martes, 10 de noviembre de 2015

España: El fin de una nación

Se produjo. Hoy, día 09 de noviembre del 2015, Cataluña ha proclamado el inicio de la república catalana y la ruptura total con España. El parlamento catalán lo ha votado sobre las 12 de este mediodía. Con este acto se pone fin no sólo a la permanencia de Cataluña dentro de España sino también al Sistema político que lleva padeciendo el pueblo español desde 1978.

La declaración de independencia ha dejado al descubierto la más absoluta ineficacia e irresponsabilidad de las dos máximas autoridades del Estado; el rey y el presidente del gobierno. El primero porque la constitución le otorga la potestad de intermediar entre las distintas instituciones del Estado cuando la situación así lo requiera, y porque el jefe del estado español representa según la carta magna la unidad de España. Felipe VI ha incumplido íntegramente sus funciones como jefe del estado español, y por esto hay motivos más que suficientes para exigir, no ya la celebración de un referéndum dentro de lo que quede a partir de ahora de territorio español sino la proclamación de una III República española que sería en todo caso la I, ya que debería de ser la primera vez que España se reconcilie de una vez por todas como una sola nación dentro de ese sistema político al que por desgracia, la historia nos ha dado muchos quebraderos de cabeza durante las dos experiencias vividas anteriormente con dicho sistema.

La monarquía ya no representa absolutamente nada en España, no ha podido siquiera garantizar la unidad del país, y el rey no se ha comportado con la exigencia que se le pide a un monarca cuando su nación se está rompiendo en mil pedazos. Ahora pueden venir los típìcos liberales monárquicos a decirme que la monarquía es la institución que mejor representa la convivencia entre españoles, que se lo digan a aquellas personas que se encuentran en estos instantes en Cataluña preocupadas por el futuro que les depara en dicho territorio sin haber deseado jamás una ruptura entre su tierra y el estado español.

Felipe VI sólo tiene una misión que cumplir como rey de España, presentar su abdicación y largarse de este país junto con su mujer y sus hijas. Los españoles no podemos consentir que esta familia que no es ejemplo de nada, ni siquiera de honorabilidad, siga ejerciendo la máxima representación del Estado así como la jefatura suprema de las Fuerzas Armadas. Ha llegado el momento en que España entre en una nueva era política mediante la proclamación de una República que ponga punto y final a este período tan nefasto como gris de la historia de nuestro país.

Responsabilidad también para el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, por haber cometido una ilegalidad al no haber hecho cumplir la constitución cuando la situación así lo exigía siendo él además consciente de ello. El todavía presidente del gobierno ha tenido tres años y dos meses desde la famosa Diada catalana de 2012 para aplicar el artículo 155 de la constitución y suspender la autonomía catalana en el momento en que las instituciones de dicha región se saltaron la legalidad y exigieron algo que estaba fuera de toda ley. Mariano Rajoy no sólo dijo en aquél entonces que dichas exigencias eran simple "algarabía" sino que tampoco movió un sólo dedo para garantizar el cumplimiento de las leyes en Cataluña y su permanencia en España.

Más de 12 horas después de la proclamación independentista, la respuesta del gobierno ha sido NINGUNA. Rajoy ha anunciado que mañana se reunirá de nuevo con Pedro Sánchez para hablar de los pasos a seguir para detener la independencia y el miércoles llevará la autodeterminación al Tribunal Constitucional. Señor Mariano Rajoy, ¿Acaso no sabía usted que los catalanes iban a proclamar la independencia hoy?, ¿Por qué no tenía preparada ya la suspensión al TC?, y sobre todo, ¿Por qué y para qué se va a reunir con Sánchez de nuevo si usted dijo hace una semana cuando se reunió con él por primera vez que habían tratado los pasos a dar para después de lo que se iba a producir hoy?, ¿Acaso no pensaba usted que los catalanes fuesen a dar el paso y se creía usted que le estaban tomando el pelo?. Si la respuesta de este gobierno ha sido nefasta durante estos tres años, la que han dado durante estas dos semanas es para llevar al ejecutivo en pleno ante el Tribunal Supremo. A Mariano Rajoy no le ha importado jamás la unidad de España, ahora quiere aparecer ante la opinión pública como un estadista con el único objetivo de ganar votos para el 20 de diciembre y mantenerse otros cuatro años más en la Moncloa, pero no porque le preocupe el futuro de los catalanes ni la integridad de los territorios de España.

