martes, 29 de diciembre de 2015

Hasta los cojones de todos nosotros

"Estoy hasta los cojones de todos nosotros", Estanislao Figueras, primer presidente republicano dijo esta frase en el transcurso de un consejo de ministros durante la I República española en el año 1873. Así se sentía él hace 142 años, y así me siento yo también en estos instantes. Asquerosa, vergonzosa y repugnante la situación que estamos viviendo en España a raíz de las elecciones generales del pasado 20-D. Los políticos, en lugar de dar todos marcha atrás y hacer de una puñetera vez algo eficiente por este país, se encierran en sus despachos para posteriormente empezar a conspirar y a hacer estrategias sobre qué es lo más conveniente para sus intereses partidistas y/o personales en estos instantes.

Para empezar es de vergüenza la actitud del señor Mariano Rajoy. Un tipo que la misma noche del 20 de diciembre debería de haber presentado su dimisión irrevocable al frente del PP, y su renuncia a ser candidato a la Moncloa en la investidura de enero del 2016, aunque fuese en favor de la mediocre Soraya Sáenz de Santamaría, como muchos habían comentado en caso de que el PP se llevase el batacazo electoral que finalmente se ha llevado. Aún así, Santamaría también está ya moviendo sus hilos bajo cuerda por si a Mariano no le salen las cosas tan bien como él cree. En lugar de irse, el gallego ha sacado pecho por haber perdido más de 60 diputados, de haber llevado al PP al peor resultado electoral de su historia, y de haber pasado de una mayoría absoluta histórica de la derecha española a algo más de 120 diputados. Ole sus cojones, señor Rajoy, es usted el primer político junto con el señor Sánchez que se enorgullece de una hecatombe electoral, en su caso, con botes en el balcón de Génova incluido. Hace cuatro años pensé que jamás volvería a conocer a ningún político más falso y cínico que el señor Zapatero, en estos instantes puedo decir que este señor le ha superado, por la mínima, pero le ha superado. Hoy sin ir más lejos, día de los Santos Inocentes, Mariano Rajoy ha recibido en la Moncloa a Pablo Iglesias y a Albert Rivera después de recibir hace unos días en el mismo lugar a Pedro Sánchez, con el objetivo de conseguir un pacto entre los partidos políticos para que el PP con él al frente continúen otra legislatura más al frente del gobierno. Vamos a ver, ¿Qué coño hace el presidente del gobierno en funciones utilizando la sede de la presidencia del gobierno para llegar a pactos de partido con el resto de fuerzas políticas?, ¿Acaso se cree Rajoy que la Moncloa es el nuevo cuartel general del PP?, ¿Por qué no invita a los líderes políticos a la calle Génova, señor Rajoy, y deja de utilizar las instituciones del Estado para actos partidistas que sólo a usted le beneficia? Otra cuestión, me parece impresionante la manera en la que este tipo está quedando como el "bueno" de esta "película". Este señor es el máximo responsable de la situación a la que se ha llevado a España desde hace cuatro años, su partido consigue la victoria aunque obtiene un resultado electoral desastroso, y ahora son el resto de las fuerzas políticas las culpables de la situación de desgobierno que atraviesa este país, mientras él se presenta a la sociedad como el único hombre de Estado que puede resolver esta situación. Hace unos días se hablaba de que Rajoy le había ofrecido a Pedro Sánchez la posibilidad de reformar la constitución, tema tabú para Rajoy durante estos años, e incluso estaba dispuesto a hablar sobre la derogación del artículo 135 que él mismo junto con Zapatero pactaron a espaldas de los españoles en verano de 2011. También se habló de la posibilidad de que el PP dejase al PSOE la presidencia del Congreso de los Diputados con la condición de que éstos se abstengan en la investidura del registrador de la propiedad llegado el momento. Estamos ante un tipo que le da exactamente igual las consecuencias que puedan suponer para España su permanencia en la presidencia del gobierno otros cuatro años más. Se habla mucho de qué es lo que hará Pedro Sánchez con Pablo Iglesias llegado el momento de hablar sobre la posibilidad de convocar un referéndum en Cataluña, la cuestión es; ¿Estaría dispuesto Mariano Rajoy a llevar a cabo ese referéndum si con ello tuviese garantizado el apoyo de ciertas fuerzas políticas no sólo para su investidura sino para toda la legislatura? Si hablásemos de un hombre de Estado, la respuesta es no, pero hay que recordar que estamos hablando de un tipo que le ha ofrecido la presidencia de las cortes a la misma persona que unos días atrás le llamó "indecente" ante millones de ciudadanos en un debate de televisión, y la derogación de una reforma constitucional que él mismo apoyó y firmó en su momento, con eso lo digo todo. Mi teoría es que este personaje será de nuevo presidente, ¿Cómo?, no lo sé, pero su estrategia de dejar que el tiempo pase y que el adversario se queme le está dando de momento resultados. Todas las miradas están puestas en lo que harán o dejen de hacer Pablo Iglesias y Albert Rivera, pero sobre todo, en Pedro Sánchez, la cuestión es, ¿Quién tiene la mirada puesta mientras tanto en Mariano Rajoy?

