Siempre he pensado que cuando las cosas están mal, estas pueden ir a peor. Y eso es precisamente lo que está pasando en estos momentos en España, donde uno de los principales implicados en el caso Koldo, Víctor de Aldama, ha confesado ante el Juez lo que la UCO ya había confirmado con su informe del mes pasado: la existencia de una trama corrupta y delictiva por parte del PSOE, en la que según Aldama están implicados no solamente él, sino el propio Pedro Sánchez, su mujer, Begoña Gómez, José Luis Ábalos, María Jesús Montero, Santos Cerdán, Ángel Víctor Torres, Fernando Grande-Marlaska, Teresa Ribera, etc. Toda una declaración de guerra por parte de Aldama contra el gobierno y contra el PSOE que veremos a ver cómo acaba.
Aldama ha hablado de todo: de sus gestiones (Siempre a instancias del gobierno o del PSOE) con el gobierno venezolano y con la visita de la vicepresidenta Delcy Rodríguez a España en 2020, de la cual eran conocedores en todo momento desde Moncloa; de sus maniobras en el rescate a la compañía Air Europa, siendo este uno de los epicentros del caso de corrupción que afecta a Begoña Gómez; de su papel en las comisiones de las mascarillas, donde Ábalos se llevó más de 250.000 euros en pagos en efectivo, así como de cuentas extranjeras en República Dominicana por parte también del propio Ábalos.
También ha hablado de otras comisiones que implican al actual ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres y al actual secretario de organización del PSOE y número tres del partido, Santos Cerdán; así como de su relación con el propio Pedro Sánchez, el cual solicitó verlo en un mitin del PSOE para darle las gracias por sus gestiones. Una gratitud que confirma que el propio Sánchez era conocedor de las gestiones por parte de Aldama para con su gobierno y su partido dentro de esa trama criminal, según sus declaraciones de hoy ante el Juez. En definitiva, Aldama ha cantado largo y tendido. Y todo esto es solo una pequeña parte de todo el arsenal que ha hecho dinamitar este sujeto en su declaración ante los Juzgados de esta mañana.
Unas explosivas declaraciones en las que Aldama ha confesado, y bastante, pero obviamente no ha confesado todo lo que sabe realmente. En mi opinión, ante el temor de comerse él solo todo el marrón, Aldama ha expuesto ante el Juez una introducción de los hechos y ha dejado la puerta abierta a la espera de ver cuál es la reacción por parte del gobierno con respecto a él para, en su caso, determinar si pisa el acelerador exponiendo lo peor de la trama o se mantiene hasta donde ha confesado hoy, que no es poco.
Con estas declaraciones se abre ahora un nuevo frente para el gobierno del PSOE y una nueva crisis política que veremos a ver qué desenlace tendrá. Y es que tras la declaración de Aldama no ha quedado la cosa ahí, ya que pocas horas después el propio Pedro Sánchez ha asegurado ante los medios que Aldama es "un delincuente", que su versión "no tiene veracidad" y que "todo es un invento". Todo ello mientras desde el PSOE se ha asegurado que los miembros del gobierno y del partido citados por Aldama van a presentar demandas judiciales contra éste.
Como punto y final, y después de las declaraciones y con la petición incluida de la propia Fiscalía (Aquí es donde ya me empieza a sonar raro todo esto), Aldama ha sido puesto en libertad esta misma noche, tras saberse que está dispuesto a colaborar con la Justicia y que va a aportar ante el Juez todas las pruebas y material necesario que corrobore su versión de hoy. Unas intenciones que el propio Aldama ha reconocido ante los medios al salir de la cárcel esta noche, amenazando en directo a Sánchez de que sacará las pruebas que demuestren la veracidad de sus declaraciones de esta mañana.
