El Régimen del 78

Hoy se han cumplido 35 años de la celebración del referéndum en el cual se aprobó la actual Constitución española, como no podía ser menos, nuestros políticos han defendido a ultranza dicha norma suprema, amparándose en la estabilidad que ha supuesto esta en la vida política en España. Vergüenza deberían de darles a todas sus "señorías" dichas afirmaciones, la actual Constitución solo ha servido para aumentar la división entre españoles a lo largo de estas casi cuatro décadas, las Comunidades Autónomas han supuesto el mayor ejercicio de desvergüenza en nuestros políticos, los gobiernos de las regiones de España han sido una "casa de salvación" para nuestros gestores públicos, los cuales han seguido chupando del bote gracias a dichas instituciones. Los partidos nacionalistas también se han llevado su parte gracias a las concesiones que les han ido otorgando los sucesivos gobiernos socialistas y populares a cambio de recibir estos dos últimos la gobernabilidad del Estado o para la aprobación de los presupuestos generales, dichas concesiones han desatado la actual crisis institucional que se vive con Cataluña y que seguramente dentro de poco también se vivirá con el País Vasco, la entrega por "capítulos" de determinados poderes que se han transferido del Estado al Gobierno catalán y vasco han supuesto una concentración de poderes en dichos ejecutivos regionales que les han servido a estos para influenciar de mala manera a sus conciudadanos con el resto de los ciudadanos españoles, las consecuencias se están viendo ahora y el gobierno de Rajoy no está haciendo nada para remediarlo. También es una vergüenza la dependencia del poder judicial del poder político, hace unos días, populares junto con socialistas, IU y nacionalistas pactaron la composición de los integrantes del Consejo General del Poder Judicial, este pacto supone la dictadura política que impera sobre las instituciones judiciales y que no permite a estas elegir a sus superiores entre los componentes de la Justicia española independientemente del poder político. Otra de las consecuencias del sistema que padecemos es el asentamiento de la corrupción en todas las instituciones y organismos del Estado, desde la Corona hasta los Ayuntamientos, pasando por el Gobierno Central, las Comunidades Autónomas y las Diputaciones Provinciales, España vive en estos momentos el peor escenario de corrupción de su historia y la peor situación en cuanto a cuestiones políticas, económicas y sociales se refiere. Desde hace unos meses se habla de la posibilidad de reformar nuestra Carta Magna con el fin de reforzar el sistema imperante en nuestro país, dicho de otro modo, cambiarlo todo para que todo siga como hasta ahora, la hora de reformar la Constitución ya ha pasado, no queda otro camino que el de la ruptura total con el Régimen del 78 y la posterior creación de un nuevo marco de convivencia en España que suponga la llegada de una democracia total e integra que conlleve al diseño de un nuevo modelo político y territorial que produzca la igualdad entre todas las regiones de nuestra nación y consigo, de todos los hombres y mujeres que componen este proyecto común llamado España. La Constitución de 1978 está más que muerta y necesita de una vez por todas ser enterrada para dar paso, esta vez sí, a un periodo que traiga por fin la llegada de una verdadera Democracia en nuestro país.