La situación de Pedro Sánchez no es mejor a la de Rajoy, ha llevado al PSOE de 110 diputados a 90 en el año y medio que lleva al frente del socialismo español. Aún así confía en pactar con Iglesias para formar el que sin duda alguna sería el último gobierno del PSOE en España. La cuestión es, ¿Cómo puede ser presidente un tipo que ha obtenido el peor resultado posible del socialismo español?, y la más curiosa, ¿Cómo va a formar gobierno este personaje si dentro de su partido, especialmente desde el sur, ya le están haciendo la cama para que pase a la historia del PSOE dentro de muy poco tiempo? Pedro Sánchez jamás será presidente del gobierno, pero tampoco debería de haber sido nunca secretario general del PSOE. Después del desastrozo resultado del partido en las europeas del año pasado, el pastel envenenado que había dejado Rubalcaba estaba reservado para Susanita y su ratón, la cuál rechazó el ofrecimiento que le propusieron en bandeja de plata, simplemente porque ella quería ser secretaria general del socialismo español con el respaldo de todos los barones territoriales, y aunque su proclamación estaba asegurada sí o sí, había algún que otro barón que todavía no veía con buenos ojos que la muchachita del sevillano barrio de "El Tardón" cruzase Despeñaperros. ¿Qué se podía hacer mientras? Derribar al que en su momento todas las encuestas daban como seguro ganador después de Díaz para la secretaria general, Eduardo Madina, y otorgarle el liderazgo a un desconocido Pedro Sánchez con los votos de Susanita y sus cortesanos del PSOE-A, con el objetivo de que ella manipulase al ex-consejero de Caja Madrid el tiempo que éste tuviese su despacho en la calle Ferráz. La situación se volvió contra Susanita, y Sánchez se reveló contra la sevillana, haciendo y deshaciendo lo que veía oportuno y conveniente en el partido que él ya dirigía. Díaz parafraseando a Rajoy dijo "Hasta aquí hemos llegado, señor Sánchez" y empezó a mover los hilos para propiciar su caída una vez que el madrileño perdiese las elecciones generales contra Mariano. Ahora, el propio Sánchez se encuentra en la peor situación posible, por un lado Susanita está haciendo lo posible y lo imposible para descabalgar a Pedrito y colocarse ella como la nueva lideresa del PSOE lo antes posible, y candidata a la presidencia del gobierno en unas supuestas nuevas elecciones generales en mayo del 2016, eso sí, al igual que Rajoy, ella lo hace todo por el bien de España. Por otro lado, Sánchez sabe que el partido socialista es un partido al que le quedan pocos años de vida, si pacta con Pablo Iglesias y llega a formar gobierno, el Sistema lo catalogará como un extremista peligroso y lo echarán del poder en pocos meses, hundiendo con ello a su partido mientras Podemos sube imparable en las encuestas, si por el contrario se abstiene y deja gobernar a Marianico, que no es tan corto como todos creíamos, se llevará igualmente al PSOE por delante después de traicionar a sus bases. En resumen, Pedro Sánchez lo tiene no ya difícil, sino imposible, tanto para formar gobierno como para seguir al frente de la secretaria general de su partido, la pregunta es, ¿Cuándo se producirá su caída definitiva?.

