La plaga comenzó un 11 de marzo de 2004, cuando se produjo el mayor atentado terrorista de la historia de España, el cual tuvo como consecuencia directa la elección contra todo pronóstico de un ser vil llamado José Luis Rodríguez Zapatero, el verdadero precursor de todo lo que estamos sufriendo actualmente. Siete años después (Siete, al igual que las plagas) llegó al poder aquél que en teoría debía de haberlo dejado en aquel momento, puesto que era él y no Zapatero quien tenía que haber sido elegido presidente en 2004: Mariano Rajoy. Pues bien, siete años después (Igual que las plagas nuevamente) llegó la peor plaga de todas: Un tipo sin escrupulos, despreciable, mala persona, vomitivo e hijo de puta llamado Pedro Sánchez Pérez-Castejón, el mismo que hace tan solo una semana y pico ha vuelto a prometer por segunda vez sin la presencia del Crucifijo ni la Biblia su cargo como presidente del gobierno. Con él ha llegado lo que hasta hace unos años parecía imposible: La vuelta del Frente Popular al gobierno de España y con ello el regreso del comunismo a la gobernabilidad del país.
Debo añadir que era plenamente consciente de que la vuelta de los fascistas de la izquierda al poder nos iba a traer minutos de gloria, lo que no sabía es que iba a ser tan pronto y de una forma tan descarada y totalitaria. Y no lo digo solo por el hecho de que Sánchez haya designado como nueva Fiscal General del Estado a su hasta ahora ministra de Justicia, Dolores Delgado, con el objetivo de controlar el Poder Judicial para cuando el ejecutivo actúe para poner en marcha el referéndum en Cataluña. No, lo digo por lo que ha sido noticia desde hace unas horas y que ha supuesto para España su final oficial como estado-nación donde impera el sistema democrático (Si es que alguna vez lo hubo), la separación de poderes y el Estado de Derecho. Y lo digo por el hecho de que hace unas horas la ministra de Educación, Isabel Celaá, haya afirmado de forma rotunda tras el consejo de ministros que el gobierno va a usar todos sus mecanismos para paralizar la idea del gobierno de Murcia, impulsada por VOX de implantar un "Pin Parental". Una especie de control por parte de los padres para dar o no su consentimiento a la hora de que sus hijos puedan recibir clases de carácter no educativo donde se hable de cuestiones como la ideología de género, el feminismo, el sexo, la inmigración, etc. Esto ha provocado que además de afirmar el gobierno que paralizará cualquier intento de que los padres tomen el control de la educación de sus hijos, la ministra haya dicho una frase que pasará a los anales de la historia contemporanea de España. Una frase digna de personajes de la talla de Hitler, Stalin, Mussolini y Mao: "Los hijos no pertenecen a los padres".
Claro, uno escucha esta frase pronunciada por esta hija de puta y se pregunta: "Si los hijos no pertenecen a sus padres, ¿A quién pertenecen pues? Pues por supuesto al Estado. Ese mismo Estado que no enseña, sino que educa, adoctrina y manipula a nuestros pequeños como si de un estado totalitario se tratase. Un Estado en descomposición en manos del peor gobierno que ha existido en España desde hace 200 años. Y debo añadir que el listón estaba bastante alto, pero he aquí que los miembros asesinos y terroristas de ese partido criminal llamado Partido Socialista Obrero Español se las apaña siempre para superar en destrucción a cualquiera de sus oponentes políticos. Ahora, de hecho, está llevando a cabo esta destrucción social, económica, cultural y política con la colaboración de Podemos y la pareja vicepresidencial al mando: Pablo Iglesias e Irene Montero.
En otro país donde residiese la cordura y la lógica, las palabras de esta sinvergüenza irían acompañadas de un escándalo de gravísimas dimensiones donde se pondría en serio cuestionamiento el espíritu democrático del gobierno actual y del régimen político que llevamos viviendo desde 1978, así como del sistema educativo español, principal responsable de que a día de hoy, los jóvenes de mi quinta y no digamos ya los de menor edad sean no ya ciudadanos, sino férreos defensores y militantes sin carnet de la izquierda española. Un ejército de radicales, los cuales ven con mayor satisfacción que los etarras de Bildu se sienten en las instituciones, a que VOX o el PP puedan entrar en un gobierno, ya sea el nacional, o uno regional y/o local. Esta es la consecuencia principal del hecho de haber mantenido durante treinta años leyes educativas creadas bajo gobiernos socialistas, y sobre la cual la derecha el único intento de modificar dichas normas fueron la creación de la tan criticada (También por mí) ley Lomce de Wert en 2013.
