jueves, 7 de noviembre de 2024

Trump regresa a la Casa Blanca


Donald Trump ha vuelto a hacer historia esta pasada noche al convertirse en el primer ex presidente de Estados Unidos en volver a la Casa Blanca desde Grover Cleveland, el cual volvió a la presidencia en 1892 tras haber perdido la reelección contra Benjamin Harrison en 1888. Trump derrota así a la aspirante femenina a Barack Obama, Kamala Harris, y logra un segundo y último mandato que le permitirá estar en la Casa Blanca hasta enero de 2029. 

En mi opinión, la victoria de Trump era necesaria en estos graves, tensos y difíciles momentos que estamos viviendo a nivel mundial, donde la guerra en Ucrania (Que amenaza con extenderse hacia Europa cada vez más); la guerra en Oriente Medio (Que cada vez se extiende a más territorios de la región); y la implantación progresiva y totalitaria de las políticas woke a escala global están llevando al mundo a un abismo del que difícilmente podremos salvarnos. Hay quienes creen que Trump va a ser una especie de "Mesías" o "Salvador" que va a frenar este camino imparable que nos conduce al abismo. Yo personalmente tengo mis dudas.

Hace justo ocho años, cuando Trump ganó su primer mandato contra todo pronóstico frente a Hillary Clinton me pregunté por aquí si con la victoria de Trump perdía el establishment. Ocho años después, cuando Trump se ha cobrado por fin su venganza del amaño electoral que le costó la reelección en 2020, puedo responderme a mí mismo y decir que el establishment no ha perdido en absoluto, sino que gana, siempre gana. ¿Por qué digo esto? Por la sencilla razón de que Trump, al que he apoyado y sigo apoyando aunque con reservas, no es más que otro sujeto perteneciente al establishment que algunos creen de forma ingenua e incluso ignorante que va a destruir ese establishment. 

Seamos serios, Donald Trump no es afortundadamente un proletario comunista que está decidido a volar de forma descontrolada el sistema. Es un tipo que, herido en su orgullo por el robo electoral que los demócratas le hicieron hace cuatro años, estaba decidido a volver sí o sí a la presidencia en estas elecciones y cobrarse su justa venganza. ¿Estaba en su derecho de intentarlo de nuevo y vengarse de sus enemigos? Completamente 

¿Esto supone que Donald Trump va a poner patas arriba el sistema, además de revertir la grave situación que se está viviendo tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo? En absoluto. Ya lo vimos en su primer mandato, donde a pesar de obtener algunos éxitos no fue el antisistema que muchos creían que iba a hacer caer ese mismo sistema que es precisamente el que ha hecho que sea uno de los mayores magnates del mundo empresarial en todo el planeta. 

Personalmente tengo mi teoría sobre este nuevo triunfo de Trump. Todos sabemos que realmente, por mucho poder que tiene el presidente de los Estados Unidos, éste no es realmente quien decide el destino del mundo. Quien crea eso es un ingenuo o un ignorante, o bien las dos cosas. El destino del mundo lo manejan sujetos que no conocemos nadie ni están expuestos diariamente a las cámaras ni al público. Mi tesis es que Trump ha podido llegar a algún tipo de acuerdo con esas élites con el fin de que le permitan volver a la presidencia a cambio de mantener y/o implantar la agenda que la élite quiere imponer a nivel mundial. 

Conviene recordar los intentos de asesinato que ha habido contra Donald Trump, sobre todo el que ocurrió en julio de este año que casi le cuesta la vida. Conviene recordar todo esto, sí. Pero también es sospechoso que la propia élite haya permitido finalmente la victoria de un hombre al que supuestamente ven como el enemigo número uno y a un adversario al que había que eliminar, tanto políticamente como físicamente. 

Es así de duro y de crudo, pero no es ningún secreto que desde los medios afines a los demócratas e incluso éstos mismos se han hecho declaraciones donde se instaba, a veces de forma más maquillada y otras menos, a eliminar a Trump en todos los sentidos. Unas declaraciones que demuestran el nivel de psicopatía y oscuridad que pululan por los centros de poder, pero que a su vez demuestran igualmente que si la élite está dispuesta a hacer algo de forma pública, lo hará. Las instancias públicas contra Trump así como su intento de asesinato en un mitin en público demuestran cómo se las ingenia maquiavélicamente el sistema. 

Dicho esto, creo que después de lo ocurrido, Trump llegó a algún tipo de acuerdo con ese denominado "Estado profundo", garantizándoles que su vuelta a la Casa Blanca no pondría en riesgo la agenda que éstos tienen pensado implantar. Estos sujetos se han asegurado de que va en serio y han permitido, a pesar de seguir boicoteando su campaña electoral hasta última hora, su victoria sin necesidad de recurrir a más atentados ni a pucherazos electorales, algo que habrían realizado sin duda si hubiesen visto que Trump iba a revertir la situación que esa misma élite ha realizado hasta ahora. Ese y no otro es, en mi opinión, el verdadero motivo que ha permitido a Trump a volver a la Casa Blanca cuatro años después. 

Personalmente creo que aunque Donald Trump estaba en su derecho de cobrarse su venganza por el robo electoral del que fue víctima en 2020, lo más sensato hubiese sido haber dejado la política tras el polémico asalto al Capitolio por parte de sus seguidores y su abandono de la presidencia en 2021. En lugar de eso se dedicó desde el mismo 20 de enero de 2021 en hacer campaña para estas elecciones y en intentar nuevamente un regreso que finalmente ha obtenido. 

Ahora bien ¿Por qué creo que debería haberse retirado definitivamente Trump en 2021? Por la sencilla razón de que Trump ya ha sido presidente de EEUU. Ya había dejado pues su huella en la Historia y no necesitaba en absoluto volver para presidir una de las mayores potencias mundiales, y la primera de Occidente, precisamente cuando el planeta está más cerca que nunca del estallido de una Tercera Guerra Mundial. 