Pablo Iglesias es el que, por el contrario que Sánchez, está fumándose un puro en su casa al estilo Mariano cuando veía pasar el cadáver político de Zapatero por su puerta. Iglesias también le ha cogido gusto a esto de marear la perdiz, y desde el 20 de diciembre se ha convertido en el referente del independentismo catalán al olvidar por un momento las reivindicaciones sociales y pedir por activa y por pasiva un referéndum sólo en Cataluña para decidir el futuro de la región situada al noreste de España. Él es consciente de que ya es de facto, el líder de la izquierda en España, y lo único que le interesa, claro está, por el bien del país según él, es un adelanto electoral para rematar definitivamente al PSOE y convertir a Podemos no ya en la segunda fuerza política en España, sino en la primera, y convertirse él en presidente del gobierno de aquí a verano del año que viene. Es por ello por lo que Iglesias no pactará con Sánchez ahora, sabe que el PSOE está herido de muerte y que sólo es cuestión de tiempo que se produzca el desenlace. Por este motivo, el líder de Podemos está pidiendo cosas inconmensurables con el único propósito de alargar la situación de ingobernabilidad, que Sánchez tire la toalla, Rajoy también, y salir él victorioso en unas elecciones anticipadas, ya sea como primera o como segunda fuerza. También es curiosa la propuesta que Podemos ha presentado estos días, en las que aceptarían un gobierno presidido por una persona independiente. Señores de Podemos, ¿No eran ustedes los que hablaban de que solamente es el pueblo el que tiene la potestad para decidir en los asuntos que le conciernen?, ¿Quienes son ustedes para proponer como presidente del gobierno a alguien que los ciudadanos no han votado en las urnas?, ¿Les están corrompiendo el poder incluso antes de tocarlo? Es curioso también que se hable cada cierto tiempo de una persona independiente para ocupar la jefatura del gobierno. En los últimos meses de Suárez se hablaba continuamente de la posibilidad de que un personaje destacado y alejado del mundo político ocupase la presidencia del gobierno para llevar a cabo las reformas que España necesitaba en aquél entonces y que Adolfo Suárez no quería, ni podía llevarlas ya a efecto, es lo que en su momento se llamó "Operación Armada", mejor conocida por todos como el 23-F, un episodio que los españoles no han olvidado para nada en estos casi 35 años. También me resulta curioso cómo van a conseguir Pablo Iglesias y compañía que Rajoy y el Partido Popular no puedan formar gobierno de nuevo. Señor Iglesias, sus 69 diputados no están nada mal, pero al igual que los 40 de tu amigo/rival, Albert Rivera, no suponen nada ni a favor, ni en contra para impedir la investidura de Rajoy, lo que se decida será solamente entre PP y PSOE una vez más. Tengo que añadir además que menos mal que Pablo Iglesias decía que España necesitaba hombres de Estado para este nuevo tiempo que se avecinaba, su actitud de querer por activa y por pasiva el poder demuestra que se está comportando como tal.

