miércoles, 11 de septiembre de 2024

Marco Aurelio: El emperador filósofo


"¿Cuál es la duración de la vida del hombre? Un punto en el espacio. ¿La sustancia? Variable. ¿Las sensaciones? Oscuras. ¿Qué es el cuerpo? Futura putrefacción. ¿Su alma? Un torbellino. ¿Su destino? Un enigma. ¿Su reputación? Dudosa". Esta es una de las líneas más características y que a mí personalmente más me gustan de la obra del emperador Marco Aurelio, "Meditaciones". La obra filosófica por la que el padre del controvertido Cómodo ha pasado a la historia y que toma sus bases en las doctrinas del pensamiento estoico. 

Y es que el personaje de Marco Aurelio es uno de los más fascinantes de la historia, pero que por desgracia en la actualidad es conocido por todos no por el hecho de haber sido emperador de Roma y uno de los filósofos más relevantes del movimiento estoico, sino por ser uno de los personajes principales en "Gladiator", lo cual da una idea del nivel de cultura del personal. Una película, la de "Gladiator", que por supuesto está bastante bien y que yo recomiendo absolutamente, pero que no se ajusta a los hechos que realmente sucedieron en la vida del emperador romano. 

Algunos creerán todavía que Marco Aurelio designó como su sucesor a un general de las legiones Felix llamado Máximo Décimo Meridio con el propósito de que éste restableciese la República Romana tras la muerte del emperador. Nada más lejos de la realidad. Marco Aurelio fue un ferviente defensor del Imperio Romano y gobernó con mano firme pero serena Roma durante los casi veinte años que ejerció el poder. Pero claro, el personal solo se queda con lo que dice una película taquillera de Hollywood y no se interesa por lo que realmente hay detrás. Así nos va.

Marco Aurelio fue un tipo bastante peculiar, el cual se podría decir que representa lo más cercano a la figura del gobernante perfecto, o al menos a un intento de lograr este objetivo. Defensor del estoicismo nacido en la Antigua Grecia, Marco Aurelio creía fervientemente en las ideas principales de esta corriente filosófica: Preocuparse por cambiar lo que realmente está en tu mano y dejar pasar o resignarse ante aquello que no se puede cambiar y que está fuera del alcance de uno. Una corriente filosófica bastante interesante y atractiva, aunque yo personalmente me inclino más por el pesimismo filosófico que defendía Schopenhauer. Y que conste que quien escribe esto no es un apasionado de la filosofía, pero reconozco que de vez en cuando me intereso por ella. 

A la vez que se formaba y se convertía en un tipo culto y en un hombre de filosofía, Marco Aurelio se convirtió en César después de la muerte del emperador Antonino. Cabe decir que nuestro protagonista no gobernó solo en sus primeros años, sino que co-gobernó con su hermano adoptivo y futuro yerno, Lucio Vero, el cual se convertiría en marido de una de sus hijas, Lucila. Finalmente, y tras la muerte de Vero, su hija quedó viuda y Marco Aurelio pasaría a gobernar solo el Imperio. 

Cabe decir que la época de la dinastía de los Antoninos, la cual se inició con el emperador Nerva, fue sin lugar a dudas la mejor época del Imperio Romano y la más pacífica, además del periodo en el que el Imperio alcanzó sus cuotas más altas de territorios bajo su poder (Incluída obviamente nuestra actual España, que ya llevaba siglos siendo territorio del Imperio Romano). Es por esto por lo que se denomina a este periodo como el de "Los cinco buenos emperadores" (Excluyendo obviamente al último de los Antoninos: Cómodo).

Y todo ello bajo el gobierno de dos grandes emperadores hispalenses, como fueron Trajano y Adriano (Sí, los sevillanos también hemos dado emperadores sabios y ejemplares, entre otras cosas). Marco Aurelio heredó pues un Imperio rico y extenso y gobernó en la Edad de Oro del mundo romano, la cual se iría al traste después de su muerte con la llegada al poder de su hijo Cómodo. 

Marco Aurelio gobernó durante casi veinte años (Desde el 161 hasta el 180 d.C) caracterizándose su reinado por un ambicioso plan de reformas, sobre todo en materia civil. Finalmente, y tras años fuera de Roma como consecuencia de estar al frente de sus tropas en las consecutivas guerras que el Imperio padeció en aquel momento, en sus últimos años volvería a compartir el poder al designar como co-emperador a su hijo Cómodo, al cual designó a su vez como su sucesor. En el año 180, Marco Aurelio fallecería a la edad de tan solo 59 años y dejando el recuerdo de un gran gobernante y un reputado filósofo, un recuerdo que perdura hasta nuestros días. 

El caso de nuestro protagonista es, en mi opinión, bastante interesante; ya que como he dicho anteriormente, Marco Aurelio representa como nadie el perfil de un buen gobernante que se guía por la filosofía para desempeñar lo mejor posible sus funciones como líder. A su vez se valió de la filosofía para comprender mejor el alma del ser humano y finalmente la usó como herramienta para, a través de sus obras, dejar un rico legado de consejos y advertencias a todo aquél que lea sus escritos. En la actualidad ya no existen, por desgracia, políticos así. Lo más cercano que hemos tenido los españoles es a Mariano Rajoy y sus célebres frases inconscientes y surrealistas, lo cual lo dice todo. 

En definitiva, Marco Aurelio no fue realmente un tipo que designó a un general que no existió para que restableciese una República en la cual no creía, sino que fue un emperador reformista y filósofo que con su muerte puso fin a la denominada Pax Romana por la que se caracterizó la etapa de los Antoninos, pasando a una etapa mucho más controvertida y oscura, como fue la protagonizada por su hijo Cómodo. 

Una etapa que ha dado mucho que hablar y que ha llevado al filósofo y emperador romano a ser uno de los protagonistas de diversos libros sobre este periodo, así como a ser uno de los personajes principales de célebres películas basadas en el final de su mandato y el inicio del reinado de su hijo: "La caída del Imperio Romano" y "Gladiator" (La original, no el desecho que ahora va a estrenar Ridley Scott con la segunda parte a finales de este año). 

A este respecto debo añadir que personalmente, y a pesar de la brillante interpretación que realizó hace veinticuatro años el gran Richard Harris en "Gladiator", me quedo con la inigualable interpretación de otro gran actor británico como fue Alec Guinness en "La caída del Imperio Romano", hace ahora justo sesenta años; el cual supo darle, en mi opinión, un perfil más ajustado en base a la personalidad tranquila, reflexiva y filosófica del emperador romano. 

Por último, y para terminar esta entrada, acabo con una reflexión que Marco Aurelio hace en "Meditaciones": "Dentro de breves instantes tu cuerpo no será más que cenizas, osamente desecadas; solo quedará un nombre, ¿Qué digo un nombre?, ni esto siquiera". Pues bien, visto el legado y la profunda huella que dejó aquél que escribió esas líneas, sin duda no solo sigue siendo recordado por su nombre, sino que, aunque muchos lo recuerdan simplemente por una película, otros muchos lo recuerdan como el emperador que a través de su filosofía llevó a Roma a su máximo esplendor. Ese es el recuerdo con el que, al menos yo, veo a un hombre irrepetible en la historia: Marco Aurelio. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.