jueves, 25 de julio de 2019

200 entradas; 200 historias

En noviembre de 2013 tras mucho reflexionar sobre ello decidí comenzar esta aventura de crear un blog para hablar sobre la actualidad política, cuestiones filosóficas, morales, religiosas, etc. Debo confesar que al principio ni yo veía claro esta idea de comentar a través de una pantalla y un teclado mis opiniones personales. Hoy, cuando se cumplen casi seis años de aquel instante he llegado a mi entrada número 200. Una entrada que jamás creí que llegase a escribir, más que nada porque jamás creí que este blog fuese a durar tanto. A día de hoy debo reconocer que aquella decisión fue de las mejores que he tomado en mi vida, ya que de comenzar este blog como una prueba para comentar de forma rápida los acontecimientos de la actualidad, he pasado a ver en él una especie de memorias digitales en las que he venido recogiendo a lo largo de estos seis años los históricos acontecimientos que se han ido desarrollando en España y en el mundo desde 2013 hasta hoy.

Desde 2013 hasta 2017, año en el que llegué a mi entrada número 100 ocurrieron muchas cosas que ya expliqué con detenimiento en dicha entrada. Hoy, cuando vuelvo la vista atrás y recuerdo aquella entrada de primeros de septiembre de 2017 no hago sino recordar cuántas cosas han ocurrido desde entonces, tanto a nivel nacional e internacional como a mí a nivel personal. El día que escribí mi entrada número 100 se produjo en el parlamento catalán la aprobación de las leyes de ruptura y del referéndum del 1 de octubre. A partir de ahí hasta el día de hoy muchas cosas han ocurrido: España sufrió un golpe de estado el 1 de octubre y una declaración de independencia por parte de Cataluña el 27 de octubre de 2017, la cual llevó a nuestro país al abismo. En junio de 2018 se produjo el primer cambio de gobierno en España a través de una moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy de la Moncloa y encumbró a Pedro Sánchez a la presidencia del gobierno de la mano de los independentistas, los etarras y Podemos con sus confluencias. En julio de 2018 se produce la llegada de Pablo Casado como nuevo líder del PP, provocando con ello el cambio generacional en la derecha española. En diciembre de 2018 se produjo la entrada en la escena política española, concretamente en Andalucía, de la formación conservadora liderada por Santiago Abascal: VOX. En enero de 2019 se produjo en Andalucía el fin a 40 años de corrupción y régimen socialista con el cambio de gobierno liderado por el PP de Moreno Bonilla. En abril de 2019 se celebraron unas nuevas elecciones generales que fueron tomadas como un plesbiscito sobre la continuidad o no de España como estado-nación, ganando dichos comicios el PSOE y con ello apostando España por su suicidio colectivo. En mayo de 2019, España certifica su defunción al volver la izquierda al poder en la mayoría de los ayuntamientos y CCAA ante el desplome de la derecha. Por su parte en Reino Unido, Theresa May es obligada por su partido a dimitir en julio de 2019, siendo elegido Boris Johnson como nuevo primer ministro para sacar definitivamente a su país de la Unión Europea.

Muchas cosas han ocurrido desde septiembre de 2017, sí. Y todas ellas históricas. Podemos decir pues que la década del 2010 ha sido una de las décadas más relevantes y que más cambios y acontecimientos históricos ha tenido lugar en nuestro país desde la década de 1970. Por mi parte he tenido el privilegio de haber comentado desde este humilde blog gran parte de estos acontecimientos. Acontecimientos que también han tenido su relevancia en el sector social, donde la agenda progre del Nuevo Orden Mundial continúa su curso a marchas forzadas: Cuestiones como el feminismo, la ideología de género, el LGTBI, la inmigración, el ateísmo, etc abarcan ya casi el 100% de nuestra vida cotidiana, lo cual ha hecho fortalecer aún más mis principios conservadores, tradicionales y cristianos en esta sociedad en la que quedas marcado socialmente si alzas la voz sobre aquello que está socialmente y políticamente establecido. Y es que no he quedado exento de discutir personalmente con personas por alguna que otra entrada publicada en este blog sobre las cuestiones sociales a las que acabo de hacer referencia. Es lo que tiene hacer frente aunque sea a través de un blog a la agenda global que desde la élite se nos está imponiendo. Una agenda global que lleva consigo la imposición de una dictadura totalitaria envuelta en el progresismo y la tolerancia.

