sábado, 18 de enero de 2020

El comunismo ya gobierna España

En el Antiguo Testamento, concretamente en el Libro del Éxodo se nos habla de las Siete Plagas que Dios mandó sobre Egipto ante la negativa del Faraón de entonces (Nunca se ha sabido su identidad, aunque algunos apuntan a Ramsés II) de concederle a Moisés la libertad del pueblo hebreo, el cual vivía la esclavitud bajo el látigo de los capataces egipcios. Bueno, pues unos cuatro mil años después podemos decir que esta serie de plagas se están produciendo en España, pero no con sequía, ni con sapos, ni con enfermedades, sino con una serie de circunstancias y de personajes que están asolando esta nación desde hace ya dieciseis interminables años.

La plaga comenzó un 11 de marzo de 2004, cuando se produjo el mayor atentado terrorista de la historia de España, el cual tuvo como consecuencia directa la elección contra todo pronóstico de un ser vil llamado José Luis Rodríguez Zapatero, el verdadero precursor de todo lo que estamos sufriendo actualmente. Siete años después (Siete, al igual que las plagas) llegó al poder aquél que en teoría debía de haberlo dejado en aquel momento, puesto que era él y no Zapatero quien tenía que haber sido elegido presidente en 2004: Mariano Rajoy. Pues bien, siete años después (Igual que las plagas nuevamente) llegó la peor plaga de todas: Un tipo sin escrupulos, despreciable, mala persona, vomitivo e hijo de puta llamado Pedro Sánchez Pérez-Castejón, el mismo que hace tan solo una semana y pico ha vuelto a prometer por segunda vez sin la presencia del Crucifijo ni la Biblia su cargo como presidente del gobierno. Con él ha llegado lo que hasta hace unos años parecía imposible: La vuelta del Frente Popular al gobierno de España y con ello el regreso del comunismo a la gobernabilidad del país.

Debo añadir que era plenamente consciente de que la vuelta de los fascistas de la izquierda al poder nos iba a traer minutos de gloria, lo que no sabía es que iba a ser tan pronto y de una forma tan descarada y totalitaria. Y no lo digo solo por el hecho de que Sánchez haya designado como nueva Fiscal General del Estado a su hasta ahora ministra de Justicia, Dolores Delgado, con el objetivo de controlar el Poder Judicial para cuando el ejecutivo actúe para poner en marcha el referéndum en Cataluña. No, lo digo por lo que ha sido noticia desde hace unas horas y que ha supuesto para España su final oficial como estado-nación donde impera el sistema democrático (Si es que alguna vez lo hubo), la separación de poderes y el Estado de Derecho. Y lo digo por el hecho de que hace unas horas la ministra de Educación, Isabel Celaá, haya afirmado de forma rotunda tras el consejo de ministros que el gobierno va a usar todos sus mecanismos para paralizar la idea del gobierno de Murcia, impulsada por VOX de implantar un "Pin Parental". Una especie de control por parte de los padres para dar o no su consentimiento a la hora de que sus hijos puedan recibir clases de carácter no educativo donde se hable de cuestiones como la ideología de género, el feminismo, el sexo, la inmigración, etc. Esto ha provocado que además de afirmar el gobierno que paralizará cualquier intento de que los padres tomen el control de la educación de sus hijos, la ministra haya dicho una frase que pasará a los anales de la historia contemporanea de España. Una frase digna de personajes de la talla de Hitler, Stalin, Mussolini y Mao: "Los hijos no pertenecen a los padres".

Claro, uno escucha esta frase pronunciada por esta hija de puta y se pregunta: "Si los hijos no pertenecen a sus padres, ¿A quién pertenecen pues? Pues por supuesto al Estado. Ese mismo Estado que no enseña, sino que educa, adoctrina y manipula a nuestros pequeños como si de un estado totalitario se tratase. Un Estado en descomposición en manos del peor gobierno que ha existido en España desde hace 200 años. Y debo añadir que el listón estaba bastante alto, pero he aquí que los miembros asesinos y terroristas de ese partido criminal llamado Partido Socialista Obrero Español se las apaña siempre para superar en destrucción a cualquiera de sus oponentes políticos. Ahora, de hecho, está llevando a cabo esta destrucción social, económica, cultural y política con la colaboración de Podemos y la pareja vicepresidencial al mando: Pablo Iglesias e Irene Montero.

