viernes, 1 de noviembre de 2024

Tragedia nacional y degradación institucional


En este momento en el que escribo esta entrada son ya la una de la madrugada de esta noche de Halloween y por ende de la festividad de Todos los Santos. Una noche de Halloween marcada sin lugar a dudas por la arrasadora gota fría que ha devastado gran parte de España, pero sobre todo la Comunidad Valenciana y especialmente la zona de Valencia capital y alrededores hace solo cuarenta y ocho horas. Una gota fría que se ha llevado por delante más de ciento sesenta vidas y que se espera, por desgracia, que la cifra vaya en aumento conforme pasen las horas y los días. 

No voy a entrar en detalles sobre el asunto, ya que no soy ni muchísimo menos un experto ni tengo conocimientos sobre climatología para profundizar en ello, pero sí debo añadir que lo que se ha vivido y se lleva viviendo desde el pasado día 29 de octubre (Día en el que se produjo el desastre) hasta este mismo instante es toda una serie de graves irregularidades y negligencias cuya responsabilidad debe depurarse desde el primero hasta el último.

Obviamente sé que aquí no va a dimitir nadie, ya que en España la dimisión es algo que suena a un episodio de la utópica serie "El Ala Oeste de la Casa Blanca", pero la gravedad de la situación en donde la zona de Valencia y alrededores ha sido arrasada como consecuencia de esta gota fría (Ahora se le denomina DANA) y la innumerable cifra de fallecidos y desaparecidos que este temporal ha traído debe traer consecuencias políticas para muchos.

Para empezar es inconcebible que desde las agencias de meteorología no se avisase con antelación de la gravedad de esta denominada DANA que ha afectado a gran parte de España, incluída la zona de Andalucía. Es inconcebible también que las administraciones públicas no advirtiesen a los ciudadanos del peligro que esta DANA suponía hasta practicamente el último momento, cuando ya cualquier aviso era inútil. Y sobre todo, y creo que esto es lo más grave, es inconcebible que las administraciones públicas no hayan hecho absolutamente nada para ayudar a los ciudadanos cuando el desastre ya se había producido. 

En estos dos días han sido la UME, la Guardia Civil, la Policía, los Mossos, los bomberos, Protección Civil, así como los ciudadanos de a pie los que han ido en auxilio de las víctimas y han acudido a rescatar a las personas que se encontraban entre la vida y la muerte en el momento de producirse esta gota fría que queda ya por desgracia en los anales de la historia de nuestro país. También han sido todos éstos los que han acudido a rescatar a los cientos de muertos que han perecido en este arrasador desastre natural, así como los que han acudido en búsqueda de aquellos ciudadanos que están desaparecidos en este momento y de los cuales no se tiene aún constancia de su paradero. 

¿Que han hecho mientras tanto los políticos? Salir en ruedas de prensa, anunciar días de luto nacional, prometer ayudas y confirmar que se está haciendo todo lo posible para ayudar a las víctimas. ¿Todo lo posible? En absoluto. En estos momentos las primeras unidades del ejército están acudiendo rumbo a Valencia tras dos días en los que ni desde la Generalitat Valenciana ni desde el gobierno de España se haya solicitado ni anunciado el envío de las Fuerzas Armadas para prestar su ayuda y colaboración en este desolador panorama que estamos viviendo. Es como digo una cadena de negligencias de una gravedad extrema lo que estamos viviendo que no deberían quedar bajo ningún concepto como si nada hubiese ocurrido. 

La actuación de la Generalitat Valenciana con Carlos Mazón al frente de la misma es vomitiva y deplorable al no haber previsto con antelación la gravedad de este desastre natural, así como el hecho de no haber prevenido con antelación a la población, ni mucho menos solicitar posteriormente al gobierno la ayuda necesaria, que en este caso habría sido principalmente el envío del ejército a la zona cero. 

La solicitud se ha producido finalmente hoy, cuando ya era notorio que la situación se le escapaba de las manos a la Generalitat Valenciana, lo cual ha provocado que Mazón solicitase ayuda al gobierno para el envío de las Fuerzas Armadas. Una ayuda que para rematar la situación va a ser limitada, ya que parece ser que el gobierno enviará solamente 500 efectivos para ayudar en un escenario apocalíptico de desastre natural como pocas veces se ha visto en España.

Esto confirma que si la actuación de la Generalitat Valenciana ha sido vomitiva y deplorable, la del gobierno de España es igualmente vomitiva y deplorable pero multiplicada por mil. ¿En dónde se ha visto que en un escenario de desastre natural el gobierno nacional no active todos los servicios, ayudas y mecanismos posibles para proteger a los ciudadanos? ¿En dónde se ha visto que el gobierno de un país no envíe a las Fuerzas Armadas a la zona cero para que éstos presten toda la ayuda posible? Esta dejación de funciones por parte del gobierno es de tan grave irresponsabilidad que cualquier dimisión o destitución no sería suficiente para que las autoridades pagasen por el terrible daño que con su pasividad han ocasionado a la hora de gestionar este desastre. 

