Hasta aquí la relación entre los socialistas y los franquistas, los americanos y los alemanes a la hora de proyectar la llegada de los primeros a la Moncloa, hecho que se produjo finalmente en diciembre de 1982 con mayoría absoluta, lo que nos da una idea de que el proyecto orquestado a espaldas del pueblo español tuvo un gran éxito para el bien de todos los precursores y de los intereses occidentales que respiraron tranquilos al ver como una izquierda domesticada por el capitalismo americano aterrizaba en Madrid, paralizando con ello una revolución comunista en España que hubiese producido unas consecuencias inimaginables a nivel global en plena Guerra Fría entre EEUU y la Unión Soviética. Cuarenta años después se produce algo bastante parecido en nuestro país, me refiero a la aparición de un personaje nada desconocido actualmente; Pablo Iglesias. Mucho se ha hablado del paralelismo entre el González de los setenta y el Iglesias de nuestros días. Un paralelismo que después de analizar detenidamente el desarrollo del auge del líder de Podemos, nos da una idea de que quizás no sea oro todo lo que reluce, o dicho en Cristiano; Que Pablo Iglesias no es el salvador socialista que creen los españoles, y que su papel dentro de esta "II transición" tiene más que ver con el jugado en su día por González que el que desarrollaría un auténtico líder de un partido de izquierdas.
Tras los famosos recortes aprobados por el gobierno de Zapatero en mayo de 2010, sumado a la reforma laboral de ese mismo año, el retraso de la edad de jubilación entre otras medidas, el pueblo español se echa a la calle para reclamar sus derechos, una nueva democracia más representativa y proclamar el hartazgo contra una clase política que les ha dado la espalda. Entre mayo de 2011, fecha en la que surge el movimiento 15-M y las elecciones europeas de mayo de 2014 que dan la victoria a un partido antisistema desconocido hasta el momento llamado Podemos transcurren tres años. Durante el desarrollo de las manifestaciones y protestas sociales que tiene lugar en esos tres años surge mediaticamente el nombre de un tipo llamado de la misma forma que el líder fundador del PSOE, Pablo Iglesias. Este joven profesor de la Universidad Complutense de Madrid empieza a ser invitado a un programa de televisión de un canal poco sospechoso de ser de izquierdas, me refiero como no podía ser menos al "Gato al agua" de la cadena "Intereconomía", dirigida por el exdiputado del PP, Julio Ariza. En estos años en los que la cadena conservadora lanza a la palestra a Iglesias, éste defiende el movimiento del 15-M y la forma en la que España puede encontrar su salvación, a través de una política de izquierdas y socialista. Después de sus apariciones en la cadena anteriormente citada, el joven profesor empieza a ser invitado a un programa más acorde con sus ideas, "La sexta noche" de la cadena de Atresmedia "La Sexta". En el momento en que Iglesias comienza a hacer sus apariciones en dicho canal, el gobierno del PP de Mariano Rajoy ya ha salvado a la cadena que crease en 2006 el gobierno del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero, la cuál se encontraba en 2012 al borde de la quiebra en el momento en el que la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría decide rescatar a la cadena que dirige el dueño de la editorial "Planeta", el conservador José Manuel Lara. A partir de entonces, y aunque La Sexta siempre se caracterizó durante el gobierno de Zapatero por ser el enemigo número 1 del PP, las críticas de la cadena hacia el gobierno que tanto critican no disminuyen sino que aumentan, coincidiendo además con la aparición del caso Bárcenas, Púnica, Rato y otros muchos más casos de corrupción que afectan al PP. Mientras, Pablo Iglesias continúa sus apariciones en dicho canal y se da a conocer cada vez más a través de los programas donde sale. En enero de 2014, Iglesias junto con otros compañeros de la UCM crean un partido de izquierdas y antisistema llamado Podemos, el cuál se presentará a las elecciones europeas de 2014. A medida que la campaña para las europeas se acerca, Iglesias aumenta sus apariciones en La Sexta aunque nada hace indicar que se llevarán un buen resultado electoral. Finalmente, el 25 de mayo de 2014, Podemos obtiene contra todo pronóstico un gran resultado en las urnas y obtienen 5 eurodiputados en el parlamento europeo. Tras este hecho insólito, los medios de comunicación otorgan a Iglesias el título de líder de la nueva izquierda en España, en detrimento del PSOE que aumenta cada día más su caída en intención de voto. Tras la dimisión de Rubalcaba como secretario general del PSOE y la abdicación del rey Juan Carlos I a los pocos días de la celebración de los comicios europeos, los miembros de Podemos e Iglesias se atribuyen la caída de dos de los tres pesos más pesados de la