En otro país donde residiese la cordura y la lógica, las palabras de esta sinvergüenza irían acompañadas de un escándalo de gravísimas dimensiones donde se pondría en serio cuestionamiento el espíritu democrático del gobierno actual y del régimen político que llevamos viviendo desde 1978, así como del sistema educativo español, principal responsable de que a día de hoy, los jóvenes de mi quinta y no digamos ya los de menor edad sean no ya ciudadanos, sino férreos defensores y militantes sin carnet de la izquierda española. Un ejército de radicales, los cuales ven con mayor satisfacción que los etarras de Bildu se sienten en las instituciones, a que VOX o el PP puedan entrar en un gobierno, ya sea el nacional, o uno regional y/o local. Esta es la consecuencia principal del hecho de haber mantenido durante treinta años leyes educativas creadas bajo gobiernos socialistas, y sobre la cual la derecha el único intento de modificar dichas normas fueron la creación de la tan criticada (También por mí) ley Lomce de Wert en 2013.

Pero volvamos a lo principal que es lo más grave de todo este asunto. No puede ser que ningún sector social en España: Ni los principales partidos de la oposición, ni asociaciones en favor de la familia, ni la Iglesia, ni por supuesto los medios de comunicación hayan puesto el grito en el cielo ante esta afirmación tan grave como preocupante. Una afirmación que corrobora una vez más la intención de este gobierno de aniquilar cualquier atisbo de libertad en España, así como el objetivo de poner fin a la potestad de los padres sobre sus hijos, primer paso para llevar a cabo la destrucción total de nuestro modelo de familia. Un gobierno que gobierna en contra de la ciudadanía, y que en su primera semana de actividad ya se ha manifestado en contra del artículo 27 y 39 de la constitución española. Ahí es nada. Démosles un par de meses y se habrán pasado por el forro desde la Constitución hasta los estatutos de las comunidades de propietarios, pasando por los estatutos de autonomía y la ley de Bases del Régimen Local. Ya de hecho han llevado una triquiñuela antidemocrática bastante retorcida, que no es otra que la de poner fin a la celebración de los consejos de ministros los viernes. Hoy de hecho ha sido el último viernes en el que se celebrarán consejo de ministros en Moncloa desde que el ex presidente del gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo lo instaurase en este día en 1981. Este cambio se produce ya que Sánchez ha decidido traspasar dichas reuniones a los martes desde esta próxima semana. Un cambio de día que provoca a su vez que el congreso de los diputados no pueda registrar a tiempo las preguntas sobre las cuestiones aprobadas en las reuniones semanales del gobierno, lo cual provoca un debilitamiento y un retraso en el control del parlamento hacia el gobierno. De esta forma, el gobierno tendrá una semana para prepararse las respuestas de las cuestiones aprobadas ocho días atrás. Toda un atentado contra la separación de poderes y el control legislativo al gobierno como nunca antes se había visto en España en favor de los intereses particulares del ejecutivo.

Tenemos pues ante nosotros el gobierno más totalitario, antidemocrático y extremista de la historia reciente de España. Un gobierno social-comunista en el que los derechos y las libertades de los españoles se encuentran más en peligro que nunca. Un gobierno que ya ha empezado su "Caza de brujas", como hace unos días demostró el vicepresidente Iglesias, al afirmar que "Es humillante que los jueces europeos quiten la razón a los jueces españoles", en relación a los fallos judiciales europeos con respecto al procés catalán. Una critica directa al Poder Judicial que no tardó en hacerse responder por parte de éste. Aun así el gobierno salió en defensa de su vicepresidente, alegando al derecho de libertad de expresión de Iglesias. Los mismos derechos que ahora el gobierno pretende privar a los padres para con la educación de sus hijos. Ese mismo gobierno en el que la ministra de Igualdad y vicepresidenta consorte, Irene Montero, ha despedido a todos los altos cargos en el ministerio para nombrar solo a mujeres. Entre ellas destaca el nombramiento de la directora del Instituto de la Mujer, Beatriz Gimeno, la cual destaca por frases tan escalofriantes como aquella en la que abogaba por la penetración anal de los hombres con el fin de alcanzar la igualdad. Por no hablar del nombramiento de la directora de Diversidad Étnica, nombrada también por la "Segunda Dama" y cuyo nombramiento duró solo unas horas... el tiempo suficiente para comprender la nueva directora que el organismo por el que acababa de ser nombrada no podía corresponderle a ella porque era blanca y no negra. De esta forma se ha nombrado a una diputada podemita negra llamada Rita Bosaho, la cual está, según ella, en contra de "Los privilegios de los blancos" y que a su vez es sobrina del que fuera procurador en las Cortes Franquistas, Enrique Gori Molubela. Por supuesto esta última información no se verá publicada en medios tan imparciales como la actual TVE, La Sexta, Telecinco, Cuatro, etc.

