miércoles, 20 de agosto de 2025

España, en llamas


En noviembre de 2023, en plenas protestas en Ferraz mientras Pedro Sánchez negociaba con sus socios para volver a ser investido presidente del gobierno, se colocó en el balcón de mi casa una bandera de España de proporciones medianas, como símbolo de protesta por la situación que en aquel momento se estaba viviendo en nuestro país debido a aquellos pactos. Dos años después, esa misma bandera sigue instalada en el balcón, con la diferencia de que como consecuencia de la lluvia, el viento y el calor, está ya rota y desteñida. 

Ese estado en el que se encuentra la bandera de España en mi balcón es el símbolo y la metáfora perfecta de cómo se encuentra el país en estos momentos, en donde los múltiples incendios que están asolando a España a lo largo de estos días y semanas están demostrando, como pasó hace casi un año con la DANA de Valencia, la irresponsabilidad criminal y el desgobierno absoluto en el que se encuentra sumido este país. 

Un país que está siendo devorado por los incendios forestales, los cuales están afectando a las Comunidades Autónomas de Galicia, Castilla y León y Extremadura (regiones donde las llamas se han extendido ya a los pueblos), así como a las regiones de Madrid, Andalucía, Castilla La Mancha, Valencia, Asturias y Cantabria (regiones donde los incendios, aún estando todavía activos, se encuentran ya bajo control). 

Como consecuencia de las llamas, son ya cuatro los fallecidos y varios los heridos por parte de los miembros de los cuerpos de Bomberos, de la UME (Unidad Militar de Emergencias), de las BRIF (Brigadas de Refuerzos en Incendios Forestales) e incluso entre voluntarios decididos a extinguir el fuego que ha arrasado con cerca de 350.000 hectáreas, siendo considerado ya el incendio nacional más grave de la historia de España en el siglo XXI (el peor se vivió en 1994, con el último gobierno de Felipe González, donde se superaron las 400.000 hectáreas). 

Ante esta catástofre devastadora, comparable en cierta forma con la DANA de Valencia ocurrida en octubre del año pasado, la reacción de la clase política ha vuelto a ser la misma que entonces: tardía, insuficiente, arrogante, irresponsable e insultante. Y es que hasta que Pedro Sánchez no ha decidido interrumpir sus vacaciones en Lanzarote para volver a la península, la reacción del gobierno de España ha sido la de pasarle la "patata caliente" a los gobiernos del PP en las Comunidades Autónomas afectadas a la vez que algunos ministros, como Óscar Puente, se reían de la desgracía mientras respondía vía Twitter (o X, como queramos llamarlo) a Feijóo, alegando que avisase al presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, alegando que "la cosa en Castilla y León estaba calentita". 

En otro tweet, Puente frivolizaba con la situación advirtiéndole a Mañueco (de vacaciones en Andalucía) que quizás "podría echarle una mano a Juanma Moreno con los incendios de Tarifa", ya que al estar el presidente castellanoleonés de vacaciones en el sur mientras su región se quemaba (una actitud irresponsable por parte del propio Mañueco), éste podría serle útil a Juanma Moreno (presidente de la Junta de Andalucía) teniéndolo allí mismo. 

Todo ello mientras el gobierno de España no hacía absolutamente nada para movilizar los dispositivos necesarios para extinguir los fuegos o, cuando menos, desplazando dispositivos insuficientes para paliar la gravísima situación que España lleva atravesando desde hace días. Una inacción que igualmente han realizado los gobiernos autonómicos de las regiones afectadas. Solo a finales de esta semana pasada, el propio Sánchez ha interrumpido sus vacaciones en Canarias para visitar Galicia de forma fugaz y alegar que "estos incendios, así como la DANA de Valencia, demuestran que el cambio climático es un hecho". Y acto seguido anunciar que iba a proponer un pacto de Estado contra la "emergencia climática". 

