En medio de este infierno parece que alguien, aunque de forma torpe, por fin ha decidido imponer algo de cordura en toda esta miseria que España viene sufriendo desde que el gobierno del Frente Popular 2.0 comenzase su andadura allá por el ya lejano enero de este maldito año. Hoy, en el Congreso de los Diputados, Santiago Abascal ha venido a ejercer lo que en el lenguaje coloquial español viene denominándose "Poner los cojones encima de la mesa". Esto es, hablando en Cristiano, anunciar con dos meses de antelación la presentación de una moción de censura contra el desgobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para el mes de septiembre. Una medida que si bien es más necesaria ahora que nunca, también es necesario que se tomen los pasos adecuados a la hora de presentarla. Para empezar hay que añadir que en política las mociones de censura nunca se anuncian, se presentan. Solo hay que ver cómo triunfó la moción de censura contra el PP hace ya dos años (Aunque también es cierto que ese cambio de gobierno tuvo más sombras que luces, como ya he advertido en otras ocasiones). La moción de censura que pretende presentar Abascal no es más que un simulacro de la que en 2017 presentó Pablo Iglesias contra Rajoy. Dicha moción de censura no era más que un espectáculo puro y duro al que asistimos en junio de hace tres años, donde los podemitas anunciaron con meses de antelación el mecanismo constitucional que permite la alternancia de gobierno sin pasar por las urnas. Como es lógico, esta moción fue derrotada en el congreso tras haber asistido a un espectáculo bochornoso durante el debate de la misma. Pues bien, esta y no otra es la moción que pretende presentar Abascal en estos momentos.
Una moción a la que poco ha tardado el PP en anunciar su voto en contra, añadiendo que dicha moción lo único que provocará será el reforzamiento de Sánchez e Iglesias en el gobierno. Es curioso, de siempre se ha dicho que "El movimiento se demuestra andando", pero parece que algunos en el PP no quieren siquiera dar un paso que suponga el deber de sacar cuanto antes de la Moncloa a Pedro Sánchez. Un Sánchez que ya ha demostrado carecer de escrúpulos al darse tanto esta mañana, como hace unos días en el parlamento, y hace una semana en Moncloa un baño de aplausos por parte de sus ministros y los parlamentarios del PSOE y Podemos. Una imagen que demuestra el declive absoluto en el que está inmersa tanto la sociedad española como su propio sistema político, empezando por el propio gobierno y su presidente. Un presidente que tras haber sido el responsable indirecto de la muerte de más de 40.000 personas (Algunas estadísticas muestran resultados mucho peores), se ha erigido en estos momentos como "El salvador de España" al habérsele concedido un crédito de más de 140.000 millones de euros por parte del fondo de recuperación europeo para paliar las consecuencias devastadoras que la crisis del coronavirus ha provocado en España.
Hablando nuevamente en Cristiano, lo que ha realizado Sánchez ha sido solicitar un rescate para la economía española. Un rescate que por supuesto ya se ha encargado la prensa de decorar como una "Ayuda" o un "Plan Marshall a la española". Si en 2012 yo fui el primero en criticar al entonces presidente del gobierno, Mariano Rajoy tras negarse éste a reconocer que el préstamo concedido hacia el sistema financiero español era un rescate económico en toda regla, ahora no voy a ser menos con este tipejo el cual se ha vanagloriado de la solicitud del rescate, al cual solo le ha faltado que sus ministros y diputados lo llevasen en volandas por las Cortes cuan torero triunfante en la Maestranza. Todo de un despropósito y surrealismo, además de una falta de vergüenza, moral y humanidad que demuestra en las manos de quienes estamos. En las de un tipo que se enorgullece de su gestión en una crisis sanitaria que ha costado, como mínimo, más de 40.000 vidas y arruinado la vida de otras muchas en estos tres meses de estado de alarma. Ni incluso hoy, que era el día indicado para hablar en el congreso sobre los acuerdos de esa "Ayuda", se sabe a ciencia cierta cuáles son los verdaderos acuerdos y condiciones que el gobierno español ha acordado con Bruselas a fin de recibir los 140.000 millones de euros de los cuales el 25% del presupuesto irán destinados a la integración de los inmigrantes en España, así como a ayudas a terceros países con los que España tiene "Compromisos humanitarios".
Volviendo a la moción de censura debo reiterar que VOX se ha precipitado al anunciar una moción de censura que es en estos momentos más necesaria que nunca, sí. Pero que debe de presentarse ahora, no mañana ni dentro de dos meses, ahora. Otra cuestión a tener en cuenta es que el partido de Santiago Abascal negociase con otros partidos la elección de un candidato que no sea el propio presidente de VOX, ya que cuanto más independiente sea la persona que en septiembre sea candidata a la presidencia del gobierno, más probabilidad tendrá la moción de recabar más apoyos, aunque por supuesto ésta no salga adelante con los votos en contra del PSOE, Podemos, independentistas y etarras.
En otro orden de cosas es, como ya he dicho antes, deleznable que Pablo Casado no haya tardado ni siquiera un minuto en responder negativamente a la propuesta lanzada hoy por Abascal. No señores, España no está para aguantar por más tiempo a un gobierno de psicópatas, asesinos y criminales. Si el PP quiere comprometerse en serio con España en estos momentos, Casado debe anunciar el voto a favor de la candidatura de VOX. Siempre, eso sí, que el candidato sea uno de consenso y no uno de los políticos de la primera línea del partido verde. Y siempre que ese candidato no tenga otro objetivo que la convocatoria inmediata de elecciones generales para principios del 2021 y tras una previa limpieza de los organismos estatales donde el PSOE y Podemos mantienen sus chiringuitos y sus acuartelamientos (CIS, RTVE, etc). Esto es lo que España necesita como primera medida urgente a tratar, después ya vendrían las reuniones posteriores para la formación de gobierno (Que eso también sería otro cantar). Pero desgraciadamente no vamos a ver nada de esto. VOX presentará en septiembre su moción de censura contra el Frente Popular 2.0 sin posibilidad alguna de obtener un solo apoyo parlamentario ajeno a los de su propio partido. De esta forma Sánchez e Iglesias sí serán reforzados de cara a la galería por la actitud cobarde y traidora de una derecha que sigue empeñada por uno y otro lado en ser primera fuerza política como alternativa a la izquierda en vez de solucionar los gravísimos problemas que nos estamos enfrentando y a los que tendremos que hacer frente cuando llegue el otoño e invierno (Rebrotes del coronavirus, cierre de empresas, subida del desempleo, así como nuevos impuestos y recortes sociales). Esta es la España de la que tan orgullosamente presume Sánchez ante las Cortes y ante la UE a la hora de solicitar un nuevo rescate para nuestro país. Esta es la gestión que tan vomitivamente aplaude el presidente del gobierno, la suya personal y la de nadie más. Lo que quizás desconoce el actual jefe del gobierno es el trato que pueda dispensarle la historia, y espero y deseo que ésta no será tan benevolante con él como lo son los informativos de RTVE, Telecinco, o la Sexta.