¿Era necesaria esta vuelta? Para él sí, obviamente, ya que era una cuestión de orgullo personal. Pero para una nación que se encuentra en el momento de mayor división y fragmentación social desde la época de Vietnam, y para un mundo que está al borde del colapso bélico, social y político, no creo que Trump vaya a aportar mucho. ¿Que es mejor que la banda de criminales de Biden, Harris, Obama y todos los demócratas juntos? Indudablemente que sí. Pero creo que Trump ya tuvo su oportunidad hace ocho años, mantuvo la calma (Que no es poco) en medio de una tempestad que no alcanzaba en aquel entonces la magnitud que sí hay ahora y se fue justo después de que el mundo entrase en una nueva y oscura era que aún sufrimos hoy y que se inició con la llegada de la pandemia. 

Las circunstancias a las que se tendrá que enfrentar Trump en enero de 2025 no son, ni por asomo, las mismas que las que se encontró en enero de 2017. Y creo que él no es consciente aún (O quizás sí) de ese factor decisivo que puede tirar por la borda los logros que obtuvo en su primer mandato. La guerra de Ucrania, la guerra de Oriente Medio y la polarización extrema que vive EEUU son escenarios a los que en su primer mandato no tuvo que hacer frente, ya que a pesar de las dificultades, el escenario tanto nacional como internacional era más "tranquilo", por utilizar un término suave. 

Siempre he sido mucho de refranes, y en este caso creo que, como dice el refrán, "Segundas partes nunca fueron buenas". Creo que esta segunda presidencia de Trump puede y va a tirar por la borda lo conseguido en su primer mandato, y puede manchar su legado como consecuencia del devastador panorama al que tendrá que hacer frente a partir de enero. Espero y deseo que no sea así, pero todos sabemos que el mundo de 2024/2025 no es ni por asomo el mismo que había en 2016/2017, que ya era bastante decadente pero donde al menos había un clima algo más respirable, dentro de las circunstancias, que el que hay ahora. Todo aquello se fue por la borda en 2020 con la llegada de la pandemia y de esta nueva era oscura, como antes he hecho mención. 

Para finalizar debo decir que estas elecciones me han recordado en cierta forma, y salvando las distancias, a dos elecciones concretas: las de 1892 y las de 1968. Las elecciones de 1892 devolvieron a Grover Cleveland a la presidencia después de que éste perdiese frente a Benjamin Harrison en 1888. Hoy, ciento treinta y dos años después, Trump ha recogido el testigo de Cleveland pasando a ser el segundo ex presidente que logra volver a la Casa Blanca tras haber sido desalojado en unas elecciones previas. 

Hay que decir, en base a lo comentado anteriormente, que esa segunda presidencia de Cleveland fue un desastre que acabó echando por tierra los logros de su primera administración. Veremos a ver si Trump logra nuevos éxitos en su segundo mandato o por el contrario acaba como Cleveland, cuya segunda presidencia provocó que los republicanos (Cleveland era demócrata) volviesen a la Casa Blanca en 1896, manteniéndose en el poder durante dieciseis años, concretamente hasta 1912. 

Las elecciones de 1968 ya sabemos en qué contexto se produjeron. Como ya comenté en otras entradas, fueron unos comicios que se celebraron en medio de la Guerra de Vietnam, con un presidente en retirada como fue Lyndon B. Johnson y con un nivel de polarización nunca antes visto desde la Guerra Civil americana. Aquellas elecciones las ganó, como todos sabemos, Richard Nixon, prometiendo sacar a EEUU de la guerra en un breve plazo de tiempo. Algo que finalmente no sucedió, sino que por el contrario provocó por parte de Nixon un recrudecimiento del escenario bélico hasta la retirada definitiva de EEUU en Vietnam en 1973. 

Con la excepción de este último suceso, todo lo demás se ha repetido en estas elecciones. Un Biden con demencia senil avanzada que ha sido forzado a retirarse, un nivel de división y odio no visto en EEUU desde 1968 y un candidato a presidente prometiendo acabar con las guerras de Ucrania y Oriente Medio. Todo ello se ha repetido en estas ya históricas y singulares elecciones presidenciales de 2024. Esperemos que una vez Trump instalado de nuevo en el Despacho Oval no repita el patrón de Nixon y pise el acelerador para recrudecer la situación bélica actual. Con Harris era seguro que ese escenario se iba a producir, con Trump tengo mis dudas, aunque pese a todo le doy aún un voto de confianza. 

Con las elecciones de ayer se pone punto y final a la nefasta y criminal presidencia de Joe Biden y a las aspiraciones de Kamala Harris de suceder a su mentor y convertirse en la primera presidenta de EEUU. Espero y deseo que en los libros de Historia, cuando se narren estos nefastos cuatro años de administración demócrata, se describa este periodo como uno de los más oscuros, nefastos y polarizadores de la historia contemporánea. 

Aún así todavía quedan dos meses de gobierno de Biden, con lo cual los demócratas tienen aún tiempo por delante para dejarle a Trump un panorama mucho más devastador del que se va a encontrar ya. Y más si tenemos en cuenta que éstos ya no tienen nada que perder, puesto que las elecciones ya las han perdido hace unas horas. Ahora toca comenzar a mover los hilos para despejar el camino de la candidatura demócrata a Michelle Obama en 2028, con el objetivo de emular a su marido en el vigésimo aniversario de su llegada al poder, dar paso a un regreso de la ex pareja presidencial a la Casa Blanca y reanudar la implantación de la agenda woke. 

Por parte de Trump, solo me queda felicitarle por su victoria y desearle mucha suerte, y esperar que al menos, mantenga la situación controlada en estos cuatro años, aunque, como ya he comentado, me temo que no sucederá así. Ya he dicho en otras ocasiones que creo que Trump era el menor de los males y por eso lo he apoyado. Aún así, lo que pueda hacer negativamente a partir de enero, no será precisamente a mí a quien me pille por sorpresa. Pese a ello, creo que las altas expectativas que otros sí tienen depositadas fervientemente en él se van a ir diluyendo a marchas forzadas en estos cuatro años. 