Las declaraciones realizadas por Sánchez la semana pasada demuestran, una vez más, que estamos ante una mala persona, un criminal, un sinvergüenza y un auténtico hijo de puta. ¿Cómo puede decir este malnacido que los incendios que en estos momentos están devastando a España y que han dejado a miles de personas sin hogar son producto del cambio climático? ¿Acaso no tiene nada que ver que se hayan detenido en estos días a cerca de una treintena de individuos, los cuales están acusados de haber provocado estos incendios? 

Es obvio que el hecho de que estos incendios, al igual que todos los que se producen por estas fechas cada año, tienen un origen humano y no natural, pero ¿qué más da eso? todo vale con tal de echar la culpa al "cambio climático" y aprovechar cualquier barbarie de este tipo para hacer mención a la "emergencia climática" que atraviesa España, además de sacar tajada de la situación para exigir un pacto de Estado; un pacto que aprovecharía Sánchez para legitimarse y anunciar que aún queda legislatura por delante, en el supuesto de que ese pacto fuese aprobado, o de acusar a la oposición de ser los responsables de lo ocurrido y de los incendios futuros si se niegan a apoyar dicho pacto. 

Ya sabemos que Sánchez y compañía juegan duro y sucio. Lo vimos durante la DANA de Valencia, cuando dejó tiradas a las víctimas mientras se negaba a enviar ayuda a la zona cero del desastre (recuerden aquella polémica frase de "si necesitan ayuda, que la pidan") y lo estamos viendo ahora con los incendios que están arrasando los montes y los pueblos de nuestro país, provocando el desalojo de miles de familias, las cuales se han quedado sin hogar y sin recursos para subsistir. 

Pero eso ¿qué más da? lo importante es que nuestro gran presidente ya se encuentra en Lanzarote tras haber visitado hoy nuevamente la península (en este caso Extremadura) y salir escopetado tras reunirse con la presidenta de Extremadura, María Guardiola, sin visitar ni siquiera las zonas afectadas por temor a ser abucheado, como ocurrió en noviembre cuando de forma chulesca se presentó con Felipe VI y tuvo que salir huyendo ante el temor de ser linchado por la población de Paiporta. 

Por cierto, un Felipe VI el cual solo ha visitado el cuartel general de la UME pero ni siquiera ha acudido a los pueblos afectados. Esos mismos pueblos donde los vecinos, a falta de personal antes de que el gobierno mandase efectivos, han sido los que han salvado sus propias casas y pueblos, ante el abandono tanto del gobierno de España como de los gobiernos autonómicos. Dicho esto, se dice que Felipe VI aun no ha visitado los pueblos afectados, ya que desde Zarzuela necesitan la autorización de Moncloa para que el rey pueda acceder a las zonas incendiadas. 

A pesar de haber estudiado Derecho, no sabía que incluso para poder desplazarse dentro del territorio nacional, el rey de España necesitase la autorización previa del presidente del gobierno para este tipo de desplazamientos urgentes. Otra prueba más de lo inútil y prescindible que resulta la Monarquía española, la cual no es capaz ni de estar al lado de los ciudadanos porque el jefe del Estado necesita la autorización previa del jefe del gobierno hasta para ir al baño. 

Pero volviendo a las visitas de Sánchez y sus declaraciones, nuestro gran líder ha tenido el detalle de anunciar que el gobierno declarará "zona de emergencia" las áreas afectadas por los incendios. Todo un gesto de grandeza por su parte, qué duda cabe. Y más si tenemos en cuenta que la falta de medios que se están produciendo para hacer frente a los incendios es, en parte, por la falta de Presupuestos Generales del Estado. Y esto es algo que no lo digo yo, sino que lo reconoció el propio gobierno en diciembre del año pasado y que está publicado en el medio digital "El Confidencial". 

Por todo ello, ¿el gobierno de España y los gobiernos autonómicos han hecho lo suficiente para evitar que esta desgracia haya ido a más? en absoluto. El gobierno de Sánchez, al igual que ocurrió con la Dana, no ha querido activar en ningún momento el nivel 3 de emergencia nacional, ni los gobiernos autonómicos de las zonas incendiadas han solicitado en absoluto al ejecutivo que lo active. Es obvio que en medio de la desgracia y del caos, había intereses políticos detrás. 

