Hace unos días vi una vez más (Ya he perdido la cuenta de las veces que la he visto) la extraordinaria película magistralmente protagonizada por el carismático Richard Gere. Me refiero a una de mis películas favoritas de terror psicológico: "Mothman, la última profecía". Esta película se basa en los hechos reales que ocurrieron en un pequeño pueblo estadounidense de Virginia Occidental, el cual se sitúa en la frontera con el estado de Ohio: Point Pleaseant.
La película, aunque se toma cierta licencias, narra los sucesos sobrenaturales que se vivieron en este pequeño pueblo entre los años 1966 y 1967, donde una extraña criatura no humana de dos metros de altura, ojos rojizos y enormes alas, al cual denominaron Mothman y que muchos definieron como una polilla gigante, se aparecía a varios de los habitantes de esta localidad, causando el pánico y la histeria entre éstos.
A la misma vez se produjeron en este territorio encuentros extraños y telepáticos por parte de un supuesto extraterrestre que se hacía llamar Indrid Cold y que, según él, provenía de un planeta llamado Lanulos. La aparición de este sujeto, el cual las personas que entablaron contacto con él describían como un tipo alto, con una permanente y perturbadora sonrisa en su rostro y el cual se relacionaba con los habitantes del pueblo a través de la telepatía, fue uno de los muchos otros sucesos que se vivieron en Point Pleaseant y otros lugares de Virginia Occidental en el periodo 1966-1967.
La zona vivió otros fenómenos paranormales donde se produjeron durante el periodo 1966-1967 avistamientos de OVNIs, apariciones en el pueblo de individuos extraños al cual se les ha conocido popularmente como "los hombres de negro", los cuales acudían a visitar a aquellas personas que habían visualizado al Mothman, a Indrid Cold e incluso los OVNIs. En el libro que escribió el periodista John Keel, y en el cual se basa la película para narrar los hechos, los miembros que fueron visitados por estos sujetos los describieron como seres extraños, de alta estatura, delgados, pálidos, vestidos de negro y con un comportamiento extraño e incluso no humano.
Parece ser que estos individuos acudían de forma imprevista a las casas de los testigos para amenazarles, advertirles y/o insinuarles que no hablasen sobre lo que habían visto, desapareciendo de la misma forma misteriosa e imprevista a como habían llegado. Pero aquí no quedó la cosa, ya que también se vivieron durante aquellos meses sucesos extraños como interferencias electromagnéticas, premoniciones, mensajes extraños, llamadas por teléfono donde se emitían chirridos e incluso voces misteriosas, apariciones de otros individuos no humanos y entidades sobrenaturales, avistamientos de pájaros gigantes con aspecto humano por la zona de Virginia Occidental, etc.
Finalmente, y como desenlace a todo aquello, la historia de estos fenómenos sobrenaturales terminaron un 15 de diciembre de 1967, cuando el puente de esta localidad se vino abajo, provocando la muerte de cuarenta y seis personas. Muchos contactados y testigos de los sucesos paranormales producidos en Point Pleaseant afirman que tuvieron premoniciones acerca del derrumbe de ese puente, lo cual lleva a la conclusión que todo lo que ocurrió en aquel pequeño pueblo fue la antesala o aviso por parte de esas entidades sobre lo que iba a ocurrir.
De hecho, aunque Indrid Could ni ningún otro ser visto en aquellos meses ha sido visto de nuevo, Mothman por el contrario sí ha sido visto en otras partes del mundo después de los sucesos de Point Pleaseant, concretamente en lugares donde poco después han ocurrido catástrofes. De esta forma se podría determinar que esta criatura conocida como "El hombre polilla" es quien provoca, o al menos presagia con su presencia, esas catástrofes en los lugares en los que ha sido visto por todo el mundo.
