Por increíble que parezca esta entrada será más breve que las otras, ya que dentro de unos días tengo pensado escribir a fondo sobre los 100 primeros días del desgobierno de Pedro Sánchez en la Moncloa. Aun así creo que la gravedad de lo sucedido en los últimos días, y lo que se ha escuchado en las últimas horas, merece como mínimo una breve entrada para comentar la situación surrealista y peligrosa que estamos viviendo. Y es que aunque yo soy una persona que como ya dije en otra entrada publicada aquí hace justo un año, siempre me ha resultado completamente indiferente la situación que se está viviendo en Caracas, se puede decir a estas alturas que España ya es Venezuela.
Hace unos días, el desgobierno de España aprobó por Real Decreto Ley el proceso para la exhumación del cadáver de Franco en el Valle de los Caídos. Hace cuestión de una semana se mencionó el acuerdo llevado a cabo entre el gobierno del PSOE y Podemos para cambiar la ley de estabilidad presupuestaria, con el objetivo de impedir que el senado (En donde el PP tiene mayoría absoluta) pueda vetar el techo de gasto para 2019. Pero ahí no queda la cosa, este mes el propio gobierno ha llevado a cabo a través también de un Real Decreto Ley una reforma ni más ni menos que del Código Civil, con el objetivo de cambiar la patria potestad en casos de "Violencia de género". Pero seguimos para bingo. Después de llevar a cabo estas medidas de dudosa constitucionalidad, hoy el gobierno ha anunciado su intención de crear una "Comisión de la Verdad" sobre la guerra civil y la dictadura de Franco. Aparte de esto, el gobierno ha anunciado su intención de convertir el Valle de los Caídos en un "Cementerio civil", lo cual deja entrever que Pedro Sánchez estaría dispuesto incluso a quitar la Cruz que preside el Valle de los Caídos, y quién sabe si también la Piedad que se encuentra ubicada en la entrada del mausoleo.
Lo sucedido durante este mes sólo puede calificarse de peligroso, totalitario, asqueroso y vomitivo. Tenemos el gobierno más temerario e inútil de la historia de España. Un gobierno cuya agenda tiene como objetivo remover los cimientos de la guerra civil y la dictadura. Un gobierno que en su falta de ideas para gobernar sólo se dedica a reescribir la historia reciente de España en favor de los vencidos y en detrimento de los vencedores excusándose en una "Verdad" absoluta y oficialista fabricada por el estado cuan sistema totalitarista de Orwell en 1984. Un gobierno que ha provocado en el peor momento que atraviesa España desde 1936 reabrir viejas heridas mientras no hace ni siquiera un año que se ha producido la declaración de independencia en Cataluña. Un gobierno que está dispuesto a todo, incluso a saltarse cuan gobierno dictatorial los procedimientos legislativos constitucionales con tal de imponer su criterio por encima del de la oposición. Un gobierno con peligrosos tintes totalitarios que a través de Reales Decretos Leyes está llevando a cabo reformas tan delicadas como las del Código Civil, la ley de estabilidad presupuestaria, y la exhumación de Franco, todo ello por vía de urgencia y sin acordarlo con la oposición.
Pedro Sánchez ha demostrado ya en estos casi tres meses ser un auténtico hijo de puta y un cínico peligroso, el cual está dispuesto a todo con tal de mantenerse en el poder. Un poder del que se ve que está disfrutando, ya que hace sólo unos días acudió junto con todo su gobieno a la finca estatal de Quintos de Mora, donde el actual presidente del gobierno llegó en helicóptero, un medio de transporte que parece haberle cogido gusto y que le da al jefe del gobierno la oportunidad de vacilar ante todo el mundo de su nueva posición política. Estamos pues ante un tipo el cual está encantado consigo mismo, y que aprovecha cualquier ocasión para hacer uso de su actual poder y para exhibirlo, todo ello mientras España continúa con la llegada masiva de inmigrantes y con la crisis catalana que cada vez está empeorando más en las calles como consecuencia de los famosos "Lazos amarillos". Pero todo eso da exactamente igual en la España de Sánchez. Ahora lo importante es hablar de Franco y de la guerra civil. ¿Los problemas actuales? Eso no existe para los socialistas ni para los podemitas, y si existen algunos ya se están encargando éstos de fulminar a todo el personal de RTVE, así como la misa de los domingos retransmitida desde 1982 por la cadena, para convertir el ente público en su particular "La Tuerka". Esta es la España de Sánchez, un tipo encantado de haberse conocido a sí mismo, que ya ha demostrado ser el peor personaje de la historia de España en el último siglo, y que junto con Pablo Iglesias representa mejor que nadie a esa izquierda llena de odio y venganza que desea cobrarse la revancha de una guerra civil 80 años después.
jueves, 30 de agosto de 2018
sábado, 11 de agosto de 2018
Enchufe para todos
Ironías aparte, lo que se está viviendo en sólo dos meses de presidencia de Pedro Sánchez es tan sumamente preocupante que ningún presidente del gobierno anterior ha sido lo suficientemente idiota como para crear una red de enchufismos en empresas estatales de forma tan descarada y miserable. Y es que a Pedro Sánchez le da exactamente igual todo. Está encantado de haberse conocido y se está viendo en una situación que hace sólo tres meses resultaba impensable. Ni él mismo pensó que conseguiría la Moncloa de manera tan facil ni sentarse algún día en el despacho de la presidencia del gobierno, por ello Sánchez se encuentra en una situación de continuo vacile y desvergüenza. El tipo que llegó hace sólo dos meses en calidad de "Presidente transparente" se ha convertido en un tipejo que ha hecho del enchufismo y de la corrupción sistemática su forma de gobernar. Pero si ya es de por sí preocupante todo esto, más preocupante es que los medios de descomunicación, exceptuando un par de ellos, no digan absolutamente nada de este despropósito. Bien podría ahora Rosa María Mateo denunciar en los informativos de TVE el clientelismo salvaje que Sánchez está haciendo no sólo con sus más allegados, sino con políticos pertenecientes al PSOE y personajes que le han ayudado a alcanzar la Moncloa. Si RTVE es ahora una televisión plural, libre y sin ataduras, como tanto se acta de presumir últimamente Sánchez, estos graves casos de corrupción deben de ser denunciados por la televisión pública. Oh, perdón. Se me olvidaba que cuando Sánchez hacía mención a abrir una nueva etapa en TVE lo hacía para poder catalogar desde sus informativos a los presos etarras como "Presos políticos". Sí, esos mismos que estos días el gobierno de Sánchez ha dado la orden de trasladar a las cárceles vascas. Un acercamiento de presos que será por desgracia el primero de muchos.