Pero volvamos a lo principal que es lo más grave de todo este asunto. No puede ser que ningún sector social en España: Ni los principales partidos de la oposición, ni asociaciones en favor de la familia, ni la Iglesia, ni por supuesto los medios de comunicación hayan puesto el grito en el cielo ante esta afirmación tan grave como preocupante. Una afirmación que corrobora una vez más la intención de este gobierno de aniquilar cualquier atisbo de libertad en España, así como el objetivo de poner fin a la potestad de los padres sobre sus hijos, primer paso para llevar a cabo la destrucción total de nuestro modelo de familia. Un gobierno que gobierna en contra de la ciudadanía, y que en su primera semana de actividad ya se ha manifestado en contra del artículo 27 y 39 de la constitución española. Ahí es nada. Démosles un par de meses y se habrán pasado por el forro desde la Constitución hasta los estatutos de las comunidades de propietarios, pasando por los estatutos de autonomía y la ley de Bases del Régimen Local. Ya de hecho han llevado una triquiñuela antidemocrática bastante retorcida, que no es otra que la de poner fin a la celebración de los consejos de ministros los viernes. Hoy de hecho ha sido el último viernes en el que se celebrarán consejo de ministros en Moncloa desde que el ex presidente del gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo lo instaurase en este día en 1981. Este cambio se produce ya que Sánchez ha decidido traspasar dichas reuniones a los martes desde esta próxima semana. Un cambio de día que provoca a su vez que el congreso de los diputados no pueda registrar a tiempo las preguntas sobre las cuestiones aprobadas en las reuniones semanales del gobierno, lo cual provoca un debilitamiento y un retraso en el control del parlamento hacia el gobierno. De esta forma, el gobierno tendrá una semana para prepararse las respuestas de las cuestiones aprobadas ocho días atrás. Toda un atentado contra la separación de poderes y el control legislativo al gobierno como nunca antes se había visto en España en favor de los intereses particulares del ejecutivo.
Tenemos pues ante nosotros el gobierno más totalitario, antidemocrático y extremista de la historia reciente de España. Un gobierno social-comunista en el que los derechos y las libertades de los españoles se encuentran más en peligro que nunca. Un gobierno que ya ha empezado su "Caza de brujas", como hace unos días demostró el vicepresidente Iglesias, al afirmar que "Es humillante que los jueces europeos quiten la razón a los jueces españoles", en relación a los fallos judiciales europeos con respecto al procés catalán. Una critica directa al Poder Judicial que no tardó en hacerse responder por parte de éste. Aun así el gobierno salió en defensa de su vicepresidente, alegando al derecho de libertad de expresión de Iglesias. Los mismos derechos que ahora el gobierno pretende privar a los padres para con la educación de sus hijos. Ese mismo gobierno en el que la ministra de Igualdad y vicepresidenta consorte, Irene Montero, ha despedido a todos los altos cargos en el ministerio para nombrar solo a mujeres. Entre ellas destaca el nombramiento de la directora del Instituto de la Mujer, Beatriz Gimeno, la cual destaca por frases tan escalofriantes como aquella en la que abogaba por la penetración anal de los hombres con el fin de alcanzar la igualdad. Por no hablar del nombramiento de la directora de Diversidad Étnica, nombrada también por la "Segunda Dama" y cuyo nombramiento duró solo unas horas... el tiempo suficiente para comprender la nueva directora que el organismo por el que acababa de ser nombrada no podía corresponderle a ella porque era blanca y no negra. De esta forma se ha nombrado a una diputada podemita negra llamada Rita Bosaho, la cual está, según ella, en contra de "Los privilegios de los blancos" y que a su vez es sobrina del que fuera procurador en las Cortes Franquistas, Enrique Gori Molubela. Por supuesto esta última información no se verá publicada en medios tan imparciales como la actual TVE, La Sexta, Telecinco, Cuatro, etc.
En resumen, esta es la España que tenemos en esta primera semana del nuevo gobierno del Frente Popular. Un Frente Popular que, al igual que el formado en 1936, amenaza con llevarse por delante no solo a España sino los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos españoles. La gravísima crisis abierta hoy por el gobierno por la cuestión de la no pertenencia de los niños por parte de sus progenitores ha abierto una de las muchas crisis que están por venir y que amenaza con llevar a España a un escenario político y social nunca visto hasta ahora. El gobierno social-comunista ya ha dado sus primeros síntomas de totalitarismo y emprende de forma imparable su marcha para acabar con los derechos y libertades de los españoles antes de acabar con España. Lo ocurrido hoy hubiese supuesto en otro país cuanto menos la dimisión no solo de la ministra, sino la del gobierno en pleno. Por el contrario, a excepción de las redes sociales, la gente permanece calmada y sosegada ante este gobierno tiránico, repleto de psicópatas, fascistas, terroristas y criminales. Ante la impasibilidad de los españoles, el gobierno continúa como si nada con su agenda de implantar su nuevo sistema extremista ante la ausencia también de una oposición más concentrada en buscarse a sí misma que en pararle los pies a aquellos que ya demostraron hace tiempo ser gobierno de España y enemigo de los españoles. Solo puedo decir "Que Dios nos coja confesados", ya que se avecinan tiempos muy oscuros para nuestro país y para los ciudadanos que componemos esta nación y esta sociedad que se descompone por momentos ante el avance imparable de su gobierno/enemigo. De momento ya van a por nuestros pequeños, y luego vendrán a por nosotros, los adultos. Por lo que a mí respecta y parafraseando y modificando un poco lo dicho por una conocida política fascista que apoya a este gobierno dictatorial solo puedo decir "Saquen sus sucias manos de nuestros niños, hijos de puta".