En resumen, esta es la España que tenemos en esta primera semana del nuevo gobierno del Frente Popular. Un Frente Popular que, al igual que el formado en 1936, amenaza con llevarse por delante no solo a España sino los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos españoles. La gravísima crisis abierta hoy por el gobierno por la cuestión de la no pertenencia de los niños por parte de sus progenitores ha abierto una de las muchas crisis que están por venir y que amenaza con llevar a España a un escenario político y social nunca visto hasta ahora. El gobierno social-comunista ya ha dado sus primeros síntomas de totalitarismo y emprende de forma imparable su marcha para acabar con los derechos y libertades de los españoles antes de acabar con España. Lo ocurrido hoy hubiese supuesto en otro país cuanto menos la dimisión no solo de la ministra, sino la del gobierno en pleno. Por el contrario, a excepción de las redes sociales, la gente permanece calmada y sosegada ante este gobierno tiránico, repleto de psicópatas, fascistas, terroristas y criminales. Ante la impasibilidad de los españoles, el gobierno continúa como si nada con su agenda de implantar su nuevo sistema extremista ante la ausencia también de una oposición más concentrada en buscarse a sí misma que en pararle los pies a aquellos que ya demostraron hace tiempo ser gobierno de España y enemigo de los españoles. Solo puedo decir "Que Dios nos coja confesados", ya que se avecinan tiempos muy oscuros para nuestro país y para los ciudadanos que componemos esta nación y esta sociedad que se descompone por momentos ante el avance imparable de su gobierno/enemigo. De momento ya van a por nuestros pequeños, y luego vendrán a por nosotros, los adultos. Por lo que a mí respecta y parafraseando y modificando un poco lo dicho por una conocida política fascista que apoya a este gobierno dictatorial solo puedo decir "Saquen sus sucias manos de nuestros niños, hijos de puta".

miércoles, 8 de enero de 2020

Vuelve el Frente Popular

Bien calentita ha entrado esta década de los años 20. Hoy, después de casi un año gobernando en funciones, Pedro Sánchez ha sido investido con 167 votos a favor como presidente del gobierno nuevamente. Con esto se abre pues un escenario hasta ahora desconocido en la historia constitucional española, y se reabre a su vez uno de los episodios más oscuros y conflictivos de la historia de nuestra nación: Me estoy refiriendo, como no podía ser de otra forma, al gobierno del Frente Popular que en breves días estará no liderado, sino co-liderado por el presidente Sánchez y por el inminente vicepresidente, o debería decir mejor "Primer ministro", Pablo Iglesias.

Un Pablo Iglesias que hoy se ha visto llorar, o mejor dicho, esforzándose por llorar como una magdalena cuando Sánchez ha sido reelegido presidente del gobierno por el congreso de los diputados. El mismo Pablo Iglesias que hace solo seis años defendía como nadie la expulsión inmediata de la casta que formaban según él el PSOE y el PP. Ese mismo PSOE al que hoy ha aupado nuevamente al gobierno tras la moción de censura de hace dos años. Una actitud curiosa la de estos tipejos de Podemos, y más si tenemos en cuenta que tanto en la moción de censura como hoy han vitoreado a viva voz aquello del "Sí se puede". Se suponía que ese lema era para acabar con la casta, ¿Por qué lo usan ahora para vitorear que van a gobernar con ellos? Ironías e incógnitas de la vida...

