En la noche de ayer se ha producido la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Una invasión que ha estallado hace justo 24 horas y con la que todos nos hemos despertado hoy. Lo que nadie, entre ellos yo, creía que jamás fuese a ocurrir ha acabado sucediendo. Putin ha consumado su amenaza y ha comenzado a bombardear el territorio ucraniano mientras el ejército de dicho país se ha rendido prácticamente ante los rusos, dejándole a éstos vía libre para tomar Kiev, lo cual sucederá en las próximas horas ante la evolución vertiginosa de los acontecimientos. Unos acontecimientos que dejan ya una cifra de más de 130 muertos, los cuales serán desgraciadamente más a medida que avance la invasión.
Esta declaración de guerra por parte de Putin supone la confirmación de las intenciones del Kremlin de recuperar lo que en su momento fue territorio ruso durante el periodo de la Unión Soviética. Un territorio que ha estado en disputa muchos años y cuyo desenlace se ha producido hoy con la declaración de guerra de Rusia hacia Ucrania. Cabe decir que a estas horas de la noche, los rusos han tomado ya la histórica central nuclear de Chernóbil, y se espera que en pocas horas alcancen la capital, donde ya se encuentran a poco más de 30 kilómetros. Todo esto ante una Comunidad Internacional que se encuentra en estado de shock y que jamás pensó que Putin cumpliese finalmente sus amenazas.
Y es que desde Washington se ha dado esta tarde una respuesta tibia y débil ante el ataque de Rusia. Una respuesta que se ha basado simplemente en la condena ante dicho ataque y en la decisión de Estados Unidos de imponer sanciones al país ortodoxo. La misma respuesta que se ha producido tanto desde la Unión Europea como desde la OTAN, los cuales han dejado, por así decirlo, con el culo al aire al presidente de Ucrania, el cual creía que tanto EEUU como la OTAN no iba a permitir jamás el ataque que se ha producido hoy.
Debo decir que en este sentido el presidente ucraniano debería de ser un poco más prudente y reconocer que los primeros que no han salido en defensa de la propia Ucrania han sido sus fuerzas armadas. Y es que seamos adultos, ¿Quién va a arriesgarse a dar su vida frente a un gigante como Rusia? Todo aquel que decida jugársela frente a los rusos sabe que tiene todas las de perder, por eso ni el ejército ucraniano se ha atrevido a defenderse ni por eso la Comunidad Internacional lo ha hecho tampoco.
Por mi parte debo reconocer que me equivoqué cuando creí que Putin jamás tendría los cojones suficientes de iniciar una guerra. Como dije hace unas semanas, lo consideré perro ladrador pero poco mordedor. Hoy se ha demostrado que no ha sido así. Pero de lo que no me he equivocado ha sido cuando afirmé que un ataque de Moscú hacia Kiev provocase lo que algunos llamaban ya la Tercera Guerra Mundial. Ya dije que si ese escenario se producía, como finalmente ha ocurrido por desgracia, solo llevaría consigo la imposición de sanciones económicas, políticas, comerciales... pero nunca un ataque de la Comunidad Internacional contra Rusia, la cual está bien cubierta de las sanciones que ahora le van a caer gracias a sus acuerdos con China. Una China que en las últimas horas, tras ver la facilidad con la que Putin está logrando la victoria en Ucrania se está planteando la posibilidad de invadir por su cuenta Taiwán, lo cual supondría de nuevo otro varapalo para la Comunidad Internacional, y sobre todo contra Estados Unidos.
Demasiado supone para Biden el hecho de dar una imagen de debilidad frente a una potencia mundial como Rusia para encima darla de forma doble si los chinos también realizan su propia operación militar. La en teoría primera potencia del mundo siendo humillada por la segunda y tercera. Un suceso bastante desolador para Biden y Estados Unidos tras la polémica salida de los americanos de Afganistán el año pasado. Pero como ya he dicho, por mucho que la situación se desborde, esto no va a provocar que nos encaminemos hacia un escenario bélico a nivel mundial, ya que entonces las consecuencias serían desastrosas para todos. Y esto es un hecho por mucho que ahora se estén mandando tropas al este de Europa para proteger a los países de dicho entorno.
Por otro lado cabe destacar la imagen patética y lamentable que estamos dando desde España por culpa del impresentable gobierno que padecemos. El hecho de que tengamos en la frontera con Rusia más de 800 soldados, así como cazas y buques no hace más que situarnos en una posición delicada frente a los rusos y que sin duda estoy seguro que tendrá sus consecuencias dentro de poco tiempo.
En definitiva, nos encontramos ante una grave situación en la que Rusia está a punto de recuperar el territorio ucraniano, y en la que esperemos que sus ambiciones imperialistas queden ahí, ya que se está hablando de la posibilidad de que Putin extienda su amenaza hacia países que a diferencia de Ucrania sí pertenecen a la OTAN y que por ende una eventual invasión nos situaría en un escenario distinto al que estamos presenciando en las últimas 24 horas. Casi con toda seguridad esto acabará en menos de una semana, pero las consecuencias para todos serán devastadoras.