Por último y para terminar tenemos a Albert Rivera, el niño mimado del Ibex-35, el cuál está depresivo porque ha visto desmoronarse su sueño de convertirse en presidente del gobierno a toda costa después del 20-D, o convertirse en protagonista total con el apoyo a Rajoy para conseguir éste la reelección. De Rivera tampoco se sabe mucho, salvo que ha acudido hoy junto con Iglesias a la Moncloa para hablar con Rajoy. El catalán ya ha dicho, eso sí, por activa y por pasiva que él se va a abstener para que Mariano continúe otra legislatura más, pero nos encontramos con el mismo problemilla que con Pablo Iglesias. Albertito, tus 40 diputados no suponen nada ni a favor, ni en contra para este escenario, con el cuál tú no contabas para nada. Es verdad que la campaña que los medios de descomunicación y el Sistema en general han hecho a favor de Ciudadanos ha sido descarada, aún así, el respaldo que ha obtenido los naranjitos no eran ni mucho menos los esperados. Ya hay quien dice que la oportunidad de Rivera ha pasado, y que no será él quien encabece las reformas que España tiene que llevar a cabo en los próximos años. ¿Qué se esperaban los señores del "establishment"?, ¿Se creían acaso las encuestas que ellos mismos manipulaban engordando los resultados que les otorgaban a C's con el objetivo de que la sociedad votase en masa al partido liderado por Rivera?, ¿Pensaban que el niño mimado del Ibex iba a llegar a la Moncloa, o que en su defecto, apoyase a Rajoy para formar un gobierno de derechas después de convertirse C's en segunda fuerza política? Si la respuesta es afirmativa tengo que decir que los señores del Ibex se han comido un peralto bastante considerable. También me resulta muy gracioso la forma en la que estos señores querían llevar en bolandas sí o sí a la presidencia del gobierno a Rivera, independientemente del resultado que sacase en las elecciones. Una vez que se ha demostrado que la Operación Rivera no ha servido más que para dividir al electorado conservador/liberal sin dar resultado alguno, el Sistema puede que le de la espalda definitiva a su joven promesa, o por el contrario, le de otra oportunidad para las próximas elecciones generales que en estos instantes no se sabe a ciencia cierta la fecha en la que se van a producir. También tengo que decir que la posición de Rivera después de las elecciones me parece tan vergonzosa como la que han llevado a cabo tanto Rajoy, como Sánchez, como Iglesias. El señor Albert Rivera se muestra partidario ahora de pillar cacho entrando en el gobierno de España, independientemente de quien sea el presidente de ese gobierno y el cargo que él ocupe en dicho gabinete, cosa que hasta hace bien poco siempre había negado y que demuestra la falta de compromiso y la cara tan dura que tiene este personaje, así como también se niega en redondo, siempre por el bien de España, por supuesto, a convocar elecciones anticipadas, porque según él no está bien llevar a los ciudadanos a las urnas cuando ellos ya se han expresado hace poco. Mire, señor Rivera, si tan demócrata se confiesa usted, por qué no deja que la sociedad española hable por segunda vez, quizás porque su partido perdería más de la mitad de los diputados en favor nuevamente del Partido Popular en unas supuestas elecciones en mayo, y eso a usted y a su partido no le conviene porque acabarían de manera precipitada de la misma manera que UPyD, partido al que el Sistema se ha encargado de hacer desaparecer en favor de ustedes. Por último, y para terminar, con respecto a este personaje digo lo mismo que de Pablo Iglesias; para pedir hombres de Estado de manera incesante para estos difíciles momentos, en mi opinión los más trascendentales para España desde la Guerra Civil, se están comportando muy al contrario de lo que ellos pregonaban hasta antes de las elecciones de hace poco más de una semana. Si Estanislao Figueras viese la situación actual de España y a los políticos actuales, no sé hasta dónde iba a quedar de todos vosotros.

lunes, 21 de diciembre de 2015

20-D; Crisis institucional y política

Ya lo dije hace una semana; "El PP va a ganar las elecciones generales", no he fallado en mi predicción, el partido conservador ha vuelto a ganar los comícios de esta noche, aunque la suma del PP (122 diputados) y C's (40 diputados) no es suficiente para investir a Rajoy de nuevo como presidente del gobierno. El PSOE se hunde con su peor resultado desde 1977 (90 diputados), a la vez que Pedro Sánchez confía en pactar con Podemos y nacionalistas para formar gobierno. Pablo Iglesias obtiene un gran resultado (69 diputados) pero insuficientes como para convertirse en la alternativa al bipartidismo. Albert Rivera fracasa en su intento de convertirse en el "Adolfo Suárez" de la II Transición, obteniendo un resultado que ha decepcionado al "establishment".

