La Pasión de Sevilla

En un mes, Cristo cruzará desde el puente Cedrón hasta Ciudad Jardín para repartir Esperanza a los vecinos de un barrio que con un Rosario rezan a su bendita Madre. En un mes ya aparecerán los primeros capirotes blancos del Porvenir acompañando a Cristo y a su Madre mientras pregonan la Victoria de la Paz. En un mes vendrá Jesús montado sobre una Borriquita para hacer su entrada otro año más en la Jerusalén sevillana. En un mes, el Cirineo volverá a ayudar a Cristo con su cruz por las calles de esta ciudad de Gracia y Esperanza. En un mes, la Estrella más luminosa del Universo volverá a brillar firmemente desde Triana mientras contempla las Penas de su Hijo cruzando el puente. En un mes volverán a oírse el crujir de esas bambalinas de Amargura tras los sones trianeros que acompañan al Silencio Blanco. En un mes, Dios volverá a repartir Amor en Sevilla mientras su madre pide Socorro para el Salvador del mundo. En un mes, la Virgen de la Hiniesta volverá a ser escoltada por el Ayuntamiento de su ciudad, mientras las murallas de la Macarena son testigos de los sones que llegan desde el Arahal para anunciar la Buena Muerte de Cristo. En un mes, Jesús volverá a ser traicionado por Judas en el Rocío de la noche. En un mes, Caifás será testigo del Soberano Poder de Cristo mientras María va coronando Salud por las calles de Sevilla. En un mes, el Cautivo de San Pablo y su Madre, bendecirán con sus ojos verdes durante su largo recorrido a todos aquellos que necesitan de esa misma esperanza que Ellos portan en sus miradas. En un mes, la Virgen de Guadalupe contemplará nuevamente cómo un Ángel baja del Cielo para recoger el Agua que sale del costado de Cristo.

En cuatro semanas, un barrio de Humildad sanará los Dolores de María, que contemplará cómo su Hijo nunca estará Desamparado ni Abandonado. En cuatro semanas, Jesús volverá a llorar ante aquellos que se burlan de Aquél que todos piden Salud y Buen Viaje. En cuatro semanas, Sevilla volverá a ser testigo del juicio más importante del mundo, dónde Pilatos presenta a Jesús. En cuatro semanas, los Jardines de Murillo volverán a recibir a la luz de la luna la bendición de la Virgen de la Candelaria. En cuatro semanas, la Gracia de Sevilla bajo palio cautivará los corazones de aquellos que se aflijen cuando presencian la bofetada de su Hijo ante Anás. En cuatro semanas, el Consuelo de los enfermos de San Juan de Dios apagará la Sed que Cristo pide desde la Cruz. En cuatro semanas, la sombra de Dios bajo un foco y una nube de incienso será el Refugio de aquellos que van a pedir Salud cuando vean al Crucificado pasar por el puente. En cuatro semanas, Cristo volverá a recibir por el Buen Fin de la humanidad la cruel Lanzada en su costado de la que brotará sangre y agua. En cuatro semanas, Jesús será prendido otro año más bajo una antorcha con la luna llena sevillana como testigo. En cuatro semanas, Jesús rezará en el Getsemaní mientas la banda de la Redención calma la angustia que le lleva a sudar sangre por su inminente sacrificio. En cuatro semanas, el Señor de la Pasión recorrerá las calles de la Ciudad de María Santísima ante el silencio respetuoso del pueblo sevillano.

Dentro de 31 días, el azahar y el jazmín serán los olores que impregnen la Madrugá sevillana ante el paso de la Virgen de la Concepción. Dentro de 31 días, Dios bajará a Sevilla para caminar con su cruz entre un mar de multitudes que le rezan a Aquél que tiene el Gran Poder de la vida y de la muerte. Dentro de 31 días, la Giralda contemplará cómo la Esperanza conquista junto con sus Armaos esta bendita tierra que maldice una Madrugá más a Pilatos cuando éste dictamina Sentencia de muerte contra el Hijo de Dios. Dentro de 31 días, Jesús, ante la atenta mirada del Centurión, caerá por tercera vez con la cruz en su camino por llevar la Esperanza a todos aquellos que creen en su Pureza. Dentro de 31 días, el Señor de la Salud sanará las Angustias de los hombres que le rezan cantando y bailando. Dentro de 31 días, Cristo expirará en Sevilla mientras se inunda de lágrimas el río que le devuelve el reflejo de su rostro agonizante cuando regresa a Triana. Dentro de 31 días, la Virgen de la O pondrá el punto y final a las cofradías del barrio que cruzan el puente que se compone por esa misma letra. Dentro de 31 días, el Sol volverá a brillar con más fuerza que nunca cuando el Varón de Dolores traslade a Sevilla su Triunfo sobre la Muerte. Dentro de 31 días, el Sagrado Decreto se cumplirá cuando la última Esperanza de Sevilla reciba en sus brazos al Cristo de las Cinco Llagas. Dentro de 31 días, Con la luz de la Aurora, Cristo Resucitará un año más en la tierra de su Madre para volver al Reino de los Cielos junto a su Padre, y preparar allí su Segunda Venida al Mundo.