viernes, 30 de octubre de 2015

Váyase, señor Rajoy


Carta al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy Brey.

Señor Rajoy, me dirijo a usted no ya en calidad de ex votante suyo sino en calidad de ciudadano español. Esta semana el parlamento catalán ha decidido votar para la semana próxima la declaración de independencia de la comunidad autónoma catalana del estado español, el veto del PP catalán, el PSC y Ciudadanos a la propuesta formulada hace que se retrase unos días más dicha declaración.

Al poco de conocerse los planes de los partidos secesionistas, usted compareció en calidad de presidente del gobierno para hacer hincapié en una cosa: La independencia catalana es imposible, y añadió posteriormente que usted utilizará todos los instrumentos y mecanismos que la constitución y las leyes les permite para detener esta situación. Señor Rajoy, ¿No le es para usted suficiente una legislatura completa para llevar a cabo dicha actuación?, ¿No ha tenido usted tiempo más que suficiente para paralizar un proceso que ahora sí que es imparable?, ¿Por qué ahora, señor Rajoy?, ¿Porque dentro de dos meses tiene usted unas elecciones generales y quiere quedar ante la opinión pública como el político que conservó la unidad de los pueblos de España y detuvo a los secesionistas?, ¿Cree usted que los españoles nos hemos olvidado de su actuación durante estos años con este asunto y con otros muchos?

Cuando se produjo hace tres años y un mes la famosa Diada, usted dijo que eso era una "algarabía" y no le dio importancia a que más de la mitad de la población catalana se mostrase partidaria de la autodeterminación con España. Usted ha abdicado de sus responsabilidades y ha tratado este asunto con una frivolidad digna de estudios para la historiadores futuros. No sólo no ha movido un sólo dedo para parar este despropósito sino que ha promocionado y patrocinado la independencia dando vía libre al señor Mas y Junqueras para que llevasen a efecto lo que éstos se habían propuesto. ¿Cómo puede tener la desfachatez de autoproclamarse garante de la estabilidad constitucional cuando ha sido usted el que con su permisividad ha contribuido a llevar a este país a la mayor crisis política y territorial en 80 años? Si cree que actuando ahora de forma heróica voy a votarle, vayase acomodando porque la espera va a ser larga. Usted ya ha mentido y ya ha demostrado la clase de persona que es ante el pueblo español. Si quiere hacer un último favor a este país, lárguese YA. No haga creer a los españoles que va a detener el proceso secesionista, porque todos sabemos que por su pasividad ya no es posible parar esto. Tuvo su momento y lo desaprovechó, ahora no venga a mentir una vez más a los españoles. De un paso atrás de una vez por todas y termine su mandato con la vergüenza y la humillación de padecer la autodeterminación de una región que usted ni ha querido ni ha sabido detener.

lunes, 19 de octubre de 2015

Nixon y Rajoy: Destinos paralelos

Ayer tuve la oportunidad de ver una vez más la impresionante película de Oliver Stone, "Nixon", interpretada por el grandioso Anthony Hopkins. Mientras veía esta producción que relata la vida del trigésimo séptimo presidente de los EEUU, Richard Nixon, me percaté del gran paralelismo que tienen las vidas del dimisionario presidente norteamericano y la del todavía presidente del gobierno español, Mariano Rajoy.

Richard Nixon y Mariano Rajoy pertenecen a partidos conservadores, uno del Partido Republicano y el otro del Partido Popular. Nixon fue vicepresidente de los EEUU con Eisenhower, Rajoy fue vicepresidente del gobierno con Aznar. Ambos se convirtieron en candidatos a suceder a sus jefes una vez que éstos terminaron sus dos mandatos consecutivos. Nixon y Rajoy tenían las encuestas a su favor para ganar las elecciones. Ambos pierden estas contra todo pronóstico, Rajoy por el 11-M, Nixon por el famoso debate en televisión frente a Kennedy. José Luis Rodríguez Zapatero le ganó las elecciones a Mariano Rajoy Brey con 43 años, John Fitzgerald Kennedy a Richard Milhous Nixon con 43 años también. Nixon perdió estos comicios con 47 años, Rajoy con 48. El californiano Nixon volvió a perder unas elecciones, esta vez frente al gobernador de California, Pat Brown en 1962, el gallego Rajoy volvió a perder las elecciones contra Zapatero en 2008. La prensa dieron por muertos políticamente tanto a Nixon como a Rajoy después de sus dos derrotas consecutivas, de hecho el norteamericano se retiró de la política hasta que en 1968 decide volver a ella. Nixon ganó las elecciones y se convirtió en presidente de EEUU 8 años después de su derrota frente a Kennedy, tenía 56 años. Rajoy ganó las elecciones y se convirtió en presidente del gobierno 7 años y medio después de su derrota frente a Zapatero, tenía también 56 años. Nixon ganó las elecciones con la excusa de tener un plan secreto para acabar con la guerra de Vietnam, una vez que llegó a la Casa Blanca se pudo comprobar que había tomado el pelo a los estadounidenses, Rajoy ganó las elecciones con la excusa de tener un plan para acabar con la crisis económica que padecía (Y padece) España, una vez que llegó a la Moncloa se comprobó también que todo había sido una tomadura de pelo. Los dos padecieron durante sus mandatos masivas protestas y tenían a los jóvenes en su contra. Durante la presidencia de nuestros protagonistas salieron a la luz gravísimos casos de corrupción que les afectaban directamente a ambos, Nixon por estar implicado en las escuchas ilegales del caso Watergate, Rajoy por estar implicado en los sobresueldos ilegales del caso Bárcenas. Richard Nixon es hasta la fecha el único presidente de los Estados Unidos que ha dimitido de su cargo, Mariano Rajoy puede convertirse dentro de dos meses en el primer presidente español que sale del poder tras una sola legislatura en el cargo. El americano salió de la Casa Blanca con 61 años, si Rajoy pierde o es obligado a dejar el cargo en favor de otro candidato, dejará de ser presidente a punto de cumplir 61 años también.

Estos son algunos de los paralelismos que poseen estos dos políticos. Seguramente me he dejado algunos más en el aire, pero de lo que no cabe duda es de la semejanza histórica, personal y política de estos dos personajes que para más mal que para bien han dejado sus correspondientes huellas en la historia de sus respectivos países.