Espero equivocarme y que cuando en 2029 se hable de la segunda presidencia de Trump se diga de ella que fue un periodo relativamente tranquilo en medio de la tempestad. Veremos a ver cómo acaba todo esto, aunque lo cierto y verdad es que incluso con una presidencia positiva de Trump, lo único que podría salir de aquí es el retraso de la implantación de la agenda woke y todo lo que, por desgracia, se acabará implantando, tarde o temprano. El futuro pues, incluso con una eficaz presidencia de Trump de por medio, no es bueno, una vez que éste deje el cargo. 

lunes, 4 de noviembre de 2024

El Estado en el fango


La de esta noche es de esas entradas que no tenía pensado escribir, pero que debido a lo sucedido en las últimas horas creo que debía hacer algunos comentarios sobre lo ocurrido. Me refiero a la situación que sigue viviendo España, y concretamente Valencia, cinco días después de la gota fría (O DANA) y que ya escribí por aquí el pasado viernes; y sobre todo a lo ocurrido hoy en Paiporta (Valencia), donde las víctimas, afectados y vecinos de la gota fría del pasado martes 29 han insultado e incluso agredido tirándoles bolas de fango y piedras al rey Felipe VI, a Letizia Ortiz, a Pedro Sánchez y a Carlos Mazón cuando éstos han acudido al municipio (la zona cero de la catástrofe) para supervisar los daños causados. 

Una polémica visita que se ha realizado sin especificar con antelación la hora de llegada de las autoridades y con más de cincuenta coches oficiales en la comitiva, lo cual demuestra el cinismo, la chulería y la desvergüenza de la clase política al plantarse en la zona cero de la tragedia con medio centenar de transportes de seguridad para la Casa Real, el gobierno y la Generalitat Valenciana cuando aún no han llegado los vehículos militares para realizar las labores de ayuda y rescate en ese mismo lugar y en otros municipios afectados. 

Creo que a estas alturas de la noche ya sabemos todos lo que ha ocurrido. Pedro Sánchez ha sido el objetivo número uno de los afectados, los cuales le han tirado piedras, bolas de fango y le han insultado, lo cual ha provocado que el presidente del gobierno saliese huyendo como una rata del lugar de la catástrofe, dejando a Felipe VI, Letizia y Mazón en medio de todo el conflicto, los cuales han seguido recibiendo bolas de fango, piedras e insultos mientras el coche de Sánchez, ya con él dentro y antes de salir de la zona, fue rodeado por los vecinos mientras apaleaban su coche blindado. 

Un coche al que a pesar de los palazos no sufrió daño alguno (Cosa obvia, ya que se trata de un coche blindado), pero que sin embargo al poco tiempo se hicieron públicas fotos del coche completamente destrozado y sin que a Pedro Sánchez le hubiese ocurrido nada. Claro, uno que por naturaleza es mal pensado, cuando ve estas fotos no hace más que preguntarse: ¿Este hijo de puta ha ordenado a su equipo, una vez que ha huído del lugar, que destrocen su coche para dar la sensación de que han intentado acabar con él y de esta forma hacerse el martir? Yo creo absolutamente que sí. 

Pero lo peor no es esto, sino el hecho de que tras la agresión, Sánchez ha hablado ante la prensa diciendo que los atacantes son "Elementos marginales". Claro, uno escucha estas declaraciones por parte de este miserable y lo mínimo que se te pasa por la mente es pensar que es un peligroso asesino sin escrúpulos, el cual insulta a personas que lo han perdido absolutamente todo por parte de su gravísima negligencia a la hora de negarse a enviar ayuda por parte del Estado hacia esos ciudadanos cuyo número de víctimas son ya más de 210 personas y que todo indica que son muchísimas más y que incluso podría superar al millar. 

De hecho, a estas alturas, cuando ya estamos a 4 de noviembre de 2024, han pasado más de dos días de los últimos datos publicados y la cifra de fallecidos sigue sin actualizarse. Y no porque la cifra no haya aumentado más, que desgraciadamente no es así, sino por el hecho de que las administraciones públicas, y en este caso la Generalitat Valenciana, se niegan a facilitar más información y a actualizar el número de víctimas mortales ante el temor de que la ira ciudadana vaya a más conforme se haga público el aumento de las cifras de los fallecidos. Estamos pues ante un caso de negligencia gravísima y de una falta de humanidad y de responsabilidad de tal calibre que en mis casi treinta y dos años no recuerdo un caso tan inhumano e irresponsable por parte de las administraciones públicas ante una tragedia nacional, ni siquiera en el fatídico 11-M de 2004. 

En estos momentos el envío de ayuda militar se está produciendo de forma progresiva pero igualmente insuficiente ante la tragedia tan colosal que ha sufrido Valencia, la cual necesita del desplazamiento urgente y masivo de una gran parte del ejército español, y no del envío que el gobierno ha ordenado a partir de este fin de semana, cuando ya el desastre y la tragedia eran ya lo suficientemente graves como para que cualquier ayuda no hubiese sido enviada con más antelación, lo cual habrá provocado con toda seguridad más muertes que podrían haberse evitado si no fuera por la actitud criminal del gobierno de España de negarse a enviar ayuda si la Generalitat Valenciana no lo solicitaba. Eso sí, el envío del ejército se realiza en cambio y sin vacilación por parte del gobierno de España cuando los afectados son un pueblo extranjero o cuando la OTAN y/o la ONU obliga a nuestros soldados a participar en guerras completamente ajenas a nosotros y a nuestros intereses.

Para empezar hay que decir que la Comunidad Valenciana es una región de España. No es un país independiente (Aunque algunos impresentables que son a la misma vez socios de gobierno de Sánchez sueñan con esa idea), con lo cual no estamos ante un caso donde el gobierno de España tiene preparado el dispositivo de emergencia ante el supuesto de que la administración afectada solicite ayuda, es que es obligación del gobierno de España enviar esa ayuda, con independencia de que el gobierno valenciano la haya solicitado o no. El gobierno podría tener preparado el dispositivo pero no activarlo si estuviésemos hablando de un desastre natural producido en territorio extranjero, pero al ser territorio nacional es obligación del ejecutivo acudir en auxilio de los ciudadanos. 