A estas horas de la noche se están barajando todo tipo de hipótesis; desde la continuidad de Rajoy como presidente mediante un pacto con el PSOE y C's, hasta la posibilidad de convocar elecciones anticipadas en la próxima primavera si el actual presidente en funciones no obtiene la confianza del congreso de los diputados para formar gobierno. La idea de la temida coalición entre PP y PSOE también ha estado presente en la mente de todos durante toda esta noche, la cuestión radica en que el partido que lidera Pedro Sánchez firmaría su sentencia definitiva apoyando un gobierno presidido por esa persona "indecente" (Pedro Sánchez dixit) que ha llevado a España a la situación que estamos viviendo en estos instantes. También sería una temeridad para el PSOE volver al gobierno gracias a un pacto con Podemos y ERC. Esa opción sería igual de letal tanto para los socialistas (Por acceder al gobierno en dichas condiciones) como para los de Pablo Iglesias (Otorgando el gobierno de España al 50% de la casta junto con aquellos que desde Barcelona ya han puesto en marcha el proceso de secesión). Aún así, Pedro Sánchez sabe que esta es su única oportunidad para acceder al gobierno, por consiguiente, si Rajoy fracasa de aquí a marzo en su intento de buscar la reelección, él buscará el pacto de izquierdas para que el PSOE vuelva a la Moncloa, aunque sea gracias a los "comunistas" y a los independentistas, lo cuál podría llevar consigo la gravísima aceptación por parte de Sánchez de organizar un referéndum para la independencia catalana. Si este pacto finalmente se consumase, volverían al poder quizás por última vez en la historia de España el partido que fundó en su día el auténtico Pablo Iglesias hace 137 años.


La probabilidad de unas elecciones anticipadas son muy altas, aunque yo personalmente no creo que dicha situación se vaya a producir. Si Rajoy no consigue el apoyo de Sánchez para ser investido, ya sea mediante abstención o mediante gobierno de coalición, se convocarán automáticamente elecciones generales para la primavera del 2016. En mi opinión, si se llega a dicha situación, el PP debería forzar la retirada definitiva de Rajoy como candidato a dichas elecciones, aunque ya deberían de haberlo hecho en estas que se han celebrado hoy. Con toda probabilidad será Soraya Saénz de Santamaría la que se convierta en sucesora del desgastado presidente gallego si las circunstancias se presentan de esta manera. No menos difícil lo tendrá Pedro Sánchez para volver a ser candidato en unas hipotéticas elecciones en 2016, el PSOE no ha obtenido el resultado apocalíptico que le auguraban todas las encuestas, pero ha obtenido un resultado vergonzoso de un partido que hace sólo cuatro años tenía 169 diputados en el congreso. Mi apuesta es que Susana Díaz será la que tome dentro de muy poco el liderazgo en el PSOE y se convierta en la candidata a la Moncloa por los socialistas. Si este escenario se cumple, el bipartidismo y el futuro inminente de España estará marcado por dos mujeres dentro de los principales partidos tradicionales.

Dentro de las opciones que hay, creo que lo más probable será que Susana Díaz, una vez que haya tomado el control del PSOE, aceptará formar un gobierno de coalición o llegar a acuerdos puntuales con Rajoy para permitirle tener una legislatura tranquila con el objetivo de convocar elecciones en 2017/2018. Independientemente de lo que ocurra, Rajoy sabe que estas son las últimas elecciones a las que se ha presentado, ya no tiene nada más que hacer después de hoy, o el congreso le nombra presidente, o habrá nuevas elecciones sin él de candidato. Si en todo caso, el PP se resigna a perder el gobierno, Rajoy puede acelerar el proceso sucesorio y nombrar a Soraya como candidata a la presidencia sin pasar de nuevo por unas elecciones generales, con el objetivo de que tanto el PSOE como C's apoyen o se abstengan en dicha investidura. 