Menos mal que para tapar los casos del enchufismo presidencial tenemos a un difunto señor que se encuentra enterrado en el Valle de los Caídos y que se llama Francisco Franco Bahamonde. No sé si lo conocerán, según los progres era un tipo bajito y con muy mala leche que llegó al poder sin ser votado por nadie y que se dedicó a expropiar Pazos en Galicia y a enriquecer a una élite política a través de una red de clientelismos, entre los cuales se encontraban muchos de los "Papás" de estos progres (Lógicamente esto último no lo cuentan, of course). Para tapar la red de corrupción sistemática que el PSOE está llevando a cabo, ¿Por qué no hablamos sobre el desahucio postmortem de Franco?, ¿Acaso hay algo que preocupe más a los españoles que sacar a un difunto que lleva más de cuarenta años enterrado? Si hay algo que el PSOE sabe muy bien es cómo tratar al pueblo español en casos como este. Para esto siempre hay una solución; Pan y circo. El mismo pan y circo que se servirá este fin de semana con la llegada de Merkel al palacio de Marismillas, donde será recibida por Sánchez, el cual en su narcisismo puro y duro pretende sorprender a todo el mundo recibiendo a Merkel entre las impresionantes vistas de Doñana.
España se encuentra sin lugar a dudas en manos de un cínico, el cual en otro país de nuestro entorno habría dimitido de inmediato en cuanto se publicó ayer la noticia del enchufe que él mismo ha realizado a su señora esposa. Aquí, por el contrario, se censurará cualquier alusión a este gravísimo tema y se volverá a hablar de la Guerra Civil, de Franco, de qué malos fueron los "Fachas" y qué buenos eran los "Rojos", y sobre todo, del máster de Casado, que eso y no los enchufes monclovitas sí son temas trascendentales que preocupan a los españoles. Este es el deplorable panorama de un país que se sigue encontrando a día de hoy con un presidente del gobierno "Indecente". Por cierto, hablando de la reunión entre Sánchez y Merkel de este fin de semana, bien podrían al menos responder por qué se ha dignado el gobierno de España a acordar con la canciller alemana, y sin pedir el gobierno nada a cambio, traer a nuestro país a todos aquellos inmigrantes ubicados en Alemania que tienen solicitado asilo para venir a España. Se ve que la reunión secreta de Sánchez con el repugnante multimillonario judío George Soros para inundar España de inmigrantes va dando sus frutos...
Igualmente también me llama la atención cómo este despropósito no está siendo criticado ni por el PP, ni por C's, ni por Podemos. Al final va a resultar cierta la teoría que circula por ahí de que la moción de censura estaba pactada de antemano entre PSOE y PP como única solución para volver a catapultar el bipartidismo en España. En otro país, esta bochornosa situación habría acabado con el principal partido de la oposición (En este caso el PP) presentando una moción de censura con un candidato independiente contra Pedro Sánchez, con el único objetivo de convocar elecciones generales cuanto antes. Casi con toda seguridad, dicha moción de censura sería rechazada, ya que Sánchez cuenta con el apoyo de los podemitas y los independentistas, así como del PNV, pero un escenario continuo de mociones de censuras en cada período de sesiones sería letal para Sánchez y le obligaría a adelantar las elecciones. Unas elecciones a las que de momento ya ha dicho que no está dispuesto a ir ni aunque le rechacen los presupuestos de 2019, ya que según parece estaría dispuestos a prorrogar los del PP de este año. Sí, esos mismos presupuestos que los socialistas votaron en contra hace algo más de dos meses. Vivir para ver...
Cuando dije en junio de este año que Sánchez se acabaría convirtiendo en el Suárez de nuestra generación no me estaba confundiendo. Si Suárez fue la versión original que llevó a cabo el actual reino de Taifas (CCAA) con la famosa frase "Café para todos", Sánchez es una versión renovada de una red clientelar con su actual "Enchufe para todos". Para el actual presidente del gobierno sólo hay dos cosas que no se pueden limitar; Los inmigrantes y los enchufes. Aún así puede estar tranquilo, en esta España que se desmorona por momentos nadie le va a pedir explicaciones. Quien sí debería tener motivos para desvelarse es Pablo Casado, el cual va a durar menos que Antonio Hernández Mancha al frente del PP si finalmente es imputado por el caso de su máster. Algo que a diferencia de la corrupción personalista de Sánchez, sí ocupa minutos y minutos en todos los informativos, lo cual da una idea de por dónde van a ir los tiros en los próximos años. Haga lo que haga Sánchez, tiene asegurada, no tanto su victoria electoral, como su permanencia en el poder gracias a los votos de Podemos e independentistas para la próxima legislatura. La corrupción sigue gobernando en España, y lo más preocupante de todo, es que sigue y seguirá siendo inmune.
jueves, 9 de agosto de 2018
Nixon; El presidente del Watergate
Si hace poco más de un año escribí acerca de uno de los presidentes estadounidenses más sobrevalorados de la historia; John Fitzgerald Kennedy, esta noche lo hago sobre sobre otro presidente a quien muchos consideran su antagonista político y que de hecho fue su rival electoral en las famosas y polémicas elecciones de 1960, me estoy refiriendo, como no podía ser de otra forma, al expresidente estadounidense Richard Mihouse Nixon, un presidente del que hoy se cumplen 44 años de su dimisión como presidente de los Estados Unidos, siendo hasta el día de hoy el único líder estadounidense en salir de la Casa Blanca por la puerta de atrás.
Uno de los motivos que me han llevado a escribir hoy acerca de este histórico suceso es el hecho de que este año se haya producido también la caída de aquel a quien siempre he considerado que era su versión doblada en español, me estoy refiriendo al hasta hace dos meses presidente del gobierno, Mariano Rajoy Brey. Ya en 2015 escribí acerca de las enormes e impactantes similitudes que acompañaban a ambos, de hecho desde la fecha en la que escribí dicha entrada hasta hoy han transcurrido casi tres años y desde entonces se han producido varias similitudes más, algunas de ellas muy sorprendentes.
Volviendo al personaje que nos ocupa esta noche, Nixon fue un tipo bastante peculiar, el cual 44 años después de su caída política y 24 años después de su muerte, no sigue dejando indiferente a nadie, y es que la sombra de Nixon y del caso Watergate sigue siendo alargada. En 1947 llegó a ser convertirse en congresista por el partido republicano, acompañándole en este viaje y desembarco otro joven congresista del partido demócrata; John F. Kennedy. Sí, por muy chocante que resulte, Nixon y Kennedy eran viejos conocidos, e incluso amigos, cuando ambos se disputaron la presidencia estadounidense en 1960. A partir de 1947, los dos futuros presidentes entablaron una relación de amistad, la cual se rompería 13 años después con la victoria contra todo pronóstico del candidato demócrata.