Al gobierno de Sánchez le convenía que los gobiernos autonómicos del PP se "quemasen" (valga la redundancia) ante una gestión y un escenario que se les han ido de las manos. Por otra parte, si los gobiernos autonómicos del PP fuesen los que hubiesen solicitado al gobierno de Sánchez que activase el nivel 3 (asumiendo con ello el gobierno de España la situación y gestión), esto habría supuesto el reconocimiento por parte de dichos gobiernos autonómicos de sus respectivos fracasos a la hora de gestionar los incendios. 

Al igual que ocurrió con la Dana, la situación ha vuelto pues a repetirse: los ciudadanos, ante el abandono de los dirigentes políticos, han sido los que han intentado salvar sus casas y pueblos (algunos con éxito y otros, por desgracia, sin éxito) con la ayuda de voluntarios, hasta que después de una semana de vacaciones por parte de los presidentes autonómicos y, sobre todo, del presidente Sánchez, el cual ha estado desaparecido y recluido en Lanzarote hasta ahora, no han tomado unas medidas que, además de tardías son insuficientes (Bomberos, UME, BRIF, etc). 

Los líderes políticos han vuelto, al igual que en la Dana, ha abandonar a la población y ha disfrutar de sus vacaciones, antes que ponerse al mando de la situación y tomar todas las medidas oportunas ante un escenario donde España se encuentra en llamas y los ciudadanos desamparados y desprotegidos; y en esa lista incluyo, como he mencionado antes, al propio Felipe VI, el cual también ha tardado en abandonar sus vacaciones para, al igual que Sánchez, realizar solamente las visitas a la UME y/o los centros de coordinación contra los incendios, y no acercarse ni siquiera a las zonas arrasadas, ni mucho menos hablar con los ciudadanos afectados, ante el temor de ser abucheados nuevamente, como ya he añadido antes.

En definitiva, España está en llamas y el gobierno ha tardado más de una semana en reaccionar después del desastre y movilizar de forma insuficiente a parte (que no a todos) de los dispositivos disponibles (las Fuerzas Armadas no han sido desplegadas como deberían ante tal catástrofe), quedando demostrado que el Estado ha fracasado de nuevo ante un hecho devastador del cual Europa nos está sacando en parte las castañas del fuego (nunca mejor dicho), ya que desde Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Finlandia, República Checa y Eslovaquia han enviado tanto aviones cisternas, helicópteros, así como equipos terrestres especializados para sofocar los incendios ante la falta de medios en nuestro país y la superación personal de los miembros de nuestros cuerpos de seguridad, los cuales están sobrepasados por una situación que se les va de las manos. 

Esto confirma de nuevo el vacío de gobierno que padece España y el hecho de que estamos ante un Estado fallido, el cual no es capaz ni siquiera de garantizar un mínimo de seguridad y protección a los ciudadanos por la falta de presupuestos, así como por la falta de escrúpulos y la obsesión partidista de los políticos, los cuales saben que este tipo de desgracias siempre son rentables en términos electorales de cara al futuro. Y en esto incluyo a todos los partidos y a todos los gobiernos, tanto nacional como autonómicos, los cuales tienen la misma responsabilidad (o irresponsabilidad, mejor dicho) en esta barbarie. Esto confirma pues, no ya el fracaso de la clase política en general, lo cual es obvio, sino el fracaso colectivo de la propia sociedad española y del conjunto del sistema político que padecemos. 

viernes, 8 de agosto de 2025

Hiroshima, Nagasaki y el fin de la II Guerra Mundial


En estos días se cumplen ochenta años de los bombardeos nucleares que Estados Unidos, a través del presidente Harry S. Truman, lanzó contra las poblaciones japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Un bombardeo atómico que costó la vida a más de 200.000 personas, de las cuales más de 100.000 murieron en el momento de las explosiones mientras que otras 100.000 murieron en los meses posteriores como consecuencia de la radiación y el desarrollo de enfermedades causadas a raiz de los bombardeos. 