Claro, uno cuando ve y oye esto no hace más que preguntarse: ¿Si la Fiscalía depende del gobierno, como dijo Sánchez en su momento, por qué esa petición por parte de este organismo para dejar el libertad a quien puede joderle la carrera política a Pedro Sánchez? ¿Acaso hay algo más detrás de todo esto que no sabemos y prefieren dejar el libertad a Aldama? Un Aldama que entre otras muchas cosas ha alegado esta mañana que ha sido amenazado de muerte en la cárcel (Donde se encontraba desde hacía un mes) si llegaba a declarar voluntariamente hoy, como así había solicitado hace unos días. ¿Acaso sufre más peligro Aldama dentro que fuera de la cárcel?
Conviene recordar que en estos momentos, y tras confirmar todo este escándalo y prometer colaborar con la Justicia, Aldama es el enemigo número uno del gobierno y su principal amenaza. De hecho todo el mundo coincide en que su vida corre en estos momentos más peligro que nunca. ¿Por qué iba a querer exponerse a salir a la calle y enfrentarse a la posibilidad de ser "suicidado" casualmente dentro de unos días? Dentro del peligro al que seguiría expuesto, todo parece indicar que donde más seguridad tendría sería dentro de la misma cárcel.
Quizás todo esto obedezca a un pacto previo con Moncloa donde Aldama podría desaparecer literalmente del mapa en unas horas/días a cambio de que éste no envíe ese material al Juez en un breve espacio de tiempo. De esta forma el confesor podría escapar de la Justicia a cambio de abandonar el país y fugarse a la otra punta del mundo. O quizás eso es lo que él cree y quizás desaparezca del mapa pero en términos más drásticos. No lo sé. Lo cierto y verdad es que esta declaración judicial ha empeorado aún más si cabe la situación de decadencia, miseria y corrupción en la que vive instalada España con este maldito gobierno.
Una declaración judicial que dicho sea de paso, me ha recordado por completo a la declaración judicial que hizo en 2013 Luis Bárcenas, ex tesorero del PP, cuando confesó ante el Juez la existencia de la caja B de los populares y los sobresueldos que cobraban desde el entonces presidente del gobierno, Mariano Rajoy, hasta el último de la cúpula de la dirección popular. Aquellas declaraciones fueron una bomba de relojería en la que todo el mundo daba por hecho que la caída de Rajoy y del gobierno del PP era inminente. Como se pudo ver, el ex presidente del gobierno aguantó el chaparrón y resistió en el poder varios años más, concretamente hasta la sentencia de la Gürtel y la posterior moción de censura en 2018.
Ese mismo escenario creo que es el que se va a producir en estos momentos de nuevo. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que quien se encuentra en estos momentos y para nuestra desgracia en el gobierno es Pedro Sánchez, un tipo sin escrúpulos que es capaz de remover cielo y tierra con tal de permanecer en el poder cinco minutos más. ¿Acaso alguien cree que Sánchez va a quedarse de brazos cruzados mientras la situación se le complica? Por supuesto que no. Y no solo el principal factor en todo esto es el propio Sánchez, sino sus socios de gobierno.
Unos socios que incluso hoy, en el peor momento político de Sánchez, le han aprobado en el Congreso el nuevo pacto fiscal, demostrando con ello que para los socios del PSOE, la corrupción de este partido y de su gobierno no supone ni de lejos ningún problema, y que solo con la permanencia de Sánchez en la Moncloa podrán obtener todas las exigencias que quieran. ERC, Junts, Bildu, Sumar, Podemos, PNV, etc saben que Sánchez está más débil que nunca, y precisamente por eso deben de mantenerlo a flote, ya que él es el único que puede proporcionarles lo que con otros sería más difícil, o quizás no tanto.
Por ello estoy convencido que a pesar de todo lo que se está hablando en las últimas horas, Sánchez aguantará el chaparrón al igual que Rajoy en su día y conseguirá nuevamente mantenerse en el poder ante cualquier escenario que en otro país supondría su caída inmediata. De nada le servirá pues a Feijóo hacer discursos como los realizados esta tarde, donde daba a entender que registraría de inmediato una moción de censura contra Sánchez si alguno de sus socios se atreviese a dejarlo caer y a apoyar un cambio de gobierno.