Mientras esto sucedía, Nixon llegó en 1950 a convertirse en senador (Kennedy le seguiría sus pasos en 1953). En 1952 y tras veinte años consecutivos de gobiernos del partido demócrata, el candidato por el partido republicano y uno de los heroes militares norteamericanos en la II Guerra Mundial, el general Eisenhower, decide nombrarlo candidato a la vicepresidencia de EEUU. Finalmente en las elecciones estadounidenses de 1952, Eisenhower obtendría la victoria presidencial, logrando también Nixon la vicepresidencia norteamericana. Con tan sólo 40 años, el californiano Nixon pegaba un salto estrepitoso en su carrera política al convertirse en vicepresidente de EEUU. Sus relaciones con Eisenhower sufrió del altibajos en los ocho años de gobierno del general en la Casa Blanca, aun así "Ike" (Como así era popularmente conocido) lo mantuvo en la vicepresidencia, incluso en su candidatura para la reelección en 1956, la cual daría como resultado la reelección de la pareja Eisenhower-Nixon para otros cuatro años más.
Finalmente, y tras ocho años de intensa gestión y acumulación de experiencia como vicepresidente, Nixon decide dar el salto definitivo; La Casa Blanca. En 1960 Nixon se presentó como el sucesor natural de Eisenhower y con un programa continuista al del entonces presidente saliente. Nixon se convertía así en el candidato republicano a la presidencia de EEUU en 1960. Por el partido demócrata, un viejo amigo de Nixon volvía a cruzarse en su camino; John F. Kennedy se convertía en candidato demócrata a la presidencia estadounidense. Al comienzo de la campaña electoral, todas las encuestas daban como ganador de las elecciones presidenciales al entonces vicepresidente Nixon, aunque por una ligera ventaja frente a Kennedy. Sin embargo, el destino les tenía guardado a ambos candidatos un destino bien diferente. En septiembre de 1960 y cuando sólo faltaban menos de dos meses para los comicios electorales, se produce el primer debate televisivo de la historia. Nixon y Kennedy se veían de nuevo las caras por primera vez en mucho tiempo. Mientras que Kennedy apareció maquillado y llevaba bien aprendido su discurso para el cara a cara televisivo, Nixon por el contrario se presentó al debate enfermo y con fiebre, rechazó maquillarse y no llevaba tan estudiado como Kennedy su discurso para el debate. ¿El resultado? Una derrota absoluta de Nixon frente a Kennedy en el cara a cara electoral. El debate electoral supuso un vuelco absoluto en la contienda electoral y en las encuestas a partir de entonces; Kennedy había dado la vuelta a la situación mientras que Nixon comenzó a perder fuelle. ¿El resultado final? Una victoria contra todo pronóstico de Kennedy frente a Nixon en las elecciones presidenciales de 1960. Nixon, que entonces contaba con sólo 47 años, veía atónito cómo se desvanecían sus opciones de ser presidente de EEUU. Unas opciones que poco más de un mes antes le sonreían completamente.
Aunque Nixon conseguiría ocho años después su ansiado sueño de alcanzar la presidencia, jamás se recuperó de la derrota contra todo pronóstico frente a Kennedy. Un Kennedy con el que a partir de entonces rompió toda relación personal, e incluso le guardo rencor para el resto de su vida. A partir de entonces, Nixon maldeciría a Kennedy y a toda la saga familiar del nuevo presidente estadounidense, culparía desde entonces a la nueva familia presidencial de todos sus males y reveses políticos, mientras comenzaría a nacer en él una obsesión enfermiza a la hora de compararse con su rival electoral y ex-amigo. Dos años después de su sorprendente derrota, Nixon decide presentarse como candidato a gobernador de su tierra natal, California, frente al candidato demócrata a la reelección y gobernador de California, Pat Brown. Finalmente, Nixon volvería a cosechar una nueva derrota, esta vez frente a Brown, a la hora de buscar su elección como gobernador californiano. Tras este duro revés, Nixon anunciaría en una histórica rueda de prensa en la que atacó duramente a la prensa, su retirada de la política y su regreso a la abogacía.
Sólo un año después de esta retirada, se produce uno de los acontecimientos más relevantes de la historia de Estados Unidos y del siglo XX, el cual supuso un cambio de 160º en la historia de Norteamérica y del mundo; El asesinato de Kennedy. El 22 de noviembre de 1963, Kennedy es asesinado en Dallas ante los ojos de todo el mundo. Las imágenes en las que se ve cómo a Kennedy le volaban la cabeza en el tercer y último disparo recibido dieron la vuelta al planeta. Este magnicidio supuso el inicio de una etapa oscura y controvertida en la historia de EEUU, la cual se extendería hasta las elecciones presidenciales de 1976 pasando por la guerra de Vietnam, la segregación racial, la muerte del hermano del presidente, Robert Kennedy y de Martin Luther King, así como el estallido de los Archivos del Pentágono y del caso Watergate y la dimisión del propio Nixon.
La muerte de Kennedy supuso un cambio completo en la política norteamericana y el inicio del enigma que ensombrece el asesinato del presidente demócrata. 55 años después de su asesinato, la teoría de la conspiración sigue igual de latente que en 1963, y las sospechas sobre quién o quiénes fueron los artífices de este atentado siguen estando encima de la mesa. Desde Fidel Castro hasta el propio vicepresidente de Kennedy, Lyndon B. Johnson. Existe también otras teorías que apuntan a que uno de los artífices de este asesinato fue ni más ni menos que el propio Nixon, el cual resentido y celoso por la victoria de Kennedy en 1960 habría colaborado en el asesinato de éste en noviembre de 1963. Una prueba de ello sería que el 24 de noviembre de 1963, un enigmático empresario de Dallas asesinó a quemaropa a Lee Harvey Oswald, considerado oficialmente el único tirador y por tanto asesino del presidente Kennedy. Las sospechas sobre la participación de Nixon vienen cuando se descubre que este empresario tuvo vinculaciones personales con el propio Nixon en el pasado.
