A falta de una semana para el 20-D, sólo queda decir que todo está ya más que mascado. La encuesta que ha publicado hoy "El Confidencial" dando al PSOE el cuarto lugar por detrás de Podemos, Ciudadanos y PP, nos da una idea de que los próximos cuatro años van a ser presididos de nuevo por Mariano Rajoy, o en su defecto, por Soraya Sáenz de Santamaría.
Está todo más que pactado, al "establishment" le conviene ahora mismo que sea el PSOE el que se lleve la estocada final en estas elecciones para ir dando paso a Rivera y a Iglesias. Cuando se lleven a cabo las elecciones anticipadas de la próxima legislatura será el momento de darle también la estocada final al PP y encumbrar a C's y Podemos como los nuevos garantes de la estabilidad del neo régimen del 78. Lo ocurrido al PSOE y a Pedro Sánchez desde el pasado lunes no es casual, todos los partidos ven al lider de la oposición como si el fuese el candidato a la reelección y no Rajoy. El hecho de que hoy "El Confidencial" sitúe a los socialistas como la cuarta fuerza política no tiene otra interpretación que la voluntad férrea de ir desmontando por partes el viejo sistema de 1978 para ir construyendo a la par el nuevo sistema que saldrá previsiblemente en 2017/2018.
La victoria de Rajoy llevará emparejada el dilema para Albert Rivera de otorgarle cuatro años más al presidente de los SMS y de los sobresueldos ilegales, o por el contrario le concede a Soraya el "inmenso honor" de ser la primera mujer al frente del gobierno de España. Quizás Rivera en un acto de limpieza de cara a la galería, exija la cabeza política de Mariano por la de su vicetodo, así él queda como el líder que expulsó al gallego de la Moncloa y abrió un período nuevo en España con la primera mujer presidenta. Personalmente, llegados a estas alturas de la película no descarto la posibilidad de que Rivera ni siquiera pida la renuncia del todavía presidente del gobierno, y le de su apoyo a la investidura a cambio de una serie de reformas que Rajoy, como pájaro viejo que es, esquivará ante Rivera a lo largo de la próxima legislatura, terminando su próximo mandato de manera anticipada de la misma manera que ha terminado el actual, no haciendo absolutamente nada. La reforma de la constitución tendrá que esperar hasta dentro de dos años como mínimo, ya que mientras el PP continúe en el gobierno, la reforma política quedará paralizada.
En fin, personalmente felicito de manera anticipada a Mariano Rajoy porque, independientemente de que llegue a formar gobierno o no, ganará sin duda alguna las elecciones generales más reñidas en España desde hace 40 años sin mover un sólo dedo y gracias al famoso dicho del "Divide y vencerás" cuando lo tenía absolutamente todo en su contra. El hecho de que el voto izquierdista y centrista se haya fragmentado entre el PSOE, Ciudadanos y Podemos, hace que el voto derechista se unifique en torno al partido conservador, lo cuál provocará que el próximo domingo los populares celebren una victoria aún mayor que la que les está otorgando las encuestas. La ley electoral beneficia a los dos grandes partidos, si el Sistema decide que ha llegado el momento de que caiga uno de ellos, el que quede se llevará el gato al agua, mientras que los "regeneradores" celebrarán por todo lo alto los resultados que obtengan que no serán más que las migajas que PP y PSOE les dejen por el camino.
Y le doy mi pésame a Susana Díaz, ya que a partir del 21-D estará más cerca de cruzar Despeñaperros que nunca, en unas circunstancias no precisamente muy agradables. La carrera política y el liderazgo de Pedro Sánchez acabarán el próximo domingo tras conocerse los resultados electorales. A Sánchez no le van a salvar ni las Z de sus apellidos (Ya que a excepción de Rajoy, todos los presidentes elegidos por las urnas llevaban la última letra del abecedario en sus dos apellidos). Díaz será la encargada pues de echar el cierre al partido que fundó hace 137 años Pablo Iglesias (El original) mientras pacta con el PP aquellas cuestiones de estado que Ciudadanos se negará a firmar para salvaguardar su futuro político.
Por último, sea cuál sea el resultado de C's y de Podemos, que aunque no sea suficiente para formar gobierno será arrollador sin duda, el neo régimen del 78 estará protagonizado dentro de dos o tres años por Pablo Iglesias desde la izquierda en el papel del nuevo Felipe González, y por Albert Rivera por la derecha en el papel del nuevo Adolfo Suárez dejando tras de sí la última legislatura del PP al frente del gobierno para caer posteriormente en picado como la extinguida UCD, y con el PSOE convertido en el nuevo PASOK español. Estas elecciones, las próximas y la historia futura de España ya están escritas desde hace mucho tiempo, ahora sólo queda que los populares terminen su desgaste en esta próxima legislatura con los nuevos recortes a partir del año que viene como ya está exigiendo Bruselas, y convocar elecciones anticipadas para dar el paso definitivo a la II Transición con los nuevos partidos "regeneradores" como principales y únicos protagonistas.
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