La crisis que vive España con Argelia ha llegado a su culmen hace unos días cuando el gobierno de dicho país anunció la cancelación de todo tipo de relación y acuerdos con nuestra nación como consecuencia de la decisión tomada por Pedro Sánchez con respecto al Sáhara Occidental hace unos meses. Una decisión la del gobierno de Argelia que llega en el peor momento posible para España. En medio de una gran crisis energética y a las puertas de una nueva crisis económica, el país que más suministra gas a España decide cancelar las relaciones con nosotros por motivos de una decisión política tomada por el presidente del gobierno que todavía escapa a la comprensión de todos.
Y es que no son pocos los que han afirmado que Marruecos tiene información sensible sobre Pedro Sánchez como consecuencia del espionaje Pegasus. Una información que tendría cogido por los huevos al jefe del gobierno y que sería por este motivo por el que Sánchez ha decidido claudicar ante nuestro país vecino e histórico enemigo y aceptar la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara. Pero aquí no queda la cosa, ya que hace unos días, el ex-director del ABC, Bieito Rubido ha asegurado que Estados Unidos maneja todavía información personal aún más sensible sobre Pedro Sánchez que la que podría manejar Marruecos en estos momentos y con las cuales le han realizado un chantaje que ha puesto a España bajo una peligrosa situación.
Una situación en la que uno se pregunta ¿Qué tipo de información manejan tanto EEUU como Marruecos como para que Sánchez se haya acojonado y decidido a aceptar las directrices que provengan desde Rabat? Sea cual sea la información tiene que ser lo suficientemente grave para que Marruecos haya chantajeado a Sánchez y éste haya convertido un chantaje personal en un chantaje al Estado español, provocando una de las mayores crisis diplomáticas de las últimas décadas. Crisis que vino acompañada de una visita relámpago del ex-presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el ex-ministro de Exteriores de su gobierno, Miguel Ángel Moratinos a Marruecos para apoyar y respaldar desde allí la decisión de Sánchez con respecto al Sáhara.
Claro, uno ve que estalla una crisis con Argelia en la que está Marruecos metido de por medio, y acto seguido ve cómo Zapatero viaja a Tánger para respaldar ante el gobierno marroquí la decisión del gobierno español y uno se pregunta ¿Por qué coño Zapatero está siempre metido en todos los líos concernientes a Marruecos? ¿Hay algo que se nos escapa de todo esto? Debe de ser muy grave la información que maneja Rabat sobre Sánchez y quién sabe sobre si alguien más para que Zapatero haya ido a nuestro país vecino a respaldar las políticas del actual gobierno.
Pero por muy grave que sea esa información, me temo que los españoles no tendremos conocimiento de ella nunca, puesto que es más conveniente tener a un tipo chantajeado de manera permanente que sacar el material con el que se hace el chantaje. Por otro lado, si la información afecta no ya a Pedro Sánchez sino al partido que él lidera y por este motivo fue Zapatero a Tánger, no creo que los marroquíes sean tan tontos de pegarse un tiro sobre el pie si es que la cosa va por donde algunos creemos. Por otra parte no se puede permitir que en un país que teóricamente es democrático se mantenga en la presidencia del gobierno a un tipo del cual dos países manejan información grave sobre él, y que de estos dos uno esté chantajeando a éste en contra de los intereses del país que él preside. ¿Dónde se ha visto semejante escenario tan surrealista?
En un país medianamente serio se habría pedido ya la cabeza política del presidente del gobierno y la convocatoria urgente de elecciones generales, y si éste se negase a ello, a la presentación inmediata por parte de la oposición a una moción de censura. Estamos pues ante un escenario de grave tensión política y diplomática como consecuencia de un chantaje personal hacia el presidente del gobierno. Esta grave situación solo se resolvería convocando elecciones generales de forma urgente y que el gobierno salido de las urnas retire la decisión que ha tomado Pedro Sánchez con respecto al Sáhara y que ha ocasionado la ruptura de nuestras relaciones con el principal país exportador de gas a España. Esto debería ocurrir en un país democrático, pero claro, vivimos en España y nada de eso va a ocurrir. Por ello, y como todavía tenemos mucha legislatura por delante, es seguro que los países que contengan información sobre Sánchez seguirán haciéndole chantaje permanente aunque eso vaya contra los intereses de España pero en favor de los intereses personales del propio Sánchez. Esto es lo que nos queda y lo que nos espera hasta enero de 2024. Estas son las consecuencias de tener a un gobierno enemigo de España instalado en la Moncloa.