Eso sí, ayer faltaron horas para que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, suspendiese la sesión de control al gobierno pero mantuviese el debate y posterior votación para el asalto definitivo del gobierno socialista y sus socios a RTVE, donde finalmente el decreto para hacerse con el control absoluto de la cadena pública ha salido adelante. Un decreto con el que a partir de ahora personajes cercanos a los medios de comunicación del PSOE así como individuos próximos al independentismo catalán lograrán acceder al consejo de administración de RTVE, de donde saldrá el próximo presidente de la entidad, que con toda seguridad será un sujeto afín al PSOE, como es el ex director de contenidos de RTVE, José Pablo López. Todo ello mientras el PSOE y sus socios han reformado previamente la legislación para que ellos tengan mayoría en el nuevo consejo de administración y la oposición, en este caso el PP, quede en minoría. 

Como se puede ver, a Pedro Sánchez le importa entre cero y nada los más de ciento sesenta muertos que en estos momentos hay en Valencia y que todo indica que son muchísimos más, pudiendo incluso superar la cifra de doscientos muertos, e incluso más. A él solo le importa una cosa: el poder, el poder y el poder. Esto demuestra que su actitud de indiferencia, inhumanidad y frivolidad ante una tragedia humana tan devastadora como ésta le hace merecedor de ser descrito como lo que realmente es: un hijo de la gran puta. 

Sí, ese y no otro es el término adecuado para referirse a un sujeto miserable como es Pedro Sánchez, cuyo único objetivo es el de acumular poder a toda costa, aunque eso sea en medio de una tragedia nacional donde se están buscando a criaturas desaparecidas y rescatando los cadáveres de personas de todas las edades. Ni la cárcel es suficiente para que esta mala persona pagase por todo el daño que está ocasionando. 

Mientras esto sucede hoy, Sánchez ha acudido a Valencia para supervisar la situación y hacerse la foto junto con el irresponsable de Mazón. Eso sí, mientras éstos se hacían hoy la foto ya estaban las bases de los distintos partidos, tanto del PSOE como del PP, preparándose para lanzarse mútuamente la culpa de lo ocurrido a nivel político y administrativo. Esto es España, un país donde los políticos desprecian los problemas y no acuden en auxilio de los ciudadanos mientras éstos se están muriendo o han perdido prácticamente todo lo que tenían. 

Por fortuna esa no es la España social que tenemos, ya que si por algo se está caracterizando la ciudadanía española en estos momentos es por las innumerables ayudas en alimentos, servicios de auxilio, donaciones económicas, etc, que se está viendo por todos los rincones de nuestro país. Todo esto demuestra una vez más que los políticos van por un camino y los españoles, afortunadamente en este caso, vamos por otro muy distinto al de sus oscuros y abominables intereses.

Aún así, esto no debe olvidar la situación de caos y descontrol que se está viviendo en estos momentos en Valencia, donde además de los más de ciento sesenta muertos y los innumerables daños materiales que se están viendo hay que sumar además la situación de desesperación que los afectados están padeciendo, encontrándose en estos momentos sin alimentos, ni medicamentos, ni luz, ni agua; y todo ello ante los incesantes robos y saqueos que se están produciendo en estos momentos en las zonas afectadas. Una situación pues extremadamente grave y de caos en la que ninguna administración pública está haciendo nada por acudir en auxilio y protección de los ciudadanos. 

Debo decir por otra parte que esta situación y la cadena de negligencias que se están viendo me recuerdan (Salvando las distancias, obviamente) a lo ocurrido en 2005 en Estados Unidos con el Huracán Katrina, donde la respuesta tardía e incluso fría de la administración de George W. Bush con respecto al desastre y a la situación de las víctimas le acarreó, con toda la razón del mundo, bastantes críticas por parte de muchos en aquel entonces. Algo similar estamos viendo estos días en España con la actuación del gobierno de Sánchez y de todas las administraciones públicas en general. 

Con independencia de que las administraciones públicas se pongan las pilas de aquí a unos días, el daño por desgracia ya está hecho. De nada servirá que manden a todo el ejército o envíen toda la ayuda humanitaria posible dentro de unos días o incluso de unas horas. Como ya he dicho, parece ser que el ejército está de camino en estos momentos hacia Valencia, pero se trata de una ayuda limitada que poco o nada podrá hacer en base a la situación catastrófica y apocalíptica que estamos viendo el resto de los españoles por Internet y/o televisión. 

La cuestión ante todo esto es ¿Por qué el gobierno no ha enviado al ejército, con independencia de que el gobierno valenciano lo hubiese solicitado o no? No lo sé. La verdad es, por lo que se está comentando, que miembros del ejército están deseando recibir las órdenes del ejecutivo para acudir de inmediato a Valencia, pero que dicha orden no llega. ¿Por qué este desamparo? Habrá que preguntárselo a Pedro Sánchez y a Margarita Robles, la misma que ha dicho hace solo unas horas que "Esta situación no se daba en España desde hace 5.000 años". Mejor me reservo mi comentario con respecto a estas declaraciones. Lo que sí quiero comentar y considero una decisión correcta es la orden tomada hoy por el rey de enviar a la Guardia Real a Valencia para que ayuden en las labores de auxilio. No es ningún secreto que mi simpatía por la Monarquía y por los Borbones es nula, pero en este caso creo que es de recibo aplaudir esta decisión de Felipe VI. Al César lo que es del César.