Lo sucedido hace ahora ocho décadas en Japón supone uno de los actos más atroces y maliciosos cometidos por el ser humano y del cual nadie asumió la más mínima responsabilidad penal ni fue llevado a juicio por ordenar tales acciones inhumanas. Este suceso demuestra hasta qué punto la historia tiene doble, triple y cuádruple vara de medir cuando hablamos acerca de quién realiza los actos y no del acto en sí. 

Lo ocurrido en agosto de 1945 supuso la rendición inmediata de Japón y el fin definitivo de la II Guerra Mundial, pero ello no exime que dicho final fuese causado por este acto criminal ordenado por Truman, el cual murió en su casa tranquilamente en diciembre de 1972 sin haberse arrepentido siquiera de aquella decisión. Existen, de hecho, declaraciones realizadas por el propio Truman años posteriores en los que afirmaba no solo no estar arrepentido de aquel atentado contra los derechos humanos, sino que volvería a tomar aquella decisión si estuviese en las mismas circunstancias. 

Volviendo a la doble vara de medir, esto me lleva a preguntarme: ¿Si Adolf Hitler hubiese decidido atacar con bombas nucleares Estados Unidos o Reino Unido, la historia habría sido tan misericorde con él? Recordemos que Hitler es considerado por muchos como el Anticristo en la tierra como consecuencia de su política con respecto a los judíos y es considerado oficialmente un criminal de guerra por sus atrocidades en la II Guerra Mundial. 

¿Acaso la vida de los 200.000 japoneses que fueron asesinados en Hiroshima y Nagasaki valían menos que la vida de los judíos o los estadounidenses, británicos y/o rusos que combatían contra el Eje? De haber tomado el Führer alemán aquella decisión y haber perdido posteriormente la guerra, estoy plenamente convencido de que habría sido llevado ante un Tribunal y condenado a pena de muerte por crímenes contra la humanidad, como muchos, sobre todo el primer ministro británico, Winston Churchill, ya tenían pensado hacer con él si no se hubiese suicidado en el búnker de Berlín. 

Por cierto, una cuestión (la del suicidio de Adolf Hitler), la cual daría para comentar de forma íntegra en otra entrada, ya que no son pocas las voces que, a lo largo de estas ocho décadas, han especulado, y muy seriamente, con la posibilidad de que el canciller alemán, tras enterarse y horrorizarse de la ejecución y posterior exposición y linchamiento público de su aliado, Benito Mussolini, y ante el temor de acabar como el Duce italiano, optase por negociar de forma secreta con los Aliados su fuga desde Berlín hacia un país hispanoamericano (posiblemente Argentina o Colombia) con parada intermedia en la España de Francisco Franco. Pero eso es ya una cuestión que, como acabo de comentar, es para analizar en otra entrada de forma más profunda, ya que el tema es bastante complejo, cuestionable y polémico. 

Sin embargo, y volviendo al tema que nos ocupa, frente a Hitler, tenemos a un masón de grado 33 llamado Harry S. Truman, el cual había sucedido en abril de ese mismo año a Franklin Delano Roosevelt como presidente de EEUU tras el fallecimiento repentino de éste. Truman siempre se excusó en el hecho de que, debido a la resistencia de los japoneses en agosto de 1945 y tras la rendición de los alemanes en mayo tras el suicidio de Hitler a finales de abril, el bombardeo contra Hiroshima y Nagasaki (por cierto, ambas ciudades eran de las pocas en Japón con población cristiana) era el "mal menor" para evitar una invasión terrestre americana en dicho territorio y prolongar así la guerra. Una excusa muy coherente, qué duda cabe. Para evitar un derramamiento de sangre, qué mejor decisión que ordenar un bombardeo nuclear y solucionar de forma rápida el problema (nótese la ironía). 

Hay quienes aseguran, y yo también lo creo, que el ataque de Truman contra Japón fue en parte una venganza como consecuencia del ataque de los japoneses contra la base naval de EEUU de Pearl Harbor en diciembre de 1941, acción que provocó la entrada definitiva de Estados Unidos en la II Guerra Mundial. Una acción que ha sido bastante discutida durante estos ochenta años y que yo, al igual que muchos disidentes de la versión oficial, considero que dichos ataques fueron, cuando menos, perpetrados por los japoneses con el conocimiento previo de Roosevelt, ya que EEUU deseaba entrar en guerra contra Hitler y a través de un ataque de los japoneses (aliados de los nazis y fascistas), la Casa Blanca tenía la excusa perfecta para entrar en el conflicto bélico. 

