política en España, sino en la primera, y convertirse él en presidente del gobierno de aquí a verano del año que viene. Es por ello por lo que Iglesias no pactará con Sánchez ahora, sabe que el PSOE está herido de muerte y que sólo es cuestión de tiempo que se produzca el desenlace. Por este motivo, el líder de Podemos está pidiendo cosas inconmensurables con el único propósito de alargar la situación de ingobernabilidad, que Sánchez tire la toalla, Rajoy también, y salir él victorioso en unas elecciones anticipadas, ya sea como primera o como segunda fuerza. También es curiosa la propuesta que Podemos ha presentado estos días, en las que aceptarían un gobierno presidido por una persona independiente. Señores de Podemos, ¿No eran ustedes los que hablaban de que solamente es el pueblo el que tiene la potestad para decidir en los asuntos que le conciernen?, ¿Quienes son ustedes para proponer como presidente del gobierno a alguien que los ciudadanos no han votado en las urnas?, ¿Les están corrompiendo el poder incluso antes de tocarlo? Es curioso también que se hable cada cierto tiempo de una persona independiente para ocupar la jefatura del gobierno. En los últimos meses de Suárez se hablaba continuamente de la posibilidad de que un personaje destacado y alejado del mundo político ocupase la presidencia del gobierno para llevar a cabo las reformas que España necesitaba en aquél entonces y que Adolfo Suárez no quería, ni podía llevarlas ya a efecto, es lo que en su momento se llamó "Operación Armada", mejor conocida por todos como el 23-F, un episodio que los españoles no han olvidado para nada en estos casi 35 años. También me resulta curioso cómo van a conseguir Pablo Iglesias y compañía que Rajoy y el Partido Popular no puedan formar gobierno de nuevo. Señor Iglesias, sus 69 diputados no están nada mal, pero al igual que los 40 de tu amigo/rival, Albert Rivera, no suponen nada ni a favor, ni en contra para impedir la investidura de Rajoy, lo que se decida será solamente entre PP y PSOE una vez más. Tengo que añadir además que menos mal que Pablo Iglesias decía que España necesitaba hombres de Estado para este nuevo tiempo que se avecinaba, su actitud de querer por activa y por pasiva el poder demuestra que se está comportando como tal.
Por último y para terminar tenemos a Albert Rivera, el niño mimado del Ibex-35, el cuál está depresivo porque ha visto desmoronarse su sueño de convertirse en presidente del gobierno a toda costa después del 20-D, o convertirse en protagonista total con el apoyo a Rajoy para conseguir éste la reelección. De Rivera tampoco se sabe mucho, salvo que ha acudido hoy junto con Iglesias a la Moncloa para hablar con Rajoy. El catalán ya ha dicho, eso sí, por activa y por pasiva que él se va a abstener para que Mariano continúe otra legislatura más, pero nos encontramos con el mismo problemilla que con Pablo Iglesias. Albertito, tus 40 diputados no suponen nada ni a favor, ni en contra para este escenario, con el cuál tú no contabas para nada. Es verdad que la campaña que los medios de descomunicación y el Sistema en general han hecho a favor de Ciudadanos ha sido descarada, aún así, el respaldo que ha obtenido los naranjitos no eran ni mucho menos los esperados. Ya hay quien dice que la oportunidad de Rivera ha pasado, y que no será él quien encabece las reformas que España tiene que llevar a cabo en los próximos años. ¿Qué se esperaban los señores del "establishment"?, ¿Se creían acaso las encuestas que ellos mismos manipulaban engordando los resultados que les otorgaban a C's con el objetivo de que la sociedad votase en masa al partido liderado por Rivera?, ¿Pensaban que el niño mimado del Ibex iba a llegar a la Moncloa, o que en su defecto, apoyase a Rajoy para formar un gobierno de derechas después de convertirse C's en segunda fuerza política? Si la respuesta es afirmativa tengo que decir que los señores del Ibex se han comido un peralto bastante considerable. También me resulta muy gracioso la forma en la que estos señores querían llevar en bolandas sí o sí a la presidencia del gobierno a Rivera, independientemente del resultado que sacase en las elecciones. Una vez que se ha demostrado que la Operación Rivera no ha servido más que para dividir al electorado conservador/liberal sin dar resultado alguno, el Sistema puede que le de la espalda definitiva a su joven promesa, o por el contrario, le de otra oportunidad para las próximas elecciones generales que en estos instantes no se sabe a ciencia cierta la fecha en la que se van a producir. También tengo que decir que la posición de Rivera después de las elecciones me parece tan vergonzosa como la que han llevado a cabo tanto Rajoy, como Sánchez, como Iglesias. El señor Albert Rivera se muestra partidario ahora de pillar cacho entrando en el gobierno de España, independientemente de quien sea el presidente de ese gobierno y el cargo que él ocupe en dicho gabinete, cosa que hasta hace bien poco siempre había negado y que demuestra la falta de compromiso y la cara tan dura que tiene este personaje, así como también se niega en redondo, siempre por el bien de España, por supuesto, a convocar elecciones anticipadas, porque según él no está bien llevar a los ciudadanos a las urnas cuando ellos ya se han expresado hace poco. Mire, señor Rivera, si tan demócrata se confiesa usted, por qué no deja que la sociedad española hable por segunda vez, quizás porque su partido perdería más de la mitad de los diputados en favor nuevamente del Partido Popular en unas supuestas elecciones en mayo, y eso a usted y a su partido no le conviene porque acabarían de manera precipitada de la misma manera que UPyD, partido al que el Sistema se ha encargado de hacer desaparecer en favor de ustedes. Por último, y para terminar, con respecto a este personaje digo lo mismo que de Pablo Iglesias; para pedir hombres de Estado de manera incesante para estos difíciles momentos, en mi opinión los más trascendentales para España desde la Guerra Civil, se están comportando muy al contrario de lo que ellos pregonaban hasta antes de las elecciones de hace poco más de una semana. Si Estanislao Figueras viese la situación actual de España y a los políticos actuales, no sé hasta dónde iba a quedar de todos vosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.