Esta semana ha salido en "OK Diario", el diario digital que dirige Eduardo Inda, la noticia ya conocida por todos desde hace más de veinte años pero confirmada ahora: La relación sentimental que tuvieron durante 16 años el rey Juan Carlos y la ex vedette Bárbara Rey, así como las grabaciones audiovisuales y posterior chantaje económico que ésta le hizo al rey para no sacar a la luz dicho contenido. Chantaje económico que dio sus frutos cuando el CESID le pagó a Bárbara Rey 500 millones de pesetas a cambio de la entrega de ese material. Un material que la ex vedette se encargó previamente de copiar y depositar en un banco en Suiza para que saliese a la luz en un momento determinado por si el día de mañana ella o sus hijos tuviesen algún "accidente", tal y como la propia Bárbara afirmó en su día ante la prensa cuando denunció amenazas de muerte contra su persona tras un robo sufrido en su casa; "A mí me matarán, pero la gente va a saber quién me ha matado".
Hasta aquí todo es conocido por todo el mundo. Esta semana el diario digital anteriormente citado sacó en exclusiva después de veinte años este escándalo y desde entonces no han cesado los debates en los medios sobre el mismo. Anoche, sin ir más lejos, el programa "Sálvame Deluxe" hizo un especial sobre este turbio asunto y hablaron largo y tendido sobre ello. Yo no soy una persona entusiasta de estos formatos, pero anoche la ocasión bien merecía echarle un vistazo. Mejor que no lo hubiese visto. Desde el minuto uno, el programa de Telecinco se dedicó a hablar en exclusiva de los lugares donde el ex jefe del estado y la ex vedette quedaban para mantener relaciones sexuales, así como el período de duración de dicha relación y otras cuestiones menores. Llega el momento en el que se habla de las grabaciones que la ex mujer de Ángel Cristo realizó al rey para según ella "protegerse". Pues bien, he aquí que desde ese instante, el programa comienza a despotricar salvajemente contra Rey pero no contra el rey. Los colaboradores del programa acusaron a Bárbara de ser "Una persona fría, calculadora, chantajista, manipuladora...". Claro, yo cuando vi este panorama no pude menos que ponerme un pelín de mala leche cuando observo que los tertulianos del programa "excusan" al rey de toda culpa mientras cargan contra Bárbara Rey de todo el escándalo, así como de traicionar la confianza del rey a la hora de grabarlo y chantajearlo. Veamos, tenemos aquí a una ex vedette y actriz que después de casi 20 años de relación con el por entonces jefe del estado, (Relación que por cierto comenzó gracias al ex presidente del gobierno, Adolfo Suárez, que fue el que los presentó) decide grabar todas sus conversaciones, así como grabar un vídeo con él en el dormitorio y fotografiarlo a través de su hijo mientras ellos se encuentran en el jardín de la casa donde mantenían los encuentros. Una vez que el rey Juan Carlos decide cortar la relación con ella, ésta le amenaza con sacarlo todo a la luz si no recibe a cambio una compensación económica considerable. Una vez producido este hecho, se comienza a pagar mensualmente unas cantidades razonables a la susodicha hasta que ésta sufre un robo en su casa, denunciando ella a personas cercanas al rey por este suceso, entre los que se encontraban el administrador privado del rey, y según la propia Bárbara, el principal instigador de dicho robo, Manuel Prado y Colón de Carvajal. Tras esto decide contarlo todo públicamente en un programa de televisión al que por supuesto, Zarzuela al enterarse de la noticia, veta de manera fulminante la presencia de Rey en dicho medio y le ofrecen un cheque de 500 millones de pesetas provenientes de los fondos de reservas del estado, a cambio de entregar todo el material existente y mantener el pico cerrado para el resto de su vida. Como ya he dicho anteriormente, Rey acepta pero copiando con antelación todo el material y guardándolo en un banco de un paraíso fiscal.
Cuando uno ve toda esta historia uno piensa; "A ver, ella es una sinvergüenza por metérsela doblada al rey por grabarle y hacerle un posterior chantaje. Hasta ahí, vale. Pero más sinvergüenza es él, que acepta el chantaje y decide pagarle una cantidad desorbitada con el dinero del estado a una ex amante suya". A mí personalmente me da exactamente igual con las mujeres que se acueste el ya ex rey de España. Lo que me toca y mucho los cojones es saber que con el dinero de los fondos reservados del estado se pagan los silencios de sus amantes. Eso es lo que es verdaderamente escandaloso, y es eso lo que deberían de haber denunciado anoche en el programa "Sálvame Deluxe". Pero claro, es mejor decir que esta señora es una sinvergüenza, mientras que su ex real amante es un inofensivo hombre que ha caído en una trampa orquestada por ella con el fin de poner en jaque a la corona y al estado. No señores, esa no es la cuestión. La cuestión es que en esas grabaciones hay material muy, muy, muy delicado, que afecta al reinado de Juan Carlos y a la clase política de España. Se ha hablado que en las famosas cintas hay audios en los que el rey habla abiertamente de su implicación en el 23-F, de sus relaciones con los políticos, de cuestiones personales de los miembros de la familia real que pondrían a la Corona entre la espada y la pared, y de otras muchas cuestiones concernientes a altos secretos de estado. Y lo grave de todo este asunto es que la prensa, como siempre ha hecho con los Borbones, les perdonen sus pecados echándole el muerto al de enfrente. Yo creo que ya está bien de tomar a los ciudadanos por gilipollas. Estamos ante un escándalo de estado, conocido de sobra porque era "vox populi" desde hacía mucho tiempo, pero corroborado ahora por la misma prensa que lo ha ocultado durante estas dos décadas. Lo cual no deja de tener su gravedad. En un país republicano este escándalo le hubiese costado la presidencia de la República a cualquier político que ejerciese la jefatura del estado de su país, además de crear una crisis política de diez pares de narices. Aquí sin embargo, tapamos el escándalo y cuando sale a la luz al cabo de 20 años, le echamos la culpa a la que chantajea pero exculpamos a aquél que es chantajeado. Lógicamente si alguien no tiene nada que ocultar, no tiene ningún problema en que esas cintas salgan a la luz. El problema está en que Juan Carlos I tiene mucho que ocultar.