Tras la muerte de Kennedy, Lyndon B. Johnson (Vicepresidente de Kennedy) asume la presidencia ese mismo día, siendo reelegido de forma aplastante en las elecciones de 1964. Con Johnson en la Casa Blanca se produce uno de los capítulos más negros en la historia de EEUU; La guerra de Vietnam. Mientras, Nixon continúa con su vida privada como abogado mientras observa cómo la guerra va intensificándose mientras se producen las masivas protestas sociales en contra de ésta. Con la llegada incesante de soldados muertos provenientes de Vietnam, Johnson decide renunciar a presentarse nuevamente como candidato a la presidencia ante el abrumador rechazo contra él. EEUU alcanza su punto más culmen de tensión social en 1968, con la muerte de Martin Luther King y de Robert Kennedy (Hermano del presidente Kennedy), y con las incesantes protestas contra la guerra. Es entonces cuando Nixon, al ver el enorme desgaste que los demócratas están recogiendo como consecuencia de sus políticas en Vietnam, decide dar un paso al frente y anuncia su candidatura a la presidencia de EUUU nuevamente, anunciando a los estadounidenses un plan secreto para acabar con la guerra si ganaba las elecciones. Por parte de los demócratas, el vicepresidente de Johnson, Hubert Humphrey, sería el candidato a las presidenciales. Finalmente y tras ocho años de retraso, Nixon conseguiría, esta vez sí, su ansiada victoria electoral arrebata en 1960 por Kennedy. Con 56 años, Nixon veía por fin cumplido su sueño de ser presidente de EEUU, aunque la época en la que le tocaría ser presidente sería una época muy convulsa y diferente a la que hubiese vivido de haber ganado las elecciones ocho años atras. Una guerra, una sociedad más progresista, desestructurada y hippie, y masivas protestas sociales, especialmente de los jóvenes, los cuales desconfiaban plenamente de él, le estaban esperando.
En enero de 1969, Nixon llega a la Casa Blanca con la esperanza de los americanos en poner fin cuanto antes a la insostenible situación en Vietnam. Pero para sorpresa de todos, Nixon no pone fin inmediato a la guerra de Vietnam. Su plan secreto para acabar con la guerra no existía, era sólo una excusa para ganar las elecciones en 1968. Su único plan consiste en resistir lo máximo posible. Nixon no quería pasar a la historia como el primer presidente americano en perder una guerra, por lo que una retirada de Estados Unidos en Vietnam hubiese supuesto para él y para el país una humillación en toda regla. A partir de entonces los bombardeos sobre Vietnam se recrudecen así como las protestas, lo cual provoca que los estudiantes salgan a la calle en manifestaciones que acaban incluso con muertos. Mientras esto sucedía, Nixon y Henry Kissinger (Secretario de Estado en el gobierno de Nixon) se abren paso en la escena internacional. Tras numerosas conversaciones y aunque había sido especialmente crítico con él y con su sistema político, Nixon viaja junto con Kissinger en 1972 a la China comunista de Mao. Allí consigue el que será sin duda uno de sus mayores logros políticos; La apertura de unas relaciones amistosas con la China comunista, la cual se encontraba cada vez más alejada de la Unión Soviética. Posteriormente, Nixon también abriría negociaciones con la Rusia soviética de Breznehv, lo cual era un paso bastante importante si tenemos en cuenta que las dos superpotencias se encontraban en uno de los momentos más algidos y tensos de la Guerra Fría tras la Crisis de los Misiles de Cuba en 1962. La apertura en las relaciones con estos dos países comunistas serían el mayor logro internacional de Nixon en sus cinco años de mandato, lo cual se completaría con la retirada, esta vez sí, de EEUU de la guerra de Vietnam en 1973.
Mientras esto sucedía, en EEUU se produjo el estallido de "Los Papeles del Pentágono", en donde el periódico The New York Times comenzó a publicar documentos altamente secretos relacionados con la guerra de Vietnam, así como la actuación de los gobiernos Truman, Eisenhower, Kennedy y Johnson sobre este asunto (Especialmente la actuación de estos dos últimos gobiernos), en donde se demostraría cómo mayormente las administraciones de Kennedy y Johnson mintieron a la población americana para embarcarse en una guerra sobre Vietnam. La publicación del primer volumen de estos documentos coincidió casualmente con la boda de una de las hijas de Nixon, celebrada en la Casa Blanca entre una manifestación masiva que rodeó la Casa Blanca con motivo de las protestas por la guerra de Vietnam. Con la publicación de estos documentos que ponían en serio riesgo el plan de Nixon para continuar la guerra, éste llevó ante los tribunales al The New York Times para detener la publicación de más documentos. Tras este hecho insólito, impropio de una democracia, The Washington Post también se sumaría a la publicación de dichos documentos, con lo que el gobierno de Nixon también denunciaría a este periódico que más tarde sería decisivo en su caída política. Finalmente, y tras una serie de procedimientos judiciales entre el gobierno de Nixon y los periódicos, el Tribunal Supremo decidió finalmente declarar inconstitucional el intento del gobierno para detener las publicaciones. Este grave suceso sería la antesala de otro escándalo de mayores proporciones que serían el desencadenante para la dimisión de Nixon en 1974, el caso Watergate, en el que The Washington Post jugaría un papel fundamental.
Si el caso de "Los Papeles del Pentágono" tambaleó los cimientos de la administración Nixon con documentos ultrasecretos que perjudicaban a las administraciones previas, con el estallido del caso Watergate se produce el detonante final que acabará con la presidencia del republicano tras cinco años de mandato. En junio de 1972 se produce un intento de robo y detención en la sede central del partido demócrata. Nada fuera del otro mundo si no fuera porque posteriormente se relacionaría directamente a los atracantes con el partido republicano y concretamente con el comité para la reelección de Nixon en las elecciones de 1972. Desde la Casa Blanca se negó tajantemente cualquier relación con los detenidos y con el robo, el cual llevaba incluido un intento para implantar micrófonos ocultos con el objetivo de espiar a los demócratas. Con el paso de los meses, y tras haber obtenido finalmente Nixon la reelección de forma aplastante frente a George Mcwober en 1972, The Washington Post comenzó a publicar una serie de informaciones en las que se relacionaba directamente a miembros de la Casa Blanca con el robo del Watergate. Estas informaciones fueron a más a medida que se conocían poco a poco nombres relacionados con el robo, los cuales eran colaboradores cercanos al propio Nixon. A raiz de este asunto se empezó a destapar una serie de abusos de poder por parte de la Casa Blanca, así como casos de espionaje y acoso contra rivales políticos del gobierno de Nixon. Mientras esto sucedía, Nixon consigue por fin su objetivo de poner fin a la guerra de Vietnam con cuatro año de retraso desde su llegada a la presidencia tras la firma de los Acuerdos de París en enero de 1973.