Debo decir que la película de Mothman la vi por primera vez cuando era niño, pero no fue hasta el año 2019 cuando la vi nuevamente despues de varios años y debo reconocer que me llamó bastante la atención todo el misterio que envuelve a esta película y los sucesos reales que se vivieron en la zona en la década de los 60s. Tras verla por televisión logré comprar tiempo después tanto la película en DVD como el libro en el cual se basa la producción protagonizada por Richard Gere: "Las profecías del Mothman", de John Keel. Desde aquí animo a todo el que esté leyendo esta entrada a comprar la película y el libro, aunque ya aviso que es difícil adquirirlos.
Pues bien, debo decir que tanto la película como el libro son extremadamente buenos, y nos da una idea sobre los extraños sucesos que se vivieron en aquel lugar durante aquellos turbulentos años 60s. Unos años en los que Estados Unidos estaba bajo la presidencia de Lyndon B. Johnson, sumergida profundamente en la guerra de Vietnam. Una guerra que también hay que decir, no está exenta de enigmas.
Y no me refiero a las cuestiones político-militares que se vivieron y discutieron en este periodo, sino a las vivencias que muchos soldados estadounidenses afirmaron haber vivido en las selvas vietnamitas, donde aseguraron ver criaturas extrañas de más de dos metros de altura, serpientes gigantes de más de treinta metros, criaturas sobrenaturales que se escondían en la noche, los cuales podían verse gracias a los destellos rojos provenientes de sus ojos, etc.
Todo ello nos da una idea de que no se ha contado siquiera la cuarta parte de lo que se vivió hace sesenta años en Vietnam. E insisto, no me refiero a las cuestiones políticas y militares (Que también), sino a los fenómenos paranormales que muchos aseguraron ver durante aquel conflicto bélico que tanto daño causó. Por no hablar de los experimentos altamente secretos que se usaron durante aquel conflicto por parte del gobierno de EEUU con respecto a los soldados, y que dio pie a la película "La escalera de Jacob".
Pero volviendo a los fenómenos sobrenaturales de Point Pleaseant, son muchas las incógnitas que rodean a aquellos eventos. Se ha llegado a decir que todo lo que se vivió en aquel tiempo fue un experimento del gobierno de EEUU o de una agencia ultrasecreta dependiente del gobierno americano con el objetivo de averiguar cuál era la reacción de la población ante fenómenos de ufología, criptozoología, entidades sobrenaturales, extraterrestres, ultraterrestres, multidimensionales, etc. De esta forma, el gobierno o las agencias gubernamentales habrían "sacado a pasear" a estos seres (Lo cual indica a su vez que los tendrían ocultos en algún lugar), con el objetivo de comprobar hasta dónde llegaría la reacción humana al ver a estas criaturas.
De ser así habría que preguntarse ¿Qué información poseen los gobiernos, especialmente el de Estados Unidos, sobre lo desconocido que ignoramos el resto de la sociedad? ¿Qué tipo de material tienen en su poder y hasta dónde llega el contacto de la civilización humana con otras civilizaciones extraterrestres e incluso ultraterrestres? Porque lo que quedaría claro de todo esto sería el hecho de que EEUU no solo posee material tecnológico avanzado y ajeno a la civilización humana, sino que también tendrían contacto e incluso podrían tener bajo su protección a seres ajenos a nosotros con el objetivo de que éstos colaborasen con el gobierno e incluso pudiesen experimentar con la raza humana u obtener materiales procedentes de la tierra para su beneficio.
Obviamente ya estaríamos entrando en el ámbito conspiranoico y en las múltiples tesis que este asunto genera entre la población, pero hay que reconocer que las innumerables teorías que rodean a fenómenos como este y a otros muchos no hacen sino preguntarse qué es lo que realmente hay a nuestro alrededor y cuánto se nos oculta a la humanidad del origen de nuestra especie, de nuestra finalidad en la vida, de nuestro destino, del porqué de nuestra existencia... en definitiva, las respuestas a todas y cada una de las preguntas que nos hacemos el ser humano y sobre las cuales yo ya escribí sobre ello hace un mes en este blog.