Dicho esto, y volviendo a la teoría sobre la posible venganza de los americanos contra los japoneses como consecuencia del ataque de Pearl Harbor, creo, como he añadido anteriormente, que esta teoría tiene sentido y es, de hecho, bastante acertada. ¿Por qué Roosevelt o Truman no decidieron bombardear la Alemania nacionalsocialista de Adolf Hitler o la Italia fascista de Benito Mussolini? Cabe recordar que el denominado Proyecto Manhattan, el cual supuso la creación y producción del armamento nuclear estadounidense y que fue liderado por el físico Robert Oppenheimer, empezó su funcionamiento a partir de 1942, en mitad de la guerra. 

En 1945, con los Aliados ganando el conflicto y las bombas nucleares ya operativas, los americanos podían haber hecho uso de ellas contra los italianos o los alemanes, ya que estos últimos eran el verdadero enemigo de los Aliados. ¿Por qué no lo hicieron? ¿Quizás porque los nazis ya se habían rendido en mayo de 1945? También los japoneses estaban prácticamente acabados tres meses después y sin embargo se utilizó el armamento nuclear igualmente. 

Es obvio que también había otro factor claro a la hora de ordenar Truman dicho ataque. Tras la rendición de la Alemania nacionalsocialista (por mucho que les pese a los rojos, el nazismo no es más que una variante del socialismo), comenzaba a desarrollarse otra guerra, la cual protagonizaría la segunda mitad del siglo XX: la Guerra Fría. Era obvio que los estadounidenses querían realizar en Asia una demostración de su poder militar ante la Rusia comunista de Iósif Stalin. Tras la caída del nazismo, el mundo comenzaba a dividirse entre el bando capitalista, liderado desde Washington, y el bando comunista, liderado desde Moscú. 

Era necesario para el gobierno estadounidense hacer una demostración ante los comunistas de que, al igual que ellos se habían enfrentado a los nazis, de igual manera podían hacerlo contra los soviéticos si Stalin se extralimitaba y provocaba más de la cuenta a la Casa Blanca, con independencia de quien fuese el inquilino que ocupase el Despacho Oval. De modo que los habitantes japoneses de Hiroshima y Nagasaki fueron carne de cañón por parte de los americanos para intimidar a los comunistas. Una intimidación que quizás pudo tener efectos en su momento pero que se fue diluyendo con el tiempo, cuando en octubre de 1962 EEUU y la URSS estuvieron a punto de entrar en un conflicto nuclear como consecuencia de los famosos misiles de Cuba. 

Como ya he comentado antes, tras el bombardeo atómico contra Hiroshima y Nagasaki, Japón se rindió y con ello finalizó definitivamente la II Guerra Mundial. Truman, en lugar de ser enjuiciado por crímenes de guerra, fue considerado un héroe para la gran mayoría (mientras que para otros fue considerado un criminal) y contra todo pronóstico obtuvo la reelección en las elecciones presidenciales de noviembre de 1948, terminando su mandato en enero de 1953 tras declarar la guerra a Corea en 1950 (fue el presidente que promulgó la vigesimosegunda enmienda, la cual limitaba el periodo presidencial a dos mandatos tras la presidencia interminable y autocrática de Roosevelt). 

De esta forma, tras su retiro de la política, Truman vivió plácidamente hasta su muerte en diciembre de 1972 y sin arrepentirse lo más mínimo de ser el responsable principal de uno de los mayores genocidios de la historia de la humanidad, un genocidio por el cual nunca llegó a ser enjuiciado. Esto demuestra que la historia la escriben los vencedores y que cualquier acto criminal, por muy inhumano que sea, siempre contará con la bendición de los historiadores y el beneplácito de la sociedad, ya que dicha barbarie es realizada por "los buenos".