Por su parte, el caso Watergate provocaría que se abriese una comisión de investigación en el Senado de Estados Unidos, en donde se destaparía que el propio presidente tenía instalado en la Casa Blanca un dispositivo de micrófonos ocultos para recoger todas las conversaciones que se habían llevado a cabo en el recinto presidencial durante su mandato. Estas escuchas las tenía almacenadas en la propia Casa Blanca el presidente Nixon en forma de cintas magnetofónicas. Tras salir a la luz esta sorprendente noticia que dejó boquiabiertos a todo el mundo, el fiscal encargado de investigar el caso Watergate, Archibald Cox, solicitó a Nixon que entregase todas las cintas grabadas, algo a lo que Nixon se negó en rotundo, exigiendo de paso a Cox que dejara el caso. Ante la negativa de Cox a abandonar en octubre de 1973 se produce la que muchos llamaron "La crisis constitucional más seria de la historia de América", o según otros "La Masacre del Sábado por la Noche". En este oscuro capítulo, Nixon ordena al fiscal general, Elliot Richardson(Jefe de Cox), y a William Ruckelshaus, (Fiscal general adjunto y por lo tanto segundo de Richardson) la destitución de Cox como fiscal encargado del caso Watergate, algo a lo que tanto Richardson y Ruckelshaus se niegan en rotundo, por lo que ambos presentan su dimisión. Finalmente y tras esta grave crisis y vacío de poder en la fiscalía, Nixon encuentra en el procurador general, Robert Bork, al hombre dispuesto a despedir a Cox, algo que Bork hizo de manera inminente, cumpliendo las órdenes de Nixon. Sólo dos meses después de este grave suceso, el vicepresidente de EEUU, Spiro Agnew, dimitió como consecuencia de acusaciones de blanqueo de dinero y evasión de impuestos, tras su dimisión su cargo sería ocupado por quien dentro de pocos meses se convertiría en el nuevo presidente de EEUU tras la renuncia de Nixon; Gerald Ford.
Ya en marzo de 1974, los colaboradores más cercanos a Nixon que habían dimitido de sus cargos a raiz de las publicaciones realizadas por The Washington Post, fueron condenados por obstaculizar las investigaciones del Watergate. Entre los colaboradores más cercanos estaban Bob Haldeman, John Ehrlichman, John Mitchell, Charles Colson, entre otros. Nixon por su parte no hizo nada para evitar que sus ex colaboradores fuesen a la cárcel, algo que el propio Nixon se encargó de garantizar a los miembros de su equipo que jamás permitiría. Finalmente y tras un intentarlo por todos los medios, Nixon se vio obligado contra su voluntad a entregar parte de las cintas magnetofónicas tras exigírselo la Corte Suprema estadounidense, dichas cintas fueron entregadas tras ser editadas por el personal de la Casa Blanca. Un caso peculiar es el de una de las cintas, la cual es entregada tras haber sido borrada una transcripción de 18 minutos de la misma "Por accidente". A día de hoy, todavía no se sabe qué hay en ese hueco borrado de 18 minutos, aunque algunos hablan sobre la posibilidad de que Nixon hablase en esos 18 minutos sobre el caso de "Bahía de Cochinos" y sus autores. Bahía de Cochinos no sería otra cosa que una clave secreta con la que Nixon y sus colaboradores más próximos se referían al asesinato de Kennedy, valiéndose de la fallida invasión de Cuba por parte del presidente demócrata en 1961 para derrocar a Fidel Castro a la hora de hablar sobre el enigmático asesinato de JFK.
Tras la publicación editada de las cintas se llega a la conclusión de que el propio Nixon fue conocedor del robo del Watergate, así como de su posterior encubrimiento. Destapándose también la red de espionaje que desde la Casa Blanca se llevaba a cabo con el consentimiento expreso del presidente y el abuso de poder por parte de éste. Tras ello, la Corte Suprema exige que Nixon entregue todas las cintas sin ser editadas, algo a lo que el presidente se niega en rotundo. Mientras esto sucede, el Congreso estadounidense vota en julio de 1974 a favor de abrir un proceso de destitución contra Nixon (Lo que en EEUU se conoce como impeachmeant, que sería algo parecido a una moción de censura, pero acompañada de un juicio político) acusándolo de abuso de poder, obstrucción a la justicia, y falta de cooperación con el congreso. Nixon, al verse arrinconado y sabiendo que en pocas semanas el Senado estadounidense votaría con toda seguridad su destitución, decide dimitir el 8 de agosto de 1974, antes de que fuese el propio Senado quien lo destituyese. Nixon abandonaría la Casa Blanca el 9 de agosto de 1974 tras ceder el cargo a su nuevo vicepresidente, Gerald Ford. En la memoria de todo el mundo quedaría la despedida de Nixon subiéndose al helicóptero en los jardines de la Casa Blanca mientras hacía la V de victoria, quizás una respuesta a sus enemigos sobre quién había triunfado realmente, ya que al dimitir de su cargo, Nixon pudo guardarse las cintas magnetofónicas como ciudadano privado, sin necesidad de que la justicia pudiese reclamárselas ya.
Con la dimisión de Nixon se produce la llegada de Ford a la presidencia, el cual sólo un mes después de su llegada al poder decide concederle a Nixon el perdón absoluto, liberando con ello al ya ex presidente de cualquier responsabilidad penal en el caso Watergate. Una decisión que influyó decisivamente a que el partido republicano y Ford perdiesen las elecciones presidenciales de 1976, volviendo los demócratas al gobierno estadounidense de la mano de Jimmy Carter. Aún así, los republicanos volverían nuevamente a la Casa Blanca en 1981 liderados por Ronald Reagan, pasando hoja definitivamente el pueblo americano a la presidencia de Nixon y al caso Watergate.
Con esto he querido hacer un análisis aproximado sobre la trayectoria política de aquél a quien tras más de cuarenta años sigue siendo el presidente más infravalorado y despreciado de la historia de los Estados Unidos de América. En lo que a mí respecta debo añadir que Nixon, aún con sus pros y sus contras, fue un buen presidente; Llevó a cabo la apertura de relaciones con la China comunista de Mao y con la Unión Soviética de Breznehv en pleno cenit de la Guerra Fría, algo imposible de imaginar unos años antes. Aunque mintió al pueblo americano a la hora de prometer de forma inmediata el final de la guerra de Vietnam, sí cumplió finalmente su promesa aunque eso supuso una prolongación innecesaria del conflicto bélico. Aún así hay que preguntarse qué habría hecho otro presidente tanto demócrata como republicano. Quizás hubiesen prolongado aún más la guerra de lo que lo hizo Nixon, o a lo mejor no. Nunca sabremos eso.
