En los últimos cuatro años los españoles llevamos vivido lo nunca visto, pero lo que se está viviendo desde hace una semana supera todos los límites. Y no me refiero ya al asunto de la reforma de sedición, que de eso ya hablé hace unos días. Me refiero a la entrada en vigor de la monstruosa ley del "Sólo sí es sí", elaborada por el gobierno de Pedro Sánchez y en concreto por el ministerio de Desigualdad de Irene Montero. Una ley que debido a la rebaja en el límite de la pena mínima como consecuencia de la desaparición en el Código Penal del delito de abusos sexuales ha provocado ya la excarcelación de cinco agresores sexuales, la reducción de penas de otros doce, y un sinfín de revisiones de penas que ya se están estudiando. Todo esto ocurre ante la incompetencia absoluta del gobierno y en concreto de la ministra responsable de la elaboración de la ley: Irene Montero.
Una ministra que ya desoyó en su momento las advertencias de instituciones y organismos judiciales sobre las consecuencias en materia de Derecho Penal que traería consigo la aprobación y entrada en vigor de dicha norma, y que ahora busca responsables en el ministerio con tal de no salir ella perjudicada ante los graves hechos que su ley está provocando. De hecho cuando se produjeron las primeras quejas en el sector de la judicatura ante las graves consecuencias que estaba teniendo la entrada en vigor de la ley en cuestión, la propia Irene Montero respondió a los jueces indicando que eran unos machistas y que "Debían formarse" en perspectiva de género para interpretar bien las leyes. Unas declaraciones que ha secundado la secretaria de Estado del ministerio, tachando a los miembros del Poder Judicial de falta de preparación.
Claro, uno escucha estas cosas y lo mínimo que uno suelta por la boca es un "Menudas hijas de puta". Y no es para menos, ya que manda cojones que una ex-cajera de un supermercado (Con todos mis respetos hacia quienes ejercen tan honesta profesión), la cual carece de un mínimo de formación jurídica y solo está en el cargo que ostenta gracias al hecho de haberse acostado con el que fuera su jefe de partido, tenga los santos ovarios de tildar de machistas, fachas, además de otros descalificativos a todos los componentes del Poder Judicial en España por el mero hecho de levantar éstos la voz ante la absoluta negligencia e incompetencia de la ministra a la hora de legislar.
Una incompetencia que nos va a salir muy cara a los españoles, los cuales ven impasibles cómo violadores, pederastas y agresores sexuales en general se ven beneficiados por la estúpida ley que ha elaborado una estúpida ministra, la cual ha sido aprobada por un gobierno compuesto por criminales y psicópatas, el cual es liderado por el mayor sinvergüenza que ha pisado jamás la Moncloa: Pedro Sánchez. Un Sánchez que no ha querido verse salpicado por el escándalo que esta ley ha provocado pero que sin embargo ha salido en defensa de la propia Montero y ha descartado por completo su cese como ministra. Lo cual demuestra que la responsabilidad de las graves consecuencias de esta ley no hay que buscarlas ya en el ministerio de Desigualdad, sino en la propia Presidencia del Gobierno, ya que es primero Sánchez y luego el Consejo de Ministros en su conjunto quienes han dado el visto bueno a esta ley y han aprobado su tramitación.
En otro país de nuestro entorno, lo ocurrido en estos días llevaría consigo como mínimo el cese inmediato de la ministra y la posterior retirada de dicha ley por parte del gobierno. Pero por desgracia nada de esto va a ocurrir, ya que el cese de Montero supondría poner en riesgo la supervivencia del gobierno de coalición, y con ello el fin anticipado de la legislatura, algo por lo que Sánchez no está dispuesto a pasar bajo ninguna de las circunstancias. En algunos medios se habla ya de la posibilidad de que el gobierno reforme la ley, algo a lo que se niegan tajantemente desde Podemos, ya que éstos ven el problema en los jueces a la hora de interpretar las leyes y no de ellos a la hora de redactar las normas. ¿Cómo van a salir pues de este atolladero esta pandilla de criminales? No lo sé. De momento parece que Sánchez va a esperar a que se pronuncie el Tribunal Supremo antes de tomar ninguna decisión, y se prevé que el Alto Tribunal no lo hará hasta el mes de diciembre, lo cual nos lleva al escenario de que las excarcelaciones y reducciones de penas contra los agresores sexuales seguirán incrementándose en todo este tiempo.
Lo que está claro es que con independencia de lo que ocurra, el daño que este gobierno ha provocado es mayúsculo, y lo peor es que se congratula de lo que han logrado. Todo esto demuestra que para este ejecutivo no hay líneas rojas, y que todo vale con tal de mantenerse en el poder, aunque esto suponga crear una crisis institucional entre los tres poderes del Estado (En este caso el Ejecutivo contra el Judicial). Y demuestra también que hay que saber muy bien a quién nombrar y a quién no como responsable de un departamento ministerial. No se puede consentir que cualquier analfabeto que no se ha leído en su puñetera vida un libro, ni tiene el más mínimo conocimiento de Derecho ni de ninguna otra ciencia pueda alcanzar altas cuotas de poder, ni mucho menos legislar cuando no se tiene ni idea de lo que significa esa palabra. Pero claro, hay que tener en cuenta que el principal responsable de estas responsabilidades (Que es Pedro Sánchez y no Irene Montero) es un tipo sin escrúpulos, el cual está dispuesto a todo con tal de perpetuarse en el poder, aunque sea a precio de sacar de las cárceles a violadores, asesinos etarras y/o golpistas contra la Constitución. Esta es la verdadera conclusión que se puede sacar de este gobierno. Un gobierno de criminales que legisla en favor de éstos y en contra de los españoles de bien.
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