Pero volvamos a nuestro flamante presidente. A ese ser perfecto, único y majestuoso que ha retorcido el calendario de Navidades y especialmente el de Reyes para una investidura express con el objetivo, según él de darle cuanto antes un nuevo gobierno a España que desbloquee la situación que venimos padeciendo, o disfrutando, según cada cual, desde hace un año. Pues bien, una vez dicha y hecha la investidura, la cual ha salido adelante con los votos de socialistas, podemitas, independentistas y terroristas (Algo que ya se sabía de antemano), nuestro querido presidente anuncia que la formación del nuevo gobierno no tendrá lugar hasta la semana que viene, ya que el jefe del gobierno va a tomarse unas "Merecidas" vacaciones en Canarias durante una semana. Toma castaña... menos mal que era urgente formar gobierno. Pero dejemos a un lado las ironías, aunque tal y como están las cosas quizás sea lo único que nos quede en estos momentos de enorme tensión y gravedad.

Si algo se ha demostrado en estos días con la investidura de Pedro Sánchez es que el Partido Socialista Obrero Español es un partido terrorista, independentista y enemigo de España. Y lo mismo digo de todos y cada uno de sus votantes, los cuales están en mi opinión al mismo nivel que los votantes de Bildu o de ERC. Las imágenes de este pasado fin de semana lo corroboran. Cuando la portavoz de Bildu comenzó a ensalzar la imagen de Otegui y a criminalizar a España, el Partido Socialista Obrero Español estalló en aplausos cuando tras ser interrumpida por los diputados del PP, VOX y C's, la presidenta del congreso, Meritxell Batet, increpó a éstos y defendió el derecho a la libertad de expresión de la portavoz del grupo político etarra, lo cual confirma una vez más la complicidad de la izquierda española con el terrorismo de ETA y con el independentismo vasco y catalán.

Por otra parte debo decir algo que me está calentando y bastante desde hace unos días, y es el hecho de que desde los partidos conservadores se hable a la hora de hablar de esta reedicción del Frente Popular como un ataque, ante todo, contra el rey y la monarquía parlamentaria de 1978. Vamos a ver, señores del PP y de VOX. Soy de derechas, soy conservador, y debo decir que me importa un carajo el futuro de la monarquía y de Felipe VI, contra el cual no tengo nada personal y debo decir que como persona me cae bien, no así su institución. Ya está bien de decir que todo lo que está ocurriendo aquí y lo que se ha consumado hoy en el congreso supone ante todo un ataque directo contra la familia real, y por ello hay que salir a gritar a los cuatro vientos vivas al rey. No, perdonen. En mi boca jamás escucharán un "Viva el rey", ya que Felipe VI, como antes su padre Juan Carlos I, y como toda la familia Borbón es responsable desde 1700 de los grandes males que han atenazado a España, la cual la recogieron esta familia francesa hace 300 años tras la guerra de sucesión con un mapa político que alcanzaba desde Filipinas hasta América. Hoy, en el año 2020, los Borbones legan, si es que lo hacen algún día, una península ibérica fragmentada y desintegrada. ¿A eso lo llaman ustedes defender aquello que nos representa? Ante una familia de tal calibre, la cual vendió España a Napoleón por mantener sus reales cabezas en su sitio en 1808 durante las reuniones de Bayona, prefiero apostar por una República desconocida antes que por una monarquía corrupta y traidora.

Por cierto, cabe decir que si Pedro Sánchez ha sido investido de nuevo presidente del gobierno es porque en las pasadas rondas de consultas, el rey así lo designó como candidato a la presidencia, sabiendo ya Felipe VI cuáles eran los apoyos que este desgraciado tenía a la hora de ir al congreso para recibir la confianza de la cámara. Por tanto, y sin que sirva de precedentes, tengo que darle y con mucho pesar la razón al miserable peneuvista Aitor Esteban cuando ha lanzado este mismo pretexto en el congreso a la hora de criticar el ferviente apoyo de PP y VOX a la causa monárquica. Por cierto, un PP que se olvida quién fue, antes que el rey, el que puso en la jefatura del gobierno al actual inquilino de la Moncloa, que no es otro que el ex presidente del gobierno, Mariano Rajoy, el cual se negó con su dimisión en la moción de censura a frenar la llegada de Sánchez al poder. Por ello, más le valdría al PP callarse cuando hablan abiertamente del abismo (Ya que no estamos al borde, sino en el mismo abismo) al que nos ha llevado Sánchez, puesto que el primer responsable de que el Frente Popular se haya reeditado en 2020 y con ello se haya propiciado la vuelta del comunismo al gobierno de España es ese personaje que fue presidente hasta hace dos años llamado Mariano Rajoy.