En lo que respecta a mí, muchas cosas han cambiado desde que en noviembre de 2013 decidiese empezar a darle al teclado. Sin ir más lejos, hace unos días estuve indagando en mis primeras entradas, y debo reconocer que cualquiera que no me conozca creería que quien escribía aquellas entradas era un podemita con rastras. Nada más lejos de la realidad; Estamos hablando de los años 2013, 2014, 2015… años en los cuales España estaba sumida en la peor crisis económica que se recuerda desde la Gran Depresión, por lo que el contexto económico que España atravesaba, unido a los innumerables casos de corrupción que aparecían día sí y día también en los medios de descomunicación, la enorme decepción que me produjo la deplorable gestión de alguien a quien yo había votado con gran ilusión a mis 19 años como fue Mariano Rajoy, y la edad que uno tenía por aquel entonces (21 añitos) hacía que uno escribiese aquellas entradas como si de un podemita se tratase. De hecho, cualquiera que me haya leído sabrá que durante una temporada defendí a Podemos e incluso los voté. No por su programa, ya que si hay un programa que no concuerde con mis ideas es el de Podemos, pero sí por las ideas principales que planteaban: Acabar con el sistema constitucional de 1978 y hacer que los corruptos pagasen por el daño causado. Algo que a día de hoy sigo defendiendo, aunque con la experiencia acumulada no sería yo quien firmase ya para que Podemos lo llevase a cabo, por supuesto. Sí, muchas cosas han cambiado también en lo personal. Siempre fui una persona conservadora (Aunque insisto que por mis primeras entradas aparentase todo lo contrario), pero desde hace unos años hasta ahora lo soy con más convicción, orgullo y madurez. ¿Los motivos? Ya los he expuesto en el párrafo anterior. Si hay algo revolucionario y necesario en estos días es ser precisamente conservador, y en estas circunstancias en las que el mundo está viviendo lo que puede ser casi con toda seguridad su época final antes de su destrucción definitiva, creo sinceramente que estos principios son aquellos que una persona con un mínimo de sensatez, humanidad y cristianismo debe defender frente a las bestias sedientas de odio que ansían acabar con nuestra sociedad y que aumentan cada vez más en número. Otro factor decisivo a la hora de cambiar en estos años han sido los años. No es lo mismo escribir con 21 años que escribir con casi 27. Han pasado ya seis años, y aunque la juventud sigue ahí (Aunque poco a poco se va despidiendo ya), la madurez y la nitidez a la hora de ver las cosas varían. No es lo mismo ver el mundo con 20 años que verlo con casi 30, lo puedo garantizar. Los años te hacen ver que las cosas no son como uno querría que fuesen, sino como vienen dadas, lo cual te hace ganar en perspectiva y en moderación a la hora de opinar sobre las cosas (Aunque a veces se me vayan las teclas). ¿Un error durante estos años? Pues seguramente, y con ello vuelvo a la edad, las formas y los insultos a la hora de opinar. Aunque a día de hoy sigo poniendo y mucho a parir, y con razón, a más de uno, reconozco que en más de una ocasión he puesto de vuelta y media al personal de forma excesiva, lo cual no quita que hayan tenido deméritos para llevarse tales “Piropos”, aunque también reconozco mi error a la hora de pasarme en los calificativos. Se pueden decir las cosas de muchas formas y quizás en muchas ocasiones yo no he sabido o no he querido equilibrar esas opiniones debido a la indignación que tenía en aquel entonces.

Por mi parte y para finalizar debo dar las gracias a todas aquellas personas que durante estos años han visitado mi blog, y añadir que me siento enormemente satisfecho con el resultado de estos seis años. Más de 25.000 visitas procedentes de todo el mundo, y con el de hoy un número de entradas que alcanza la segunda centena. Gracias a Dios el resultado de estos seis años ha sido todo un éxito. Estoy contento pues por lo conseguido en estos años y por haberme decidido en su momento a crear un blog que ha pasado de ser una prueba a la que yo no le veía mucho futuro, a ser como ya he dicho antes una especie de memorias digitales en las que desde mi modesto punto de vista, a veces quizás demasiado crítico con algunas personas, debo reconocerlo, he narrado de la mejor forma que he sabido no solo mi punto de vista sino también los acontecimientos actuales a nivel nacional e internacional, o dicho de otra manera; la historia de España y del mundo en estos últimos seis años. En septiembre de 2017 dije al publicar mi entrada número 100 que tocaba seguir escribiendo la historia, y qué historia la que quedaba por escribir... Pues bien, hoy debo decir, tras alcanzar mi entrada número 200, que aunque algún día tocará poner fin a esta aventura, de momento toca seguir comentando los acontecimientos que están por venir. Toca pues seguir escribiendo la historia...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.