Declaraciones como las que realizó hace un par de días el gobierno alegando que tenían el dispositivo de seguridad preparado pero no lo activaron ante la falta de solicitud del gobierno valenciano demuestra la falta de humanidad y la abdicación de responsabilidades del gobierno ante sus ciudadanos. Por no hablar de la rueda de prensa que ayer realizó Pedro Sánchez desde la Moncloa, alegando, y cito textualmente: "Quienes necesiten ayuda, que la pidan". 

Afirmaciones como esta, unida a la huída ruin y cobarde de Pedro Sánchez en el día de hoy mientras las víctimas le tiraban piedras y bolas de fango (Ese mismo fango del que él lleva hablando meses cuando la oposición le acusa de los escándalos de corrupción que le afectan a él, a su mujer y a su gobierno), le llamaban "Asesino" e "Hijo de puta" y apaleaban su coche son motivos más que suficientes para que hoy mismo hubiese presentado su dimisión y hubiese desaparecido del país como en 2001 hizo Fernando de la Rúa cuando huyó en helicóptero mientras los argentinos se movilizaban frente a la Casa Rosada exigiendo su renuncia.

Obviamente eso no va a ocurrir aquí, ya que como he dicho en innumerables ocasiones y la última vez el pasado viernes, Sánchez es una mala persona a la cual solo le importa una cosa: el poder, el poder y el poder. Más allá de eso, no ve nada más. Esto me hace pensar que la caída de este tipo no va a ser ni muchísimo menos pacífica. Ya vimos hace ocho años cómo los propios socialistas lo echaron a patadas de Ferraz cuando lo pillaron metiendo papeletas con su nombre en un intento de pucherazo para mantenerse en el liderazgo del PSOE. Si su caída llevó al PSOE a una catarsis ¿Qué no ocurrirá en España para que deje el gobierno? 

Estamos ante un psicópata peligroso que es capaz de todo con tal de permanecer en el poder. Y lo peor es que en un escenario en el que cada vez se ve más acorralado, más agresiva y chulesca es su actitud con los ciudadanos y con todas las instituciones, organismos y sectores de poder. El hecho de llamar "Elementos marginales" a familiares que han perdido a sus familiares y hogares por culpa de su maldita, irresponsable y criminal gestión le hace ser merecedor de todo lo peor que le pueda ocurrir. Si utiliza estos términos ante personas que lo han perdido todo hace escasas horas, ¿Qué no hará con ellos y con el resto conforme vayan pasando los días, las semanas y los meses? 

Por el momento la Guardia Civil ya ha abierto una investigación para saber quiénes han sido los que han destrozado, supuestamente, el coche de Sánchez. Ese mismo coche que a pesar de los palazos, estaba inmune cuando huyó del lugar del conflicto y que posteriormente ha aparecido sospechosamente destrozado. Todo esto que estamos viviendo es una maldita locura que no tiene fin, donde la Guardia Civil va a abrir una investigación sobre lo ocurrido con el coche del presidente del gobierno mientras los municipios de Valencia están aún con miles de coches volcados y hundidos en el fango (Muchos de ellos con fallecidos aún dentro de los mismos) sin ser aún retirados por parte de las fuerzas de seguridad o las Fuerzas Armadas. 

Sin embargo, y por desgracia, este es el escenario que se sigue viviendo casi después de una semana en Valencia y alrededores. Un territorio donde en algunos pueblos ni siquiera han llegado las ayudas ni el personal autorizado para hacerse cargo de la situación, rescatar a los muertos, encontrar a los desaparecidos y ayudar a los afectados, los cuales siguen sin agua, alimentos, luz, medicamentos, etc. Solo la ayuda voluntaria y comprometida de los ciudadanos españoles de a pie son los que han podido hacer algo para que los afectados puedan verse algo más protegidos y algunos cadáveres hayan podido ser rescatados en los municipios afectados. 

Eso sin contar las restricciones que desde la Generalitat Valenciana han realizado a partir de este fin de semana para impedir que todo personal no autorizado pueda llevar alimentos, agua, medicamentos o cualquier otro tipo de ayuda a los afectados, aislando a los afectados en sus municipios y en sus casas como si de guetos se tratasen. Insisto, es algo inconcebible y que jamás creí que se vería en España en el siglo XXI. Pero esta es por desgracia la clase política que tenemos. Una clase política que mira de reojo y con asco a los ciudadanos. 

Un buen ejemplo es el de la consejera de Industria de la Generalitat Valenciana, Nuria Montes, la cual afirmó hace unos días, y cito textualmente: "Los familiares donde mejor están para recibir noticias de sus familiares fallecidos es en sus casas. No se les va a permitir la entrega de los cadáveres ni se les va a permitir el acceso a las zonas donde tenemos custodiados los cuerpos. Se les entregará cuando reciban la llamada del Juzgado junto con la entrega de la documentación pertinente". 

Con este tipo de declaraciones, por las cuales la sujeta en cuestión no ha dimitido, uno solo puede corroborar la idea de que, con independencia del partido, toda la clase política está repleta de auténticas bestias criminales y psicópatas, los cuales son ajenos a cualquier dolor ya que carecen del más mínimo sentimiento, ni siquiera conocen el concepto de sentimiento. Solo son enchufados y vividores del dinero público, los cuales miran con desprecio al resto de los ciudadanos, a los cuales ven como lacayos despreciables que hay que pisotear a toda costa. 

Y ya volviendo a lo sucedido hoy en Paiporta, tras la huída miserable y rastrera de Sánchez, los únicos que siguieron en la zona cero fueron Felipe VI, Letizia y Mazón, el cual se ocultó en todo momento detrás del rey en silencio para no recibir más bolas de fango, ni piedras ni insultos. Debo decir que si el otro día elogié la actitud del rey al enviar a Valencia a la Guardia Real, hoy nuevamente demuestra que es un personaje inmoral, el cual debería de abdicar y estar junto a toda su familia cruzando ya la frontera para no volver a pisar ni él ni su maldita dinastía suelo español nunca más. 