También el papel del rey juega un papel, no sé si catalogarlo como relevante pero sí interesante, en este proceso. Felipe VI, el cuál no es santo de mi devoción, podría nombrar como candidato a la presidencia del gobierno a alguien independiente del ámbito parlamentario, incluso político, para que presida un gobierno entre PP, PSOE, C's, e incluso Podemos, para llevar a cabo las reformas políticas, sociales, y económicas, con el fin de convocar elecciones anticipadas a mitad de legislatura o finalizar esta a finales de 2019 con un mapa político quizás completamente distinto en el que se deje atrás a los partidos tradicionales. Sea cuál sea el escenario, Felipe VI tendrá que quitarse la máscara en estos meses y enseñar sus cartas ante una crisis institucional tan grave como la que ha empezado esta noche. Quizás la solución para nuestro monarca sea alguna parecida a la que tuvo su "augusto" padre hace 34 años, una operación Armada del siglo XXI, aunque sin golpes de estado delante de las cámaras, y de una forma mucho más discreta que la primera.

Por último y para finalizar, me hace "gracia" como todo el mundo se está echando las manos a la cabeza por la victoria del PP esta noche. El escenario de hoy ya lo predije yo hace una semana, es cuestión de pura lógica y matemática. Si existen diez millones de personas, y de esas diez, cinco votan a favor de un partido de forma unida, mientras que los que desean echar a ese partido, que son los otros cinco millones restantes, votan a tres fuerzas políticas distintas con el objetivo de expulsar a la formación en cuestión, los que votan unidos serán los que salgan victoriosos, mientras que los que han dividido su voto en tres partidos distintos son los que se llevan un chasco. Hasta el día de hoy, cuando el PSOE gobernaba mal, los españoles votaban en masa al PP, y cuando el PP gobernaba mal, los españoles votaban en masa al PSOE. Las elecciones de hoy, y el nacimiento del cuatripartidismo, hace imposible ya esa opción. El cuatripartidismo tiene sus ventajas, pero también tiene sus inconvenientes, lo ocurrido esta noche es uno de esos inconvenientes. A partir de ahora, en unas elecciones como las de hoy, será muy difícil echar al partido que esté en ese momento en el gobierno, debido a la fragmentación del voto para echarlo, al menos que los tres partidos alternativos se unan para poder echar al primero y tomar el relevo de una vez por todas. Por otra parte, estamos en España, y el resultado de esta noche no hace más que reflexionar sobre los otros factores que han condicionado la victoria del PP en estas elecciones. O bien la situación política, económica y social no es tan mala como estamos viviendo, y los españoles están contentos con la labor del PP en estos cuatro años, o bien los infinitos recortes sociales, casos de corrupción que afectan personalmente al presidente del gobierno, e incluso la permisividad de Rajoy ante la independencia de Cataluña, no son para los españoles motivos suficientes para haber mandado a Pontevedra al sexagenario registrador de la propiedad. Si es lo primero, me preocupa, porque los españoles no son conscientes de la gravedad en la que está inmersa la sociedad española en estos años, y si es lo segundo, me acojona, porque entonces se confirma oficialmente de que para los españoles todo lo que yo he expuesto anteriormente no son motivos suficientes para echar a un político a la calle, y en ese caso la ráiz del problema no estará ya en la clase política, qué también, sino en la misma sociedad española.

sábado, 12 de diciembre de 2015

Atado y bien atado

A falta de una semana para el 20-D, sólo queda decir que todo está ya más que mascado. La encuesta que ha publicado hoy "El Confidencial" dando al PSOE el cuarto lugar por detrás de Podemos, Ciudadanos y PP, nos da una idea de que los próximos cuatro años van a ser presididos de nuevo por Mariano Rajoy, o en su defecto, por Soraya Sáenz de Santamaría.

Está todo más que pactado, al "establishment" le conviene ahora mismo que sea el PSOE el que se lleve la estocada final en estas elecciones para ir dando paso a Rivera y a Iglesias. Cuando se lleven a cabo las elecciones anticipadas de la próxima legislatura será el momento de darle también la estocada final al PP y encumbrar a C's y Podemos como los nuevos garantes de la estabilidad del neo régimen del 78. Lo ocurrido al PSOE y a Pedro Sánchez desde el pasado lunes no es casual, todos los partidos ven al lider de la oposición como si el fuese el candidato a la reelección y no Rajoy. El hecho de que hoy "El Confidencial" sitúe a los socialistas como la cuarta fuerza política no tiene otra interpretación que la voluntad férrea de ir desmontando por partes el viejo sistema de 1978 para ir construyendo a la par el nuevo sistema que saldrá previsiblemente en 2017/2018.