De lo que no hay duda alguna es de que la presidencia de Nixon hubiese sido muy diferente si hubiese llegado a la presidencia en 1961 y no en 1969. Durante sus cinco años de mandato el fantasma de Kennedy lo atemorizó y lo obsesionó profundamente. Su frustración por no obtener el aprecio de los jóvenes, de las mujeres y de la prensa (Algo que Kennedy sí supo meterse bien en el bolsillo) le marcó profundamente. También el hecho de ser "El patito feo" en comparación a un tipo atractivo como Kennedy le ofuscaba, así como el hecho de ser un tipo proveniente de una humilde familia de Whittier (California), frente a un Kennedy pijo el cual vacilaba delante suya de las diferencias sociales y económicas que les separaban a ambos en detrimento de Nixon.
Pero sin lugar a dudas lo que más frustró a Nixon fue su derrota contra todo pronóstico frente a Kennedy en 1960. Esa derrota, así como la presidencia de Kennedy y su asesinato le perseguirían durante toda su presidencia, e incluso durante el resto de su vida. Buena prueba de ello es cómo el propio Nixon se comparaba incesantemente con su ex rival y predecesor, así como el "Miedo" que sentía cuando se refería al asesinato de éste. Sí, Kennedy sin lugar a dudas influyó decisivamente en la vida y presidencia de Nixon, el cual podría haber pasado a la historia, quién sabe, como un magnífico y querido presidente si su mandato hubiese tenido lugar en los años 60 y no en los 70, tocándole gobernar por contra bajo una sociedad completamente diferente a la que él y Eisenhower se encontraron en 1953, la cual había cambiado completamente tras los ocho años de gobiernos demócratas de Johnson y Kennedy, y especialmente tras el asesinato de este último.
Muchas cosas hubiesen sido completamente diferentes si Nixon hubiese llegado a la presidencia en 1961; La guerra de Vietnam puede que no hubiese llegado jamás al escenario que se encontró en 1969, y puede que la obsesión por instalar un sistema de espionaje en la Casa Blanca jamás se hubiese producido. Puede que el caso Watergate tampoco se hubiese producido, e incluso puede que jamás Nixon hubiese llegado a dimitir y hubiese completado sus ocho años al frente del gobierno. No, quizás nada de esto hubiese ocurrido en 1961... o quizás sí. Sea como fuese, una cosa sí está clara, y es que cómo yo leí hace poco, con toda probabilidad sin la presencia de los micrófonos, Nixon jamás hubiese tenido que dimitir en agosto de 1974. Para finalizar cabe preguntarse; ¿Cómo pasará a la historia Nixon? No pasará a la historia como el hombre que acabó con la guerra de Vietnam, ni como el hombre que recuperó las relaciones con China y Rusia, sino como el hombre que intentó compararse con Kennedy y que jamás lo consiguió, y como el hombre que fue destruido por (Como diría el secretario de prensa de Nixon, Ron Ziegler), "Un intento de robo de tercera clase".
domingo, 5 de agosto de 2018
España va bien... Jodida
Decía José María Aznar en 1997, justo cuando cumplió un año de su llegada al gobierno, la famosa frase por la que se le recordaría para el resto de su mandato: "España va bien" decía Aznar, mostrándose orgulloso de la gestión que el gobierno del PP había llevado a cabo desde la caída de Felipe González en 1996. Veintiún años después la historia se repite pero de la manera inversa. Tras hacer caer a Mariano Rajoy en junio de este año, Pedro Sánchez salió ayer triunfante en una rueda de prensa desde Moncloa. En dicha rueda de prensa surrealista en la que se mostraba en un plasma situado al lado del presidente del gobierno fotos de su gestión en estos dos meses de mandato al más puro estilo márketing, el jefe del gobierno vino a anunciar aunque con otras palabras la célebre frase que Aznar anunció en mayo de 1997. Para Pedro Sanchez, esa nación de naciones, plurinacional, plurilingüística y pluricultural llamada España aunque a él le cueste trabajo pronunciarla, va de puta madre. En sólo dos meses, España ha pasado de ser para Sánchez el país con peor calidad democrática, social y económica, a ser un país próspero, inmejorable, con crecimiento económico y oportunidades para vivir y trabajar. Fíjense si ha mejorado España en estos dos meses según Pedro Sánchez, que el gobierno del PSOE está encantado de la vida con traer a todos los inmigrantes y refugiados que hagan falta, ya que de la noche a la mañana y gracias a la perfecta y asombrosa gestión de Pedro Sánchez, España ha experimentado un cambio desde junio hasta ahora de tres pares de cojones. Ni un mago hubiese podido hacer tanto en tan poco tiempo... tanto en el mal sentido, of course.
Bien, dejando a un lado las ironías creo que va siendo hora de decir las cosas claras. España tiene, como ya he dicho en las últimas entradas, el peor gobierno posible desde 1936. Tenemos a un presidente nacido de una moción de censura que conforme van pasando los días más se está viendo el alto precio que le está costando a España los apoyos que hicieron posible que dicha moción saliese adelante. Tenemos a un desgraciado de presidente, el cual desde su llegada al gobierno hace dos meses sólo ha puesto como objetivo una única cuestión: La exhumación de Franco del Valle de los Caídos. Un tema que sin duda preocupa bastante a la sociedad española (Nótese la ironía). Por lo que se está viendo, no le será tan facil a Pedrito hacer el desahucio postmortem a Franco, por mucho que desde la Secta Noche y Ferreras se hable de la "Inminente" exhumación de los restos del dictador, algo que deberían agradecer desde Atresmedia, ya que la prolongación de este asunto les otorga más capacidad a éstos para rellenar sus "Objetivos programas" hablando de este asunto que a todos nos tiene con el alma en vilo.