En definitiva, la situación en España, y sobre todo en Valencia, es desastrosa y todo parece indicar que irá a peor conforme vayan pasando las horas y los días. Una España que está viviendo esta situación de tragedia nacional precisamente cuando el escenario político ya estaba lo suficientemente asqueado en estos días, hasta el punto de que produce ya hartazgo. Me refiero a los escándalos que han ido saliendo con respecto a las denuncias por acoso y agresiones sexuales de Íñigo Errejón contra varias mujeres y el conocimiento que Yolanda Díaz (Actual vicepresidenta del gobierno) y Mónica García (Actual ministra de Sanidad) tenían sobre este asunto. Eso por una parte. Por otro tenemos la nueva imputación de Begoña Gómez y su nueva cita para declarar en los Juzgados el próximo día 18 de noviembre, así como la imputación al Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, y el registro de más de diez horas que la UCO ha realizado ayer mismo en su despacho por orden del Tribunal Supremo. 

Quiero en este punto y tras haber analizado lo que está ocurriendo en Valencia hacer unos breves comentarios sobre estos asuntos antes de acabar la entrada. Para empezar el escándalo que afecta a Errejón está claro que se trata de una operación orquestada desde el PSOE para intentar tapar con este tema el escándalo del caso Koldo y todo lo que este asunto puede acarrear contra Sánchez. Errejón ha dimitido y ha abandonado la política después de esto, ¿Pero acaso alguien cree que nadie en Sumar/Podemos no sabían del comportamiento agresivo de este sujeto? Un compartamiento contra las mujeres que parece ser que no era un caso aislado por parte de este individuo, sino de otros muchos en su partido. Ese mismo partido que criminaliza a todos los hombres que no pensamos como ellos y que tildan de machistas a todos aquellos que no secundamos su discurso totalitario mientras ellos agreden y acosan a las mujeres que dicen defender. 

Es obvio que tanto Yolanda Díaz como Mónica García y otros muchos sabían de este asunto, pero lo taparon para evitar un escándalo que finalmente ha salido a la luz. La cuestión ahora es ¿Dimitirán por haber ocultado un caso de agresión sexual en pos de sus intereses de partido? Por supuesto que no. Hablamos de unas desgraciadas que al igual que la mayoría de la clase política no tienen donde caerse muertas si dejan su cargo público. De esta forma lo más probable es que escurran el bulto como ya están haciendo e intenten pasar página de este asunto. La cuestión es si lo lograrán o no finalmente, a tenor de cómo vayan evolucionando los acontecimientos.

Por otra parte, en lo que respecta a Begoña Gómez se demuestra una vez más que en estos momentos la única oposición que hay realmente en España frente a este gobierno de criminales es precisamente la de los Jueces. Si Sánchez finalmente acaba arrinconado no será precisamente gracias a Feijóo o Abascal, sino a la Justicia, la cual está demostrando más coraje que VOX y el PP a la hora de hacer frente a Sánchez. Y todo ello sin perder de vista el informe de la UCO que parece ser que saldrá dentro de unos días y que todo indica que va a dejar en una broma el demoledor informe que la propia UCO sacó el pasado 10 de octubre. Todo hace indicar que ese nuevo informe será aún más devastador para Sánchez, el cual ya se está preparando para lo que pueda producirse cuando el informe salga a la luz en unos días.

Y por último la imputación hace unos días del Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, el cual se niega a dimitir a pesar de este hecho que provoca sin duda un precedente peligroso dentro del Ministerio Fiscal. Un precedente que se ha agravado ayer mismo cuando el propio Tribunal Supremo ordenó el registro de su despacho. Un registro que realizó la UCO y que parece ser que tardó más de diez horas en concluir. Y lo más interesante es que de este registro se han confiscado ordenadores, tablets, móviles y todo tipo de documentos que sin duda van a poner en una posición aún más delicada al propio García Ortiz y quién sabe si también a alguien más por encima suyo.

En definitiva, España está en estos momentos viviendo una tragedia nacional con más de ciento sesenta muertos y un territorio devastado mientras las autoridades están demostrando una gravísima, criminal e irresponsable actitud que espero y deseo tenga sus consecuencias, aunque por desgracia mucho me temo que no será así. Todo ello mientras la corrupción de la izquierda acecha por todos los frentes a la vez que ésta frivoliza con la tragedia de Valencia y continúa imparable su asalto a las instituciones, cada vez de una forma más descarada y autoritaria. Esta es la España desoladora de esta noche de Halloween. Una España que da verdadero pánico como consecuencia del declive al que nos está llevando la izquierda y a la frivolidad con la que está tratando un desastre natural que sin duda va a provocar un antes y un después en el fatídico escenario que estamos viviendo. 

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