Dicho esto soy una persona a la que en realidad le importa tres cojones la vida de los famosos y el cotilleo, pero la otra noche me dediqué a ver el famoso documental que "Rociíto" (Como así la conocemos en toda España) realizó para Telecinco y que consta de un total de seis episodios de los que el pasado domingo vimos los dos primeros. Pues bien, aquí la hija de la gran Rocío Jurado habló como todos sabemos ya de los malos tratos que sufrió hace 25 años por su ex-marido y padre de sus dos hijos, el ex-guardia civil Antonio David Flores. Hasta aquí todo "Normal", puesto que dicha historia se sabía desde hacía más de dos décadas aunque la protagonista no ha hablado en televisión hasta ahora ni echado mierda en público sobre su ex-pareja.
El problema viene cuando termina el documental y los colaboradores de Telecinco, liderados por el futurible ministro de cultura, Jorge Javier Vázquez, comienzan a despotricar contra Flores acusándolo de maltratador y mala persona a la vez que obvian no ya la presunción de inocencia, sino la propia inocencia del susodicho, ya que Carrasco denunció en varias ocasiones a su ex-marido, saliendo éste inocente de todos los pleitos que la hija de Rocío Jurado planteó contra él en los tribunales.
Entre los colaboradores que se encontraban en el plató despotricando sobre Flores estaba la mismísima Ana Pardo de Vera, reconocida podemita ultraizquierdista y feminista que estuvo a punto de ser nombrada presidenta de RTVE cuando en verano de 2018 llegó Pedro Sánchez a la Moncloa. Aquí nuestra querida amiga estuvo a punto de culpar a la derecha española de ser la responsable de los malos tratos de Flores hacia Carrasco. En un momento determinado llegó a decir que "La justicia española está dominada por el heteropatriarcado", y que "Una mujer juez debe de creer sin más lo que otra mujer denuncie acerca de la violencia de género".
Claro, cuando uno escuchó esto me acorde en voz alta de la madre de nuestra querida Ana así como de todos sus antepasados, y es que no es para menos. España estaba visualizando en vivo y en directo un juicio paralelo al que ya había sido sometido Antonio David Flores (El cual debo decir que tampoco creo que sea un santo, al igual que ella) en su día. Por si esto fuera poco, Jorge Javier Vázquez comenzó a leer en directo los tweets que desde las redes sociales estaban realizando Irene Montero (Ministra de desigualdad y cónyuge del todavía vicepresidente del gobierno, Pablo Iglesias), u otros políticos de izquierda, los cuales le daban la razón absoluta a Rocío Carrasco mientras daban por hecho los malos tratos de Antonio David hacia ella. También durante la emisión del programa apareció como colaborador otro sujeto cuyo nombre no recuerdo pero al cual he visto varias veces en tertulias políticas de la Sexta Noche. Dicho individuo secundó las palabras de Ana Pardo y despotricó abiertamente sobre el sistema judicial español y sus componentes, añadiendo que "Los jueces españoles son todos machistas". Unas declaraciones que me tocaron bastante los cojones y que hizo que pasase de escuchar todo lo que posteriormente se habló en el plató de Mediaset.
Pero para más INRI, al día siguiente me encuentro con que la propia Irene Montero estaba en directo conectando con Sálvame desde su despacho del ministerio hablando sobre el feminismo, la violencia de género y apoyando al 100% el relato que la noche anterior había realizado Rociíto, la cual ya se ha convertido en toda una referente del movimiento feminazi y de la izquierda española como en su día lo fue la famosa Juana Rivas. Todo esto mientras se comunicaba en directo desde el programa Sálvame que habían despedido a Antonio David Flores de su puesto de colaborador en dicho programa. Otro ataque inmisericorde contra la inocencia de este tipo, ya que insisto, éste ya ha sido absuelto de las denuncias de maltrato que Rocío planteó contra él en su momento.
Pues bien, parece que sin habernos percatado nadie de ello la justicia española se ha reformado en las últimas 72 horas sin modificar la Constitución ni las leyes judiciales pertinentes. El Tribunal Supremo ha pasado de ser un tribunal inferior en la escala jerárquica judicial en favor del nuevo tribunal superior de España: El Tribunal Sálvame. Con todos sus cojones hemos visto cómo una cadena de televisión, la cual está acusada de encubrir una violación a una chavala en uno de sus realitys, se erige como el tribunal superior en España, así como en la voz del pueblo. Todo esto mientras los políticos llamaban a Mediaset posicionándose en favor de Rocío Carrasco y echando por tierra todos los fallos judiciales que la Justicia española ha realizado sobre este asunto. De hecho la propia hija de Rocío y Antonio David, Rocío Flores Carrasco ha comunicado a través de las redes sociales que intentó por todos los medios ponerse en contacto en directo con el programa para hablar públicamente pero que los propios realizadores del programa no consideraron conveniente que la hija de la ex-pareja hablase en directo.
Como se puede apreciar, lo vivido en los últimos días es otra prueba más de cómo en España el Estado de Derecho ha desaparecido completamente, así como la presunción de inocencia y el derecho de defensa que la Constitución española reconoce. Los medios de comunicación tienen ya la última palabra y son éstos y nadie más que éstos los que tienen la autoridad "Moral" de calificar como víctima o verdugo a cuantas personas deseen en sus programas de televisión. Las sentencias judiciales son ya papel mojado y si hay personas que pierden en un pleito judicial tienen la oportunidad de recurrir al Tribunal Sálvame para que éstos les den la razón, ya que los auténticos jueces de hoy son los desgraciados que presentan y colaboran en este tipo de programas. Esta es la España que vivimos a día de hoy. Una España en la que los medios de comunicación son los verdaderos jueces y tienen la capacidad de perdonar o joderle la vida a cualquier persona. Ha ocurrido con personas anónimas y ahora ha ocurrido con un personaje del mundo de la prensa rosa, abriendo una nueva etapa demigrante en la televisión española. Esta es la España que gobierna la izquierda de este país. Un país en donde 17 años después de la llegada de Zapatero al gobierno y la aprobación de su ley contra la violencia de género se ha demostrado cómo se atenta constantemente los derechos fundamentales recogidos en nuestro ordenamiento jurídico. Continuemos consumando este proyecto totalitarista en nuestro país, que vamos por "Buen" camino...