Mariano Rajoy ha llevado a España a una situación deplorable, vergonzosa, inquietante y desoladora. Gracias a él, Cataluña ha iniciado hoy la independencia y es probable que otros territorios del pueblo español hagan lo mismo de aquí a un tiempo. Ya no vale recurrir ante el TC, la declaración de independencia recoge que no acatarán las sentencias que provengan desde Madrid. Incluso la aplicación del artículo 155 es ya insuficiente. El gobierno de España ha tenido tres años para actuar y sólo han fomentado aún más el espíritu independentista en la sociedad catalana. Ahora lo único que puede hacer Mariano Rajoy es presentar su dimisión irrevocable, renunciar a la candidatura para el 20-D y volver a su Pontevedra natal, de la que nunca debió salir. Cuanto más tiempo permanezca en la presidencia del gobierno, más daño ocasionará a lo que queda de España de aquí hasta que se forme el próximo gobierno en enero del 2016.

Por último, responsabilidad para todos y cada uno de los mandos supremos de las Fuerzas Armadas, que han incumplido gravemente su misión de salvaguardar la unidad de los pueblos de España y su soberanía nacional, tal y como refleja el artículo 8 de la constitución española. Los altos mandos militares han faltado a su cometido de una manera aberrante, ya que han depositado su confianza para salvar la situación en el gobierno del PP. No han actuado con coherencia y no han dado un paso al frente para mantener el orden y la legalidad vigente en Cataluña y en el resto del estado español.

Es indecente además que determinados militares hayan despotricado contra el ex jefe de la JEMAD, Julio Rodríguez, por fichar en Podemos y hayan acusado a éste de ser un antipatriota y un traidor por integrarse en dicho partido. Si hay alguien que merecen ser llamados antipatriotas y traidores son todos y cada uno de los actuales miembros que componen las FFAA, ya que han dejado el futuro de una población en manos de unos golpistas que no respetan la ley. Ustedes, señores militares no saben lo que es el honor, la lealtad y el amor por su país. Sólo entienden de misiones de paz y de llevar tiritas al frente en unas guerras en la que a nosotros ni nos va ni nos viene. Preocúpense de su país, del gobierno de irresponsables y traidores que tenemos, y de los enemigos que tiene esta nación, que sin duda están más dentro que fuera de ella. Ahora sigan ustedes desfilando y cantando muy orgullosamente vuestros himnos ante vuestros ingratos superiores mientras despreciáis y dejáis a un lado ese país que os está manteniendo y que ustedes un día jurasteis defender. Con vuestra actitud habéis quedado a la par que la clase política y se os ha caído la careta para dejaros ver lo que verdaderamente sois, una banda de TRAIDORES. Si vuestros antecesores en los cargos castrenses viviesen en la actualidad, ya os hubiesen llevado a todos ante un consejo de guerra por vuestra cobarde e impresentable respuesta ante el gravísimo acto que se ha consumado hoy.

Para acabar, añadir que el Régimen del 78 ha muerto hoy con este acontecimiento histórico. Ya no hay vuelta atrás, el Sistema ha estallado y sólo queda enterrarlo de una vez y para siempre. El régimen político nacido en la Transición ha terminado hoy con la independencia de una de las regiones a las que más dinero y funciones este ha ido otorgando durante 40 años con el objetivo de mantener en silencio la inmensa corrupción que acechaba por Barcelona y alrededores con la complicidad de los sucesivos gobiernos de Madrid.

Desde hace tres años venía señalando la posibilidad real de que Cataluña se independizase de España, y reiteré una y otra vez mi posición en que lo mejor que podía hacer el gobierno para evitar dicha secesión era hacer cumplir la constitución y la ley en dicho territorio, nada más. Pero el presidente del gobierno abdicó de sus funciones y dejó Cataluña a la suerte de los golpistas Artur Mas y Oriol Junqueras, y ahora tenemos las consecuencias de dicho abandono de responsabilidades, una España rota y una Cataluña fuera de la ley. Gracias Mariano Rajoy, gracias Felipe VI, y gracias también al ex-rey Juan Carlos I, y a los sucesivos presidentes del gobierno, en especial a José Luis Rodríguez Zapatero, el cuál sin su firme apoyo al estatuto catalán de 2006 jamás se hubiese producido la situación a la que se ha llegado por desgracia hoy. Gracias a ustedes, España es una nación desestructurada, sin esperanza y sin futuro como sociedad. Espero y deseo que más pronto que tarde respondáis de todo el daño que habéis hecho a una nación con más de 500 años de antigüedad ante la Justicia y ante la Historia, SINVERGÜENZAS.