Pero mientras desde el gobierno se decide cuándo exhumar a Franco (Si es que el propio Franco no decide antes autoexhumarse él mismo para que no le molesten más), los españoles asistimos atónitos a cómo desde el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas, o eso dicen ellos) se nos presentan encuestas en las que se sitúa al PSOE nuevamente como primer fuerza política, recuperando en sólo dos meses cerca de diez puntos y tiñiendo el mapa político de color rojo en practicamente casi todas las provincias españolas en el supuesto de que se celebrasen ahora unas nuevas elecciones generales. En lo que a mí respecta debo decir que esta encuesta (Si es que esa broma en forma de insulto se puede catalogar así) no se la cree ni el que la realizó, en este caso, José Félix Tezanos, miembro de la directiva del PSOE y coordinador de la campaña de Sánchez para las primarias, ahí es nada. Yo comprendo que Tezanos quiera agradecerle a Pedro su nombramiento como director de esa casa hace apenas un mes, pero chico, una cosa es agradecer y otra hacerle un Monica Lewinsky con rastros de semen incluido a nuestro joven presidente, quedando tú en ridículo por realizar una encuesta que mezcla el humor con el insulto a la inteligencia, y Pedrito como un gilipollas al creerse dicho engendro propagandístico.
Otro gran éxito en estos dos meses ha sido la política migratoria de nuestro querido presi, el cual todavía ni se ha dignado siquiera a visitar la frontera de Ceuta y a los guardias civiles heridos en la llegada masiva de más de 600 inmigrantes hace unos días. Unas llegadas masivas que desde diversos sectores de la sociedad, en especial el de muchos jóvenes de mi quinta, se ha defendido a mansalva. Por ello vuelvo a lanzar la cuestión que al principio de esta entrada comenté; ¿Acaso no era España un país sin igualdad de oportunidades ni futuro?, ¿Por qué se empeñan algunos en traerse a todos esos "Pobrecitos" que vienen con billetes de quinientos euros a un país tan atrasado y desigual?. Es verdad, se me olvidaba que desde hace un par de meses no gobierna el partido de Gürtel, Bárcenas, etc. Ahora por el contrario tenemos un partido que sólo tiene un pequeño caso de corrupción en el sur de España cifrado en más 1.200 millones de euros. Y es que, ¿Para qué vamos a hablar de los EREs si aquí los andaluces indultamos cada cuatro años a aquellos que llevan cerca de cuatro décadas robando a manos llenas en nuestra región? La gente debe de saber que si en la Secta no se habla de los EREs es porque estamos ante un caso de corrupción sin importancia, del mismo modo que en Telecinco no se habla de la detención e imputación del marido de Ana Rosa Quintana porque no es algo relevante para la sociedad, aunque esta detención esté relacionada con el caso de Villarejo (Sí, el mismo que grabó a Corinna y que tiene en su poder material para hacer caer a la monarquía). Y es que en España, ante estos chascarrillos sin importancia, lo mejor que se le puede dar al populacho es "Pan y circo" para entretenerse (Sólo hay que ver cómo en Telecinco se habla en estos últimos días de la relación del rey Juan Carlos con Bárbara Rey pero no se habla de las confidencias de Corinna en la que se mencionaba que el rey emérito tenía cuentas en paraísos fiscales y había defraudado a hacienda). De todos modos no hay que preocuparse, Sánchez ya ha dicho que el reinado de Juan Carlos I fue ejemplar, y lo que diga el doble de Abraham Mateo, va a misa... atea.
Pero volviendo al tema que nos ocupa, ¿Qué más da que España esté llenándose de inmigrantes y de manteros que agreden a españoles y a turistas mientras Pedrito se pasa por el arco del triunfo la seguridad en nuestras fronteras y la integridad física de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado?, ¿Qué más da que nuestro querido Pedro no haya conseguido siquiera aprobar el techo de gasto para 2019 y puede que ni pueda aprobar los presupuestos generales del estado para el próximo año?, ¿Qué más da que Sánchez haya convertido RTVE en su casa de propaganda particular con el fin de manipular al populacho de aquí a 2020?, ¿Qué más da que Sánchez haya llevado a cabo en sólo dos meses un enchufismo sin precedentes en las más altas instancias del estado?, ¿Qué más da que Sánchez se baje los pantalones día sí y día también frente a los secesionistas catalanes en su empeño por mantenerse a toda costa en el poder?, ¿Qué más da que Sánchez esté prometiendo a los golpistas una solución que pasaría por un referéndum consultivo en Cataluña?, ¿Qué más da que España se encuentre en una situación de bloqueo político aún peor que la sufrida con Rajoy (Que ya es decir), y ello no suponga para Sánchez un motivo válido para convocar elecciones anticipadas?, ¿Qué más da que Sánchez anuncie una y otra vez que las elecciones generales serán en 2020 aun cuando él anunció antes de ganar la moción de censura que las convocaría en "Unos meses"?. Qué más da todo esto si Pedro ya tiene lo que quería; Hacer footing desde la Moncloa y llevarse a su mujercita de concierto en aviones oficiales del estado. Esto es lo verdaderamente importante, que Pedro Sánchez ha conseguido por fin su ansiado sueño de ocupar la presidencia del gobierno valiéndose de la corrupción generalizada en el PP. Una estancia en la presidencia del gobierno que promete ser más prolongada de lo que nos imaginamos, ya que Pedro Sánchez ha llegado, y ha llegado para quedarse y durante una larga temporada. Pedro ya ha dicho que todo va viento en popa, lo cual según él le asegurará la reelección en 2020. Pero una cosa es lo que Pedro piense desde su surrealista mundo de Alicia en el País de las Maravillas y otra la realidad pura y dura. Aun así la insostenible situación que atraviesa España no será motivo para frenar sus ansias de reelección si ésta fracasase. Pedro ya ha demostrado que es hueso duro de roer, y por ello buscará sí o sí su permanencia en el poder a toda costa y aunque ello vaya contra los intereses generales del país. Pedro Sánchez está demostrando ser un excelente alumno del infame Zapatero, el cual ha sido su gran maestro y del que ha sacado dos grandes conclusiones; "Nos conviene que haya tensión", "Voy a seguir ese camino, cueste lo que cueste, y cueste lo que me cueste".
Bien, dejando a un lado las ironías creo que va siendo hora de decir las cosas claras. España tiene, como ya he dicho en las últimas entradas, el peor gobierno posible desde 1936. Tenemos a un presidente nacido de una moción de censura que conforme van pasando los días más se está viendo el alto precio que le está costando a España los apoyos que hicieron posible que dicha moción saliese adelante. Tenemos a un desgraciado de presidente, el cual desde su llegada al gobierno hace dos meses sólo ha puesto como objetivo una única cuestión: La exhumación de Franco del Valle de los Caídos. Un tema que sin duda preocupa bastante a la sociedad española (Nótese la ironía). Por lo que se está viendo, no le será tan facil a Pedrito hacer el desahucio postmortem a Franco, por mucho que desde la Secta Noche y Ferreras se hable de la "Inminente" exhumación de los restos del dictador, algo que deberían agradecer desde Atresmedia, ya que la prolongación de este asunto les otorga más capacidad a éstos para rellenar sus "Objetivos programas" hablando de este asunto que a todos nos tiene con el alma en vilo.