Por otro lado hay que decir, ¿Qué nos espera a partir de ahora? Represión, represión y represión. España ha vuelto a retroceder hoy ochenta y cuatro años atrás, precisamente hasta febrero de 1936, cuando el Frente Popular ganó mediante amaño las elecciones generales de ese mismo año. España vuelve a estar gobernada por el comunismo después de ocho decenios de acabada la guerra. El extremismo y el totalitarismo vuelven al gobierno de la mano de un Pedro Sánchez y un Pablo Iglesias que con la confianza otorgada hoy dan el pistoletazo de salida a la última parte de ese cambio político, social, cultural y económico que comenzó hace dieciseis años con el 11-M y la llegada contra todo pronóstico de un José Luis Rodríguez Zapatero, el cual es, aparte de uno de los principales culpables de la situación actual, el padre político y mentor de los dos co-presidentes que van a gobernar España a partir de ahora.

Por ello me sorprende cuando leo en los medios que con la investidura de hoy se cierra definitivamente la transición y se da paso a un cambio de régimen. No, perdonen. La transición murió el 11 de marzo de 2004, o a más tardar tres días después, el 14 de marzo de 2004. Fue en ese momento cuando con el comienzo de la inesperada presidencia de Zapatero, España reabrió las heridas de la guerra civil, comenzó a instaurar el pensamiento único progre en la sociedad e iniciaba la desestructuración del estado con los estatutos de autonomía de Cataluña y el proceso de negociación con ETA. Lo vivido hoy es solo las consecuencias de lo iniciado hace ya casi veinte años. Con Sánchez e Iglesias en la presidencia comenzarán las concesiones a los independentistas catalanes y vascos, así como a los etarras. Se llevará a cabo un referéndum en Cataluña para decidir su futuro y se comenzará a hablar de la reforma de la constitución. Una reforma que irá encaminada a la transición de España hacia un modelo federal o confederal, donde se reconozca las singularidades y nacionalidades de todas las regiones de España. En resumen: El fin definitivo de nuestra nación.

Todo esto y más será lo que ocurra dentro de nada con este engendro de gobierno. Un gobierno al que debo decir que no le hecho mucho tiempo gobernando, ya que aunque las reformas que van a empezar a tramitar van a ser a una velocidad vertiginosa, no creo que el desarrollo de las circunstancias ayude a que la pareja presidencial de los Picapiedra acabe su mandato en la Moncloa en 2024. Creo que como mucho este gobierno va a durar un año y medio o dos años, ya que la crisis económica que se avecina, unido a la crisis mundial que se está viviendo en estos momentos por las tensiones entre EEUU e Irán pueden provocar el inicio de un conflicto bélico en el que España por desgracia puede formar parte. Todo esto, unido a la activación a finales de mes del Brexit, así como las graves circunstancias internas que atraviese nuestro país a partir de ahora provocarán la caída de Sánchez e Iglesias entre el 2021 y el 2022. La cuestión es ¿Será entonces el fin de la izquierda en el gobierno? No lo creo en absoluto. La izquierda volvió en 2018 para quedarse y consumar su agenda de cambio totalitario e izquierdista para España. Esa agenda se completará sí o sí con el PSOE al frente del gobierno de España, con independencia de que Sánchez continúe al frente o no.

Puede que de aquí a un par de años, y con la deriva constitucionalista del PSOE en su punto álgido, algunos sectores consideren que es necesario un relevo en la jefatura del gobierno, debido al calcinamiento al que estará sometido ya Sánchez, y no digamos ya Iglesias. Puede que sea entonces cuando otra personalidad destacada del PSOE releve a Sánchez y asuma la presidencia del gobierno. Pero insisto, que nadie piense ni muchísimo menos que este relevo será para que la derecha puede volver al gobierno. España ha pasado hoy de un sistema partitocrático a un sistema totalitario izquierdista, en el que la derecha no tendrá opción de ser alternativa de gobierno durante muchos años (A menos que nos sumerjamos en una serie de acontecimientos que provoquen un cambio total en España, lo cual veo bastante difícil). Podemos llegar pues a la conclusión de que España es menos España a partir de hoy, y en cambio es más Venezuela, Bolivia y/o Cuba.

