En poco más de año y medio se celebrarán en España las próximas elecciones generales, cuyas encuestas dan como ganador al actual líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Estamos pues ante un año y medio que será desolador para España como consecuencia de la crisis económica, energética, política y social que están ya encima nuestra. Pero ante esta situación cabe pensar ¿Qué podemos esperar de Feijóo si llega al gobierno? Si hay algo que ha quedado claro es que España no puede repetir la experiencia del año 2011 con Mariano Rajoy, en donde la mayoría absoluta obtenida en noviembre de ese año se fue diluyendo a medida que avanzaba la primera legislatura del gallego al frente del gobierno.
Si Feijóo llega al gobierno en enero de 2024 (Sigo pensando que las elecciones serán en esa fecha y no antes) la situación producida en 2011 no puede ni debe repetirse, ya que los problemas que tiene España en estos momentos son incluso peores que los que legó José Luis Rodríguez Zapatero, y por ello necesitan de una mayoría amplia de la derecha española para llevar a cabo las reformas a nivel político, social y económico que nuestro país necesita. No podemos esperar de nuevo a un jefe del gobierno que desista de sus funciones y deje pasar el tiempo para que éste arregle los problemas. Feijóo, si es que llega a gobernar, deberá actuar y deberá hacerlo desde el minuto uno que pise la Moncloa.
Ya he dicho y lo vuelvo a decir en esta entrada que no creo que Feijóo sea ni muchísimo menos la solución que necesita España, pero ante el escenario que estamos viviendo de un supuesto fin de ciclo y la posibilidad real de un cambio de gobierno, hay que prepararse para dicho escenario y exigir al que en teoría va a ser el próximo presidente del gobierno los tan esperados y necesarios cambios que España necesita. Y más cuando en poco menos de treinta años, el PP deberá hacer frente a su tercera crisis económica, la cual requerirá de las reformas y cambios que durante tanto tiempo se han aplazado y que deben realizarse ahora o nunca.
Unos cambios que el PP, si llega a hacerlos, no podrá realizar en solitario, ya que a diferencia de 2011 la derecha está fragmentada en dos partes: PP y VOX. Solo con el apoyo de los de Santiago Abascal podrá Feijóo llegar a la Moncloa. Si por el contrario se niega a llegar a ningún tipo de acuerdo con éstos podrá darse el caso de que el PP gane las próximas elecciones pero los populares no puedan gobernar, lo cual daría lugar a que se abriese el debate sobre el liderazgo de Feijóo. Personalmente ya he dicho que no veo al actual líder popular como jefe del ejecutivo, pero de momento y según las encuestas, todo parece indicar lo contrario, aunque como he advertido antes, puede ocurrir que la derecha gane pero no gobierne.
Y puede darse este caso perfectamente, ya que en 2016 la izquierda tuvo opciones de gobernar y no lo llegó a hacer por las diferencias entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en aquel entonces. Aún así en 2024 la situación será tan delicada y la izquierda habrá dejado un paisaje tan devastador que un acuerdo entre Feijóo y Abascal sería no solo deseable sino necesario para España. Además, Feijóo no puede ni debe dormirse en los laureles si consigue llegar al gobierno, por ello es necesario un socio activo que exija de forma continua que Feijóo ejecute los compromisos adquiridos. A diferencia del segundo mandato de Rajoy, donde éste tomaba el pelo a Albert Rivera cuando y como le venía en gana con respecto a los acuerdos firmados.
Larga tarea la aguarda a Feijóo si finalmente consigue llegar a la presidencia. Deberá demostrar que es el político preparado y serio por el que tanto apuestan los populares. Aún queda mucho para las elecciones generales, pero algunos ya se atreven a vislumbrar un cambio en la política española de aquí a medio plazo. Yo personalmente no soy tan optimista, ya que de todo puede ocurrir de aquí a un año y medio. Es verdad que hay un cambio de tendencia en las encuestas, pero en esta España de Sánchez cualquier cosa es posible, incluso que la derecha gane y la izquierda continúe gobernando, o que directamente los socialistas manipulen los resultados electorales. Mientras tanto solo queda esperar a que esta pesadilla acabe lo antes posible y rezar para que lo que esté por venir no sea peor que lo que dejamos atrás. En manos de Feijóo está ser el hombre que saque a España del abismo, o convertirse en la mayor decepción de la derecha española.