Otra de las teorías que han circulado sobre este asunto sería el hecho de que estuviésemos hablando de seres ultraterrestres/multidimensionales, procedentes de otro universo o dimensión paralela a la nuestra, los cuales serían hostiles hacia nosotros y no buscarían nada bueno de nuestra especie. Esta teoría se basaba en que todo lo ocurrido durante aquellos meses fue consecuencia de un agujero de gusano o portal dimensional por el cual estos seres aparecían y desaparecían a su antojo.
Esta es una de las teorías que John Keel afirma en su libro, "Las profecías del Mothman" y en otras dos obras que escribió en su momento, tituladas "La octava torre" y "Operación caballo de Troya", y parece ser que es una de las teorías por las que el autor más se inclina. De hecho Keel no dio bastante credibilidad a la hora de considerar que estas entidades fuesen extraterrestres, ya que él pensaba que todo obedecía más a un fenómeno ultraterrestre que extraterrestre.
Otra teoría que también John Keel baraja en sus obras es el hecho de que estamos ante fenómenos de origen demoníaco. Y que todo lo que vemos y oímos acerca del fenómeno OVNI y de las apariciones de seres y criaturas monstruosas y sobrenaturales estarían relacionadas con entidades demoníacas y malignas (Entre los que incluye a hadas, duendes, brujas, vampiros, etc), ajenas obviamente al plano terrenal. Pese a ello, parece que Keel siempre se inclinó, como ya he indicado anteriormente, por la teoría ultraterrestre/multidimensional que por darle una explicación religiosa y/o mitológica al respecto, aunque tampoco la descartaba completamente.
En lo que a mí respecta ya dije en la entrada que publiqué hace un mes titulada "¿Algo en lo que creer?" que a día de hoy no creo en nada, aunque tampoco descarto en absoluto que pueda haber algo más allá de nosotros. De hecho es incluso hasta lógico en cierta forma que exista algo, ya que nuestro día a día y el hecho de estar simplemente aquí dudo que sea por una mera casualidad o por una evolución biológica que ha ido desarrollándose a lo largo de millones de años para pasar del Australopithecus al Homo Sapiens, aunque todo podría ser.
¿Pudo producirse en un momento determinado una intervención o, mejor dicho, un experimento de manipulación genética por parte de entidades ajenas con respecto a nosotros para convertirnos en lo que somos? Seguramente. ¿Somos el origen de la creación de Dios a través de Adán, Lilith (No olvidemos que en los textos sagrados apócrifos se habla de Lilith, mientras que en el Génesis se omite) y posteriormente de Eva? Ni de coña. A estas alturas ya no me creo esa versión de un Dios misericordioso y bondadoso que solo quiere el bien para sus hijos tras haberlos creado para no se sabe qué.
Ya comenté hace un mes cuál era mi opinión actual acerca de las religiones, de Dios, de Jesús, del Diablo, así como de los ángeles y los demonios y no voy a hacer más hincapié en ello. Pero sí diré que de existir un Dios, o un ente supremo sobre el ser humano, no es para nada lo que se nos ha dicho en los textos sagrados. Es por ello por lo que la teoría de los demonios a la que se refiere Keel no le doy personalmente mucha relevancia, aunque, al igual que Keel, también reconozco que no debería ser descartada en absoluto, ya que cualquier teoría es posible.
Lo que está claro es que jamás sabremos la verdad sobre lo que hay a nuestro alrededor. Ni sabremos el origen verdadero ni el sentido de la vida, ni de lo que pueda haber, si es que hay, más allá de la muerte, ni de quién o quiénes nos han creado, ni de lo que somos ni del por qué estamos aquí. Del mismo modo, tampoco sabremos nunca lo que nos rodea; ni la energía invisible que puede haber a nuestro alrededor, ya sea benigna o maligna; ni los seres y entidades que puedan existir en un plano ajeno y/o superior al nuestro.