La victoria de Rajoy llevará emparejada el dilema para Albert Rivera de otorgarle cuatro años más al presidente de los SMS y de los sobresueldos ilegales, o por el contrario le concede a Soraya el "inmenso honor" de ser la primera mujer al frente del gobierno de España. Quizás Rivera en un acto de limpieza de cara a la galería, exija la cabeza política de Mariano por la de su vicetodo, así él queda como el líder que expulsó al gallego de la Moncloa y abrió un período nuevo en España con la primera mujer presidenta. Personalmente, llegados a estas alturas de la película no descarto la posibilidad de que Rivera ni siquiera pida la renuncia del todavía presidente del gobierno, y le de su apoyo a la investidura a cambio de una serie de reformas que Rajoy, como pájaro viejo que es, esquivará ante Rivera a lo largo de la próxima legislatura, terminando su próximo mandato de manera anticipada de la misma manera que ha terminado el actual, no haciendo absolutamente nada. La reforma de la constitución tendrá que esperar hasta dentro de dos años como mínimo, ya que mientras el PP continúe en el gobierno, la reforma política quedará paralizada.

En fin, personalmente felicito de manera anticipada a Mariano Rajoy porque, independientemente de que llegue a formar gobierno o no, ganará sin duda alguna las elecciones generales más reñidas en España desde hace 40 años sin mover un sólo dedo y gracias al famoso dicho del "Divide y vencerás" cuando lo tenía absolutamente todo en su contra. El hecho de que el voto izquierdista y centrista se haya fragmentado entre el PSOE, Ciudadanos y Podemos, hace que el voto derechista se unifique en torno al partido conservador, lo cuál provocará que el próximo domingo los populares celebren una victoria aún mayor que la que les está otorgando las encuestas. La ley electoral beneficia a los dos grandes partidos, si el Sistema decide que ha llegado el momento de que caiga uno de ellos, el que quede se llevará el gato al agua, mientras que los "regeneradores" celebrarán por todo lo alto los resultados que obtengan que no serán más que las migajas que PP y PSOE les dejen por el camino.

Y le doy mi pésame a Susana Díaz, ya que a partir del 21-D estará más cerca de cruzar Despeñaperros que nunca, en unas circunstancias no precisamente muy agradables. La carrera política y el liderazgo de Pedro Sánchez acabarán el próximo domingo tras conocerse los resultados electorales. A Sánchez no le van a salvar ni las Z de sus apellidos (Ya que a excepción de Rajoy, todos los presidentes elegidos por las urnas llevaban la última letra del abecedario en sus dos apellidos). Díaz será la encargada pues de echar el cierre al partido que fundó hace 137 años Pablo Iglesias (El original) mientras pacta con el PP aquellas cuestiones de estado que Ciudadanos se negará a firmar para salvaguardar su futuro político.

Por último, sea cuál sea el resultado de C's y de Podemos, que aunque no sea suficiente para formar gobierno será arrollador sin duda, el neo régimen del 78 estará protagonizado dentro de dos o tres años por Pablo Iglesias desde la izquierda en el papel del nuevo Felipe González, y por Albert Rivera por la derecha en el papel del nuevo Adolfo Suárez dejando tras de sí la última legislatura del PP al frente del gobierno para caer posteriormente en picado como la extinguida UCD, y con el PSOE convertido en el nuevo PASOK español. Estas elecciones, las próximas y la historia futura de España ya están escritas desde hace mucho tiempo, ahora sólo queda que los populares terminen su desgaste en esta próxima legislatura con los nuevos recortes a partir del año que viene como ya está exigiendo Bruselas, y convocar elecciones anticipadas para dar el paso definitivo a la II Transición con los nuevos partidos "regeneradores" como principales y únicos protagonistas.