Pero mientras desde el gobierno se decide cuándo exhumar a Franco (Si es que el propio Franco no decide antes autoexhumarse él mismo para que no le molesten más), los españoles asistimos atónitos a cómo desde el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas, o eso dicen ellos) se nos presentan encuestas en las que se sitúa al PSOE nuevamente como primer fuerza política, recuperando en sólo dos meses cerca de diez puntos y tiñiendo el mapa político de color rojo en practicamente casi todas las provincias españolas en el supuesto de que se celebrasen ahora unas nuevas elecciones generales. En lo que a mí respecta debo decir que esta encuesta (Si es que esa broma en forma de insulto se puede catalogar así) no se la cree ni el que la realizó, en este caso, José Félix Tezanos, miembro de la directiva del PSOE y coordinador de la campaña de Sánchez para las primarias, ahí es nada. Yo comprendo que Tezanos quiera agradecerle a Pedro su nombramiento como director de esa casa hace apenas un mes, pero chico, una cosa es agradecer y otra hacerle un Monica Lewinsky con rastros de semen incluido a nuestro joven presidente, quedando tú en ridículo por realizar una encuesta que mezcla el humor con el insulto a la inteligencia, y Pedrito como un gilipollas al creerse dicho engendro propagandístico.
Otro gran éxito en estos dos meses ha sido la política migratoria de nuestro querido presi, el cual todavía ni se ha dignado siquiera a visitar la frontera de Ceuta y a los guardias civiles heridos en la llegada masiva de más de 600 inmigrantes hace unos días. Unas llegadas masivas que desde diversos sectores de la sociedad, en especial el de muchos jóvenes de mi quinta, se ha defendido a mansalva. Por ello vuelvo a lanzar la cuestión que al principio de esta entrada comenté; ¿Acaso no era España un país sin igualdad de oportunidades ni futuro?, ¿Por qué se empeñan algunos en traerse a todos esos "Pobrecitos" que vienen con billetes de quinientos euros a un país tan atrasado y desigual?. Es verdad, se me olvidaba que desde hace un par de meses no gobierna el partido de Gürtel, Bárcenas, etc. Ahora por el contrario tenemos un partido que sólo tiene un pequeño caso de corrupción en el sur de España cifrado en más 1.200 millones de euros. Y es que, ¿Para qué vamos a hablar de los EREs si aquí los andaluces indultamos cada cuatro años a aquellos que llevan cerca de cuatro décadas robando a manos llenas en nuestra región? La gente debe de saber que si en la Secta no se habla de los EREs es porque estamos ante un caso de corrupción sin importancia, del mismo modo que en Telecinco no se habla de la detención e imputación del marido de Ana Rosa Quintana porque no es algo relevante para la sociedad, aunque esta detención esté relacionada con el caso de Villarejo (Sí, el mismo que grabó a Corinna y que tiene en su poder material para hacer caer a la monarquía). Y es que en España, ante estos chascarrillos sin importancia, lo mejor que se le puede dar al populacho es "Pan y circo" para entretenerse (Sólo hay que ver cómo en Telecinco se habla en estos últimos días de la relación del rey Juan Carlos con Bárbara Rey pero no se habla de las confidencias de Corinna en la que se mencionaba que el rey emérito tenía cuentas en paraísos fiscales y había defraudado a hacienda). De todos modos no hay que preocuparse, Sánchez ya ha dicho que el reinado de Juan Carlos I fue ejemplar, y lo que diga el doble de Abraham Mateo, va a misa... atea.
Pero volviendo al tema que nos ocupa, ¿Qué más da que España esté llenándose de inmigrantes y de manteros que agreden a españoles y a turistas mientras Pedrito se pasa por el arco del triunfo la seguridad en nuestras fronteras y la integridad física de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado?, ¿Qué más da que nuestro querido Pedro no haya conseguido siquiera aprobar el techo de gasto para 2019 y puede que ni pueda aprobar los presupuestos generales del estado para el próximo año?, ¿Qué más da que Sánchez haya convertido RTVE en su casa de propaganda particular con el fin de manipular al populacho de aquí a 2020?, ¿Qué más da que Sánchez haya llevado a cabo en sólo dos meses un enchufismo sin precedentes en las más altas instancias del estado?, ¿Qué más da que Sánchez se baje los pantalones día sí y día también frente a los secesionistas catalanes en su empeño por mantenerse a toda costa en el poder?, ¿Qué más da que Sánchez esté prometiendo a los golpistas una solución que pasaría por un referéndum consultivo en Cataluña?, ¿Qué más da que España se encuentre en una situación de bloqueo político aún peor que la sufrida con Rajoy (Que ya es decir), y ello no suponga para Sánchez un motivo válido para convocar elecciones anticipadas?, ¿Qué más da que Sánchez anuncie una y otra vez que las elecciones generales serán en 2020 aun cuando él anunció antes de ganar la moción de censura que las convocaría en "Unos meses"?. Qué más da todo esto si Pedro ya tiene lo que quería; Hacer footing desde la Moncloa y llevarse a su mujercita de concierto en aviones oficiales del estado. Esto es lo verdaderamente importante, que Pedro Sánchez ha conseguido por fin su ansiado sueño de ocupar la presidencia del gobierno valiéndose de la corrupción generalizada en el PP. Una estancia en la presidencia del gobierno que promete ser más prolongada de lo que nos imaginamos, ya que Pedro Sánchez ha llegado, y ha llegado para quedarse y durante una larga temporada. Pedro ya ha dicho que todo va viento en popa, lo cual según él le asegurará la reelección en 2020. Pero una cosa es lo que Pedro piense desde su surrealista mundo de Alicia en el País de las Maravillas y otra la realidad pura y dura. Aun así la insostenible situación que atraviesa España no será motivo para frenar sus ansias de reelección si ésta fracasase. Pedro ya ha demostrado que es hueso duro de roer, y por ello buscará sí o sí su permanencia en el poder a toda costa y aunque ello vaya contra los intereses generales del país. Pedro Sánchez está demostrando ser un excelente alumno del infame Zapatero, el cual ha sido su gran maestro y del que ha sacado dos grandes conclusiones; "Nos conviene que haya tensión", "Voy a seguir ese camino, cueste lo que cueste, y cueste lo que me cueste".
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