¿Qué grupo parlamentario apoyaría esa moción de censura y dejaría caer a un individuo que les está dando todo lo que piden con tal de permanecer en el poder? Es un planteamiento absurdo. Por no hablar de las declaraciones de hoy de Abascal anunciando que desde VOX van a solicitar a la Audiencia Nacional la imputación de Sánchez en el caso Koldo tras la confesión de Aldama. Algo igualmente absurdo si tenemos en cuenta que al presidente del gobierno solo puede imputarlo, o solicitar al Congreso su imputación, el Tribunal Supremo, y no la Audiencia Nacional ni ningún otro órgano judicial.
Veremos a ver cuál es el final de esta historia, la cual empeora por momentos y que demuestra una vez más el grado de corrupción, de miseria moral y de decadencia que vive España desde hace años. Todo ello sin olvidar el desastre de la DANA de Valencia, donde la actitud de los dos principales partidos a la hora de sacar tajada electoral de esta desgracia demuestra nuevamente que lo que nuestro país vive no puede ser otra cosa que producto de una maldición, la cual parece no tener fin y que indica el mal final que todo esto va a tener.
En unos días veremos si Aldama sigue vivo o no y si realmente colabora con la Justicia o ha llegado a algún acuerdo con el gobierno mediante una fuga en plan Puigdemont. Lo que está claro es que estamos ante un gobierno criminal y corrupto, el mayor quizás de la Historia reciente de España, el cual debe ser desalojado del poder cuanto antes. El problema está en que la oposición no es ni mucho menos la respuesta a este problema que no tiene ya solución. Ningún partido del sistema puede ser parte de la solución, ya que el propio sistema es el problema en sí.
España necesita cuanto antes que el PSOE y Pedro Sánchez sean desalojados del poder por una gestión que solo se puede calificar de criminal, pero no necesita en cambio la llegada de un Feijóo que mantendrá las mismas políticas que nos han conducido hasta aquí mientras realiza un cambio de caras como si con eso se solucionasen hipócritamente todos los problemas, como así lo creen muchos cuando piensan que el único problema es Pedro Sánchez y sus miserables correligionarios socialistas.
Está claro que ante este escenario de corrupción institucionalizado, el cual es incluso peor que el vivido hace diez años en pleno gobierno de Rajoy e incluso hace treinta en los últimos años de gobierno de Felipe González, no basta con un simple cambio de gobierno. No basta con mandar a sus casas a individuos que han causado y seguirán causando daño a esta sociedad, sin pagar siquiera penalmente por sus abominables actos. Lo que España necesita no lo contempla la Constitución de 1978, porque precisamente ese es el origen de todos nuestros actuales problemas como nación.
Unos problemas que comenzaron hace cincuenta años y que han acabado estallando con un gobierno que llegó al poder denunciando una corrupción que ellos han multiplicado por mil mientras se ríen de los ciudadanos de forma chulesca y dejan morir a éstos ante una tragedia nacional porque les conviene electoralmente mientras responsabilizan del desastre al partido contrario. No, esto no basta con mandarlos a sus casas para que vengan de nuevo los de enfrente.
Esto debería tener una respuesta mucho más prágmatica y justa, pero que por desgracia no se va a dar. De hecho, ni siquiera después de lo ocurrido hoy, estos parásitos van a ver peligrar sus cargos, los cuales creen que les corresponden por derecho propio. No tendremos siquiera la oportunidad de ver ese escenario, por muy insuficiente que fuese para lo que realmente se merecen. Esta es la triste y cruda realidad de esta España decadente sostenida por un sistema en las últimas, esta es la verdadera realidad de esta España gobernada por una izquierda y un PSOE que han demostrado una vez más ser los peores enemigos de la sociedad española.