Otra cuestión grave de todo estos es que seguramente haya más ex amantes del rey emérito que hayan recibido pagos por parte del estado para callar sobre sus relaciones, y quién sabe si también con alguna que otra paternidad extramatrimonial de nuestro querido y campechano Juan Carlos. No fue el caso de una conocida actriz rusa con la que el rey Juan Carlos tuvo un romance en los años 70. La actriz Sandra Mozarovsky tuvo la "desgracia" de "caer accidentalmente" desde su azotea cuando estaba regando unas plantas que no existían, tras conocerse que estaba embarazada de un personaje que la joven actriz nunca quiso revelar su identidad. Caso muy diferente es el de la última pareja de nuestro semental rey, Corinna. La cual se llevó junto con su real novio unas sumas considerables de dinero cuando éste realizaba "negocios de estado" en el extranjero, así como el palacete que el rey le mandó construir a su novia en el Pardo junto con el correspondiente dispositivo de seguridad pagado por el estado. Durante 40 años han sido también "vox populi" las otras mujeres que han pasado por la cama de nuestro querido Juan Sumer, que era el nombre que utilizaba nuestro monarca cuando mantenía los encuentros con Barbara Rey. Desde Paloma San Basilio hasta Nadiuska, pasando por Sara Montiel, Raffaela Carra, Marta Gayá... Esta última fue la responsable indirecta de una crisis política en el año 1992, cuando el rey firmó un decreto mientras estaba en el extranjero con ella. El problema vino cuando en un decreto publicado en el BOE aparecía que el rey firmó ese decreto en la capital de España cuando estaba en Suiza con su amante. Eso, unido a las declaraciones de Felipe González en las que afirmó ante la prensa que no sabía dónde estaba el rey, así como la publicación posterior de la noticia concerniente al paradero del rey que publicó el diario "El Mundo", provocó un huracán político que le costó la cabeza al entonces jefe de la casa real, Sabino Fernández Campo. Una dimisión en la que siempre se habló de la mano negra del por entonces presidente de Banesto y amigo íntimo del rey, Mario Conde (El cuál fue también amigo personal de Barbara Rey y cómplice en el posterior chantaje de ésta a Juan Carlos I). Más que nada porque fue un íntimo amigo de Conde el que sustituiría a Sabino al frente de la casa real; Fernando Almansa. En resumen, son muchas las mujeres que han estado en la vida de Juan Carlos I y que han provocado crisis políticas durante sus relaciones con el que ha sido durante cuarenta años jefe del estado español, y que no sabemos a cuánto ha podido ascender el dinero que le ha podido costar al estado estas relaciones. Un dinero que dicho sea de paso, perfectamente podría haber costeado Juan Carlos de su bolsillo, ya que su fortuna personal está estimada en cerca de 2.000 millones de euros (Algunos hablan de que este dinero lo habría conseguido gracias a las comisiones millonarias que se ha llevado durante sus cuarenta años de reinado). Por lo que para él los 500 millones de pesetas que le exigió Barbara Rey no serían nada desproporcionado debido a la alta fortuna que nuestro ex monarca posee.
Por último tengo que añadir que esto que está ocurriendo no es casual. Entiendo que esta noticia hubiese aparecido durante el período 2012-2014 como forma de presión para provocar la abdicación del rey, pero en el año 2017, tres años después de su abdicación y subida al trono de su hijo (que ya ha demostrado ser incluso más inútil que su padre. La propia crisis política y constitucional del año pasado lo corrobora) es cuanto menos dudoso que salga a la luz todo este embrollo. ¿A quién beneficia? Lógicamente a la corona por supuesto que no, ni mucho menos al ex rey Juan Carlos, por mucho que la prensa intente taparle a él y a la Monarquía. ¿Saldrá a la luz las cintas algún día? Yo creo que no. ¿Servirá esto para desprestigiar aún más a la corona? Seguramente. El problema está en que el establishment tiene protegida a la Monarquía pase lo que pase. Esto por supuesto no va a ser el detonante para que llegue a España la III República, pero sí puede ser un paso más hacia el sentimiento de hartazgo y rechazo que cada vez más ciudadanos sienten hacia los Borbones. Reitero que en un país republicano, e incluso en alguno que otro monárquico, este escándalo unido a otros muchos, hubiesen provocado la dimisión inmediata del jefe del estado. Se puede llegar a decir, por muy absurdo que parezca, que es algo parecido a lo que sucedió con el ex presidente de EEUU, Richard Nixon y su escándalo de las escuchas del Watergate. A Nixon este escándalo le costó la dimisión en 1974. A Juan Carlos de Borbón no sólo no le costó el cargo en su momento sino que se mantuvo en el hasta que el sistema decidió apartarlo. Como ya he escrito, el establishment tiene protegido a la Monarquía y no le interesa para nada la caída de los Borbones y la llegada de una III República democrática y auténtica en España, y mucho menos en estos momentos. Aún así, de igual manera que se dice que los caminos del Señor son inescrutables, se puede decir también que los caminos del sistema son inescrutables, y que torres más altas han caído. Por lo tanto reitero la pregunta ¿A quién beneficia todo esto?, y añado otra, ¿Quién está detrás de que todo esto salga ahora a la luz? Puede que algún día sepamos las respuestas a ambas preguntas.
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