política española en ese momento y comienzan su plan para las elecciones autonómicas y municipales y finalmente las generales de 2015. Pablo Iglesias, así como su equipo formado por Iñigo Errejón, Juan Carlos Monedero, Pablo Echenique, o Carolina Bescansa comienzan su andadura por todos los programas de televisión mientras comienzan a salir noticias sobre la financiación de Podemos, que todos los medios señalan a la Venezuela de Hugo Chavez y Nicolás Maduro, así como la relación que la formación morada y Pablo Iglesias tiene con el mundo abertzale. Ante todo esto, los miembros de Podemos niegan su financiación a través del país latinoamericano y la relación con el mundo proetarra. Todo esto ante unos medios de comunicación que continúan promocionando al nuevo partido y ante el silencio del gobierno que no toma medidas legales para ilegalizar dicho partido ante las masivas noticias que se van produciendo sobre ellos. No cabe decir que en otros países del ámbito europeo, el gobierno de cualquier país del continente citado hubiesen tomado medidas inmediatas ante tal avalancha de acusaciones hacia un partido político que supuestamente amenaza el "establishment" nacional. Después de una cadena incesante de noticias contra la formación de Iglesias llegan las elecciones municipales de mayo de 2015 donde Podemos y sus confluencias obtienen unos buenos resultados donde llegan a obtener la alcaldía de Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Cadiz, etc... junto con el apoyo del PSOE. Aún con los escándalos de financiación, Podemos obtiene el respaldo de una gran mayoría de españoles sedientos de cambio ante la marea de corrupción que azota al país por todas las instituciones. En diciembre de 2015 se producen las elecciones generales que dan una victoria insuficiente a Mariano Rajoy y un buen resultado a Podemos con 69 diputados. La izquierda pues tiene la posibilidad de volver al gobierno y en eso se centra el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez desde ese día, en la vuelta de los socialistas a la Moncloa de la mano de Podemos y a ser posible de la del otro nuevo partido nacional, Ciudadanos. La sorpresa se produce cuando Pablo Iglesias comienza a exigir unas condiciones impensables como su nombramiento como vicepresidente de un gobierno presidido por Sánchez y la mitad del gobierno para su equipo. Esto provoca un rechazo tanto por parte del PSOE como por parte de Ciudadanos, que rechazan pactar con un partido que ellos suponen es una amenaza real para el sistema político español. Mientras Pedro Sánchez y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, pactan un gobierno de "Cambio y progreso", Pablo Iglesias rechaza sumarse a un acuerdo con el PSOE mientras éstos mantengan su pacto con lo que Iglesias denomina la "Nueva derecha". El momento álgido tiene lugar entre el 02 y el 05 de marzo de 2016, fecha en la que Pedro Sánchez presenta su candidatura para formar gobierno. En pleno debate de investidura, Sánchez apela al sentido del cambio de Podemos y a negociar propuestas entre ambas fuerzas políticas para que éstos voten a favor de un gobierno distinto al del PP, a lo que los de Pablo Iglesias se niegan en rotundidad con el pretexto de que un gobierno que no lleva el programa de Podemos no representa el cambio que la sociedad española exige. Finalmente, tanto el 03 de marzo como el 05 de marzo, Sánchez pierde su votación para ser presidente del gobierno gracias al voto en contra del PP de Rajoy, y de Podemos con Iglesias al frente. La "izquierda bolivariana" como es denominada por la derecha y los populares es quién salva de manera inexplicable a Mariano Rajoy, el cuál continúa hasta el día de hoy como presidente del gobierno en funciones gracias al voto en contra de los podemitas hacia el gobierno del PSOE. Después de cuatro meses y sin que se produzca ningún acuerdo por ninguna de las partes, España sigue gobernada por el gobierno en funciones de Rajoy gracias al voto en contra de Podemos y celebrará de nuevo elecciones generales para el próximo día 26 de junio. Todos los candidatos de los partidos políticos serán los mismos que en los de las elecciones del pasado 20 de diciembre. Pablo Iglesias actualmente está en negociaciones con IU para hacer un frente de izquierdas que desaloje al PSOE como principal fuerza de la oposición y convertirse definitivamente en alternativa al gobierno de Rajoy que ellos mismos han rechazado desalojar del gobierno, aunque ese fuese su lema principal a la hora de crear el partido y de presentarse a las elecciones. Todas las posibilidades están abiertas, incluso la de que Pablo Iglesias se convierta en el líder de la oposición después de las elecciones con un Rajoy reelegido como presidente del gobierno gracias al voto de Albert Rivera y Ciudadanos y la relegación del PSOE como tercera fuerza política.