Si miserable, vomitiva y cobarde fue la actitud de Sánchez de salir huyendo como la rata que es cuando vio cómo los ciudadanos se avalanzaban contra él como consecuencia de su gestión homicida, la actitud del rey no se quedó atrás. A diferencia de Sánchez, que se largó a las primeras de cambio, Felipe VI sí se quedó y conversó con algunos ciudadanos hastiados e razonablemente irritados por el abandono por parte del Estado hacia ellos. 

Pero ¿Cuál fue la respuesta del rey ante las acusaciones de los ciudadanos? "No hagáis caso a todo lo que se publica porque hay mucha intoxicación informativa y muchas personas interesadas en ello". Con dos cojones. Ahora va a resultar que los cientos de criaturas que desgraciadamente han fallecido, las calles enfangadas hasta arriba con muertos en el fondo aún sin ser rescatados, los hogares completamente destruidos, las personas abandonadas y aisladas a su suerte, los miles de desaparecidos y la falta de ayudas por parte del Estado son bulos que no hay que creerse. 

Pero aquí no acaba la historia, ya que en otro momento de la discusión los ciudadanos increparon a Felipe y a Letizia que estuviesen en ese momento ahí, ya que ello bloqueaba las labores de rescate y ayuda. ¿Respuesta del rey? "Si quieres no vengo y me quedo en Madrid". Respuesta abominable de aquél a quien los monárquicos de turno y palmeros del régimen del 78 han tardado menos de un segundo en aplaudir como si les fuesen la vida en ello y en gritar "Vivas" al rey, alegando que el monarca, a diferencia de Sánchez, se había quedado en el lugar del siniestro y había aguantado el tirón como un héroe y un verdadero líder. Vergüenza y asco es poco cuando veo este panorama por parte tanto de una clase política que desprecia, chulea y humilla a los ciudadanos, incluso en momentos en los que éstos lo han perdido todo, como de aquellos adeptos y afines al sistema que defienden a estos miserables, cuya miseria es la misma que la de sus defensores. 

Hay algunos que debido a esta fuerte y justificada increpación por parte de la población (la primera tanto a un presidente del gobierno como a un rey de España de forma conjunta) han comenzado a soltar la maquinaria oficial, alegando que aquellos que han increpado a Pedro Sánchez son individuos pertenecientes a grupos de extrema derecha. Otros por su parte han salido en defensa de Pedro Sánchez, alegando que no tiene cabida ningún tipo de insulto ni agresión contra nadie. Supongo que lo dirán porque esta manada de feladores del poder no han sido víctimas del temporal ni de las graves negligencias del gobierno, ni tampoco han perdido a sus familiares o sus hogares como consecuencia de la gestión criminal tanto del gobierno nacional como del gobierno autonómico. 

Otros sin embargo, al ver la gravedad de la situación parece que han llegado a pensar que esto podía suponer el principio de algo peor para la Monarquía, y han tardado menos de un minuto en achacar los ataques solamente contra Sánchez y en sacar imágenes del rey conversando con los ciudadanos y a Letizia llorando cuando los ciudadanos la estaban increpando manchada de barro. Obviamente Letizia, como periodista que es, sabe cómo funciona esto. Es normal que haya aprovechado un momento donde aparentaba estar consternada por la situación para que los medios allí presentes sacasen esa imagen y lavasen con ello la imagen de la Corona. 

Como se puede ver, por muy negligentes, criminales e irresponsables que sean los políticos, a éstos no se les puede increpar, ni agredir ni insultar, aunque ellos hayan sido los únicos responsables de las gravísimas consecuencias que esta tragedia ha traído. Pero si sobre todo hay alguien a quién hay que proteger por encima de todo es al rey y a la familia real. Siempre he dicho, y lo reitero esta noche de nuevo, que la Monarquía es la columna vertebral del sistema, por lo que hay que defenderla con la vida si hace falta, ya que si cae la Monarquía, cae el sistema constitucional, y eso es algo que no se debe permitir bajo ningún concepto, según algunos.

En definitiva, con lo ocurrido hoy, y en base a lo que ya estamos viendo desde hace unas horas, no sería de extrañar que Sánchez aproveche lo ocurrido hace unas horas para presentarse como la víctima de un intento de agresión por parte de la extrema derecha. Él sabe perfectamente (Al igual que Felipe y Letizia) que quiénes los han increpado han sido los propios afectados que han perdido o a sus familiares, o sus hogares, o todo a la vez. Pero conviene recordar que estamos ante un sujeto peligroso, el cual solo le importa el poder y los votos. Y estoy plenamente convencido de que ya está maquinando la forma de sacar rédito electoral de esta desgracia. 

Por el momento, y a tenor de lo ocurrido hoy, tanto la Zarzuela como la Moncloa y la Generalitat Valenciana ya han cancelado la siguiente visita que debían realizar, en el municipio valenciano de Chiva. Esto demuestra que ese heroismo y ese liderazgo que los medios de prostitución han ensalzado hoy sobre el rey no existe. ¿Por qué el monarca no acude a los otros municipios? ¿Quizás porque sabe que le espera lo mismo? Acciones y actitudes como las de hoy demuestran que aparte de ser un inútil, Felipe VI no está a la altura de las circunstancias. 

Sánchez por su parte ya ha salido de Valencia en el Falcon, lo cual demuestra que no tiene intención alguna de volver a visitar ningún municipio más ante el temor de ser linchado. Por cierto, cabe decir que en la visita a Paiporta, Sánchez ha llegado con una amplia sonrisa en la cara. ¿Acaso le hacía gracia ver semejante panorama devastador y a los afectados en esa situación de desesperación? Con semejante asesino no sería de extrañar que fuese así. Aún así este miserable llegó hoy a Valencia creyendo que iba a ser recibido como hace una semana en la India (Rodeado de flores y vítores) y se ha llevado una respuesta justa pero insuficiente para lo que realmente se merece. 