Ni tampoco sabremos jamás cuestiones como la supuesta existencia de civilizaciones previas a la nuestra aquí en la tierra; o la vida extraterrestre o ultraterrestre; o la reencarnación; o las supuestas bases ultrasecretas como el Área 51; o la supuesta vida intraterrestre e incluso la vida que algunos creen fervientemente que existe más allá de la Antártida; o la verdadera identidad de los hombres de negro; o lo ocurrido en Roswell en 1947; o los límites del universo; o la existencia de dimensiones/universos paralelos; o la veracidad o no de los hechos narrados en los textos sagrados; o las apariciones marianas; o la existencia de Dios, Jesús, el Diablo y demás entidades sobrenaturales mencionadas en la Biblia.
Como tampoco sabremos lo que realmente ocurrió en Point Pleaseant, o si realmente existió Mothman, Indrid Cold y todas esas criaturas y entidades sobrenaturales que los habitantes de Virginia Occidental afirmaron haber visto. Nunca sabremos si todo fue verdad o alucinaciones producto de la histeria y el pánico colectivo. Y si realmente fue verdad, nunca sabremos quiénes eran en realidad todas estas entidades ni qué querían exactamente. Del mismo modo, nunca sabremos lo que ocurrió realmente en Vietnam con respecto a esas presencias sobrenaturales durante la guerra, ni de ningún otro fenómeno paranormal que se tenga o no constancia.
Ni tampoco sabremos jamás lo que son realmente los OVNI. Aunque con respecto a esto último debo decir que creo personalmente que los avistamientos y este tipo de objetos no son más que aparatos militares de alta tecnología y secretos, propiedad de las principales potencias mundiales. Pero obviamente, esto es solo una opinión personal. Lo cierto y verdad es que nunca sabremos, como he dicho anteriormente, lo que son realmente.
Todo esto me lleva a una escena (Para mí, una de las mejores) de la película Mothman, donde el personaje de John Klein (El cual interpreta brillantemente el gran Richard Gere) y el personaje de Alexander Leek (Interpretado magistramente por otro grande del cine, como era Alan Bates) hablan acerca de la experiencia de Leek sobre lo que le ocurrió a él antes de conocer a Klein.
En un momento de desesperación por la situación en Point Pleaseant, Klein va en busca de Leek (Al que ya conocía) y le pregunta qué fue lo que le pasó a él. Tras contárselo y comentarle que no desea volver a saber nada de los sucesos paranormales que vivió ni desea seguir buscando respuestas, Klein le pregunta a Leek "¿Pero no sientes la necesidad de saber?"; ante esta pregunta Leek le responde "No se nos permite saber", respuesta que deja a Klein impactado.
Quizás esa y no otra sea la mejor respuesta que se puede dar de estos fenómenos que escapan a nuestro conocimiento y de todo aquello que he comentado en esta entrada. Quién sea, o quiénes sean, (Y en esto incluyo tanto a esas entidades sobrenaturales como a los propios gobiernos e instituciones humanas que manejan información sobre ello) no nos permiten ni nos permitirán saber jamás lo que hay detrás de la cortina. Lo cual demuestra, en mi opinión, que algo muy oscuro hay acerca de nuestro mundo, nuestra existencia y todo lo que nos rodea, y que nada bueno puede haber detrás de todo esto.
Esa y no otra es la auténtica realidad. Y a falta de respuestas solo nos quedan las teorías y suposiciones para el resto de los mortales. Por ello, y al igual que Pilatos le pregunta a Cristo, debemos nosotros preguntarnos igualmente ¿Qué es la verdad? Los Evangelios Canónicos dicen que Cristo no respondió a esta pregunta, lo cual nos deja, al igual que Pilatos, con la intriga permanente de no saber nunca qué es la verdad.