Después de escribir estas dos historias tan paralelas con cuarenta años de diferencia uno se pregunta, ¿Es Pablo Iglesias el nuevo líder de la nueva izquierda española, o es solamente un tipo puesto por las estructuras del estado con el fin de cumplir el papel que éste le ha encomendado?, ¿Con qué fin una cadena conservadora y una cadena salvada economicamente por el gobierno del PP promocionan a una fuerza que según sus adversarios es totalitaria y comunista?, ¿Por qué el gobierno de Mariano Rajoy no ilegalizó a Podemos si verdaderamente es un peligro público?, ¿Es verdaderamente Podemos un partido que representa el cambio o es un invento de la derecha española para convertirse en el mejor aliado del PP en las circunstancias que atraviesa España? Tales preguntas sólo tienen una respuesta: Al ejecutivo del PP le convenía desde un principio tras su llegada al gobierno en diciembre de 2011, el arrinconamiento del PSOE como segunda fuerza política para hacer imposible ser alternativa de gobierno en el futuro. ¿Cuál era la mejor manera de conseguirlo? Dividiendo el voto de izquierdas primero y luego fusionarlo sobre una nueva izquierda que desea desplazar al PSOE como alternativa de gobierno y que es bautizada por el propio PP como dictatorial, extremista y antisistema. Con ello, muchos españoles indignados con la situación económica, política, y social del país votan en masa a este nuevo partido mientras los populares llaman al voto del miedo con la excusa de "O yo o el caos". En tales circunstancias y con un supuesto partido totalitarista a punto de llegar al gobierno, los españoles votarían como mal menor al PP, aunque dicho partido esté contaminado de corrupción hasta sus cimientos. Nos encontramos pues en una situación en la que se mezclan intereses partidistas en ambos sentidos; El PP desea conservar el gobierno y Podemos convertirse en alternativa de ese gobierno, es por ello por lo que ambos partidos son aliados internos que buscan su propio beneficio aunque públicamente tengan que disimularlo. Como dice el refrán, "Por sus hechos los conoceréis", y a la hora de la verdad tanto PP como Podemos han demostrado ser más aliados que enemigos acérrimos como ellos defienden ser ante la opinión pública española. Cuarenta años después, la derecha española crea una nueva izquierda española con el objetivo de utilizarla para intereses futuros. En los años setenta, Carrero Blanco y los servicios de inteligencia junto con el SPD alemán y la CIA de Kissinger apadrinaron y nombraron a Felipe Gonzalez como nuevo líder de la izquierda española. Cuatro décadas después, un gobierno de derechas crea y promociona a un nuevo líder de una nueva izquierda ante la deriva inminente e imparable del PSOE, con el objetivo de llevar a este nuevo líder al gobierno en un futuro próximo. ¿Cuándo llegará pues el momento en que Pablo Iglesias se convierta en presidente del gobierno? Cuando la tarea del PP esté terminada dentro de cuatro años e Iglesias se haya "institucionalizado" gracias a su creador y mentor Mariano Rajoy, al igual que le ocurrió a Felipe González años atrás con el aparato franquista. El plan de Carrero Blanco dio sus frutos en 1982 con una victoria aplastante del PSOE, el plan de Rajoy igualmente lo está dando hasta el momento, y con casi toda seguridad llegará también a buen fin para el bien del actual presidente del gobierno y de su alumno Pablo Iglesias.