Y es que, ironías de la vida, hoy Sánchez ha acabado rodeado e increpado por los ciudadanos en ese mismo fango que él mismo lleva mencionando desde hace meses. Después de lo ocurrido hace unas horas, en donde el todavía presidente del gobierno ha sido increpado y humillado en público, la actitud de Sánchez va a ser a partir de ahora peor de la que ya hemos visto. Intentará sacar rédito político de toda esta desgracia, sin importarle lo más mínimo los muertos que su gestión homicida ha provocado, ni los daños ocasionados por su abominable actuación, ni por supuesto tendrá en cuenta la cuestión moral.

Lo peor de este sujeto está aún por venir antes de que deje el gobierno, algo que espero y deseo fervientemente que se produzca cuanto antes. La salida de Pedro Sánchez y del PSOE en su totalidad del poder es algo no solo deseable y urgente sino necesario para España. Y no solo su inmediata salida, sino su posterior detención, enjuiciamiento y condena como consecuencia de esta gestión criminal, algo que por desgracia no creo que se produzca. 

Veremos a ver en qué acaba todo esto, aunque ya aviso que como consecuencia de este estallido de ira e indignación completamente justificado por parte de la ciudadanía, los medios comenzarán desde ya a rebajar el tono sobre este asunto y las cifras de los fallecidos se irán diciendo conforme vayan pasando los días e incluso las semanas y la cosa esté algo más calmada. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que no conviene que esta indignación e ira vaya a más y se extienda por todo el país. 

Lo cierto y verdad es que hay miles de personas que lo han perdido todo (familiares, hogares, etc) y dudo mucho que vayan a ser ni siquiera indemnizados por todo el daño sufrido. Ellos son las verdaderas víctimas de toda esta desgracia. Una desgracia cuya dimensión dentro de la tragedia se podía haber evitado en gran medida pero que por culpa de la gravísima e irresponsable negligencia de las autoridades ha dado como resultado este escenario devastador. Mi total apoyo y solidaridad con los afectados en estos durísimos momentos y mi más sentido pésame a los familiares de las víctimas. DEP. 

Por desgracia, y temiéndolo mucho, creo que esta inmensa desgracia pasará al olvido dentro de unas semanas, y los responsables de este genocido (Ese es el verdadero término que se puede aplicar a este crimen de Estado) saldrán inmunes de toda culpa. Quienes por el contrario estamos realmente condenados y hay algunos que aún no lo saben somos los españoles. La condena de tener a semejantes criminales gobernando nuestro país y riéndose de nosotros y de nuestras desgracias mientras nos chulean a su antojo. Y de esa condena, por desgracia, no nos salva ni nos salvará nada ni nadie. 

viernes, 1 de noviembre de 2024

Tragedia nacional y degradación institucional


En este momento en el que escribo esta entrada son ya la una de la madrugada de esta noche de Halloween y por ende de la festividad de Todos los Santos. Una noche de Halloween marcada sin lugar a dudas por la arrasadora gota fría que ha devastado gran parte de España, pero sobre todo la Comunidad Valenciana y especialmente la zona de Valencia capital y alrededores hace solo cuarenta y ocho horas. Una gota fría que se ha llevado por delante más de ciento sesenta vidas y que se espera, por desgracia, que la cifra vaya en aumento conforme pasen las horas y los días. 

No voy a entrar en detalles sobre el asunto, ya que no soy ni muchísimo menos un experto ni tengo conocimientos sobre climatología para profundizar en ello, pero sí debo añadir que lo que se ha vivido y se lleva viviendo desde el pasado día 29 de octubre (Día en el que se produjo el desastre) hasta este mismo instante es toda una serie de graves irregularidades y negligencias cuya responsabilidad debe depurarse desde el primero hasta el último.

Obviamente sé que aquí no va a dimitir nadie, ya que en España la dimisión es algo que suena a un episodio de la utópica serie "El Ala Oeste de la Casa Blanca", pero la gravedad de la situación en donde la zona de Valencia y alrededores ha sido arrasada como consecuencia de esta gota fría (Ahora se le denomina DANA) y la innumerable cifra de fallecidos y desaparecidos que este temporal ha traído debe traer consecuencias políticas para muchos.

Para empezar es inconcebible que desde las agencias de meteorología no se avisase con antelación de la gravedad de esta denominada DANA que ha afectado a gran parte de España, incluída la zona de Andalucía. Es inconcebible también que las administraciones públicas no advirtiesen a los ciudadanos del peligro que esta DANA suponía hasta practicamente el último momento, cuando ya cualquier aviso era inútil. Y sobre todo, y creo que esto es lo más grave, es inconcebible que las administraciones públicas no hayan hecho absolutamente nada para ayudar a los ciudadanos cuando el desastre ya se había producido. 

En estos dos días han sido la UME, la Guardia Civil, la Policía, los Mossos, los bomberos, Protección Civil, así como los ciudadanos de a pie los que han ido en auxilio de las víctimas y han acudido a rescatar a las personas que se encontraban entre la vida y la muerte en el momento de producirse esta gota fría que queda ya por desgracia en los anales de la historia de nuestro país. También han sido todos éstos los que han acudido a rescatar a los cientos de muertos que han perecido en este arrasador desastre natural, así como los que han acudido en búsqueda de aquellos ciudadanos que están desaparecidos en este momento y de los cuales no se tiene aún constancia de su paradero. 

¿Que han hecho mientras tanto los políticos? Salir en ruedas de prensa, anunciar días de luto nacional, prometer ayudas y confirmar que se está haciendo todo lo posible para ayudar a las víctimas. ¿Todo lo posible? En absoluto. En estos momentos las primeras unidades del ejército están acudiendo rumbo a Valencia tras dos días en los que ni desde la Generalitat Valenciana ni desde el gobierno de España se haya solicitado ni anunciado el envío de las Fuerzas Armadas para prestar su ayuda y colaboración en este desolador panorama que estamos viviendo. Es como digo una cadena de negligencias de una gravedad extrema lo que estamos viviendo que no deberían quedar bajo ningún concepto como si nada hubiese ocurrido. 