Otra conclusión que saco de lo ocurrido hoy, que no deja de ser un acontecimiento histórico por mucho que me joda el escenario es que hoy hemos asistido a dos investiduras en una. Hoy no solo se ha investido a Pedro Sánchez como presidente del gobierno, sino que también se ha investido de forma automática y de facto a Pablo Iglesias como co presidente o "Primer ministro" de ese gobierno. Este no va a ser pues un ejecutivo de uno, sino de dos. Vamos a entrar de lleno en un escenario en donde España tendrá dos gobiernos en uno. Por un lado el presidido por Sánchez desde Moncloa con sus ministros, y por otro el presidido por Iglesias con sus ministros. De hecho ya ha trascendido que Iglesias no tendrá su sede como vicepresidente en la Moncloa, sino en otro lugar cuya ubicación se desconoce por el momento, lo cual dará aun más la imagen de un gobierno dividido en dos. De hecho puede que este sea también uno de los motivos que propicie la caída del gobierno: las discrepancias entre los dos co presidentes. Otro hecho que también me llamó hace unos días la atención fue el de saber que Iglesias tendrá también una agenda internacional como vicepresidente, lo cual provocará más de un quebradero de cabeza entre Sánchez, Iglesias, el ministro de exteriores y el rey... si es que al rey llega a jugar un papel en todo esto. En definitiva creo que como ya dije hace unos meses en una de mis entradas (Que por cierto ha sido una de las más visitadas) en las que afirmé que una salida al bloqueo podría ser que en un hipotético gobierno de coalición, Iglesias solicitase ser designado, no vicepresidente, sino primer ministro de ese gobierno, esta salida es la que de facto se ha decidido llevar a cabo por parte de Sánchez e Iglesias. Un Sánchez presidenciable y un Iglesias ejerciendo de primer ministro (Con su consorte incluida) dentro de ese gobierno. La cuestión está en ¿Qué papel jugará a partir de ahora la monarquía y el rey? No lo sé, pero no creo que la corona esté en juego. En cambio, quien sí está en juego, y eso es lo verdaderamente preocupante y que aquí a nadie le importa es España.

Para terminar debo añadir que estamos a punto de vivir unos momentos que van a hacer historia en nuestro todavía país, y que estamos ante el primer gobierno el cual el futuro del país vaya ligado con el futuro de ese gobierno. Si el gobierno del Frente Popular de Sánchez e Iglesias resiste y consume su programa, España se extinguirá como estado-nación en esta década que acabamos de empezar. Si por el contrario la debilidad del nuevo gobierno es extrema y éste acaba cayendo, todavía la existencia de España puede no sé si quedar a salvo, pero sí prolongarla un poco más. El problema está en que este desgobierno va a arrasar con todo lo que encuentre, y que Sánchez e Iglesias se irán del ejecutivo arrastrando a España con ellos, por lo cual cabe preguntarse: Después de Sánchez e Iglesias, ¿Qué vendrá? Todavía es pronto para hacernos esa pregunta, pero conviene ir pensando en ella, ya que los acontecimientos que se avecinan tanto dentro de nuestro país como fuera de el no son nada esperanzadores. En estos momentos estamos ante un tipejo sin escrúpulos y sin principios, el cual se abraza a cualquier tipo de ideología con tal de permanecer en el poder. Y por otro estamos ante un tipejo con una ambición sin límites, el cual va a devolver a España a los peores momentos que esta nación ha vivido desde la guerra civil. De momentos ya sabemos cómo ha empezado esto. El cómo acabará, eso es un misterio... o no. Basta con mirar los libros de historia. Esos que estos mismos impresentables pretenden manipular a su beneficio. Si en la historia están las pistas para averiguar cómo acaban éstas, y si se confirma nuevamente que la historia siempre se repite. Ya sabemos cómo acabará la nuestra, y no precisamente de forma pacífica...