La actuación de la Generalitat Valenciana con Carlos Mazón al frente de la misma es vomitiva y deplorable al no haber previsto con antelación la gravedad de este desastre natural, así como el hecho de no haber prevenido con antelación a la población, ni mucho menos solicitar posteriormente al gobierno la ayuda necesaria, que en este caso habría sido principalmente el envío del ejército a la zona cero. 

La solicitud se ha producido finalmente hoy, cuando ya era notorio que la situación se le escapaba de las manos a la Generalitat Valenciana, lo cual ha provocado que Mazón solicitase ayuda al gobierno para el envío de las Fuerzas Armadas. Una ayuda que para rematar la situación va a ser limitada, ya que parece ser que el gobierno enviará solamente 500 efectivos para ayudar en un escenario apocalíptico de desastre natural como pocas veces se ha visto en España.

Esto confirma que si la actuación de la Generalitat Valenciana ha sido vomitiva y deplorable, la del gobierno de España es igualmente vomitiva y deplorable pero multiplicada por mil. ¿En dónde se ha visto que en un escenario de desastre natural el gobierno nacional no active todos los servicios, ayudas y mecanismos posibles para proteger a los ciudadanos? ¿En dónde se ha visto que el gobierno de un país no envíe a las Fuerzas Armadas a la zona cero para que éstos presten toda la ayuda posible? Esta dejación de funciones por parte del gobierno es de tan grave irresponsabilidad que cualquier dimisión o destitución no sería suficiente para que las autoridades pagasen por el terrible daño que con su pasividad han ocasionado a la hora de gestionar este desastre. 

Eso sí, ayer faltaron horas para que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, suspendiese la sesión de control al gobierno pero mantuviese el debate y posterior votación para el asalto definitivo del gobierno socialista y sus socios a RTVE, donde finalmente el decreto para hacerse con el control absoluto de la cadena pública ha salido adelante. Un decreto con el que a partir de ahora personajes cercanos a los medios de comunicación del PSOE así como individuos próximos al independentismo catalán lograrán acceder al consejo de administración de RTVE, de donde saldrá el próximo presidente de la entidad, que con toda seguridad será un sujeto afín al PSOE, como es el ex director de contenidos de RTVE, José Pablo López. Todo ello mientras el PSOE y sus socios han reformado previamente la legislación para que ellos tengan mayoría en el nuevo consejo de administración y la oposición, en este caso el PP, quede en minoría. 

Como se puede ver, a Pedro Sánchez le importa entre cero y nada los más de ciento sesenta muertos que en estos momentos hay en Valencia y que todo indica que son muchísimos más, pudiendo incluso superar la cifra de doscientos muertos, e incluso más. A él solo le importa una cosa: el poder, el poder y el poder. Esto demuestra que su actitud de indiferencia, inhumanidad y frivolidad ante una tragedia humana tan devastadora como ésta le hace merecedor de ser descrito como lo que realmente es: un hijo de la gran puta. 

Sí, ese y no otro es el término adecuado para referirse a un sujeto miserable como es Pedro Sánchez, cuyo único objetivo es el de acumular poder a toda costa, aunque eso sea en medio de una tragedia nacional donde se están buscando a criaturas desaparecidas y rescatando los cadáveres de personas de todas las edades. Ni la cárcel es suficiente para que esta mala persona pagase por todo el daño que está ocasionando. 

Mientras esto sucede hoy, Sánchez ha acudido a Valencia para supervisar la situación y hacerse la foto junto con el irresponsable de Mazón. Eso sí, mientras éstos se hacían hoy la foto ya estaban las bases de los distintos partidos, tanto del PSOE como del PP, preparándose para lanzarse mútuamente la culpa de lo ocurrido a nivel político y administrativo. Esto es España, un país donde los políticos desprecian los problemas y no acuden en auxilio de los ciudadanos mientras éstos se están muriendo o han perdido prácticamente todo lo que tenían. 

Por fortuna esa no es la España social que tenemos, ya que si por algo se está caracterizando la ciudadanía española en estos momentos es por las innumerables ayudas en alimentos, servicios de auxilio, donaciones económicas, etc, que se está viendo por todos los rincones de nuestro país. Todo esto demuestra una vez más que los políticos van por un camino y los españoles, afortunadamente en este caso, vamos por otro muy distinto al de sus oscuros y abominables intereses.

Aún así, esto no debe olvidar la situación de caos y descontrol que se está viviendo en estos momentos en Valencia, donde además de los más de ciento sesenta muertos y los innumerables daños materiales que se están viendo hay que sumar además la situación de desesperación que los afectados están padeciendo, encontrándose en estos momentos sin alimentos, ni medicamentos, ni luz, ni agua; y todo ello ante los incesantes robos y saqueos que se están produciendo en estos momentos en las zonas afectadas. Una situación pues extremadamente grave y de caos en la que ninguna administración pública está haciendo nada por acudir en auxilio y protección de los ciudadanos. 

Debo decir por otra parte que esta situación y la cadena de negligencias que se están viendo me recuerdan (Salvando las distancias, obviamente) a lo ocurrido en 2005 en Estados Unidos con el Huracán Katrina, donde la respuesta tardía e incluso fría de la administración de George W. Bush con respecto al desastre y a la situación de las víctimas le acarreó, con toda la razón del mundo, bastantes críticas por parte de muchos en aquel entonces. Algo similar estamos viendo estos días en España con la actuación del gobierno de Sánchez y de todas las administraciones públicas en general. 

Con independencia de que las administraciones públicas se pongan las pilas de aquí a unos días, el daño por desgracia ya está hecho. De nada servirá que manden a todo el ejército o envíen toda la ayuda humanitaria posible dentro de unos días o incluso de unas horas. Como ya he dicho, parece ser que el ejército está de camino en estos momentos hacia Valencia, pero se trata de una ayuda limitada que poco o nada podrá hacer en base a la situación catastrófica y apocalíptica que estamos viendo el resto de los españoles por Internet y/o televisión. 

La cuestión ante todo esto es ¿Por qué el gobierno no ha enviado al ejército, con independencia de que el gobierno valenciano lo hubiese solicitado o no? No lo sé. La verdad es, por lo que se está comentando, que miembros del ejército están deseando recibir las órdenes del ejecutivo para acudir de inmediato a Valencia, pero que dicha orden no llega. ¿Por qué este desamparo? Habrá que preguntárselo a Pedro Sánchez y a Margarita Robles, la misma que ha dicho hace solo unas horas que "Esta situación no se daba en España desde hace 5.000 años". Mejor me reservo mi comentario con respecto a estas declaraciones. Lo que sí quiero comentar y considero una decisión correcta es la orden tomada hoy por el rey de enviar a la Guardia Real a Valencia para que ayuden en las labores de auxilio. No es ningún secreto que mi simpatía por la Monarquía y por los Borbones es nula, pero en este caso creo que es de recibo aplaudir esta decisión de Felipe VI. Al César lo que es del César.

En definitiva, la situación en España, y sobre todo en Valencia, es desastrosa y todo parece indicar que irá a peor conforme vayan pasando las horas y los días. Una España que está viviendo esta situación de tragedia nacional precisamente cuando el escenario político ya estaba lo suficientemente asqueado en estos días, hasta el punto de que produce ya hartazgo. Me refiero a los escándalos que han ido saliendo con respecto a las denuncias por acoso y agresiones sexuales de Íñigo Errejón contra varias mujeres y el conocimiento que Yolanda Díaz (Actual vicepresidenta del gobierno) y Mónica García (Actual ministra de Sanidad) tenían sobre este asunto. Eso por una parte. Por otro tenemos la nueva imputación de Begoña Gómez y su nueva cita para declarar en los Juzgados el próximo día 18 de noviembre, así como la imputación al Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, y el registro de más de diez horas que la UCO ha realizado ayer mismo en su despacho por orden del Tribunal Supremo. 

Quiero en este punto y tras haber analizado lo que está ocurriendo en Valencia hacer unos breves comentarios sobre estos asuntos antes de acabar la entrada. Para empezar el escándalo que afecta a Errejón está claro que se trata de una operación orquestada desde el PSOE para intentar tapar con este tema el escándalo del caso Koldo y todo lo que este asunto puede acarrear contra Sánchez. Errejón ha dimitido y ha abandonado la política después de esto, ¿Pero acaso alguien cree que nadie en Sumar/Podemos no sabían del comportamiento agresivo de este sujeto? Un compartamiento contra las mujeres que parece ser que no era un caso aislado por parte de este individuo, sino de otros muchos en su partido. Ese mismo partido que criminaliza a todos los hombres que no pensamos como ellos y que tildan de machistas a todos aquellos que no secundamos su discurso totalitario mientras ellos agreden y acosan a las mujeres que dicen defender. 

Es obvio que tanto Yolanda Díaz como Mónica García y otros muchos sabían de este asunto, pero lo taparon para evitar un escándalo que finalmente ha salido a la luz. La cuestión ahora es ¿Dimitirán por haber ocultado un caso de agresión sexual en pos de sus intereses de partido? Por supuesto que no. Hablamos de unas desgraciadas que al igual que la mayoría de la clase política no tienen donde caerse muertas si dejan su cargo público. De esta forma lo más probable es que escurran el bulto como ya están haciendo e intenten pasar página de este asunto. La cuestión es si lo lograrán o no finalmente, a tenor de cómo vayan evolucionando los acontecimientos.

Por otra parte, en lo que respecta a Begoña Gómez se demuestra una vez más que en estos momentos la única oposición que hay realmente en España frente a este gobierno de criminales es precisamente la de los Jueces. Si Sánchez finalmente acaba arrinconado no será precisamente gracias a Feijóo o Abascal, sino a la Justicia, la cual está demostrando más coraje que VOX y el PP a la hora de hacer frente a Sánchez. Y todo ello sin perder de vista el informe de la UCO que parece ser que saldrá dentro de unos días y que todo indica que va a dejar en una broma el demoledor informe que la propia UCO sacó el pasado 10 de octubre. Todo hace indicar que ese nuevo informe será aún más devastador para Sánchez, el cual ya se está preparando para lo que pueda producirse cuando el informe salga a la luz en unos días.

Y por último la imputación hace unos días del Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, el cual se niega a dimitir a pesar de este hecho que provoca sin duda un precedente peligroso dentro del Ministerio Fiscal. Un precedente que se ha agravado ayer mismo cuando el propio Tribunal Supremo ordenó el registro de su despacho. Un registro que realizó la UCO y que parece ser que tardó más de diez horas en concluir. Y lo más interesante es que de este registro se han confiscado ordenadores, tablets, móviles y todo tipo de documentos que sin duda van a poner en una posición aún más delicada al propio García Ortiz y quién sabe si también a alguien más por encima suyo.

En definitiva, España está en estos momentos viviendo una tragedia nacional con más de ciento sesenta muertos y un territorio devastado mientras las autoridades están demostrando una gravísima, criminal e irresponsable actitud que espero y deseo tenga sus consecuencias, aunque por desgracia mucho me temo que no será así. Todo ello mientras la corrupción de la izquierda acecha por todos los frentes a la vez que ésta frivoliza con la tragedia de Valencia y continúa imparable su asalto a las instituciones, cada vez de una forma más descarada y autoritaria. Esta es la España desoladora de esta noche de Halloween. Una España que da verdadero pánico como consecuencia del declive al que nos está llevando la izquierda y a la frivolidad con la que está tratando un desastre natural que sin duda va a provocar un antes y un después en el fatídico escenario que estamos viviendo.